miércoles, 6 de noviembre de 2013

Conociendo a Bill de Blasio, el alcalde electo de New York City

Tomado de BBC Mundo 
 Los De Blasio celebraron el histórico triunfo.

 Nueva York elige a un alcalde singular

Las encuestas se confirmaron en las urnas: Bill de Blasio ganó cómodamente las elecciones para la alcaldía de Nueva York.

Con el escrutinio de votos casi finalizado, ya no hay dudas de que De Blasio sucederá a Michael Bloomberg convirtiéndose en el primer demócrata que dirigirá el destino de Nueva York en dos décadas.

En otras votaciones cruciales en la misma jornada, el demócrata Terry McAuliffe venció al republicano Ken Cuccinelli y será gobernador de Virginia. En Nueva Jersey, el republicano Chris Christie fue reelecto gobernador de Nueva Jersey.

"Mis amigos neoyorquinos, hoy han hablado alto y claro sobre la nueva dirección que quieren darle a nuestra ciudad", dijo De Blasio desde su centro de campaña en Brooklyn al anunciar el triunfo, mientras sus seguidores le saludaban con cánticos en inglés, español y hasta italiano.

"No se equivoquen. La gente de esta ciudad ha elegido un camino progresista y esta noche nos ponemos en ese rumbo, junto", dijo el virtual alcalde electo.

"Estamos muy orgullosos de lo que hemos logrado en esta campaña. Esta noche empezamos a caminar juntos como una sola ciudad", afirmó De Blasio hablando en español.

Mientras tanto en su cuartel general de Manhattan, el republicano Lhota reconoció la derrota pero aclaró que "habría deseado un resultado diferente".

"Pese a lo que puedan haber escuchado, somos una sola ciudad", dijo Lhota haciendo referencia al slogan de campaña de los demócratas que destacaron la "historia de dos ciudades", una Nueva York empobrecida y otra opulenta.

"Espero que el alcalde electo entienda esto antes de que sea muy tarde", dijo el derrotado sobreponiéndose a las pitas de sus seguidores que expresaban desagrado por la elección de De Blasio.

Los resultados oficiales deberán conocerse en las próximas horas certificando el triunfo de De Blasio, quien en enero sustituirá al actual alcalde Michael Bloomberg.

El futuro alcalde no sólo romperá con dos décadas de gobiernos republicanos (aunque en su último mandato Bloomberg se presentó como independiente) sino que llevará a la oficina una posición menos amigable hacia el mundo de los negocios y las finanzas por la que muchos neoyorquinos parecen haber votado, en lo que los analistas consideran un rechazo a una era.


"El anti Bloomberg"

De Blasio ha sido calificado en reiteradas ocasiones como el "anti Bloomberg".

Su propuesta de gobierno ha estado basada en afrontar lo que él llama la "Historia de dos ciudades", una referencia al libro homónimo del escritor Charles Dickens que él apropió como referencia para hablar de la falta de equidad de Nueva York: una metrópolis donde cohabitan los multimillonarios -como el actual alcalde- con quienes están cerca de la línea de pobreza.

Entre sus objetivos están crear una tarjeta de identidad para todos los residentes, incluidos los inmigrantes indocumentados, así como aumentar los impuestos a los más ricos de la ciudad para expandir los programas educativos.

Y aunque esa idea de las dos ciudades le ha ganado tanto adeptos como críticos, nadie duda que su ascenso se debe también a una historia personal que tiene elementos propios de una novela: desde el alcoholismo y el suicidio, hasta un viaje revelador al extranjero y un amor poco convencional.

Aunque nació en Manhattan, De Blasio muy pronto se mudó con su familia a Massachusetts. Allá creció alejado de su padre, Warren Wilhelm, un veterano de la Segunda Guerra Mundial con problemas de alcoholismo quien más adelante se pegó un tiro en el pecho. Su madre fue su principal referencia y él decidió adoptar su apellido y dejar el paterno.

Ya en la universidad, De Blasio comenzó a interesarse por la política, entre ella la latinoamericana, y a finales de los años 80 decidió vincularse a la campaña de David Dinkins, el único afroestadounidense que ha sido alcalde de Nueva York.

