domingo, 7 de septiembre de 2014

Disciplina draconiana método Chino para corregir niños rebeldes

Tomado de El Mundo
Nota de Compartiendo mi opinión: La publicación de este artículo no implica que se esté de acuerdo ni se sugiera de forma alguna métodos extremos de corrección a los niños

En todo el país son más de 300 campamentos de este tipo

Electroshock para los hijos rebeldes

Por Diego Torres

 

La receta de los polémicos campamentos donde los chinos envían a hijos descarriados

Caminatas de 60 kilómetros, privación del sueño y de comida, castigos físicos...

En junio murió una chica a golpes

Pasamos 48 horas en uno de estos centros de reeducación


De verdad estáis tan cansados? Yo creo que no. Lo que pasa es que no tenéis disciplina. Nunca en vuestra vida habéis comido amargura». Cuarenta niños desde los ocho años escuchan la arenga del monitor,Tang Qiang, vestidos con uniforme militar y formados en pelotón. Están destrozados después de una marcha de 35 kilómetros bajo el sol abrasador de las montañas de Chongqing. Tang, ex soldado, habla encaramado a un muro, mirando hacia abajo a los jóvenes. Son las seis de la tarde. Se han levantado a las cinco de la mañana. Y aún les queda lo peor. Otros 25 kilómetros de una caminata que acabará a las dos de la madrugada.

El pelotón descansa a la sombra 20 minutos antes de comer. Una chica, sin embargo, permanece de pie. No ha cumplido las reglas. «Es el caso más grave que tenemos», explica Kang Yusong, director del centro. «Amenazaba a sus padres con no comer, con suicidarse y siempre conseguía imponer su voluntad. Aquí trata de hacer lo mismo, se pasó cuatro días sin probar bocado, se orina en la ropa y se hace la loca para evitar caminar», afirma. La joven tiene la mirada perdida, una sonrisa tenebrosa y la cara bañada en sudor.

El Campamento Juvenil de Entrenamiento Especial Kangyida de Chongqing es uno de los centros de internamiento para niños y adolescentes que han surgido en China desde mediados de la pasada década. Sólo en Chongqing hay ocho. En todo el país son más de 300. Se trata de escuelas privadas, donde los padres envían a los hijos descarriados con la esperanza de que la férrea disciplina militar consiga enderezarlos. En estos sitios acaban los balas perdidas de la escuela, los que coquetean con las drogas, los rebeldes incontrolables y, fundamentalmente, los llamados adictos a internet, que conforman el grupo más numeroso.

En junio, Guo Lingling, una chica de 19 años, murió tras ser castigada a golpes en un campamento de Zhengzhou. ¿Su delito? Fue al baño sin pedir permiso. Hasta cinco instructores estuvieron empujándola y zancadilleándola para hacerla caer durante dos horas. Los alumnos del centro contemplaron el escarmiento en el patio. Cuando se metieron en sus dormitorios, continuaron escuchando los gritos de dolor de la muchacha, hasta que finalmente se extinguieron. Guo llegó cadáver al hospital debido a un traumatismo craneal y a una hemorragia interna, según reveló la autopsia. Ninguno de sus compañeros o de sus profesores, movió un dedo en su ayuda. Nadie se sorprendió del castigo. Era el procedimiento habitual del internado.

Otro niño de 15 años murió en 2009 en la ciudad de Nanning debido a la paliza que le propinaron los instructores. Y hay más jóvenes que se han suicidado lanzándose por la ventana o que han fallecido durante las agotadoras sesiones de entrenamiento en este tipo de centros militarizados. Se han denunciado también prácticas propias de la base de Guantánamo, como la privación de sueño y de comida, o incluso tratamientos por electroshock para curar las adicciones. A cada golpe de crueldad divulgado por los medios locales, la opinión pública reacciona con indignación. Pero la mayoría de los campamentos sigue en pie. Y los padres continúan enviando a sus hijos. Algunos por desconocimiento o desesperación. Otros porque realmente creen que la letra con sangre entra.

