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domingo, 16 de marzo de 2014

Crimea fue la última guerra antigua y la primera moderna. Hoy podría ser la primer gran guerra del siglo XXI

Tomado de El Mundo

HISTORIA Empezó en 1853 como la enésima guerra ruso-turca

La guerra de Crimea

Por Luis Reyes

Rusia y Occidente ya libraron una guerra en Crimea a mitad del siglo XIX (1854-1856), la primera guerra europea desde las napoleónicas. La excusa fue acudir en auxilio de Turquía, invadida por los rusos; la auténtica razón, sin embargo, era impedir que Rusia alcanzara una salida al Mediterráneo. Inglaterra y Francia mandaron a la península potentes ejércitos, a los que se sumaría uno menor del Piamonte, embrión de Italia. Mientras que Austria y Prusia se quedaron en las amenazas. Hasta España estuvo presente, pues el general Prim acudió al frente de un numeroso grupo de observadores... que intervinieron en los combates.

Crimea fue la última guerra antigua y la primera moderna. Las tácticas de combate de los ingleses o el armamento de los rusos eran como en el siglo XVIII, pero se usaron nuevas armas mucho más mortíferas, como la artillería de sitio de gran calibre y los fusiles rayados de los aliados, y sobre todo, aparecieron por primera vez en el frente enfermeras, periodistas o fotógrafos, y aunque las famosas fotos de Fenton son retratos posados que no transmiten la crudeza de la guerra, las crónicas de los corresponsales sí lo hicieron, y en Inglaterra tuvieron tal impacto en la opinión pública que causaron la caída del gobierno.

En realidad, el conflicto empezó en 1853, como la enésima guerra ruso-turca. El ejército zarista avanzó a través de Rumanía, entonces unos principados vasallos del Imperio Otomano, y llegó hasta el Danubio, donde fue eficazmente frenado por los turcos. El objetivo ruso era Constantinopla, el preciado balcón al Mediterráneo. Alarmadas ante esta posibilidad, Inglaterra y Francia acudieron a salvar la capital otomana, pero cuando sus cuerpos expedicionarios llegaron, el peligro había sido conjurado y la guerra ruso-turca había terminado. Ahora iba a comenzar la guerra europea.

París y Londres no aceptaron llegar tarde a la fiesta, tenían que aprovechar los 56.000 hombres enviados a Oriente -los franceses llamaban al conflicto 'Guerra de Oriente'- para neutralizar el poderío naval ruso, y decidieron invadir la Península de Crimea, donde estaba la gran base naval rusa del Mar Negro, Sebastopol. El desembarco fue el 14 de septiembre de 1854. Así comenzó propiamente la Guerra de Crimea.

Fue un conflicto desastroso por la pésima planificación de la campaña, la mala intendencia, la falta de cuidados médicos y la incuria de buena parte de los mandos, todo lo cual produciría una cifra monstruosa de bajas. Los rusos perdieron 450.000 hombres, aunque solamente 100.000 en el campo de batalla, el resto fue por epidemias y malas condiciones de vida. Francia sufrió 100.000 bajas, el 60% por enfermedades, que provocaron también el 80% de los 20.000 muertos ingleses.

En Inglaterra existe toda una leyenda romántica sobre las batallas de Alma, Inkerman y Balaclava, con la famosa carga de la Brigada Ligera que cantó el poeta Tennyson, pero entre errores tácticos y caos logístico, al poco tiempo del desembarco el ejército inglés había dejado de existir como fuerza operativa, y solamente salvó la situación el primer invierno el cuerpo expedicionario francés, mayor y más experimentado en la guerra moderna por la reciente conquista de Argelia. En cambio ningún comandante inglés tenía currículum posterior a la batalla de Waterloo.

La peor rémora de Moscú, sus mandos
Rusia sin embargo no pudo aprovechar estos fallos de los invasores. Aunque Crimea fuera parte de Rusia, en la práctica estaba más lejos de Moscú o San Petersburgo que de París o Londres. Las malas comunicaciones y las enormes distancias de Rusia hacían más difícil la llegada de los efectivos militares y suministros rusos que la de los franceses e ingleses, que venían por mar. Además el ejército del zar estaba mal armado, muy atrasado táctica y organizativamente. Pero su peor rémora fue el mando. El comandante en jefe, príncipe Menshikov, era como la caricatura de un aristócrata, despreciaba tanto a sus inferiores que ni siquiera podía hablar ruso, pues en San Petersburgo la nobleza hablaba francés.