En esa etapa de su vida también conoció a quien sería su futura esposa y la madre de sus hijos, Chiara y Dante: Chirlane McCray, una escritora y activista que había salido públicamente del clóset en un artículo que escribió en 1979 para la revista Essence.

A De Blasio no le importó que ella hubiera sido lesbiana y en 1994 se casaron con la ayuda de dos pastores homosexuales, como cuenta la revista New York en un extenso perfil que tituló "El alcalde del 99%".

Desde entonces y especialmente a medida que su perfil se ha vuelto más conocido, De Blasio ha sabido involucrar a su familia sui generis en su carrera política hasta convertirla en un símbolo de sus ideales liberales.

De Blasio es actualmente defensor del pueblo de la ciudad y anteriormente dirigió la campaña de Hillary Clinton al Senado.

¿Activista sandinista?

Otro tema del pasado de Di Blasio ha salido a relucir en el actual proceso electoral: un viaje de diez dias que realizó a Nicaragua en 1988, en tiempos en que la revolución Sandinista enfrentaba la guerrilla de la Contra.

En aquel año De Blasio participó en una misión humanitaria organizada por un grupo católico del estado de Maryland que según un reportaje del diario The New York Times lo "convirtió en un ardiente partidario de los revolucionarios nicaragüenses".

El periódico agrega que la influencia fue tan grande, que las raíces de su "estilo político progresista están en las sombras de los volcanes, a miles de millas de la ciudad que ahora espera liderar".

El nuevo alcalde ha hablado poco de ese tiempo en Centroamérica, al punto que ni siquiera aparece mencionado en su biografía en la página de su campaña.

El periplo nicaraguense de De Blasio ha servido a sus contradictores para criticar sus propuestas de gobierno y sus ideales. El candidato del partido Independiente, Alfonso Carrión, no dudó en acusar a De Blasio en un comunicado de "apoyar una dictadura brutal en América Central" y de haberse inspirado en el Che Guevara y Fidel Castro.

Aunque sostiene que sus ideales políticos han permanecido consistentes en los últimos 25 años, De Blasio ha cuestionado al actual gobierno sandinista y, tras un debate en septiembre con otros aspirantes al cargo, se limitó a decir que su preocupación por aquellos años era "la manera como nuestro país estaba tratando a los países pequeños de nuestro hemisferio".

No será la última vez que le tocará salir a defenderse. Bill de Blasio asumirá un puesto que, como ya quedó claro con sus predecesores, capta la atención nacional e internacional, aunque se trate al final de una alcaldía local.

El perdedor

Bill de Blasio competía en las elecciones de este martes con el republicano Joseph J. Lhota, quien dirigió la Autoridad Metropolitana de Transporte.

En la página de su campaña, Lhota resalta su pasado como un banquero de inversión, así como su trabajo en el gobierno del alcalde Rudolph Giuliani, en el que ocupó varias posiciones importantes que le han servido para hablar de su experiencia política (y de la falta de ella en su rival).

Una de sus prioridades como candidato ha sido hablar de sus planes para una economía diversificada y un aumento en el número y el tipo de los empleos.


Ante el ascenso de Bill de Blasio y su propuesta de aumentar los impuestos a los más ricos, Lhota también ha sido visto como el candidato que apoyan muchos en la élite financiera de Nueva York.

martes, 5 de noviembre de 2013

Corrupción transnacional? Enel, Aznar y compañía

Tomado de La Prensa Gráfica


Según leo en la edición del pasado 24 de mayo del diario El País, de España, en el año 2003 el gobierno de José María Aznar contrató, por 2 millones de dólares provenientes de las arcas del Estado, a Piper Rudnick, considerado “el mayor bufete de abogados del mundo”, para que realizara un lobby orientado a conseguir, para Aznar mismo, la medalla de oro del Congreso de Estados Unidos.


