sábado, 24 de mayo de 2014

Hijos de funcionarios Diplomáticos y Consulares extranjeros nacidos en EEUU no tienen derecho a ciudadanía EEUU

 Tomado de Lialdia.com 

Diplomático de Nicaragua comete fraude al inscribir hijo como estadounidense 

Miembros de la comunidad nicaraguense radicada en Miami denuncian a Cónsul General por inscribir a su hijo nacido en esa ciudad como ciudadano estadounidense en clara contravención a la ley de este país. 

Lialdia.com / Sorpresa y repudio son las reacciones que ha causado en la comunidad las acciones del Cónsul General de Nicaragua en Miami, Luis Martínez, que habría cometido fraude contra el Gobierno de Estados Unidos tras violar una enmienda constitucional al inscribir a su hijo nacido en Miami como ciudadano estadounidense.

De acuerdo con la Enmienda 14 de la Ley de Ciudadanía de Estados Unidos, los hijos de diplomáticos extranjeros acreditados en este país no están sujetos a la jurisdicción del derecho estadounidense, por lo que el hecho de nacer aquí no lleva implícita la condición de la ciudadanía de este país. Una Ley similar aplica Nicaragua con los diplomáticos extranjeros.
Para Lorena Altamirano, las acciones del representante del régimen de Nicaragua, son inadmisibles desde el punto de vista legal y moral. “Este personaje ha tenido suerte y aunque parezca increíble se siente invulnerable gracias a la apatía de un gran sector de nicas en la Florida”.
“La inmunidad puede ser revocada si se le prueban delitos en contra las leyes de Estados Unidos, más si los contribuyentes del Condado le pagaron los gastos médicos”, expresó Altamirano.
A juicio de Nora Sándigo, directora ejecutiva de American Fraternity, las acciones de Martínez reflejan el doble discurso y la doble moral de los funcionarios alineados a la Alternativa Bolivariana (ALBA), que lanzan improperios contra Estados Unidos frente al pueblo, sin embargo promueven el nacimiento de sus hijos, viajan de vacaciones y compras a este país.

“Estas personas que se declaran enemigos de Estados Unidos, toman ventaja de las leyes de este país, mucha gente víctima de la persecución de estos regímenes, llegan a este país buscando protección y no les aprueban un asilo a pesar de contar con evidencias, pero estos funcionarios cómplices de estas dictaduras se aprovechan del sistema estadounidense”, dijo la activista.
Humberto Castilla Toledo, opinó que es un principio del Derecho Internacional que el nacimiento de los hijos de diplomáticos en servicio sean inscritos como nacionales del país que representan y no del país anfitrión. “Precisamente por eso John McCain pudo ser candidato a la presidencia en el 2008, a pesar de haber nacido en Panamá. Es ciudadano estadounidense”.
Ana Santiago, portavoz del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), al ser consultada sobre el tema dijo no poder comentar al respecto debido a que es un tema que le corresponde al Departamento de Estado.
Justen Thomas, portavoz del Departamento de Estado, dijo estar haciendo las consultas respectivas en Washington, para ofrecer una declaración oficial. Al momento del cierre de la edición no había un pronunciamiento de esa instancia.
El cónsul Martínez y su esposa Eugenia Vela López, no sólo podrían haber obviado esta ley, sino que también habrían mentido sobre los datos personales de ella cuando ingresó en vísperas del alumbramiento de su hijo en el Jackson South Hospital.
Ella viajó a Miami tres semanas antes del parto con el único fin de dar a luz. Vela López residió en Nicaragua hasta hace nueve meses, actualmente vive en Miami, y cuenta con la protección de inmunidad diplomática por el cargo de su esposo.
Martínez reaccionó airado alegando que Estados Unidos le debe más a él, debido que al renunciar a la residencia en este país perdió el dinero que aportó al Seguro Social. DLA

EL LADO POCO CONTADO DE LOS MUNDIALES Y OLIMPIADAS

tOMADO DE ESGLOBAL
  LA OTRA CARA DE LOS MEGAEVENTOS DEPORTIVOS

El lado menos difundido de los mayores acontecimientos del mundo del deporte en los que se unen competición, marketing y proyeccción mediática.