En cambio la Marina de guerra rusa organizó muy bien la defensa de Sebastapol, que mantuvo durante un año frente a unas fuerzas muy superiores, pues Francia e Inglaterra aumentaron exageradamente su implicación en la guerra, hasta movilizar un total de 400.000 soldados franceses y 250.000 británicos, a los que había que añadir unos 20.000 italianos y 30.00 turcos -no se contabilizan los turcos que combatieron fuera de Crimea, muchísimo más numerosos-. Cuando la defensa de Sebastopol se hizo insostenible, la Marina lo evacuó eficazmente, en una sola noche, construyendo puentes de barcas a través de la rada de Sebastopol.

Con la estratégica base en manos aliadas la guerra dejó de tener sentido, pues los rusos no podían soñar en recuperarla por las armas. Además se produjo un cambio de zar, y Alejandro II no era un belicista como su padre. Austria y Prusia entraron en juego, amenazando a Rusia con entrar en la guerra si no aceptaba las condiciones de paz que se le ofrecían: independencia para los principados otomanos de Moldavia y Walaquia (Rumanía), libertad de navegación por el Danubio, neutralización del Mar Negro y protección del zar para los cristianos en el Imperio Otomano. Sebastopol sería desmantelado, pero Rusia ganaba territorios en el Cáucaso a costa de Turquía. Sobre estas bases el 30 de marzo de 1856 se firmó la Paz de París. Así se resolvió la Guerra de Crimea.

Luis Reyes es periodista y miembro de la Crimean War Research Society. 

sábado, 1 de marzo de 2014

LA GUERRA FRÍA DEL SIGLO XXI ES COMERCIAL. SU CAMPO DE BATALLA: EL CIBERESPACIO. SU BAJA MAS NOTABLE: LA PRIVACIDAD

Tomado de ESglobal



LA GUERRA FRÍA DEL SIGLO XXI


Por Javier García Toni

Ni Estados Unidos ni China. La Guerra Fría del siglo XXI se parecerá mucho más a la que ya empiezan a librar compañías como Apple y Google que a la que enfrentó a EE UU con la Unión Soviética. Esta vez, además, condicionada por una serie de estrellas invitadas: gobiernos, agencias de espionaje, big data, ciberactivistas o sociedad civil organizada.