Por Giovanni Galeas

Diez años después, señala el reporte del citado periódico, ese mismo bufete de abogados contrata al ya expresidente Aznar, por 200 mil dólares anuales, como consejero para su división latinoamericana. Nada anormal si se considera que Aznar es o, ha sido, asesor estrella de otras poderosas empresas transnacionales como el consorcio mediático News Corporation, la firma J.E. Roberts del rubro inmobiliario, Doheny Global Group y Falck SPA, estas dos últimas del sector de energía eléctrica.

En este punto, para comprender la situación, es preciso recordar algunos antecedentes mencionados en esta columna el pasado 8 de octubre.

Aznar es asesor del Instituto América Libre, dirigido por el expresidente Francisco Flores, y a cuyo staff pertenecen Juan José Daboub y Miguel Lacayo, ministros durante el gobierno de Flores. Aznar también preside el Global Adaptation Institute (GAIN), que asesora a grandes inversionistas internacionales en Latinoamérica, y que recibió un donativo de 13 millones de dólares por parte de NPG Energy. Casualmente, el director ejecutivo de GAIN es Juan José Daboub.

Pues bien, navegando por internet me entero que Aznar además es asesor de Endesa, “una de las mayores empresas eléctricas del mundo, y la principal multinacional privada de ese rubro en Latinoamérica”. Yo creía que esa descripción le correspondía más bien a Enel, la transnacional que quiere apropiarse, por poco más de cien millones de dólares, de LaGeo, una empresa estatal salvadoreña, dedicada a la geotermia, que vale más de mil millones de dólares.

Bueno, sí, es cierto que en El Salvador el contrato con Enel fue firmado durante la administración de Francisco Flores, cuando Juan José Daboub y Miguel Lacayo eran ministro de Hacienda y Economía, respectivamente; también es verdad que las sucesivas administraciones presidenciales de Tony Saca y Mauricio Funes han considerado ese contrato como una privatización encubierta, ilegal y lesiva para los intereses del Estado, pero aún así, ¿en realidad qué tiene que ver con todo eso Aznar y Endesa? A eso vamos.

Sucede que al continuar mi navegación asociativa por internet encontré un reportaje, publicado el 11 de enero de 2011 por el periódico español Público.es, que comienza diciendo así: “José María Aznar ha fichado como asesor externo de Endesa, empresa que vio completa su privatización durante su mandato, concretamente en mayo de 1998 (…) Aznar será asesor externo para Iberoamérica y percibirá 200 mil euros anuales”. Y luego viene el párrafo sorprendente:

“Endesa está controlada por la semipública italiana Enel. Las buenas relaciones entre Aznar y el presidente italiano Silvio Berlusconi no son un secreto (…) Aznar aporta su conocimiento y contactos en una región estratégica para el grupo. Desde que Enel asumió el pleno control, Endesa ha recortado sus inversiones en España para canalizarlas en Latinoamérica”.


Eso es todo por ahora. No soy policía ni fiscal y por tanto no puedo ni debo en buena ley emitir un juicio sobre la situación descrita. Apenas soy un cronista que busca, relaciona y consigna una serie de hechos poco conocidos ahora entre nosotros, pero que como queda demostrado han sido de conocimiento público en otros momentos y lugares. En todo caso, considerando el contexto respectivo, cada uno sabrá sacar sus propias conclusiones de lo que aquí se ha expuesto.

Lecturas relacionadas:

Aznar asesorará al bufete que promovió su medalla en el Congreso de EE UU

Resultado de elecciones en Virginia y Nueva Jersey serán clave para visualizar futuro político EEUU

Tomado de El País
 El Gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, tras votar hoy en Mendham
Cualquier resultado de los posibles trae malos augurios para los radicales del Tea Party

Las elecciones parciales en EE UU señalan el camino a la Casa Blanca

 

Los comicios a gobernador de Virginia y Nueva Jersey muestran el estado de fuerzas dentro del Partido Republicano y marcan el futuro inmediato de la política norteamericana


Las elecciones parciales de este martes en EE UU, particularmente las celebradas en los estados de Virginia y Nueva Jersey, muestran el estado de fuerzas dentro del Partido Republicano y marcan el futuro inmediato de la política norteamericana. Con Barack Obama más dedicado ya a encontrar su sitio en la historia y Hillary Clinton en la antesala de su candidatura presidencial, estas elecciones ayudarán a conocer las posibilidades reales de un relevo del partido que ocupa la Casa Blanca.

