El primer ministro de Japón, Naoto Kan, afirmó ayer que el sismo y el posterior maremoto que devastaron al país el viernes constituyen “un desastre nacional sin precedentes” , y el último balance provisional de víctimas fatales llegó a 1.800 personas. Hay además, todavía, miles de desaparecidos y aproximadamente 300 mil evacuados (200 mil por riesgo de radiación).
“El sismo causó un tsunami más grande que lo previsto”, dijo el premier en una rueda de prensa después de sobrevolar las zonas afectadas. “Quiero que la población supere este sismo, que debe ser calificado como un desastre nacional sin precedentes ”, declaró Kan anoche en un mensaje a la población.
El maremoto y el tsunami consecuente fueron devastadores. La potente sacudida originó más de 125 réplicas y terremotos de magnitudes hsata mayores de 7 en otras regiones de Honshu, la isla central y principal del país, incluyendo las cercanías de Tokio.
Ayer se lanzó una fuerte tarea de rescate con 50 mil soldados de las Fuerzas de Autodefensa (el Ejército nipón) a bordo de 190 aviones y 25 barcos buscando sobrevivientes.
Con el alba, los japoneses empezaron a descubrir por televisión un espectáculo desolador. A varios kilómetros de la costa, miles de sobrevivientes recorrían calles llenas de árboles caídos y vehículos y otros objetos destrozados.
Ciudades enteras quedaron totalmente sumergidas bajo las aguas tras el paso del tsunami, que estrelló coches contra fachadas de casas o los dejó encima de tejados, por la fuerza de las potentes olas venidas del Pacífico que penetraron a veces hasta 5 km de la costa. Algunos sobrevivientes pudieron refugiarse en las azoteas de edificios y allí esperaban ayuda, agitando algunos una bandera al paso de los helicópteros.
En otros lugares, yacían barcos recostados con la quilla al aire, al lado de vehículos hundidos en un lago de lodo donde se reflejaban los primeros rayos de sol. En un muelle del puerto de Hitachi (prefectura de Ibaraki) ardían varios centenares de coches y parte de un puente que cedió arrastró en su caída al menos un coche.
Según la agencia de noticias Kyodo , más de 3.400 viviendas quedaron destruidas total o parcialmente. Y aún había anoche casi 6 millones de japoneses sin luz.
Los canales de TV, que han movilizado sus flotas de helicópteros, difunden sin interrupción reportajes del sismo, pero no han mostrado ninguna imagen de víctimas, que se cuentan por centenares.
Se conoce que entre 200 y 300 cadáveres fueron descubiertos en una playa de Sendai (la zona del epicentro, en la prefectura de Miyagi) tras el paso de una ola superior a 10 metros y, según la agencia Jiji , la policía aún no había podido llegar a la zona por la inundación.
Tampoco a la provincia de Miyagi, donde más de la mitad de sus 17.000 habitantes están ilocalizables.