Por Hernán D´Alesiio

"Las grandes competiciones deportivas internacionales generan ingresos millonarios para los países organizadores"

TODO LO CONTRARIO.
Para persuadir de la conveniencia de acoger fiestas deportivas de escala como los Juegos Olímpicos y los Mundiales de Fútbol, los gobiernos anfitriones suelen acudir a la economía para justificar las suculentas inversiones; prometen a sus ciudadanos que los torneos generarán inéditos flujos de turistas ávidos de compras y miles de nuevos puestos de trabajo que permitirán recuperar lo gastado.
Los números de los eventos más recientes -recuérdese que bajo el contexto de la mayor crisis financiera internacional de los últimos 80 años- realmente impresionan. El gobierno ruso invirtió para las Olimpíadas invernales de Sochi 2014 más de 50.000 millones de dólares, una cifra que eclipsó los montos destinados por China y el Reino Unido para los Juegos de Verano de 2008 y 2012 -40.000 y 17.000 millones de dólares, respectivamente-. Aunque no hay como la inversión de más de 100.000 millones de dólares para celebrar el controvertido Mundial de Fútbol de 2022 anunciada por el diminuto pero poderoso Qatar, que desde hace años organiza torneos de tenis y golf, una jornada del Mundial de Motociclismo y un Rally, además de patrocinar al FC Barcelona a través de la Qatar Foundation y ser dueño del París Saint-Germain FC.
En el libro Soccerconomics, el periodista Simon Kuper y el economista Stefan Szymanski demostraron que, durante la celebración de los megaeventos, en los países anfitriones no aumentan la afluencia de turistas ni las fuentes de trabajo. En cuanto a las visitas, advierten que en realidad una buena parte del total proviene del mismo país y que, en caso de no haber existido los Juegos Olímpicos o el Mundial, hubieran gastado su dinero en ir al cine o a un restaurante. Además, su consumo de salchichas, cerveza y objetos de recuerdos -que tampoco suponen grandes aluviones de dinero- implica que invierten menos en otros campos de la economía, lo cual contrapesa los ingresos derivados del acontecimiento deportivo. A ello se suma que no todos los turistas extranjeros viajan al país en cuestión para ver las competiciones en concreto y que -como se dio durante el Mundial de Fútbol de Alemania 2006 y las Olimpíadas de Londres 2012- muchos residentes marchan al extranjero durante los certámenes para evitar la locura de los megaeventos.
En lo referente a la creación de nuevos puestos laborales, las cifras son modestas. La mayor parte se da en el terreno de la construcción donde las empresas del rubro habitualmente emplean a trabajadores migrantes que son sometidos a una amplia gama de abusos y explotación. La muerte de 8 obreros durante las reformas de estadios de fútbol para Brasil 2014 y las denuncias acerca de las condiciones de los trabajadores contratados por el Gobierno ruso para acondicionar Sochi y por Qatar para crear la infraestructura necesaria para el Mundial de Fútbol hablan de la calidad de los empleos creados.
"En concreto, si una ciudad debe tener un presupuesto equilibrado, gastar más en un estadio querrá decir menos en hospitales y escuelas", concluyeron Kuper y Szymanski. Algo que tuvieron claro los manifestantes brasileños que paralizaron su país durante la Copa FIFA Confederaciones 2013.
"Los megaeventos deportivos son buenos para los residentes porque mejoran la infraestructura de las ciudades"
VERDAD A MEDIAS.
Otro de los argumentos en los que se apoyan líderes políticos, dirigentes deportivos y empresarios para que la población de un país acepte los presupuestos destinados a financiar la realización un megaevento deportivo es que se trata de una oportunidad única; motivos como mejoras del transporte y de las terminales para aviones y trenes, del acceso al mercado de la vivienda, de las redes de comunicaciones y de los espacios públicos en las ciudades sede.
Posiblemente el de Barcelona constituya el ejemplo más exitoso de todos los centros urbanos que alguna vez han albergado un megaevento; los Juegos Olímpicos de 1992 sirvieron para renovar su sistema de transportes y telecomunicaciones y lavar la imagen de la ciudad mediante la inauguración de parques públicos y la recuperación de playas y de su paseo marítimo.
Pero no toda la herencia de los megaeventos es igual de fructífera. En Atenas, si bien las Olimpíadas de 2004 dejaron un aeropuerto nuevo, una red de autopistas y una línea de subterráneos, las críticas han apuntado a la falta de un plan de desarrollo post-olímpico. Además, buena parte de las instalaciones deportivas construidas para el evento resultó muy costosa para mantener -más aún para un país actualmente en quiebra como Grecia- y que se encuentra en estado de desuso y abandono.
Sin embargo, más allá del legado en materia de infraestructura, suele ocurrir que, aprovechándose del estado emocional en el que ingresan los ciudadanos en tiempos de estos grandes acontecimientos deportivos, los gobiernos emprenden importantes procesos de reurbanización. Su herencia social y medioambiental es motivo de encendidas críticas y, por lo general, provocan una fuerte presión inmobiliaria y sostenidos aumentos en los valores de las propiedades.
Por ejemplo, luego de que en 2009 el Comité Olímpico Internacional (COI) consagrase a Río de Janeiro como sede de los Juegos de Verano de 2016, durante los dos años siguientes se registraron en la ciudad carioca aumentos de más del 100% en el valor de venta de las viviendas y superiores al 70% en la cotización de los alquileres. En adelante, grandes ingresos de capital fueron destinados al sector inmobiliario de Río; inversiones que, en especial, ejercieron presión sobre las millones de personas de bajos recursos que viven en los asentamientos habitacionales espontáneos o favelas. Las grandes constructoras han aprovechado la ocasión para hacer sus propios negocios, levantando edificios de oficinas, emprendimientos turísticos y condominios para las clases medias y altas: las residencias que albergarán la Villa de los Atletas en el acomodado Barra de Tijuca serán viviendas de lujo puestas a la venta una vez finalizadas las Olimpíadas.
Con estos indicios y el incremento en el valor de las propiedades en otras ciudades recientemente olímpicas como Beijing, Londres y Sochi, no son pocos los economistas que vinculan la realización de los grandes eventos deportivos con la generación de burbujas crediticias de carácter especulativo.