Las grandes compañías tecnológicas manejan presupuestos superiores al PIB de la inmensa mayoría de los Estados de la Tierra. Sólo dos de ellas, Apple y Google, se reparten la práctica totalidad del mercado de sistemas operativos móviles, a gran distancia de Blackberry y Windows. Otras empresas crecen a la sombra de Android, el sistema operativo de Google, como Samsung, HTC o LG. Pero para completar el repóquer de ases que combatiría en esta Guerra Fría ‘no estatal’ tendríamos que mirar también a Amazon, a Microsoft o a Facebook; especialmente a sus ingentes almacenes de datos recopilados. Que si Facebook fuera un país, por cierto, hoy sería el tercero más poblado de la Tierra, sólo por detrás de China e India.
Cada uno de los contendientes va moviendo sus fichas. En 2012 Facebook compró Instagram por 1.000 millones de dólares, y ahora ha comprado Whatsapp por 19.000 millones de dólares, apropiándose de la empresa de mensajería instantánea más exitosa del mundo –y, por lo tanto, una amenaza–. Whatsapp, sin embargo, pagaba a menos de 60 empleados. ¿Qué compra Facebook entonces? Datos. Google compró YouTube tras su fallida apuesta por Google Vídeos. Fue en 2006 y pagó 1.600 millones de dólares, casi diez veces menos de lo que paga ahora Facebook por Whatsapp. Microsoft ya se ha hecho con la compañía finlandesa Nokia, antaño hegemónica, hoy venida a menos. Intenta no perder el tren móvil, aunque hay quien dice que quizá ya sea tarde. Apple decidió prescindir de Google Maps y de YouTube como aplicaciones nativas en iOS y desarrolló sus propios Maps con TomTom. Fue un desastre y la compañía mandó una inédita carta de perdón a los usuarios. También Jezz Bezos, fundador y CEO de Amazon, ha decidido mover ficha y se ha comprado la emblemática cabecera The Washington Post.
Cada una de estas compañías pugna por la supremacía tecnológica con diferentes visiones, sea apostando por sistemas abiertos o cerrados. El campo de batalla entre ellas no se diferencia mucho de cualquier otro sector con libre competencia basado en la oferta y la demanda. Sin embargo, hay un hecho diferencial. La verdadera ‘bomba nuclear’ que tiene cada compañía es la ingente cantidad de datos privados de los usuarios y la enorme dependencia que hemos generado de sus servicios. La protección de la privacidad es la gran batalla, que por cierto vamos perdiendo. Aprovecho para mandar un saludo a los amigos de la NSA, que seguro que nos acompañan en la lectura.
Los dispositivos basados en tecnología móvil tienen hoy más influencia en nuestra vida diaria que muchas decisiones políticas de los respectivos gobiernos nacionales. Parece mentira, pero que desaparezca sin previo aviso una app de nuestro teléfono enfada a mucha gente más que las decisiones del próximo Consejo de Ministros. Y hay una gran diferencia: los dispositivos móviles, que saben más de nosotros que nuestros ministros, están diseñados, programados, regidos, regulados y gobernados por compañías no sometidas, evidentemente, a ningún control democrático o ciudadano. Podría argumentarse que la opción de no votarlos se reduce a no comprarlos o a darse de baja... ¿no?
No tan rápido. En cierto modo, el usuario está atrapado. Se puede cambiar sin mayor complicación de coche o de pantalones, pero hoy es muy difícil cambiar de dirección de correo electrónico o de perfil virtual en una plataforma online. ¿Volver a reunir a todos mis amigos otra vez? ¿Tener que dar mi nuevo correo a todos mis contactos? ¿Cómo voy a hacerlo, si además es ya parte de mi trabajo diario, es la manera que tengo de contactar con mi gente y de estar al día de lo que ocurre en mi entorno?
En el proceso, los usuarios han ido cediendo datos clave a las compañías privadas; datos que están almacenados en lugares que escapan a nuestro control, pero no al de los servicios de inteligencia. El individuo, que se las prometía muy felices con tanta libertad al alcance de su mano, también está atrapado por el descarado control al que se ve sometido gracias a las agencias gubernamentales que hacen uso del big data. Compañías como Apple o Google han hecho un ejercicio de transparencia presentando en público las peticiones de datos del gobierno estadounidense, pero no hay por qué esperar que este patrón de comportamiento se repita. Ni tampoco hay por qué suponer que han enseñado todo. Estas empresas –que son las que recaban los datos de los que luego se sirve la NSA u otras agencias– no responden ante el control democrático de la ciudadanía, sino ante sus propios intereses comerciales.
Claro que en la Guerra Fría del Siglo XXI también hay movimientos hippies que protestan contra los Vietnams de turno: Wikileaks, Anonymous, Edward Snowden, Julian Assange... En lugar de flores y guitarras ahora utilizan herramientas informáticas, generando otra auténtica contracultura, esta vez global, con la careta de Guy Fawkes que popularizó V de Vendetta.
Pero no todo es tan feo. Pese al control al que está sometido el ciudadano, Internet ha sido clave para entender, por ejemplo, todos los movimientos de protesta global de los últimos tiempos. Quizá no tanto en el caso de la Primavera Árabe, donde fue mucho más importante Al Jazeera que Twitter, dado el ínfimo nivel de penetración que tiene en la población de los países árabes; pero las redes sociales han estado enormemente presentes en los movimientos de protesta en la orilla norte del Mediterráneo, de Occupy Wall Street o de las protestas en Estambul, Brasil o Moscú. Aunque hay opiniones para todos los gustos: algunos como Evgeny Morozov –investigador y escritor bielorruso muy crítico con el poder de las redes– dicen que lo que provocan estas plataformas es la desmovilización: cientos de miles de jóvenes que se conforman con tuitear desde su habitación en lugar de salir a las calles a cambiar las cosas.
Entonces, si tanto el empoderamiento individual como la posibilidad de control son un hecho, ¿es Internet nuestro mejor aliado para la transformación y el progreso político y social de la historia o no? ¿Es un espacio abierto que crea sociedades más libres y democráticas? ¿O, por el contrario, es el escenario perfecto para el control político? ¿Son las redes sociales la mejor manera de movilizar a las sociedades o son la mejor manera de tenerlas vigiladas? Lo más probable, parece, es que sea todo a la vez. Dependerá de cómo se utilicen, de la legislación y de la presión que pueda ser capaz de ejercer la ciudadanía sobre los gobiernos.
La brecha de desconfianza que ha provocado la NSA nos ha hecho abrir los ojos. Los ciudadanos desconfían ahora de los gobiernos, aunque lo expresen a través de las redes que sospechan que vigilan. Los propios gobiernos también desconfían entre sí, pese al ¿poco creíble? mensaje de Obama hace pocas semanas diciendo que dejaría de espiar a países amigos. Quizá Internet se balcanice y cada gobierno nacional prefiera implantar redes nacionales cerradas y controladas para no depender de servidores en suelo estadounidense. Podría ser una coartada perfecta para que regímenes autoritarios como China o Rusia continúen levantando murallas contra la libertad que se le presupone a la red, aunque de hecho ya lo hagan. El sueño de un Internet abierto, libre y global se ha contaminado por el espionaje del Club de los Cinco Ojos (Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Canadá y Nueva Zelanda), y una alternativa europea para los sistemas de almacenamiento en la nube –con servidores en suelo europeo, fuera de las garras de la NSA– se empieza a plantear como opción.
En la Guerra Fría del Siglo XXI no hay teléfonos rojos ni agentes malvados con acento ruso y dientes de hierro. Hay gobiernos, multinacionales, empresas y ciudadanos; ciberespionaje, ciberterrorismo, ciberseguridad y ciberguerra. La bipolaridad ya no es ideológica: es libertad contra control o privacidad contra intromisión. Por ahora, parece, estamos en tablas. 

