miércoles, 20 de enero de 2010

Indices de popularidad de los Presidentes del continente Americano

Tomado de la Revista Digital “El Poder de las Ideas”
Del Centro de Inteligencia Política


Por Francisco Gómez Maza*

Eso de hacer comparaciones no va conmigo. Cada persona es única, incomparable, indivisible, totalmente distinta como las yemas de los dedos que son utilizadas para identificarla. Pero en la política, en el desempeño de las funciones del gobernante, se usa el comparar y no es cierto de ninguna certeza que los pueblos toleren el gobierno que se merecen. Consulta Mitofsky acaba de presentar su Evaluación de Mandatarios de América Latina y el Mundo, en la que el presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, no sale nada bien parado. Por sobre de él están Ricardo Martinelli, de Panamá, con el que el pueblo panameño está aún embelezado; Mauricio Funes, que dio un golpe no sólo mediático sino eminentemente humanista y político al pedir perdón por las tropelías cometidas por los gobiernos de la derecha, particularmente en la cruenta guerra protagonizada por su ahora partido político, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional; y el presidente Luíz Inácio Lula Da Silva, que es el que mejores calificaciones obtiene por todas las evaluadoras de gestión.

De acuerdo con las encuestas levantadas por la encuestadora mexicana, con evaluaciones de más de 75% de sus gobernados se encuentran: El presidente de Panamá Ricardo Martinelli, en plena luna de miel con los ciudadanos panameños y, a sólo tres meses de haber sido ungido, se coloca en la primera posición de la lista con un altísimo 91% de aprobación. En la segunda posición, con 88%, aparece Mauricio Funes; el 88% obtenido al cumplir 100 días de gestión es incluso superior al 84% con el que inició. Un presidente que desde hace mucho aparece en el nivel sobresaliente con el gran mérito de tener más de 7 años en el poder es Luíz Inácio Lula da Silva, que subiendo 2 puntos respecto a septiembre, llega a 83% de aprobación. Por último, la última en este nivel de aprobación está ubicada la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, con 81%, nivel altísimo considerando precisamente que está a punto de dejar el poder, ya que precisamente este 17 de enero se realizó la segunda vuelta electoral para elegir a su sucesor.

En un segundo bloque de evaluaciones, con porcentajes que oscilan entre 55 y 75 por ciento aparecen: El mandatario colombiano Álvaro Uribe que, con 64%, aparece por primera vez fuera de los niveles de sobresaliente, aunque es justo reconocer que el nivel de aprobación es muy alto si además se considera que es el que más tiempo lleva en el poder de los 23 evaluados con casi 9 años. En la sexta posición está Tabaré Vázquez, de Uruguay, que ha ido incrementando su popularidad, logrando en un año una ganancia de 19 puntos porcentuales y alcanzando ahora el 61% de aprobación. Evo Morales, de Bolivia, reelecto recientemente y a punto de cumplir 4 años de gobierno, logra la aprobación de 6 de cada 10 de sus gobernados. El último presidente de este grupo es ocupado por Felipe Calderón, que después de cumplir la mitad de los 6 años para los que fue electo y en medio de la crisis económica que afecta no solamente a este país, alcanza el 55% de acuerdo ciudadano, 7 puntos menos que el que lograba un año antes.

Con porcentajes menores al 55 por ciento y mayores a 45 por ciento las encuestas Mitofsky consideran niveles de popularidad media, y en esta escala se colocan tres mandatarios: Fernando Lugo de Paraguay, apenas cumpliendo un año de gobierno en el que ha estado envuelto en algunos escándalos, obtiene 50% de aprobación. Barack Obama, que también cumple un año del inicio del gobierno que generó una gran expectativa, hoy aparece con una aprobación de apenas 48%, muy por debajo de los valores iniciales que superaban el 60%. Álvaro Colom de Guatemala, evaluado a mediados del año pasado conserva aprobaciones de 46%.

Y con porcentajes menores a 45 por ciento, pero superiores a 35 por ciento, se ubican dos de los 17 mandatarios evaluados en esta lista: Óscar Arias, ganador de un premio nobel de la paz y hoy Presidente por segunda ocasión de Costa Rica, disminuye 3 puntos la evaluación respecto a septiembre y alcanza el 44% de acuerdo entre los ciudadanos de ese país centroamericano. Rafael Correa, con una caída de 29 puntos porcentuales en el transcurso de 1 año, logra apenas ser aprobado por el 42% de sus ciudadanos cuando está por cumplir los 3 años de su gobierno. Por último, con menos de 35 por ciento de la aprobación de sus gobernados, están los últimos 4 mandatarios evaluados: En Canadá, Stephen Harper se ha mantenido con la aprobación de uno de cada tres ciudadanos de ese país, logrando ahora 32%. Alan García, de Perú, en la segunda ocasión que gobierna este país, logra incrementar de 25% a 29% en un año su aprobación, pero no abandona el nivel de muy mala evaluación. Daniel Ortega, otro mandatario que logra regresar y ser de nuevo Presidente, hace un año presentaba una aprobación de 38%; durante 2009 llegó a estar por abajo del 20% y, al final, logra recuperar algo de lo perdido pero apenas alcanza la aprobación de uno de cada cuatro ciudadanos de Nicaragua. Por último, en Argentina su Presidenta Cristina Fernández de Kirchner es aprobada por el 19% de sus compatriotas, con lo que termina 2009 en niveles muy bajos de acuerdo ciudadano.

Blog Análisis a fondo

analisisafondo@gmail.com


*Francisco Gómez Maza ha sido reportero del Excélsior, que dejó junto a Julio Scherer para fundar el Semanario Proceso. También ha colaborado en el Financiero, El Universal, entre otros. Originalmente el título de su columna, Análisis a Fondo se convirtió en una meticulosa esculcada a la realidad, que es compartida con quien tenga interés en conocerla, pensarla y participar en este debate.

El título original de este artículo fue modificado por Compartiendo mi Opinión

1 comentario:

  1. Es tristísimo ver la situación de degradación política que vive Argentina, mi país.
    No me equivoco al decir que hay más gobernabilidad en Haiti, donde de todas maneras reina el caos, que en Argentina.
    Tenemos una presidente que ha sido diagnosticada, y esta bajo tratamiento, con síndrome bipolar, un vicepresidente que representa a la oposición y que obstaculiza sitemáticamente todo proyecto del Ejcutivo, grupos de desocupados que cortan rutas y vandalizan vías de circulación sólo porque quieren que el gobierno les de dinero para seguir sin trabajar; y frente a esto, decretos presidenciales que destinan fondos para pagar pasajes y estadías de barras bravas de fútbol para que vayan gratis a alentar a la selección argentina al mundial de Sudáfrica, y Decretos de Necesidad y Urgencia que pretenden destinar los fondos de reserva del país para pagar vencimientos internacionales, porque la plata que había para eso se la gastaron en subsidios a piqueteros, clubes de futbol y actos de campaña disfrazados de acciones gubernamentales.
    Reina una anarquía absoluta, y el pueblo asiste asombrado a una puesta en escena de la política que podría ser vista como una pieza cómica por el absurdo, si no fuera por la gravedad de la situación que ha generado..
    Habría que modificar la letra de la canción y decir "Llora, por mi Argentina"

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