A ello se suma que, a contramano de las promesas iniciales, buena parte de las competiciones deportivas internacionales más recientes se han caracterizado por la construcción de los denominados 'elefantes blancos', expresión en referencia a los enormes y costosos estadios que se levantan para los megaeventos pero que rara vez son vueltos a utilizar. Como ejemplo, el célebre Nido de Pájaro utilizado por Beijing para la apertura y clausura del evento olímpico de 2008.
Otro de los aspectos controvertidos que se vinculan con la construcción de este tipo de infraestructuras está dado por las recurrentes sospechas de sobreprecios que involucran tanto a dirigentes políticos y deportivos como a empresas. La remodelación del estadio Maracaná -bajo el 'estándar FIFA' que tanto ha enojado a los ciudadanos brasileños- costó al erario público unos 600 millones de dólares… y, sin embargo, será un consorcio privado el que explotará el mítico templo deportivo en los próximos 35 años.
"Los Juegos Olímpicos y los Mundiales de Fútbol favorecen la imagen país"
CIERTO, PERO CUIDADO CON EL 'EFECTO CNN'.
Los grandes acontecimientos deportivos constituyen una extraordinaria plataforma desde la cual es posible mostrar al resto del mundo los aspectos positivos de un país. Periodistas, fotógrafos y camarógrafos de todo el mundo acuden a estas citas no sólo para informar acerca de lo que sucede en los campos de juego; también, y durante el evento, publican reportajes sobre otros aspectos de la vida de la sociedad anfitriona: el funcionamiento de la economía, los niveles de seguridad ciudadana o la limpieza en las calles entre otros temas. Los Juegos de Roma 1960 y Tokio 1964 sirvieron a italianos y japoneses, respectivamente, como una ocasión propicia para certificar su reingreso en el concierto internacional y mostrarse como pueblos pacíficos, democráticos y abiertos que habían dejado atrás el militarismo de décadas pasadas.
En la actualidad, la mayoría de los políticos que "venden" la idea de que acoger una Olimpíada o un Mundial es una oportunidad inmejorable para fortalecer ese producto intangible que es la 'marca país' presume que los megaeventos deportivos sirven para mostrar al planeta que su país cumple metas y plazos, que es un sitio seguro como plaza para los negocios y como plataforma para reuniones diplomáticas y que -como resumió Lula cuando Río de Janeiro se convirtió en sede olímpica- "juega en primera".
Aun así, durante el tiempo de duración del acontecimiento todo debe salir a la perfección. En 1972 la por entonces República Federal Alemana organizó los Juegos Olímpicos con el objeto de revertir el espantoso legado de su predecesor en tierras teutonas, Berlín '36, celebrado bajo pleno terror nazi. Pero el asesinato de 11 deportistas israelíes a manos de una organización terrorista pro-palestina reveló gruesas fallas en los operativos de seguridad y de rescate que mancharon de sangre a una fiesta previamente concebida por los alemanes occidentales para limpiar su imagen ante el mundo.
Además, los estos megaeventos pueden dejar en evidencia situaciones graves que el Gobierno organizador quiere evitar que se muestren en el exterior. Contrariamente a lo que pretendían los responsables de la última dictadura militar argentina, las revelaciones de la prensa extranjera sobre violaciones sistemáticas de los derechos humanos antes, durante y después del Mundial de 1978 incrementó la presión internacional sobre el régimen. Del mismo modo, periodistas y organizaciones defensoras de los derechos humanos han aprovechado las jornadas de Fórmula 1 celebradas durante los últimos años en Bahrein para dar a conocer en el exterior la represión ordenada por la monarquía contra una parte de su población.
En síntesis: durante un megaevento se multiplican en el resto del mundo las imágenes del país anfitrión. Pero puede que no sólo se publiquen los rasgos positivos sino también aquellos que los políticos locales quieren evitar que se exhiban. Cuando un atentado, un delito o el estallido de expresiones antigubernamentales ocurren en medio de un certamen internacional de tan alta exposición mediática, crece la posibilidad de que el país no sea percibido en el exterior tan seguro como se promete a turistas e inversores y que quede reflejado que las cosas no marchan tan bien como se pretende contar.
"El blindaje policial y militar de los países sede se debe al temora los ataques terroristas"
SÓLO EN PARTE.
Desde Múnich '72, el principal y serio riesgo esgrimido por los gobiernos anfitriones suele ser el terrorismo. Ante dicho temor, las fuerzas de seguridad comenzaron a tener una participación más importante para cuidar a atletas y espectadores. Los atentados del 11-S supusieron un punto de inflexión en la materia: para los Juegos de Invierno de Salt Lake City de 2002, la Administración de George W. Bush hizo de la villa olímpica una auténtica fortaleza militar custodiada por más de 15.000 hombres, helicópteros Black Hawk y aviones de combate.
Para los recientes Juegos de Invierno, y con el antecedente inmediato de un par de atentados terroristas en Volgogrado, el Gobierno ruso implementó el dispositivo de seguridad más grande de la historia olímpica. Se desplegaron unos 50.000 policías y soldados, más del doble de los utilizados durante Londres 2012, todo ello a pesar de que la población en la capital inglesa es 20 veces superior a la de Sochi.
Sin embargo, no se trata sólo de estrategias antiterroristas. Por lo general, los gobiernos anfitriones aprovechan estos megaeventos para intensificar el control social y la represión contra movimientos de oposición, sea que se trate de disidentes políticos, ambientalistas o indigenistas, incrementando las tareas de vigilancia a través de cámaras de seguridad, vehículos aéreos no tripulados y personal de empresas de seguridad privadas.
