Tomado de China en
Español
Seis tendencias de la
economía de China en pocas palabras
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Seis tendencias están moldeando a la mayoría de
la industrias de China y conduciendo gran parte del impacto que tienen en el
mundo occidental, según el libro más reciente del inversor Jeffrey Towson y
Mckinsey y de su socio principal, Jonathan Woetzel. En “TheOne-Hour China
Book”, Towson y Woetzel encapsulan más de tres décadas de experiencias de
trabajo y vida en China en un libro condensado que el lector deberá terminar en
una hora más o menos. Los autores destacan seis “mega tendencias” que deben
entenderse si el lector desea conseguir una comprensión cabal de China.
1. La urbanización de mil millones de personas
Es
posible aseverar que la urbanización es el fenómeno más importante que moldea a
la China moderna. Más de 300 millones se han trasladado del campo a las
ciudades en los últimos 30 años, y otros 350 millones están por hacerlo. China
cuenta con 160 ciudades con poblaciones de más de un millón, y 14 con más de 5
millones de personas, el tamaño de muchos países europeos. Dentro de poco habrá
mil millones de habitantes urbanos en China, colocando urgentes demandas en la
ampliación de infraestructura como el transporte y servicios públicos, al igual
que en recursos estratégicos como agua limpia y potable.
Al
mismo tiempo, la urbanización está creando una cantidad considerable de
riqueza. Cerca de 350 millones de personas han dejado desde inicios de 1990 el
umbral de la pobreza en China, con ingresos per cápita elevándose hasta en un
300 por ciento en ese periodo. Quizás el ejemplo más claro de generación de
riqueza es en el sector inmobiliario, en donde la inversión aumento a $980 mil
millones en 2011 luego de registrar 120 mil millones en 2003. De hecho, al
centrarse en la construcción de edificios básicos para la vivienda de la
creciente clase media de China, el grupo inmobiliario líder del país, China
Vanke, construyó unos 80 mil departamentos en más de 25 ciudades en 2012, y
registró ventas por 97 mil millones de RMB (unos 16 mil millones de dólares).
2.
Altas escalas de fabricación
China
es la fábrica más grande del mundo, con más de $2.2 billones de valor añadido
procedente de la manufactura. Produce el 80 por ciento de los aires
acondicionados del mundo, 90 por ciento de las computadoras personales del
mundo, 75 por ciento de los paneles solares del mundo, 70 por ciento de los
teléfonos celulares del mundo, y 63 por ciento del calzado del mundo. La
fabricación constituye el 40 por ciento de la economía de China y emplea
directamente a 130 millones de personas. No obstante, su mano de obra
tradicionalmente barata se está elevando, y una tendencia intempestiva de
ensamblaje de bajo nivel tecnológico a uno de alto nivel está en camino, al
igual que un cambio de las costosas zonas costeras a las asequibles zonas
centrales y occidentales de China.
3.
Consumidores chinos en aumento
La
clase media de Estados Unidos representó el motor de crecimiento de la economía
mundial en el siglo XX. Ahora, el motor es la región Asia-Pacífico, la cual
representará dos tercios de la clase media del mundo en 2030. Al tiempo que la
urbanización se acelera, el gasto de los consumidores se parece más al de la
clase media de occidente. Los residentes urbanos chinos salen de compras para
satisfacer necesidades emocionales, conduciendo una demanda inédita de bienes,
de alimentos y de entretenimientos para la clase media.
Sólo
por citar un ejemplo, China consumió más de 13 millones de toneladas de carne
de pollo en 2012, más que los Estados Unidos. El consumo de carne de pollo, que
creció 54 por ciento de 2005 a 2010, se espera que crezca otro 46 por ciento
durante los próximos cinco años. Para mayor claridad, no hace falta más que ver
el hecho de que la más grande adquisición china de una compañía de Estados
Unidos no tiene nada que ver con tecnología, automóviles o energía. En 2013,
Shuanghui International de China gastó $7.1 mil millones para comprar la compañía
estadounidense Smithfield, la granja procesadora de carne de cerdo más grande
del mundo. No es de sorprenderse que el agro-comercio es uno de las industrias
más candentes de China.
4.
Dinero … y mucho
China
tiene más de $15 billones en depósitos bancarios y esa cifra crece $2 billones
anuales. Las reservas de divisas extranjeras suman $3.5 billones. China es el
comprador extranjero más grande de la deuda del gobierno de Estados Unidos, y
su excedente comercial anual con los Estados Unidos ha crecido de 0 en 1985 a
más de $300 mil millones en 2012. El sistema bancario y financiero de China
gestiona enormes cantidades de dinero con creciente eficiencia y sofisticación.
En
2003, los préstamos bancarios representaron más del 90 por ciento de las
finanzas chinas; en 2012, fue de 50 por ciento. Un enorme mercado de préstamos
fuera del sistema bancario formal ha aparecido, haciendo par con finanzas
subterráneas, préstamos fuera del balance general y productos para la gestión
del bienestar que reúnen el dinero de los inversores y los colocan en distintos
proyectos.
5.
Una inteligencia fuera de serie
La
manufactura no es lo única que ocurre en gran escala en China. El número de
egresados universitarios ha crecido de un millón en 1998 a 7,5 millones en
2012, convirtiendo la formación de talentos de China en otro fenómeno de
constante transición. Hay una explosión en inversión para la investigación y el
desarrollo: en 1993, China representó el 2.2 por ciento del gasto mundial en
investigación y desarrollo; en 2009, la cifra fue de 12.8 por ciento, muy por
encima de varios países europeos. En 2001, China superó a Japón y ahora es el
segundo después de los Estados Unidos.
Los
gigantes manufactureros de China tienen producciones masivas, enormes
bolsillos, y acceso a numerosos profesionales calificados. Por ejemplo, Huawei
tiene una fuerza de trabajo de 150 mil de los cuales 68 mil están en las áreas
de investigación y desarrollo; por el contrario, Cisco tiene 66 mil empleados
de los cuales únicamente 21 mil trabajan en las áreas de investigación.
6.
El internet de China
La internet es un fenómeno reciente en China. Cerca del 60
por ciento de los 550 millones de chinos que están ahora en línea han iniciado
el uso de internet en los últimos tres o cuatro años, y la penetración es del
40 por ciento de la población total comparado con el 80 por ciento de los
Estados Unidos. Este potencial para un mayor crecimiento está determinado por
otro hecho: Los internautas en China pasan de cinco a seis horas más en línea
semanalmente que los estadounidenses. El comportamiento de los usuarios también
es marcadamente diferente: Mientras las búsquedas y el acceso a correos
electrónicos domina las actividades en línea en otros sitios, en China los
usuarios orbitan en el sector del envío de mensajes instantáneos y en los vídeo
en línea.