Aunque faltan aún tres años para la elección de un nuevo presidente, varias circunstancias han precipitado el interés por ese momento: el bloqueo político provocado por el obstruccionismo de la oposición, la debilidad del presidente para imponer su programa de cambios y el deseo de la población de encontrar un revulsivo que saque al país de esta sensación de eterna crisis en la que está sumido.

Una encuesta reciente mostraba que más de un 60% de los norteamericanos desea un cambio de los representantes en Washington, incluidos los que ellos mismos eligieron. El Congreso no llega al 10% de aprobación. Ninguno de los dos grandes partidos alcanza el 50% de valoración general. Obama apenas sobrepasa el 45%. Cualquier oportunidad, como estas elecciones parciales, se contempla, por tanto, como una posibilidad de enviar un mensaje sobre la necesidad de un cambio.

Virginia es el lugar idóneo para medir el rumbo de ese cambio. Un Estado del sur que, en los últimos años, ha sufrido un cambio demográfico provocado por el desarrollo de la industria de alta tecnología y la llegada de inmigrantes de origen latino, Virginia ha pasado de ser sólidamente conservador a políticamente impredecible. Obama ganó allí en sus dos competencias presidenciales, pero los demócratas perdieron en las elecciones para gobernador en 2010, en lo que fue la primera llamada de atención al entonces nuevo presidente. En cierta medida, Virginia se ha convertido en el nuevo Ohio, el estado que refleja toda la complejidad electoral del país y en el que es preciso ganar para llegar a la Casa Blanca.

Nueva Jersey, por otra parte, es un estado tradicionalmente demócrata, con muchos votantes de clase trabajadora y, por su vecindad con Nueva York, receptivo a propuestas progresistas, como la reciente legalización del matrimonio homosexual. Para que Chris Christie, el republicano que opta a la reelección, haya podido ser gobernador allí durante cuatro años con buenos índices de popularidad, ha sido preciso que desarrollara una política centrista y conciliadora capaz de atraer apoyos de electores de ambos partidos.
 Ken Cuccinelli, Fiscal General y Candidato a Gobernador de Virginia por el ala más radical del Partido Republicano, el Tea Party
En Virginia se medían este martes Terry McAuliffe, un demócrata crecido en el seno del clan de los Clinton, y Ken Cuccinelli, puro producto del Tea Party que defendió el reciente cierre de la administración y se ha ganado el rechazo de muchas mujeres por su oposición a los contraceptivos y el aborto.

La combinación de una victoria de Christie en Nueva Jersey, que se daba por segura, y de una derrota de Cuccinelli en Virgina, bastante probable, debía despejar todas las dudas entre los republicanos sobre cuál es el camino hacia la victoria y convertir a Christie en el más probable candidato presidencial de los conservadores en 2016. Al mismo tiempo, el éxito de McAuliffe podría ser la ratificación de que el apellido Clinton sigue vigente y con energías para dominar el futuro del Partido Demócrata.

Todo eso, por supuesto, está sujeto a los múltiples imprevistos que tiene la política y que sin duda surgirán en los próximos meses. Por un lado, es difícil que el Tea Party tire la toalla tras su derrota en Virginia. De hecho, ya está reuniendo fuerzas y dinero para exhibir su influencia en las elecciones legislativas del año próximo. Por el otro, nada garantiza que el centrismo pragmático de Christie cuente como una virtud en unas futuras primarias republicanas, normalmente controladas por las bases más radicalizadas.

En el campo demócrata, McAuliffe puede ser la demostración del poder de los Clinton, pero también la prueba de que la exsecretaria de Estado es un producto típico de esa vieja casta política que los votantes dicen aborrecer. Además, nadie ha dicho aún que Hillary Clinton no encuentre algunos obstáculos en su propio partido, empezando por el vicepresidente, Joe Biden, que no disimula su intención de suceder a Obama.