Además, desde que en la década de los ochenta los organismos deportivos internacionales elevasen los requisitos para la aprobación de las ciudades candidatas, los políticos vienen anteponiendo la estética de las urbes a las necesidades de la población. De acuerdo con el Centro sobre los Derechos de la Vivienda y los Desalojos (COHRE por sus siglas en inglés) los preparativos para los grandes acontecimientos deportivos -también megacumbres políticas y económicas, exposiciones universales y hasta concursos internacionales de belleza- suelen acentuar los desalojos forzosos, carentes de salvaguardas jurídicas y de compensaciones. Durante los últimos años el COHRE ha publicado distintas investigaciones que dan cuenta de los desplazamientos de miles de familias con ocasión de las Olimpíadas de Seúl 1988, Atlanta 1996, Sidney 2000, Atenas 2004, Beijing 2008 y del Mundial de Fútbol de Sudáfrica 2010.
Ante la proximidad del Mundial de Fútbol y de los Juegos Olímpicos en suelo brasileño, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU ha advertido acerca de la tentación que podría suponer para las autoridades movilizar a las unidades policiales y militares -eufemísticamente denominadas 'pacificadoras'- con el fin de "higienizar" y "limpiar" las calles de pobres, vagabundos y toxicómanos, que podrían ser relocalizados sin su consentimiento fuera de las ciudades sede… y de la vista de los miles de turistas.
"Los derechos humanos están en la agenda de los organismos deportivos internacionales"
SÍ, AUNQUE QUEDA MUCHO POR HACER.
"Somos una organización basada e impulsada por valores", afirmó recientemente el flamante presidente del COI, el alemán Thomas Bach, quien ha subrayado que entre los principios de la Carta Olímpica se destacan el compromiso con el mantenimiento de la dignidad humana y el rechazo a cualquier forma de discriminación. Pero cuando se preguntó a Bach por la controvertida ley 'anti-gay' rusa que prohíbe "la propaganda de orientaciones sexuales no tradicionales" frente a menores, el mandamás olímpico dijo que su organización sólo se hacía responsable de los asuntos relacionados con los Juegos.
En materia de derechos humanos, las principales acusaciones contra las federaciones deportivas internacionales tienen que ver con que sus miembros no suelen poner tanto énfasis para presionar a los gobiernos anfitriones, que son quienes llevan adelante situaciones de desalojo como las arriba mencionadas, abusos a trabajadores inmigrantes que trabajan en la construcción de infraestructura e intimidaciones a periodistas y activistas opositores.
Sin embargo, durante los últimos años se han registrado algunos progresos. La Federación Internacional de Fútbol (FIFA), por ejemplo, lanzó en 2002 la campaña mundial contra el racismo, que tiene lugar en todos los torneos que organiza la entidad. También, haciéndose eco de las denuncias por las condiciones laborales de inmigrantes que trabajan en la construcción de estadios para Qatar 2022, recientemente esta organización mantuvo un encuentro con una delegación de la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera. En la misma dirección se habría dirigido la suspensión por 10 partidos oficiales -que le impedirán disputar la fase final de la Copa Mundial- al jugador croata Josip Simunic luego de que, tras el término de un partido de eliminatorias, exclamara un grito atribuido a los sectores nacionalistas acusados de asesinar a miles de serbios, judíos y gitanos entre 1941 y 1945.
"El COI y la FIFA han iniciado un proceso de reformas"
PERO NO ILUSIONARSE DEMASIADO.
Ante el temor de que los escándalos por corrupción (en especial aquellos vinculados con la compra de votos para la elección de las sedes, como ha sucedido con las designaciones de los Mundiales de Fútbol Rusia 2018 y Qatar 2022, inédita y controversialmente seleccionadas en simultáneo) pudieran empujar a entidades deportivas internacionales de la magnitud del COI y de la FIFA a un estado de desprestigio y de descalabro económico sin retorno, sus principales dirigentes vienen anunciando la introducción de cambios e innovaciones para hacer transparentes sus actividades. En 1999, por ejemplo, el COI prohibió a sus miembros que visiten las ciudades candidatas, luego de conocerse que integrantes de la entidad habían recibido dinero, empleos y becas de estudio para sus hijos a cambio de apoyo para la candidatura de los Juegos de Salt Lake City 2002.
El desembarco de las grandes multinacionales durante las últimas décadas en los grandes eventos ha hecho de la práctica deportiva un negocio millonario, y ello ha multiplicado las sospechas por casos de sobornos, tráfico de influencias y dopaje. En este sentido, la propia FIFA ha reconocido que miembros de la entidad como su ex presidente Joao Havelange, su yerno, Ricardo Teixeira -titular de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF)- y el ex mandamás de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), Nicolás Leoz, recibieron pagos de la empresa de marketing deportivo y medios de comunicación ISL, vinculada a su vez con Adidas, socia de la FIFA y destino laboral previo de Joseph Blatter y de Thomas Bach, los actuales presidentes de la FIFA y del COI, respectivamente.
La FIFA, el COI y más de 50 instituciones deportivas internacionales tienen su sede en Suiza, donde las federaciones gozan de generosas exenciones fiscales a pesar de sus millonarios patrimonios. Pero la Federación de fútbol ha respondido a las acusaciones de corrupción con una serie de renuncias de miembros del Comité Ejecutivo y la incorporación de modificaciones en su Código de Ética y de instancias de control contable y responsabilidad. La falta de auditorías independientes y la escasa predisposición a investigar a fondo asuntos oscuros del pasado habrían llevado a que organizaciones anticorrupción como Transparencia Internacional (TI) y periodistas críticos de la gestiones de Havelange y Blatter desistan de sumarse a las iniciativas reformistas.
En materia de gobernanza, las reformas en la FIFA también han sido muy tímidas. La institución viene descartando la posibilidad de limitar la edad y el período de los mandatos en los cargos, dar publicidad a los salarios y bonos de sus miembros directivos y permitir observadores independientes en el seno de su Comité Ejecutivo. Además, la entidad dueña del fútbol profesional mundial registra una muy baja presencia de mujeres en puestos de peso: fue recién en 2012 que la burundesa Lydia Nsekera se convirtió en la primera representante femenina en integrar el Comité Ejecutivo. Los 24 miembros restantes son varones.

