Compilado por Luis Montes Brito


Un día como hoy 9 de Abril de 1767 en Málaga,
España se publica un bando ordenando la expulsión inmediata de todos los
jesuitas. Previamente expulsados los jesuitas de Portugal el año 1750 y de
Francia el año 1764, el detonante de su extrañamiento de España y sus
territorios de Ultramar fue el llamado motín de Esquilache, dirigido en Madrid
contra el ministro de Hacienda de Carlos III el 23 de marzo de 1766.
Posteriormente se originaron una serie de motines y revueltas en diferentes
localidades de la Península, mientras aparecían pasquines satíricos, libelos
anónimos, denuncias confidenciales y juicios sumarios que crearon el miedo y la
desorientación en el pueblo. Una de las consecuencias inmediatas fue el
nombramiento del conde de Aranda, Pedro Abarca de Bolea, como presidente del
Consejo de Castilla, personaje que tendría un protagonismo destacado en la
expulsión de los jesuitas. Sobre estos motines existieron muchas explicaciones.
La más inmediata y conocida los deriva de una crisis de subsistencias padecida
en toda España, y especialmente en Madrid, donde la subida del precio del trigo
amotinó al pueblo el Domingo de Ramos de 1766. Existe otra tesis que atribuyó
el motín inicial a la xenofobia existente contra los marqueses de Esquilache y
de Grimaldi, junto a la carestía de la vida, y que los tumultos posteriores
fueron motivados por las represiones reales. Hubo otras explicaciones más
genéricas como la lucha entre diferentes facciones políticas o las pugnas de
carácter ideológico entre jansenistas y jesuitas, incluso la atribución a
causas más específicas como el tema de la iluminación nocturna de Madrid que
originó el intento de Esquilache de acabar con el chambergo o sombrero de ala
ancha y con la capa larga, prendas tradicionales entre el pueblo madrileño. Son
diversas las explicaciones que se han buscado como motivo de la expulsión de
España de los jesuitas, operación realizada por el rey Carlos III con una
efectividad y un sigilo sin precedentes, siendo muy abundante la bibliografía
existente sobre el particular. Como excusa inicial de la misma estuvo la
justificación por su responsabilidad, como impulsores, de los motines de
primavera de 1766, aunque los propios gobernantes reconocieron que la causa de
los mismos había sido la xenofobia del pueblo hacia los políticos extranjeros y
las subidas de precios de artículos básicos. Entre las causas verdaderas, que
se venían gestando desde tiempo atrás, se cuenta el acoso internacional que los
jesuitas sufrían en su época al ser considerados fieles servidores de la
hegemonía del Vaticano en contra de las prerrogativas regias y estar empeñados
en obstaculizar las reformas de los gobernantes, con el antecedente de la
expulsión de Portugal y Francia. Otro motivo fue cierta incompatibilidad
ideológica con los gobernantes de la época; su doctrina era contraria a la
Monarquía Absoluta, por lo que su expulsión fue considerada una razón de
estado. Incluso se llegó a apuntar una defensa del tiranicidio por parte de la
Compañía. Asimismo se les acusaba de ejercer un papel hegemónico en la
educación de las clases privilegiadas y de defender el laxismo moral en sus
Colegios y Universidades. En todo caso, la expulsión fue una radical decisión
del regalismo de Carlos III, donde intervinieron un juego de intereses
económicos, sociales, políticos y educativos. Aunque la Compañía parecía tener
fuertes apoyos en algunos estamentos políticos privilegiados, singularmente de
la nobleza, e incluso en ciertos sectores del pueblo, estaban aislados dentro
de la Iglesia oficial, siendo significativo, después de decidirse la expulsión,
el testimonio mayoritario que expresaba la opinión de los obispos españoles,
apoyando, incluso aplaudiendo, en su mayoría el extrañamiento, así como la dura
reacción en contra del instituto ignaciano por parte de las órdenes religiosas,
en especial de los agustinos y dominicos. Otra víctima directa que se cobraría
el motín de Esquilache fue el otrora influyente Marqués de la Ensenada, Zenón
de Somadevilla, que estaba estrechamente relacionado con la Compañía y que
tenía amigos en la orden jesuita como el Padre Luengo. Tras su primer
extrañamiento a Granada había regresado a Madrid el año 1759, para ser
posteriomente desterrado a Medina del Campo en Abril de 1766, poco después del
motín de Esquilache, no regresando nunca a la Corte en los quince años que
todavía vivió.