En todo caso, el anticipo del debate sobre esa sucesión es un mal síntoma para el propio Obama. Los segundos mandatos de los presidentes norteamericanos suelen ser difíciles. Richard Nixon se hundió en el Watergate; Ronald Reagan, a punto estuvo también de enterrar su obra en el Irán-contra; Bill Clinton tuvo que afrontar un proceso de impeachment por el asunto Lewinsky; y George W. Bush, laminó su prestigio en Irak y el Katrina. Obama no se ha visto aún ante ningún escándalo de esa magnitud, pero sigue batallando por sacar adelante lo que pretende ser el mayor triunfo de su presidencia, la reforma sanitaria.

Con su política exterior en punto muerto y la economía sin alcanzar el ritmo necesario, Obama corre el riesgo de convertirse en un pato cojo (lame duck) antes de tiempo, y la jornada electoral de este martes es el recordatorio de hasta qué punto ese peligro es real.

El triunfo de Christie, como mínimo, lo convertirá en la figura del momento, en el objeto predilecto de las portadas, ese espacio que durante tanto tiempo estuvo reservado para Obama. Y el ascenso de Christie obligará a un movimiento de fichas en el Partido Demócrata, empujará a Clinton hacia mayor visibilidad y mayores desafíos.

Obama reitera su compromiso con una Reforma Migratoria en reunión con CEO’s de grandes transnacionales

Tomado de La Voz de América
Barack Obama junto al vicepresidente Joe Biden se reúnen en la Casa Blanca con un grupo de empresarios para promover los beneficios de la reforma de inmigración.
Obama: “No hay razón para no aprobar la reforma”
El presidente Barack Obama se reúne con empresarios en la Casa Blanca e insiste en los beneficios económicos que traería una reforma del sistema de inmigración.

El presidente Barack Obama sigue intentando hacer arrancar la reforma inmigratoria.

Este martes, durante una reunión con importantes empresarios como los CEOs de McDonalds, de los hoteles Marriott, de la agencia de seguros State Farm, Motorola, y otros más, el presidente reiteró los beneficios económicos para sus negocios y para al país de aprobarse una reforma de inmigración.

Sentados alrededor de una mesa en uno de los salones de la Casa Blanca Obama, volvió a ejercer presión sobre los republicanos que están al control de la Cámara de Representantes para que aprueben una ley antes de fin de año.

“Estoy completamente comprometido en conseguir una reforma inmigratoria rápidamente.

“Al salir de las sombras miles de indocumentados los negocios tendrían más clientes. No existe razón para que no se apruebe antes de fin de año. Este es el momento de lograrlo”, dijo a los empresarios el presidente Obama.

Barack Obama estuvo acompañado por el vicepresidente Joe Biden y aprovechó para resaltar algunos estimados independientes sobre el impacto económico de la reforma de inmigración.

Obama mencionó que la economía crecería en $ 1,4 billones de dólares, lo que ayudaría a aliviar al déficit, mejorarían las exportaciones y los ingresos de los negocios en general.


Al mismo tiempo el presidente de Estados Unidos repasó los componentes de la ley de reforma inmigratoria aprobada en el Senado que incluye el camino a la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados que cumplan los requisitos como el pago de impuestos, de una multa, aprendan inglés y esperen al final de la lista.

También expresó que una reforma de inmigración permitirá a los empleadores la contratación legal de empleados y un programa de visas de trabajo.

Obama mencionó también que la reforma inmigratoria cuenta con el apoyo bipartidista, a pesar que hay algunos legisladores republicanos que se resisten en el Capitolio y que se estima que sí existen los votos necesarios para que sea aprobada en la Cámara de Representantes.

domingo, 3 de noviembre de 2013

La Familia Perfecta



La imagen ideal de una familia perfecta es un concepto, que se ha venerado, pero a la misma vez es un tanto irreal, ya que nace de una premisa falsa. En las serie de televisión, de los años 70’s a los 90’s, veíamos una imagen de lo que se entendía, en esas décadas, era una familia perfecta.

La imagen, consistía de una pareja heterosexual, entiéndase mamá y papá, una pareja de hijos (niña y niño), un perro, viviendo en una casa que habían comprado, con una mini van y un auto deportivo.