Golpe de estado en Tailandia, señal inequívoca de una sociedad estancada

Tomado de Estudios de Política Exterior

Tailandia, un país atrapado por su pasado


La crispación política en Tailandia ha alcanzado un punto de no retorno. En la madrugada del 20 de mayo, el ejército tailandés declaró el estado de emergencia y tomó el control de Bangkok. Niwattumrong Boonsongpaisan, primer ministro interino, aceptó la situación como un hecho consumado. Su ministro de Justicia arguyó que la seguridad es competencia de las fuerzas armadas, pero el primer ministro continuará ejerciendo el poder. El ejército, mientras tanto, ha bloqueado canales de televisión ligados tanto a la oposición como al gobierno en un intento de detener el enfrentamiento entre ambos.

El golpe de Estado, originalmente encubierto pero declarado dos días después, es la última escalada de tensión en un proceso que lleva labrándose desde noviembre. Ese mes, el gobierno de Yingluck Shinawatra trató de aprobar una Ley de Amnistía destinada a permitir el regreso de su hermanoThakin Shinawatra, magnate de la telefonía y primer ministro entre 2001 y 2006. Condenado en 2008 por un caso de corrupción, se encuentra exiliado en Dubai, pero no ha renunciado a sus ambiciones políticas. El intento de indultarle movilizó a los camisas amarillas, que se lanzaron a las calles para protestar contra el partido gobernante, Pheu Thai.

Los enfrentamientos entre la oposición y los camisas rojas, leales al gobierno, generaron tal crispación que Shinawatra disolvió el parlamento en diciembre. El 7 de mayo, el Tribunal Constitucional forzó la dimisión de la primera ministra y nueve de sus ministros por un escándalo de corrupción. El gobierno pasó temporalmente a manos de Boonsongpaisan, ministro de Hacienda. Su negativa a dimitir, como exigía la oposición desde la calle, motivó la intervención del ejército. Pero la posibilidad de un golpe militar, como observa Jake Scobey-Thal, era motivo de especulación desde hace semanas.