Un día como hoy 9
de Abril de 1865 en Appomattox, Virginia, EE. UU. el general Ulysses S.
Grant vence al general Robert E. Lee. Se rinden los ejércitos
confederados, con lo cual concluye la Guerra de Secesión. Appomattox es una
localidad del Condado de Appomatox, Virginia, Estados Unidos. Según el censo de
2000 tenía una población de 1.761 habitantes y una densidad de población
de 311.9 hab/km². Fue el lugar de la rendición del general de los Estados
Confederados Robert E. Lee al unionista Ulysses S. Grant, dando final a la
Guerra Civil de los Estados Unidos un
día como hoy 9 de Abril de 1865. El
2 de abril de 1865, Lee se vio forzado a abandonar Richmond, la capital de la
Confederación. Una semana después se rindió y todas las demás fuerzas
confederadas se rindieron poco después. El 14 de abril del mismo
año Lincoln fue asesinado por el actor John Wilkes Booth. Unos días más
tarde, el 12 de mayo, la Unión atacaba el Rancho Palmito en el condado de
Cameron, en la frontera de México, donde permanecían todavía fuerzas
confederadas.
Un día
como hoy 9 de Abril de 1867 los Estados Unidos ratifican el tratado con Rusia por el
cual se le cede el territorio de Alaska. En
1867, el Secretario de Estado estadounidense Wiiliam H. Seward llevó a
cabo la compra de Alaska a
Rusia por 7,2 millones de dólares estadounidenses. La falta de
efectivo de Rusia y el deseo de que Alaska no cayera en manos británicas
impulsaron a Rusia a vender el territorio a los Estados Unidos tras el fracaso
en la Guerra de Crimea. Un día como hoy 9 de Abril de 1867 los Estados Unidos ratifican el tratado con Rusia haciéndose la
compra efectiva meses más tarde, el 18 de octubre de 1867, fecha la cual hoy es
recordada como el Día de Alaska. Aunque la compra recibió duras
críticas en el momento de producirse, finalmente se vio como un negocio
ventajoso gracias al descubrimiento de oro en Yukón. En la década de 1890, los
territorios de Alaska y Yukón sufrieron una explotación de sus minas debido a
la fiebre del oro, conocida como fiebre del oro de Klondike, nombre del
principal yacimiento, y continuaron siendo explotadas aún cuando las reservas
auríferas disminuyeron. Los principales asentamientos se establecieron en
Juneau, Nome y Fairbanks.
Un día como hoy 9
de Abril de 1942 Segunda Guerra
Mundial: Las tropas norteamericanas se rinden a las japonesas en la Península
de Bataan. El 12 de marzo, el
General Douglas MacArthur abandonó Corregidor, junto con su esposa e hijo, en
un bote torpedero con rumbo a Mindanao, luego de que Roosevelt le ordenara
escapar a Australia. Desde allí, MacArthur voló a Darwin y luego partió a
Alice Springs, donde prometio regresar a Filipinas. Wainwright fue nombrado comandante
de las tropas en Corregidor y Batán, mientras que el general William
Sharp fue nombrado comandante de las tropas en Mindanao. El brigadier
general Bradford Chynoweth fue colocado al mando de las tropas defensoras
en Bisayas. El 20 de marzo, el
Departamento de Guerra promovió a Wainwright a teniente general y lo
nombró Comandante de todas las fuerzas en Filipinas. El mayor general Edward P.