domingo, 22 de septiembre de 2013

Guerra cibernética, la próxima guerra mundial ha empezado a librarse

Agencias Noticiosas  

Dilma Rousseff canceló la cita que tenía con Barack Obama el próximo 23 de octubre. Con el gesto Brasil no solo muestra su indignación por el espionaje de la NSA, sino que reafirma su voluntad de ser una potencia global.


El impacto del espionaje estadounidense seguramente será tema obligado la próxima semana durante la Asamblea General de la ONU, en la que también se discutirá sobre el ingreso de Brasil como miembro permanente al Consejo de Seguridad.

Rousseff, la chica superpoderosa


Con su histórico desplante a Washington por las chuzadas de la NSA, Dilma Rousseff deja a Estados Unidos como un tigre de papel y anuncia medidas que pondrían en peligro la unidad de internet en el mundo.


Everything”, dijo enfática y en inglés la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, el 5 de septiembre, al exigirle a Estados Unidos que le entregara todo lo que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de ese país sabía de ella tras interceptar sus comunicaciones. Así lo reveló el programa de televisión Fantástico, del canal O Globo. Desde entonces, las relaciones entre el Palacio de Planalto y la Casa Blanca pasan por su peor momento desde 2011, cuando Rousseff llegó al poder. 

El escándalo, motivado por las filtraciones del exagente Edward Snowden, no podía haber salido a la luz en peor momento. En Washington preparaban la visita de Estado de Rousseff, el 23 de octubre, la única agendada este año. Pero Rousseff decidió cancelarle la invitación al hombre más poderoso del mundo, a pesar de que Obama intentó disuadirla con una llamada de último minuto. Un desplante sin precedentes para una ocasión de ese nivel. 

Mientras tanto, el expresidente Lula, exigió a Barack Obama pedir disculpas públicamente, cosa que no va a suceder porque Estados Unidos considera que su programa de espionaje no solo es necesario y estratégico, sino legítimo para salvaguardar sus intereses. 

Ante esta situación, el ministro de Defensa de Brasil, Celso Amorim, viajó la semana pasada a Argentina, en compañía del general José Carlos dos Santos, el director del Centro para la Defensa Cibernética del Ejército, para estrechar la cooperación entre ambos países y enfrentar “la guerra cibernética, porque es la guerra del futuro”, como dijo en Buenos Aires antes de su encuentro con la mandataria Cristina Fernández. 