«Los episodios de violencia ocurren porque los campamentos priman el beneficio económico sobre la rectitud moral», defiende Kang. Algunas escuelas no disponen de instructores suficientes para mantener el orden por otros medios, y pegar a los niños es la forma más rápida de imponer la disciplina, explica el director, que cree que estos métodos son contraproducentes. Kang, que fundó su escuela en 2007, asegura que, salvo excepciones, como cuando un estudiante levanta la mano al instructor, en su campamento no se hace uso de la violencia. En los dos días que Crónica pasa con los 40 niños del centro, los monitores, varios de ellos ex soldados, además de profesores y estudiantes de psicología en prácticas, no hacen ningún amago de golpear a los jóvenes.

Kang cree que lo que necesitan estos niños problemáticos es lo que los chinos llaman «comer amargura»: disciplina, ejercicio físico, trabajo duro, levantarse temprano, sudar bajo el sol, aprender de la vida dura de los campesinos... La mayoría se adapta rápido al régimen militarizado del centro, asegura. Para los pocos que no lo hacen, el director reserva un trato personalizado. «Todo niño tiene su punto débil; sólo hay que encontrarlo», explica. A veces, la herramienta para doblegar las voluntades rebeldes es el hambre. «No los llamamos para comer», afirma. En otros casos es el miedo. «A una chica de 13 años que amenazaba con suicidarse le dije que la iba a llevar al hospital, a la morgue, para que viera y tocara los cadáveres».

En la marcha, los chicos caminan en dos filas paralelas. Algunos van cogidos de la mano, tratando de ayudarse mutuamente. Dos de los más pequeños se agarran a un cordel del que tira una de las profesoras, que los anima con dulces embustes: «No queda nada, sólo un poquito más». Cuando las fuerzas flaquean, la voz de uno de los chavales se alza: «¡Ánimo compañeros!». Pero conforme se suceden los kilómetros, a 35 grados en la sombra, el cansancio impone su ley por encima de la disciplina. Uno de los niños se desmaya y lo cargan en una furgoneta. Un adolescente, de los más altos del grupo, que anda cojeando con una mueca de dolor en la cara, rechaza subirse al mismo vehículo movido por orgullo.
Clases y entrenamiento
La caminata de 60 kilómetros es una de las actividades de verano. La mayor parte del tiempo los niños están encerrados en la escuela. Por la mañana dan clase y por la tarde entrenamiento físico. O viceversa. No pueden utilizar el teléfono ni internet. Solo les está permitido enviaruna carta semanal a sus padres. El centro organiza un encuentro con estos en el recinto escolar cada dos meses. Los jóvenes pasan generalmente periodos de seis meses o un año en el internado. Algunos más.

Casi todos llegan engañados. «Pensaba que veníamos a divertirnos en Chongqing, pero el segundo día ya me di cuenta de que había venido a comer amargura, a trabajar duro y a entrenarme en la disciplina militar», se lamenta Tian Heshan, un chico de 11 años que lleva 15 días en el centro. «Al principio no conseguía seguir los ejercicios, pero he notado que me voy poniendo en forma; en casa estaba todo el día jugando al ordenador, y tenía problemas en la vista; aquí he notado mejoría», cuenta.

A su alrededor, los chicos, que duermen sobre esterillas en el suelo, se van desperezando. Desde que se despiertan, comienzan a recibir órdenes. Los 40 jóvenes están divididos en tres grupos, que pliegan simultáneamente la fina alfombra sobre la que descansan, preparan después los bártulos, se lavan los dientes, limpian los utensilios personales, y se dirigen en fila al baño. Cada tarea tiene su momento concreto. Los instructores vigilan la puesta en marcha del pequeño ejército. «¡Más rápido!», grita uno cuando los chicos se retrasan. La joven más conflictiva permanece apartada, erguida y quieta, cociéndose esta vez bajo el sol, por orden de los supervisores. «No se ha puesto todavía los zapatos», justifica una profesora.