King, Jr. lo sucedió en el mando de las fuerzas en Luzón. Llegada de refuerzos y
asalto final. El
escape de MacArthur causó malestar en Tokio, y el Primer Ministro Tojo perdió
la confianza de que Homma pudiese terminar la campaña sin ayuda. La fuerza
de combate japonesa en Bataán había sido reducida a 3000 hombres para finales
de febrero, principalmente por la malaria y la
disentería. Finalmente, Homma empezó a recibir a finales de febrero a los
necesitados refuerzos, unos 7000 hombres para reforzar las unidades existentes
y la 4ª División, 11 000 soldados al mando del Tte. Gral. Kenzo Kitano. El
nuevo plan de ataque japonés fue elaborado en Tokio por el coronel Takushiro
Hattori. Hattori consideró que el monte Samat era el talón de Aquiles del
sistema defensivo enemigo. Homma aprobó el plan de inmediato, y se prepararon
las tropas para realizar la última ofensiva contra Bataán el 3 de abril. Homma
tenía confianza en este nuevo plan, además contaba con 50 000 tropas,
muchas de las cuales estaban descansadas. En el otro lado del frente,
78 000 estadounidenses y filipinos, comiendo un tercio de ración diaria, esperaban
con escepticismo la llegada del "convoy de una milla de largo"
anunciado por sus oficiales. De estos, solamente 27 000 habían sido
considerados aptos para combatir, a pesar de que el 75% de los últimos tenían
malaria. El ataque japonés empezó con un ataque intenso de artillería, traída
desde Hong Kong, complementada por un bombardeo aéreo que incendió la jungla,
atrapando a cientos de soldados defensores. Para el 5 de abril, los japoneses
izaron su bandera en la cima del monte Samat. La línea defensiva al oeste de Batán
colapsó, y las tropas de la 65.ª Brigada se lanzaron hacia Mariveles. El 7 de
abril la línea del este también fue quebrada, y las tropas de Homma
afluyeron a Mariveles desde ambas direcciones, rodeando el monte Namat, donde
la mayor parte de las tropas aliadas del oeste quedaron aisladas. Al enterarse
del desastre, MacArthur ordenó un contraataque desde Australia, Wainwright pasó
esta orden a sus subordinados en Batán, pero el general King ordenó la
retirada. Además, King envió un oficial a Corregidor para que informase a
Wainwright que la capitulación de Batán ocurriría en las siguientes horas.
Wainwright, presionado por MacArthur, no se dejó convencer y siguió ordenado la
contraofensiva, aunque reconoció que la misma no tenía posibilidades de éxito. A
las 6.00 A.M. de un día como hoy 9 de abril de 1942, King rindió
incondicionalmente Batán ante el Coronel Motoo Nakayama, quien le aseguró que
sus tropas serían tratadas bien. Marcha de
la muerte en Batán. Los
japoneses serían incapaces de cumplir la promesa de Nakayama. El oficial que
planificó el transporte a los campos de prisioneros de guerra, mayor general
Yoshikata Kawane, realizó planes de transporte para 25 000 personas, un
estimado muy por debajo de los 76 000 prisioneros capturados. Para el
primer día de viaje, Kawane no reservó transportes y raciones de comida, ya que
consideró que los prisioneros podrían caminar y utilizar sus raciones. No
consideró que la mayoría de los soldados enemigos estaban enfermos de malaria y
estaban muy debilitados por el hambre, y por lo tanto, en algunos casos el
trayecto duraría el triple. Durante la marcha, miles de prisioneros murieron de
hambre, enfermedades, insolación y por el maltrato de los guardias, que
ejecutaban a aquellos que colapsaban en el camino. Todo empeoró con la llegada
a Filipinas del coronel Masanobu Tsuji, quien acababa de llegar de Singapur,
donde 5000 chinos étnicos habían sido asesinados luego de que los acusara de
ser colaboradores del colonialismo. Tsuji convenció a varios oficiales del Estado
Mayor en Manila de enviar órdenes verbales de ejecutar a todos los prisioneros
de guerra, filipinos y estadounidenses por igual, pero muchos oficiales se
negaron a cumplirlas. El coronel Imai llegó incluso a liberar a todos los
prisioneros bajo su mando, unos mil, principalmente porque dicha orden violaba
el código Samurai. Sin embargo, otros oficiales obedecieron ya que,
paradójicamente, la rendición era considerada una deshonra en Japón. El manual
del soldado japonés declaraba: Ten en cuenta que al ser capturado no sólo
deshonras al Ejército, sino que tu familia y tus padres jamás podrán levantar
la cabeza de nuevo. Siempre guarda la última bala para ti. De los 76 000 prisioneros
iniciales, solamente 54 000 llegaron a su destino final, Camp
O´Donell. Es difícil estimar el número correcto de muertos durante la
marcha, ya que muchos escaparon o fueron liberados por oficiales como Imai. Se
estima que entre siete y diez mil prisioneros de guerra murieron debido a las
enfermedades y abusos, de los cuales 2330 serían estadounidenses.