En el caso de la mujer, trabajaba en la casa y tenía una ama de llaves o mejor dicho una persona que le hacia todo, con respecto a sus labores diarias, menos atender a su esposo. Ella estaba de punta en blanco siempre, bien maquillada, tenia ropa que estuviera “in”, zapatos de temporada y sobre todo un peinado que dictaba la moda.

Ella era la esposa perfecta, según los estándares en los que se perpetuaba estos roles.  Era la madre impecable, hija excepcional, amiga inseparable y una de sus principales tareas era educar a sus hijos los valores que la sociedad dictaba. De hecho, a esto se añade que conocía a su pareja desde escuela superior, lo que perpetuaba la idea de cómo debía ser el estereotipo del amor, tema para otra columna. 
 
Y ni hablar de cómo fue la boda, parte de la comidilla de la sociedad por meses. La misma había sido la mejor fiesta de la década, en donde todos estuvieron invitados. No podía faltar que la misma fue reseñada en las paginas sociales de los rotativos del domingo. En fin, ambos eran los estereotipos de una pareja perfecta en un mundo imperfecto.

A la verdad que si nos dejamos llevar por los párrafos anteriores, ustedes pensarían que hemos perdido el encanto que nos ha caracterizado desde que comenzamos a realizar esta columna semanal. También estoy seguro que algunos nos dejaran de leer, mientras otros pensaron que estábamos en un “high” de alguna nueva droga que todavía los medios de comunicación no han hablando aún.

Desgraciadamente, esa fue la imagen que nos vendieron a cientos de personas, que por décadas, era una imagen falsa, a la cual entendíamos que debíamos aspirar, sin importar las implicaciones que eso conllevara. Aun al día de hoy, vemos en nuestro entorno esa aspiración a esa familia perfecta, sin tomar en consideración que es solo una ilusión óptica de la imaginación.

La familia perfecta tal y como esta descrita aquí es algo efímero. De hecho si nos ponemos a analizar las diferentes familias a la cual hemos pertenecido de una forma directa o indirecta, ninguna tienen el 100% de estas características. En las familias en donde hemos navegado siempre nos hemos encontrado que hay separaciones amorosas, diferencias de opinión, drogadictos de alguna forma legal o ilegal, borrachones, problemas económicos, chismes y sobre todo altas y bajas en todas sus connotaciones.

La sexualidad es un tabú, los que están en el “closet” viven una farsa interminable y se ven las infidelidades como la norma. Esto sin contar que el promedio de hoy día es que las personas se casan o convivan un promedio de 2 a 3 veces antes de sus 40 años, por lo que no necesariamente se perpetua el “fairy tale” de cómo comenzar una relación y los pasos entre conocerse y el matrimonio.  

La composición del renglón femenino hoy en día, es que en un 60% son solteras, trabajadoras, con hijos y a cargo de las responsabilidades de su familia y la de sus padres.  Los hombres son solteros, trabajan, con hijos en y fuera de matrimonio hijos(as) y  en ocasiones, no tienen un sentido de responsabilidad ante la inmensa mayoría de las cosas.

No podemos descartar el que las familia perfectas actuales incluyen personas que antes conocíamos como familia extendida. También están compuestas, en ocasiones, por los abuelos que se han tenido que involucrar, con  la alegría de siempre, en la crianza de los nietos para servir de apoyo a todos por igual, ante la dinámica social y las presiones del diario vivir que afectan a los padres.

La familia perfecta no existe como antes. La nueva definición dependerá grandemente de la composición antes expuesta o dependerá de las circunstancias de esos seres humanos. Es decir, como todo en la vida, lo perfecto para unos será la excepción para otros.

Para nosotros la familia perfecta es aquella que demuestra amor incondicional, respeta la diversidad como un valor, se apoyan en momento difíciles, dejando atrás las rencillas estúpidas, que puedan surgir por el ego.  Sobre todo se manifiesta el amor libremente de una manera particular, que los ayuda a evolucionar individual y colectivamente.

Que tal si desde hoy comenzamos a ver a nuestras familias como lo que son, algo normal y vemos que la familia perfecta no existe, que es solo una utopía colectiva.