Las familias abonan unos 4.000 euros por seis meses de internamiento. Son hogares de clase media. Muchos no saben controlar a sus hijos, comunicarse con ellos o qué valores transmitirles. Otros están demasiado ocupados. «Resolver los problemas de los niños es fácil, lo complicado es resolver los de los padres», explica Huang Rongrong, la mujer de Kang.

El sistema educativo chino es muy exigente, está orientado a producir resultados en los exámenes y no se ocupa de los alumnos que quedan atrás. Los niños deben dedicar jornadas de 12 horas, a veces seis días a la semana, a memorizar textos y repetir los ejercicios de los exámenes. No hay tiempo para distracciones. Ni para juegos. Muchos encuentran en la red una vía de escape fuera del control de los padres y de los profesores. La adicción a internet, además, está catalogada en China como un desorden mental, pero la psicología y la psiquiatría afrontan aún enormes obstáculos en el país, fruto de tabúes, estigmas y prejuicios. Mucha gente prefiere confiar sus hijos a la mano dura de los soldados que a las ciencias ocultas de los loqueros.

Xiong Zhangbing mandó a su hijo hace dos años al centro Kangyida de Chongqing. El chico, de 13 años, se refugia en las faldas de su abuela mientras los adultos comen caldo caliente. «En China la vida es muy dura, hay que estar preparado para trabajar horas extras, los fines de semana, o cuando sea; por eso quería que mi hijo comiera amargura», explica.

Su mujer, Lei Qin, asegura que tras el periodo en el campamento, el niño llegó muy obediente, aunque ha empezado de nuevo a estropearse. «Deberíamos desempeñar nosotros la tarea de educarlo, pero estamos muy ocupados», asegura la mujer, que acaba de llegar de viaje de negocios por Europa y se dedica a la cosmética. «En China hay mucha presión por los estudios, los niños de ahora están confusos, se refugian en internet, y nosotros los adultos también estamos desorientados», matiza. El chico, que ha permanecido callado toda la cena, responde de pronto a esta última afirmación con una queja que le sale de las entrañas: «¿Y por qué no vas tú al campamento?».


Obama tomará acción sobre reforma migratoria hasta después de elecciones

Tomado de BBC Mundo
Obama no anunciará medidas migratorias hasta fin de año (Foto de archivo).
Obama postergará reforma migratoria hasta fin de año

El presidente de Estados Unidos Barack Obama postergará cualquier decisión sobre inmigración hasta después de las elecciones de medio término en noviembre, informó la Casa Blanca el sábado.

El anuncio fue hecho después de que el viernes Obama dijo a reporteros que estaba revisando las recomendaciones de los miembros de su gabinete sobre las acciones que puede implementar en materia migratoria sin aprobación del Congreso.

 “El presidente ha dejado claro que si bien nada reemplaza al Congreso para actuar sobre la reforma migratoria integral, dada la negativa de los republicanos de la Cámara para actuar durante más de un año, él hará uso de su autoridad ejecutiva para tomar medidas importantes y reformar nuestro sistema de inmigración”, dijo un funcionario de la Casa Blanca.

De acuerdo a la información, el presidente Obama cree que cualquier medida que adopte ahora podría politizar el asunto y perjudicar sus esfuerzos para la aprobación de una ley migratoria.

Una promesa que no llega


Obama ha prometido una reforma migratoria integral desde que asumió el poder de su primer mandato, pero la intención en varias ocasiones ha sido frustrada por los republicanos en el Congreso.

Obama ha enfrentado varias protestas que piden el fin de las deportaciones y una reforma migratoria.

"El Presidente quiere hacer esto de una manera que sea sostenible en el largo plazo, más eficaz y mejor para el país", dijo la Casa Blanca en su anuncio.

Sin embargo, algunos analistas dicen que es probable que la medida de postergar las acciones beneficie la reelección de algunos demócratas en las elecciones de noviembre.