No se trata del conflicto entre un gobierno corrupto y la ciudadanía, aunque a simple vista lo parezca. Los camisas amarillas, cercanos a la monarquía, representan a las clases medias y altas de la capital. Su líder, Suthep Thaugsuban, está implicado en escándalos de corrupción similares a los que han demolido la imagen de los Shinawatra. El ejército, afín a la oposición, se entromete constantemente en política: las fuerza armadas han orquestado 18 golpes de Estado desde 1932, 11 de ellos exitosos. Cuentan con la simpatía de la justicia y el monarca, Bhumibol Adulyadej. Los camisas rojas, por su parte, representan el norte del país, rural y empobrecido. A pesar de que su influencia en Bangkok no es comparable a la de la oposición, los votantes de Pheu Thai son mayoría. El partido ha ganado todos los comicios dese 2006.

Giles Ji Ungpakorn, experto en Tailandia, observa que el enfrentamiento entre rojos y amarillos es en realidad una lucha de clases, en el que los segundos representan a la dominante. La última batalla en esta guerra, a juzgar por la facilidad con que el golpe de Estado ha sido ejecutado (Jatuporn Prompan, líder de los camisas rojas, ha aceptado tácitamente la intervención del ejército), supone una victoria para la oposición. Pero el principal perdedor, además del gobierno y sus votantes, es el propio país. Tailandia, una de las economías más dinámicas del sureste asiático, ha visto su crecimiento económico renquear durante el último año. El malestar económico no hará más que aumentar con el enfrentamiento político, que ya ha llevado al país al borde de la recesión. Acabar con la insurgencia malaya en el sur también reclama soluciones de consenso en un entorno estable, lo que ahora mismo supone una fantasía.

Aunque el comportamiento de los hermanos Shinawatra en el pasado no haya sido ejemplar, el principal obstáculo a la estabilidad en Tailandia es el aferramiento al poder de sus élites tradicionales. Mientras la monarquía, el ejército y los camisas amarillas se atrincheren en su postura, la inestabilidad persistirá.

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: RESPONSABILIDAD Y COMPROMISO







En algunos espacios hemos hablado de la familia tradicional y funcional como referencia, y de la dificultad cada vez mayor para conseguirla por múltiples razones. Creo haber dejado claro que no soy yo quien la pone como referencia ideal, sino la propia sociedad en su gran mayoría, y, sobre todo, los niños, que instintivamente sienten inclinación hacia ella como marco idóneo para su desarrollo.

Y no es sin razón. Cuando una familia tradicional funciona bien, es el sistema que ofrece mayor autoestima y mayores posibilidades de desarrollo. En otras palabras, es el ambiente más favorable para los hijos. No significa ello que otras formas de familia tengan la batalla perdida, todo lo contrario; mientras exista un compromiso serio con el desarrollo de los hijos, las posibilidades de éxito son altas, desde luego mayores que las de una familia clásica disfuncional o con poco compromiso. Sin embargo, el equilibrio emocional que aportan un hombre y una mujer como padres responsables, unidos en un proyecto de familia, difícilmente lo puede aportar otra forma de familia. Y eso es lo que los niños perciben y reflejan.

Tal vez se dan cuenta de que cuando hablo de familia funcional, hay un par de palabras que suelen estar por ahí cerca: “responsabilidad” y “compromiso”. Claro, es que son dos elementos fundamentales (no los únicos) para que una familia funcione. Pero esos dos elementos no solo se pueden encontrar en una familia clásica. También en una familia que se ha roto, o en una madre o padre solteros, o en abuelos, tíos u otros familiares o amigos a cargo de hijos ajenos, o, en los países que lo permiten, en una pareja del mismo sexo. Así es, también se pueden encontrar esos dos elementos, y por ello es que también hay opción al éxito en tales casos.

 
Por ello, cuando hablo de familia no me refiero únicamente a la familia clásica, sino también a otras formas de familia, tan abundantes en nuestra sociedad, porque precisamente éstas son las que están en condiciones más desfavorables. Lo que importa es que haya ese sentimiento de familia, que es el que permite actuar de forma responsable y comprometida con los seres queridos, y que funcione.

Comentaba que ese modelo de familia clásica, que parece ideal para los niños, en la mayoría de los casos no se va a concretar con éxito. En muchos porque en la adolescencia y primera juventud suceden situaciones, tales como embarazos prematuros, frecuentemente múltiples y de diferentes padres, que no son favorables para el éxito de una familia. En otros muchos casos, el modelo de familia clásica se hace realidad para luego fracasar, no por dejar de considerarse lo ideal, sino todo lo contrario, por considerarse demasiado ideal, una quimera, una teoría que los vaivenes cotidianos deterioran hasta deshacerla.