Que tal si dejamos de vivir las fantasías que otros quisieran y nos concentramos en aceptar, sentir y vivir lo que es nuestra realidad. Que las diferencias que podamos tener es una pega que nos entrelaza. Son  esas pequeñeces las que nos unen, las que nos enseñan las grandes lecciones y nos guían por caminos oscuros de esperanza y de incertidumbre.

Que tal si dejamos atrás los estándares de lo que debe ser perfecto, y comenzamos a desarrollar nuestras propias definiciones para ser felices, vivir a plenitud y ayudar a evolucionar a futuras generaciones.

Que tal si decidimos amarnos y reímos juntos incontrolablemente y nos disfrutamos el proceso de acompañamos en este peregrinaje llamado vida.

Waldemar Serrano-Burgos, CEC
Certified Executive-Business Coach
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Obama arriba a su quinto año como presidente

Tomado de ABC  

Cinco años de Obama en la Casa Blanca

Analizamos los cinco puntos más importantes que resumen la gestión del primer presidente negro en la historia de Estados Unidos


Por EMILI J. BLASCO 

Barack Obama llega al quinto aniversario de su histórica elección con uno de sus índices de aceptación más bajos. Mañana se cumplen cinco años de su victoria sobre el republicano John McCain con una ventaja de diez millones de votos y siete puntos porcentuales. Llegó a la Casa Blanca con una aceptación del 68%. Pero ese capital político se le ha ido esfumando: su ventaja en la reelección de hace ahora un año, contra Mitt Romney, se redujo a la mitad y hoy los sondeos le dan un índice de aprobación del 42% (WSJ/NBC y Gallup).

Su segundo mandato está avanzando sin que Obama pueda sacar adelante su programa de reformas interiores. A duras penas intenta poner en marcha la reforma sanitaria frente a la incansable oposición del Tea Party. Al tiempo que practica una política exterior cada vez más inhibida, con la manifiesta intención de renunciar al liderazgo mundial para centrarse en la reforma interna de EE.UU.

Sus planes no son mesiánicos. Se daría por satisfecho si pone en pie la reforma sanitaria y la de inmigración, reactiva la economía con algo más de gas y huye del avispero de Afganistán. Pero ni está claro que vaya a reformar su país ni que pueda quedarse al margen del resto del mundo.

1.   Primer negro en la Casa Blanca


Nunca basó su actuación en la cuestión racial. Desde la noche del 4 de noviembre de 2008, Barack Husein Obama tiene un sitio en la historia. Esa noche se convirtió en el primer negro en ser elegido presidente de Estados Unidos, un país en el que el esclavismo y el racismo marcaron tanto el devenir social y político. Aunque su figura pública se ha asentado mucho sobre esa realidad –la comunidad afroamericana se volcó en sus dos elecciones–, Obama nunca ha construido su discurso sobre la cuestión racial. De hecho, es un campo en el que se encuentra incómodo: prefiere que se le valore por su actuación, como ocurriría con un presidente blanco. Con una biografía distinta a la de la mayoría de negros estadounidenses (no es descendiente de esclavos, su padre era keniano y fue criado por su madre y abuelos blancos), Obama muchas veces no ha sintonizado con esa comunidad.

«Ha sido doloroso ver el calibrado, cauteloso y en ocasiones insensible trato del presidente a su electorado más fiel», se quejó durante la última campaña electoral Tavis Smiley, un presentador negro de radio y televisión. Pero esas características forman parte del carácter distante de Obama, y su agenda social ha beneficiado a los afroamericanos.

2.   Prematuro Premio Nobel de la Paz


Obama llevaba apenas ocho meses en la Casa Blanca Estrategia a la contra de Bush en Irak y Afganistán. , sin tiempo aún para desplegar la agenda con la que había llegado a la presidencia estadounidense, cuando fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz. George W. Bush Era una declaración política del comité de los Nobel en contra de la gestión de y a favor de la prisa de Obama por retirar las tropas de Irak y Afganistán. En realidad Obama aumentó el número de soldados en suelo afgano, aunque ciertamente impuso un calendario público de salida del país, que prevé culminar la retirada de Afganistán a final del próximo año. Está en el aire la cantidad de soldados que permanecerán allí como dotación de instrucción y apoyo a las fuerzas afganas. Lo que además queda sujeto a la aceptación del Gobierno afgano del carácter extrajudicial de ese contingente. A Obama se le criticó que, por la urgencia de abandonar Irak, a final de 2011, no lograra negociar la presencia de una base que permitiera a EE.UU. mayor operatividad en la región. También se le cuestiona credibilidad en su amenaza de atacar Siria e Irán.