Para el grupo de defensa de inmigración United We Dream (Juntos soñamos, en español) el retraso es una "bofetada en la cara de la comunidad latina e inmigrante"

A finales de junio, Obama había dicho que tomaría acciones ejecutivas antes de que finalizara el verano para arreglar lo máximo posible el sistema de inmigración.

Ante la falta de una reforma migratoria en el Congreso, bloqueada en la Cámara de Representantes, los inmigrantes tienen cada vez más puestas sus esperanzas en el "limitado" margen de maniobra de las acciones ejecutivas prometidas por Obama.

Obama dijo el viernes que las medidas incluyen el refuerzo de los controles de la inmigración ilegal, medidas para estimular la migración legal y formas de lidiar con los millones de indocumentados que han vivido por años en Estados Unidos 

sábado, 6 de septiembre de 2014

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: APATIA VITAL


       Se dice que las generaciones suelen tener un comportamiento cíclico: hijos a quienes su familia no tiene mucho que ofrecer luchan  por conseguir lo que no se les pudo dar, y por que a sus hijos no les falte lo que a ellos les faltó; y lo suelen conseguir. A sus hijos no les falta de nada, y crecen inconscientes de que todo aquello que disfrutan es el resultado de un mérito ajeno, y de que cuesta mucho esfuerzo conseguirlo; más bien parecen tener asumido que todo ello es un don al que tienen pleno derecho por el simple hecho de existir. Si algo les falta lo reclaman con vehemencia, sin plantearse su propio esfuerzo por obtenerlo. La consecuencia es que aprenden más a tener que a conseguir.

       En generaciones anteriores, esa apatía por la superación, y por dejar de ser el hijo de fulano para empezar a ser uno mismo, tenía menos espacios donde refugiarse, de modo que, entre pocas alternativas, la superación personal seguía siendo algo suficientemente atractivo como para que algunos lo tomaran en cuenta para utilizar su tiempo. Actualmente existen, “gracias a la tecnología”, demasiadas alternativas, demasiados elementos distractores que a los padres nos vienen muy bien para tener entretenidos a los hijos sin que “molesten”.

       Estos instrumentos suelen tener un alto potencial adictivo, de modo que si no existe una conciencia de ello, a la vez que una guía y unos objetivos elevados en la vida de nuestros hijos, terminarán por disipar cualquier interés de ellos por superarse, si es que algo les queda después de haberles allanado el camino y dado de comer en la boca.

       Pero ahora el problema no es exclusivo de las clases sociales económicamente solventes. Es demasiado común ver cómo los escasos recursos de clases sociales menos favorecidas se invierten en tecnología para su uso frívolo, o en otros costosos artículos “de marca”, en vez de emplearlos en educación y superación, sin entender que no es en la posesión de estos artículos, sino en la educación donde se igualan las clases y las personas. Con ello, probablemente estamos ante el fin del comportamiento cíclico de las generaciones.


       Pero la trascendencia del problema es aún mayor. Es frustrante haber aprendido a tener y no poder tener porque no se aprendió a conseguir; más aún cuando la atroz presión comercial fácilmente nos convence de todo lo que “debemos tener”. El derecho a tener se vuelve irrenunciable, y a falta de medios sanos y honestos para ello, surge la tentación de conseguirlo... de la forma que sea. Ello es, sin duda, parte de la explicación, no sólo de la epidemia de robos, estafas y negocios sucios, sino también de la generalizada falta de ética que sufrimos a todo nivel.
      
       Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.        

lunes, 1 de septiembre de 2014

PNUD: Aumento de clase media latinoamericana lograda en última década en riesgo de retroceder

Tomado de BBC Mundo
Por qué América Latina podría sumar millones de nuevos pobres
Por Marcelo Justo

El crecimiento de la última década permitió una reducción a casi la mitad de la pobreza en América Latina, pero creó también una población extremadamente vulnerable a la actual desaceleración económica regional.

El Salvador desciende 4 posiciones en el ranking de países con aumento de clase media

La clase media

Uruguay, Argentina, Chile y Costa Rica se mantienen en este orden como los países con mayor proporción de clase media, mientras que Nicaragua se encuentra al fondo de la tabla.