En uno y otro caso hay múltiples razones para que el éxito no suceda, pero se pueden resumir en una sola: fata de preparación, falta de responsabilidad y compromiso, falta de madurez, falta de una educación adecuada para asumir este tipo de responsabilidad. Ah! Pero es necesario tener una preparación para formar una familia con éxito? No basta con el amor? Bueno, digamos que tan importante es lo uno como lo otro, y la falta de una de las dos cosas aumenta significativamente la posibilidad de fracaso; la falta de ambas supone el fracaso casi seguro.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.  

domingo, 18 de mayo de 2014

Archiduque Maximiliano de Habsburgo, Emperador de México habría muerto de viejo en El Salvador y no fusilado como narra la historia oficial mexicana

Tomado de ABC, España  

El archiduque Maximiliano no fue fusilado: Murió en El Salvador

México, 1864. Cuando el pelotón de fusilamiento hizo su última descarga, Maximiliano de Habsburgo empezó una nueva vida. A cambio de no revelar jamás su identidad, Juárez, masón como el archiduque, le perdonó la vida y le dio un salvoconducto para El Salvador donde el emperador vivió bajo el nombre de Justo Armas. Así lo asegura el investigador Rolando Déneke que durante quince años ha reunido numerosas pruebas que cambian el rumbo de la historia.

Por Madrid Rosa Valdelomar


También lea:

(Contiene comentarios muy interesantes que apoyan o rebaten la hipótesis planteada)

Benito Juárez publicó un edicto poco después de que Maximiliano de Habsburgo fuera fusilado en el Cerro de Las Campanas en Querétaro en 1864 junto a los generales Mejías y Miramón. El escueto comunicado decía que «el Archiduque Fernando Maximiliano José de Austria había sido hecho justo por las armas». Poco tiempo después, apareció en El Salvador un hombre culto, elegante y de esmerada educación, que se hacía llamar Justo Armas y que pronto llegó a convertirse en un personaje muy apreciado dentro de la alta sociedad salvadoreña. Este hombre, que guardaba un parecido asombroso con el emperador de México, siempre se mostró reacio a contestar cualquier pregunta que se le hiciera sobre su pasado y solía presentarse a sí mismo como el único superviviente de un gran naufragio.

QUINCE AÑOS DE INVESTIGACIONES

Después de quince años de intensas y dilatadas investigaciones en El Salvador, Bélgica, Francia, México y Austria, Rolando Déneke, arquitecto de profesión pero apasionado por la historia, no tiene ninguna duda de que Justo Armas y Maximiliano de Austria eran una misma persona. La primera noticia de esta doble identidad la tuvo cuando era pequeño, pues su abuela Consuelo le contaba a menudo «cosas de Don Justo, a quien había conocido mi bisabuela Abelina. Ella insistía en que Justo Armas había sido el emperador de México y yo no cuestioné nunca esta historia por respeto, aunque no la creía. Pero a medida que crecía me fui interesando cada vez más por la historia y cuando tuve la oportunidad de visitar Austria aproveché el viaje para obtener datos y lo mismo hice en otros países. Ahora ya no me cabe ninguna duda».

Déneke ha encontrado documentación que muestra que Justo Armas ya estaba establecido en San Salvador en 1870. Cuando llegó a este país fue acogido por Gregorio Arbizú, vicepresidente y canciller en el Gobierno del presidente Francisco Dueñas y masón. Desde entonces y hasta su muerte Armas fue asesor de todos los presidentes de El Salvador y se encargó del protocolo de la cancillería y también de dirigir los servicios de los banquetes diplomáticos.


«Llamaba mucho la atención —afirma Déneke—, porque, a pesar de ser un hombre impecablemente vestido y de exquisito trato, no usaba calzado; elegantemente vestido recorría las calles de San Salvador y dirigía el servicio de banquetes completamente descalzo. Nunca le reveló a nadie el motivo de esta excentricidad, aunque se sabe con certeza que se vio amenazado por un grave peligro de muerte y, sin mayor esperanza de ser salvado, le prometió a la Virgen ir descalzo el resto de su vida si conseguía salvarse. Justo Armas hablaba de un naufragio y la esposa de Maximiliano, la emperatriz Carlota, ordenó hacer un grabado para comunicar la muerte de su esposo a las casas reales europeas en el que se le veía hundiéndose en un barco y abrazado a una bandera blanca».


FRATERNIDAD MASÓNICA

Pero, ¿por qué Benito Juárez, el hombre que juró acabar con los invasores extranjeros de su país, decidió perdonarle la vida al archiduque y se prestó a organizar un simulacro de su muerte? «Maximiliano de Habsburgo y Benito Juárez eran masones y siendo hermanos masones, Juárez no lo podía matar —explica Déneke—. La única salida que le quedaba era la de matar al emperador, pero salvar al hombre. El archiduque juró no revelar nunca más su identidad, fingieron su fusilamiento y le proporcionaron un salvoconducto para venir a El Salvador en donde vivió más de 60 años, pues falleció a la edad de 104».