3.   La caza de Bin Laden


Un éxito tras el que Al Qaida resurgió en Asia y África. Entre los haberes de la presidencia de Obama, la muerte de Osama bin Laden ocupa un lugar destacado. Tras diez años en fuga desde los ataques del 11-S, el 2 de mayo de 2011 Bin Laden fue eliminado en una arriesgada operación en suelo paquistaní. Si nadie discute a Obama el mérito de haber decidido esa acción, su rápida proclamación de que Al Qaida estaba ya de rodillas, como aseguró en la campaña electoral de 2012, se le ha vuelto en contra. La revitalización de los grupos afiliados a Al Qaida en África y el aumento de su presencia en Siria e Irak indican que la amenaza terrorista no se ha reducido. Por lo demás, el éxito operativo de los ataques con aviones no tripulados (drones)contra terroristas en Pakistán, Yemen y Somalia, ha tenido la contrapartida de crecientes críticas por las víctimas civiles que causa este tipo de ataques, así como el secretismo con el que se lleva a cabo. Obama ha admitido que hay un debate ético al respecto y ha mostrado intención de introducir algunos cambios, como la posibilidad de que las operaciones sean ejecutadas no por la CIA sino por el Pentágono.

4.   Pugna política por sacar adelante sus reformas


Un duro pulso contra el Tea Party más combativo. En el discurso de su segunda inauguración, Obama expuso las proyectos que pretendía sacar adelante: mayor control en la venta de armas, reforma inmigratoria, reforma fiscal y mejora de la economía. Pero el presidente ha gastado ya buena parte de este primer año sin lograr hacer avanzar su agenda y solo le quedará otro año «fuerte» para intentarlo, pues en la segunda mitad de su segundo mandato los presidentes se convierten en «patos cojos», con la clase política y la propia Administración encarando ya las siguientes presidenciales. Interrumpido el curso político con crisis como la de Siria o el cierre de la Administración por falta de acuerdo presupuestario, Obama en realidad se ha tenido que concentrar en asegurar la puesta en marcha de su principal logro del primer mandato: la reforma sanitaria, que extiende la asistencia médica a toda la población. Obama pudo hacerla aprobar en 2010, en un Congreso dominado por los demócratas. Pero a finales de ese año, los republicanos, de la mano del Tea Party, se hicieron con la mayoría en la Cámara de Representantes desde donde bloquean la agenda del presidente. Por lo demás, la recuperación económica está siendo más lenta de lo esperado.

5.   El laberinto del espionaje masivo


La política en la que sí mantuvo el legado de Bush. La última polémica de la presidencia de Obama –el enorme volumen de escuchas que en todo el mundo realiza la Agencia Nacional de Seguridad (NSA)estadounidense– está empañando la promesa de transparencia con la que hace cinco años ganó por primera vez la presidencia. Si ya su decidido uso de ataques con drones y su disposición a atacar Siria al margen del Consejo de Seguridad de la ONU han roto la imagen de «anti-Bush» que el propio Obama presentó de si mismo, ahora las escuchas de la NSA hablan de una distante relación con Europa y de poca sensibilidad ante la demanda de privacidad de los propios ciudadanos estadounidenses. La controversia ha provocado tensiones con los socios europeos, algunos de los cuales han llegado a amenazar de expulsión a los diplomáticos estadounidenses que hayan espiado. Las encuestas indican que la mayoría de la población de EE.UU. acepta la supervisión de la NSA si eso ayuda a la lucha antiterrorista, pero cada vez Obama se les antoja menos diferente a Bush, lo que ha contribuido a la mejora de la consideración hacia el expresidente.