En el medio ha habido cambios significativos.

República Dominicana descendió ocho posiciones, seguida de El Salvador y México (-4), Paraguay (-3), y Honduras y Guatemala (-1), mientras que Bolivia avanzó seis posiciones, seguido de Perú (5), Ecuador y Venezuela (3), Brasil (2), y Panamá y Colombia (1).

Disminuye la pobreza pero aumenta población extremadamente vulnerable

El estudio más reciente sobre el tema del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que abarca a 18 países de la región, señala que el 38% de la población se encuentra en este limbo social de vulnerabilidad.

Se trata de unos 200 millones de personas que no son pobres, pero tampoco ingresaron a la clase media y corren peligro de perder sus conquistas de la última década.

"Hay dos noticias buenas y una mala", afirma Alfredo González, especialista en Pobreza y Desarrollo Humano del Departamento de América Latina del PNUD.

"Las buenas son el aumento de la clase media y la disminución de la pobreza. La mala es que aumentó el número de personas vulnerables a caer nuevamente en la pobreza. Hoy tenemos un amesetamiento de un modelo que se basó en el crecimiento económico, pero también en políticas focalizadas desde el Estado para combatir la pobreza".

Las protestas de 2013 en Brasil fueron en gran parte protagonizadas por pobres que ascendieron a la clase media pero están insatisfechos con la economía del país.

Un solo peldaño


El estudio del PNUD se concentra en tres sectores definidos por sus ingresos: pobres, clase media y vulnerables.


La clase media (con ingresos entre US$10 y US$50 diarios) creció en 82 millones de personas, pasando del 21% de la población en 2000 al 34% en 2012.

Los pobres (ingresos de US$4 o menos) disminuyeron en 16,4 puntos, del 41,7% al 25,3%: 56 millones salieron de la pobreza.

La parte vacía del vaso

 son los vulnerables que aumentaron un 3,4%, del 34,4% al 37,8%, equivalente a unas 43 millones de personas.

"Una proporción de las personas que abandonaron la pobreza pasó a formar parte de la clase media, que también se puede haber visto engrosada por sectores que estaban en una situación de vulnerabilidad y dieron el salto", dice González.

Pero durante esta década, para muchos el salto fue de un solo peldaño, de una situación de pobreza a otra de vulnerabilidad".

Panorama regional

Dado que el estudio es de 18 países, equivalente a un 90% de la población total de América Latina, hay variaciones en el desempeño 2000-2012 que el PNUD enmarca en tres sectores:

·       Perú y Bolivia lideran a las naciones que más redujeron la pobreza en este período. En Perú buena parte de este sector que abandonó la pobreza pasó a la clase media. Bolivia registró la mayor reducción de la pobreza de la región, pero al mismo tiempo tuvo el mayor aumento de población vulnerable.

·       Un segundo grupo de países son los que no registraron cambios en niveles de pobreza como Honduras y República Dominicana, o la pobreza aumentó, como Guatemala, donde se produjo un crecimiento de casi siete puntos de la pobreza.

·       El tercer grupo son países que al mismo tiempo redujeron la pobreza y la vulnerabilidad, como Argentina, Chile, Costa Rica y, en menor medida, Uruguay.

La elusiva clase media


Una marca del desarrollo económico-social de un país o región es la densidad de la clase media.

Durante décadas, el mantra sobre América Latina era que estaba dividida entre élites minoritarias con acceso a todos los factores de poder económico y político, y las grandes mayorías excluidas con una finísima capa en el medio conformada por una débil clase media.

Este panorama está cambiando.

En 2000-2012 la clase media a nivel regional tuvo un incremento espectacular de más de 80 millones de personas.

Pero la desaceleración económica regional aumenta el peligro de que ese universo pueda volver a la pobreza.

"Hay una clase media asentada durante generaciones que ha acumulado patrimonio heredable y ha tenido acceso a la salud y educación. Esta clase media tiene una solidez mucho mayor que los sectores que acaban de dar el salto desde la pobreza", puntualiza González.

