lunes, 6 de diciembre de 2010

Alud causa muertos y heridos en Antioquia, Colombia

Agencias Noticiosas

Las labores de rescate continúan en la localidad colombiana de Bello, cercana a Medellín, donde un alud de tierra provocado por las fuertes lluvias ha sepultado a más de 150 personas, mientras el Gobierno se prepara para decretar el estado de emergencia. De momento, se han recuperado siete cadáveres, incluida una niña de dos años, ocho heridos y se busca a 145 desaparecidos. En todo caso, es difícil determinar el número de víctimas.

"La gente reclama, con nombres y apellidos a 145 personas que estaban en las viviendas" en el momento del deslizamiento de tierras que cayó sobre un barrio de Bello, en el departamento septentrional de Antioquia, ha indicado el director del Departamento Administrativo para la Prevención, Atención y Recuperación de Desastres, Freddy Rendón. El secretario de Gobierno de Bello, Diego Alberto Muñoz Alvarez, ha dicho que la situación es delicada y que el número de víctimas puede ser alto.

El número de desaparecidos, ha explicado Rendón, proviene de un censo realizado conjuntamente con la Cruz Roja y otros organismos que ayudan a atender la tragedia.

El deslizamiento prácticamente ha sepultado completamente la barriada de La Gabriela, vecindario que estaba situado en la ladera de una montaña, justo en una curva de la autopista que comunica Bogotá con Medellín. Son unas 50 viviendas y un parque, informa la emisora Caracol Radio citando al Ayuntamiento de Bello y a vecinos de la zona. Unos 300 miembros de equipos de rescate están quitando tierra con picos y palas con la esperanza de encontrar vivas a algunas de las 145 personas. Las tareas de búsqueda y rescate de los desaparecidos se han reforzado con la colaboración del Ejército.

Dos millones de damnificados

Según los expertos, la masa de tierra que se ha precipitado desde una montaña supera los 4.000 metros cúbicos. Un vecino ha afirmado que se escuchó un gran estruendo, "como el estallido de un transformador" y luego todos corrieron cuando vieron que "se precipitaba la tierra sobre las viviendas". Poco después se vieron cegados por una nube de polvo, que les mantuvo sin visibilidad durante un buen tiempo hasta que pudieron observar que la montaña literalmente se había venido abajo. Justo en el lugar de la tragedia había una obra aparentemente de ensanchamiento de la carretera, así como una zona donde se depositaban escombros.

El Gobierno colombiano buscará los mecanismos jurídicos para adoptar un estado de excepción y conseguir recursos económicos para atender la emergencia que afecta a 28 de los 32 departamentos. "Se calculan más de dos millones de damnificados" tras la temporada de lluvias, ha dicho el presidente Juan Manuel Santos durante una visita a varios municipios en el norte del país, donde las lluvias han dejado 174 muertos, 1,6 millones de damnificados, 19 desaparecidos y 225 heridos.

Según Santos, los más de dos millones totales de damnificados superan la cifra de víctimas del terremoto en el Eje Cafetero (oeste), que en enero de 1999 dejó más de 250.000 damnificados y 4.000 heridos.

"Esto nunca nos había pasado en nuestra historia y por eso tenemos que responder con todo lo que tenemos los colombianos en momentos de adversidad y eso estamos haciendo", ha señalado Santos. Y puntualiza: "Le he dado instrucciones al Ministro de Hacienda para que reúna a los juristas y, mañana mismo por la noche o el martes por la mañana, nos den una recomendación sobre qué estado de excepción podemos declarar para tener todos los instrumentos a nuestro alcance, y poder afrontar esta tragedia que infortunadamente se ha venido creciendo".

Santos indica que reparar los daños causados por las lluvias costará "muchísimo dinero", por lo que insiste en que se adoptará un "estado de excepción" que permitirá buscar recursos económicos en cuantía no especificada. Lamenta la perdida de todas las vidas humanas. Asimismo, ha expresado sus condolencias a los familiares de dos policías que murieron en las últimas horas en el centro del país, atendiendo una emergencia por un deslizamiento. Para Santos, lo más urgente es ayudar a los damnificados de todo el país y se declara satisfecho por lo realizado hasta ahora, aunque admite que la situación ha rebasado "la capacidad del Estado para atenderlos inmediatamente".

El mandatario indica que las ayudas internacionales ya están llegando y señala que "necesitamos más". Asimismo, recordó que durante la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, el sábado en Argentina, recibió "la solidaridad de todos los presidentes" y varios mandatarios anunciaron ayudas.

A raíz de la emergencia, la agenda del presidente Santos se ha alterado, pues no viajará a XVI Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático que se realizará la próxima semana en Cancún, México. Entre las medidas para atender la emergencia, se encuentra la aprobación de una partida presupuestaria de unos 157 millones de dólares.

Según el ministro del Interior y de Justicia, Germán Vargas, "la situación invernal no parece que vaya a terminar, sino todo lo contrario: los pronósticos del Ideam (Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia) hacen ser muy pesimistas sobre este fin de año y el primer semestre del año entrante". Aunque las lluvias afectan a un 95% del territorio colombiano, las situaciones más dramáticas se viven en el norte y suroeste del país, al igual que en las riberas de los ríos Magdalena y Cauca, los principales de este país andino.

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