Un día como hoy 9 de Abril de
1948 en Bogotá Colombia es asesinado el
político liberal y candidato a la presidencia Jorge Eliécer Gaitán, hecho que
desata la revuelta conocida como “El Bogotazo”. El Bogotazo fue un episodio
de violentas protestas, desórdenes y represión en el centro de Bogotá, la
capital de Colombia, sucedido un día como hoy 9 de abril de 1948, que siguieron
al asesinato de Jorge Eliécer Gaitán. Se considera como uno de los primeros actos
urbanos de la época conocida como La Violencia y es uno de los hechos más
relevantes del siglo XX en la historia de Colombia. Los desórdenes se
extendieron a otras ciudades y regiones del país pero con menos intensidad. Ese mismo día, en Bogotá, inicia sus
operaciones RCN Radio. Un día
como hoy 9 de abril de 1948, el caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán se
encontraba en su despacho con Plinio Mendoza Neira, Pedro Eliseo Cruz,
Alejandro Vallejo y Jorge Padilla, salen a almorzar a la 1:00 pm y saliendo del
ascensor, Mendoza Neira toma del brazo a Gaitán y se adelantan al resto de
personas, al llegar a la puerta Juan Roa Sierra dispara sobre el político.
Tres balas impactaron en el cuerpo del abogado penalista y dirigente liberal
causándole la muerte pocos minutos después en la Clínica Centra, mientras su
amigo, el médico Pedro Eliseo Cruz procedía a efectuarle una transfusión
sanguínea. Los que presenciaron el trágico evento (personas humildes en su
mayoría: limpiabotas, loteros, etc.) persiguieron al asesino mientras gritaban:
"Mataron al doctor Gaitán, cojan al asesino" hasta que
finalmente un funcionario de la policía lo introdujo en una
droguería a unos cientos de metros del lugar donde ocurrió el magnicidio e
intentó protegerlo de la multitud que lo perseguía y lo empezó a interrogar, el
joven solo decía: "ay virgen santísima", dando muestras de
nervios y angustia. La multitud penetró en la droguería y golpeó a Roa Sierra
hasta dejarlo sin vida, para luego arrastrarlo por toda la carrera séptima
hasta el Palacio de Nariño, donde dejaron su cuerpo destrozado, sin vida y
desnudo. Estos hechos llevaron a la revuelta nacional en contra del
gobierno conservador de Mariano Ospina Pérez, a quien le exigían la renuncia.
Ese día hubo saqueos, principalmente en el centro de Bogotá, a lo largo de la
carrera séptima inicialmente pero que luego se fueron esparciendo por gran
parte de la ciudad para terminar extendiéndose a varias ciudades de Colombia.
Además de los saqueos, hubo incendios provocados por los manifestantes:
incendiaron los tranvías, iglesias, edificaciones importantes y los mismos
locales saqueados. En un principio la policía intentó tomar control del asunto,
pero luego, algunos policías y militares se unieron a la
revuelta propiciando armas y esfuerzos, mientras que otros tomaron las
armas y abrieron fuego sobre los manifestantes. El saldo de la revuelta fue de
varios cientos de muertos y heridos. Las cifras van desde 500 muertos
reportados por un cable de la Embajada Alemana hasta la extraoficial de más de
3.000. Los daños materiales correspondieron al incendio y posterior derrumbe de
142 construcciones incluyendo casas particulares, hoteles e iglesias del centro
de la ciudad9 y múltiples
saqueos. Durante el proceso judicial por el asesinato, se presentaron
testimonios que indicaban que Roa Sierra no fue el asesino, sino que fueron
justamente él o los asesinos quienes condujeron a la multitud a tomarlo como el
culpable y acabar con su vida. Otras versiones presentadas en el proceso
indicaron que Roa Sierra sí fue culpable, pero actuó motivado o en acuerdo con
otra persona. La justicia colombiana sentenció en 1978 que el asesino Juan Roa
Sierra era esquizofrénico, actuó por motivos personales y solo.
Un
día como hoy 9 de Abril de 1991 Georgia declara su independencia de la Unión Soviética. Un
día como hoy 9 de abril de 1991, poco antes del colapso de la URSS, Georgia
declaró su independencia. El 26 de mayo de
ese año Zviad Gamsakhurdia (Gamsajurdia)
fue electo como el primer presidente de
la Georgia independiente. No obstante, Gamsajurdia fue depuesto mediante un
sangriento golpe de Estado entre
el 22 de diciembre de 1991 y el 6
de enero de 1992. El golpe fue instigado por parte de la Guardia Nacional y una
organización paramilitar llamada Mkherdrioni, la cual se decía que era apoyada
por unidades militares rusas con base en Tiflis. El país se vio envuelto en una
guerra civil que duró casi hasta
1995. Shevardnadze retornó a
Georgia en 1992 y se unió a los líderes del golpe –Tengiz Kitovani y Jaba
Ioseliani– para encabezar un triunvirato llamado "Consejo de Estado".