Según el especialista, la "nueva clase media" está mucho más expuesta a los avatares económicos o personales.

"Un cambio de viento económico o en las circunstancias personales como son los llamados gastos catastróficos, sea por enfermedad grave de un familiar o pérdida de trabajo, pueden obligar a la venta del coche o del departamento y a un brusco deterioro de su situación social", añade.

Crecimiento y política social


El crecimiento económico de la llamada década dorada (2002-2012) ha sido clave para este nuevo panorama social.

De la mano del aumento de las materias primas y la demanda china, la región creció un 3,7% de promedio anual, cuatro veces más que en las dos décadas previas (1980-2000).



En América Latina existe el riesgo de que quienes superaron la pobreza vuelvan a caer en ella.

Al mismo tiempo, se financiaron planes focalizados del Estado para combatir la pobreza.
Un ejemplo de estos planes son las transferencias condicionales en los que la ayuda económica depende de que la familia garantice la escolaridad y la atención sanitaria de los niños.
Estos planes permiten al mismo tiempo mejorar los ingresos de los pobres y allanar el camino para que una nueva generación crezca con mejor acceso a bienes sociales básicos, como la salud y la educación.
El Plan Familias y el Jefes y Jefas de Hogar en la Argentina, el Bono Juancito Pinto y el Madre Niño-Niña en Bolivia, el Chile Solidario, el Familias en Acción en Colombia, el Bono de Desarrollo Humano en Ecuador y Oportunidades en México son algunos de los ejemplos de este tipo de ayuda focalizada y condicional.
"El tema es cómo moverse a partir de ahora, como lograr que esta población que salió de la pobreza pueda dar un nuevo salto como para afianzar su nueva situación social y dejar de pertenecer a este sector vulnerable dependiente de estas ayudas sociales", indica González.

El futuro


La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) recortó este agosto su pronóstico de crecimiento anual para la región del 2,7% al 2,2%, una caída respecto a 2013.


Con esta caída del crecimiento se pone en peligro uno de los pilares de estos cambios pero, según el PNUD, el problema que enfrenta la región va más allá de la cuestión meramente económica.

"Hemos entrado en otra etapa en la que para seguir avanzando habrá que tocar intereses específicos con el peligro de generar tensiones políticas. Ahora se viene lo más difícil"
Alfredo González, especialista en Pobreza y Desarrollo Humano del Departamento de América Latina del PNUD

"Las políticas sociales tuvieron un éxito indudable, pero ahora se necesita avanzar hacia núcleos más duros y resistentes de nuestra estructura económico-social como la política impositiva que es claramente regresiva", señala González.

Los impuestos pueden ser directos (a la renta y la propiedad) o indirectos (al consumo).

Mientras los primeros favorecen la equidad bajo el principio de que el que más tiene más paga, el impuesto al consumo -también llamado al valor agregado o IVA- tiene un impacto regresivo: el rico y el pobre pagan lo mismo por el precio de un producto.

Un reciente trabajo sobre la política fiscal regional de la Cepal halló que en América Latina menos de un tercio de la recaudación corresponde a impuestos directos. Europa es el ejemplo inverso.
A esto se suma la enorme evasión fiscal que hay en la región, como se ve en la presencia de México y Venezuela entre los diez países con mayor fuga de capitales, según la ONG Global Financial Integrity (GFI).


Un estudio específico sobre el impacto en Argentina -"Fuga de Capitales III (2002-2012)"- halló un aumento del Coeficiente Gini, que mide la desigualdad social, de 0,42 a 0,49 puntos una vez que se contabilizaban los fondos fugados a paraísos fiscales.

El modelo económico-social de la última década en América Latina podía aspirar a la cuadratura del círculo: gracias al mayor crecimiento se podían lanzar políticas redistributivas que no afectaban a las élites.

"Hemos entrado en otra etapa en la que para seguir avanzando habrá que tocar intereses específicos con el peligro de generar tensiones políticas. Ahora se viene lo más difícil", concluye González.