Para Déneke son muchos los datos que apoyan esta historia que más parece un relato de ficción y que, de hecho, ya ha sido excelentemente novelada por el diplomático español Santiago Miralles en «La Tierra Ligera» (Ediciones de La Discreta). Una teoría que además de ser «ben trovata» parece «vera» si nos atenemos a los hechos tal y como los cuenta Déneke: «Después del fusilamiento, todas las potencias europeas presionaron a México para que devolviera el cadáver de Maximiliano y México respondía que por motivos de fuerza mayor les era imposible acceder a sus peticiones. Tengo copias de las fotografías de tres posibles cadáveres del emperador que no se parecen entre sí y que tampoco se parecen a Maximiliano. Cuando el supuesto cadáver llegó a Austria, siete meses después de su ejecución, su madre, la archiduquesa Sofía, exclamó que ése no era su hijo».

Además, en mayo de 1864 —un mes antes de ser fusilado en Querétaro—el austriaco, aduciendo razones de salud, dejó de comparecer en el juicio que se llevaba contra él y ni siquiera acudió a la lectura de la sentencia. Fueron muy pocas las personas que pudieron verle en los últimos días, como si se le quisiera tener expresamente apartado del mundo. El día señalado sólo una veintena de personas acudieron al lugar de la ejecución y fueron mantenidos a gran distancia por un cordón de soldados. Para formar el pelotón de fusilamiento reclutaron a un grupo de campesinos que no habían visto nunca antes al emperador.

PRUEBA DE ADN POSITIVA


Pero hay más datos que refuerzan la tesis de Déneke. «Existía un extraordinario parecido entre las facciones de Maximiliano, Justo Armas y Francisco José de Austria. Un estudio antropológico de comparación cráneo-facial hecho por una antropóloga costarricense dio resultados positivos. Contando con la autorización de la familia adoptiva de Don Justo (los Arbizú) y con todos los permisos legales, se tomo una muestra de los restos óseos de Armas con el propósito de llevar a cabo la prueba más contundente para la identificación, el ADN. Recientemente, cuando encontraron los restos del último zar de Rusia, el Príncipe Felipe de Edimburgo sirvió como donante para el examen de ADN, pues su abuela materna era hermana de la zarina Alejandra. En nuestro último viaje a Austria conseguimos una muestra de sangre de una pariente de Maximiliano por la línea materna directa para poder llevar a cabo la prueba que dio positiva. Como positivo fue también el estudio grafológico que se realizó en Florida comparando la letra de Armas con la del archiduque».


Otro dato que refuerza esta teoría es que Justo Armas conservaba en su casa objetos —vajilla, cristalería, cubertería, una cajita de oro de rapé...— que habían pertenecido a Maximiliano de Habsburgo y que una mano invisible le enviaba desde México. «En uno de mis viajes a México —comenta Déneke— pude comprar algunas piezas de la cubertería de Maximiliano que he podido comparar con cucharas y tenedores de la cubertería de Don Justo. Son idénticas. Además, en París llevé todas estas piezas a la casa Christofle, que había hecho los cubiertos del archiduque, y me aseguraron que eran de la misma cubertería e intentaron comprármelas para su museo».


Pero las coincidencias no terminan aquí. En plena I Guerra Mundial, Don Justo Armas recibió la visita de dos emisarios austriacos a los que no quiso recibir en su casa. Por mediación del alemán Alexander Porth, que era propietario del «Nuevo Mundo», el mejor hotel de San Salvador, Don Justo acudió a la cita después de dos negativas. «La hija de Porth, Doña Fe, que murió hace diez años y sabía hablar bien el alemán, me contó cómo fue este encuentro. Estaba interesada por el comportamiento de Don Justo, ya que recibía de él clases de etiqueta y no comprendía por qué se mostraba tan reacio a recibir a estos señores y por qué cuando asistió a la cita, ésta tuvo lugar en la habitación de los austriacos y no en uno de los salones. Al encontrarse casualmente por allí pudo oír la conversación en la que se le pedía a Don Justo que volviera a Austria porque Francisco José estaba muy enfermo y debía subir al trono. Según contaba Doña Fe, Armas se negó rotundamente y dijo que en su día se le había obligado a renunciar al trono a él y a sus herederos, pues su hermano le hizo firmar esta renuncia antes de ir a México, aunque cuando le condenaron a muerte la revocó. Dijo que era un hombre anciano, que quería que le dejaran en paz y abandonó la habitación dando un portazo».


También resulta significativo que no se rompieran los sellos del archivo personal de Maximiliano, que él mismo mandó desde México antes de su caída,  hasta mil novecientos treinta y muchos. Y Justo Armas falleció en 1936. «Parece increíble pensar —concluye Déneke— que el emperador Maximiliano de México viviera en El Salvador por más de sesenta años descalzo y sin poder revelar su verdadera identidad. Pero ya no tengo ninguna duda y creo que el hecho cambia el rumbo de la historia y crea las bases para trazar nuevos lazos de amistad entre El Salvador, México y Austria».

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(Contiene comentarios muy interesantes que apoyan o rebaten la hipótesis planteada)