En 1995, Shevardnadze fue oficialmente electo como presidente, al mismo tiempo
que dos regiones del país, Abjasia y Osetia del Sur, rápidamente se vieron en
disputa con otros separatistas locales, lo cual desembocó en guerras y
violencia interétnica. Apoyadas por Rusia, Abjasia y Osetia del Sur mantienen
de facto independencia de
Georgia. Más de 250 000 georgianos fueron étnicamente depurados de Abjasia por separatistas abjasos y
voluntarios norcaucásicos, en su mayoría chechenos, entre 1992 y 1993. Más de
25 000 georgianos fueron expulsados de Tsjinval también, y muchas familias osetias
fueron forzadas a hacer abandono de sus hogares en la región de Borjomi y fueron desplazadas a Rusia. Se
calcula que murieron en torno a 10 000 personas, la mayor parte de ellos
civiles asesinados en operaciones de limpieza étnica. La Revolución de las Rosas. En 2003 el propio Shevardnadze fue depuesto
por un golpe pacífico y sin derramamiento de sangre conocido como la Revolución de las Rosas”, liderada por Mijeíl Saakashvili, Zurab Zhvania y Ninó Buryanadze, los miembros fundadores y líderes del
partido mayoritario. Ninó Burdzhanadze asumió interinamente el poder hasta la
elección de Saakashvili, quién tomó posesión como presidente de Georgia el 25
de enero de 2004. Restaurar la integridad territorial nacional, revertir los
efectos de la limpieza étnica y el retorno de los refugiados a sus hogares
fueron las promesas pre-electorales del gobierno de Saakashvili. Después de la
revolución, una serie de reformas fueron puestas en marcha para reforzar las
milicias y la capacidad económica del país. Los esfuerzos del gobierno de
restablecer la autoridad de Georgia en la república autónoma suroccidental d Ayaria desembocaron en una crisis mayor a
comienzos de 2004. El éxito en Ayaria animó a Saakashvili a intensificar sus
esfuerzos, pero no tuvo éxito en la separatista Osetia del Sur. A pesar de
esto, Saakashvili sigue gozando de gran popularidad en el país. El líder de la
Iglesia Ortodoxa había recomendado la monarquía y el advenimiento de Jorge de
Bagration, exiliado en España, como medio para la concordia y la estabilidad necesaria,
para que las regiones secesionistas se sintieran seguras en una Georgia fuerte
y unida. A finales de 2007 esta
propuesta contó con gran aceptación, pero, en un país todavía dividido por un
periodo de guerras casi ininterrumpido, una iniciativa así no pasaba de ser una
quimera, que definitivamente se diluiría con la muerte del heredero en el año
2008.
Un día como hoy 9 de Abril de 2005 el Príncipe Carlos de Inglaterra se casa con lady Camilla, duquesa de Cornualles. El
príncipe Carlos de Inglaterra se casó un día como hoy 9 de Abril de 2005 con
Camila Parker Bowles en una sencilla ceremonia civil realizada en el
ayuntamiento de Windsor, al oeste de Londres. La
ceremonia se realizó en presencia de sólo 23 familiares de los novios. No
asistió la Reina de Inglaterra Isabel II, madre del príncipe Carlos, ni su
esposo, el príncipe de Edimburgo. Si acudieron los hijos que Carlos tuvo con la
princesa Diana de Gales, los príncipes Enrique y Guillermo, quien fue testigo
de la boda; además de los hijos que Camila tuvo en su primer matrimonio, Laura
y Tom. La policía informó que cerca de quince mil curiosos llegaron a Windsor
para observar de cerca la boda por lo que se tuvo que redoblar la seguridad. Un
reducido grupo de simpatizantes de la princesa Diana de Gales protestaron
contra la boda, se informó. Según la prensa, Carlos y Camila mantienen una
relación amorosa desde 1970, relación que no fue interrumpida incluso cuando él
ya estaba casado con la recordada princesa Diana. Tras la boda, el príncipe de
Gales y su flamante esposa partieron a bordo de un lujoso Rolls Royce al
castillo de Windsor para participar en la bendición en la capilla de San
Jorge, a cargo del arzobispo de Canterbury.
No hay comentarios:
Publicar un comentario