Como si fuera poco el ministro de Comunicaciones de Brasil, Paulo Bernardo, dijo que estaban contemplando obligar a las compañías prestadoras del servicio de internet a usar servidores locales para garantizar la seguridad de sus comunicaciones. Esto no es tan fácil de lograr técnicamente, pero de conseguirse, abriría una tendencia preocupante a lo que se ha llamado la balcanización de la red, dividida en feudos locales. 

La medida, sin embargo, no convence a los escépticos locales. “El anuncio parece un mero discurso político, nada más. Brasil no puede operar en internet solo con tecnología local. Ni siquiera China puede hacerlo,” dijo a Semana Pedro Doria, columnista de tecnología del diario O Globo.

Internamente, la decisión de Dilma ha sido tan criticada como celebrada. Trascendió que dentro del círculo de asesores que consultó estuvo su publicista de campaña João Santana. Por eso la oposición no tardó en afirmar que el desplante era un cálculo electorero, a un año de las elecciones presidenciales, para mostrarse como una mujer de carácter, luego de que las protestas en junio afectaron duramente su popularidad.

El impacto del espionaje estadounidense seguramente será tema obligado la próxima semana durante la Asamblea General de la ONU, en la que también se discutirá sobre el ingreso de Brasil como miembro permanente al Consejo de Seguridad. Y en ese punto, el respaldo que Obama pueda ofrecerle a Rousseff será decisivo. 

La actitud que tome el presidente norteamericano podría dar la pauta de qué tanto considera un aliado al gigante suramericano. Lo malo es que cualquiera que sea dejará la sensación de que hoy en día Washington ha perdido tanta presencia internacional, que es posible gritarle en la cara al otrora capataz de la región.  

sábado, 21 de septiembre de 2013

Jihad al- nikah – o “guerra santa sexual” otra de las caras ocultas de la guerra en Siria

Agencias Noticiosas 

 Túnez: Mujeres libran Jihad (guerra santa) Sexual en Siria


Túnez: El ministro del Interior afirma que mujeres tunecinas están entrando en Siria a hacer ‘ jihad sexual ‘ o guerra santa sexual durmiendo con ’20 , 30, 100 “militantes” . Los comentarios resuenan las realizadas por mufti hace seis meses, en la que acusó a los rebeldes de la ” decadencia moral “


Mujeres tunecinas han viajado a Siria para librar “sexo jihad ” consolando a los combatientes islamistas luchan contra el régimen allí, el ministro del Interior Lotfi Ben Jeddou ha dicho a los parlamentarios .
“Tienen relaciones sexuales con 20 , 30, 100 ” militantes , el ministro dijo a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente de Túnez el jueves . “Después de las relaciones sexuales que tienen allí en nombre de la ‘ yihad al- nikah ‘ (sexual guerra santa , en árabe) y vuelven a casa embarazadas” dijo Ben Jeddou a los diputados.
No dio más detalles sobre el número de mujeres tunecinas que habían regresado al país embarazadas con los hijos de los combatientes yihadistas. El ministro no dijo cuántas mujeres tunecinas se cree que han ido a Siria para tal fin, aunque informes de prensa han dicho que cientos lo han hecho.
Sin embargo , Ben Jeddou también dijo que desde que asumió el cargo en marzo , ”a seis mil de nuestras jóvenes se les ha impedido ir allí” a Siria.
Él ha dicho en el pasado que los controles fronterizos se han impulsado para interceptar a los jóvenes tunecinos que buscan viajar a Siria.
El ex mufti de Túnez también se refirió a la cuestión hace unos seis meses. El mufti , que fue despedido debido a  sus comentarios, afirmó que unas 13 jóvenes tunecinas fueron llevadas ilegalmente a Siria para dormir con los rebeldes , al parecer como parte de una ” jihad sexual “, que según él era nada menos que prostitución.
“Por el bien de la Jihad en Siria seducen a nuestras niñas para ir allá”, dijo el mufti  al declarar a Al Arabiya , y agregó que ” 13 niñas fueron enviados allí por esta” jihad sexual ” . ¿Qué es esto? Es una forma de prostitución. decadencia moral ” .
La Jihad al- nikah – o ” guerra santa sexual – permite las relaciones sexuales extramatrimoniales con diferentes parejas, es considerada por algunos de la línea dura suníes salafistas musulmanes como una forma legítima de la guerra santa .
La agencia de noticias iraní Fars publicó un informe hace unos meses, en la cual afirmó que un decreto religioso fue emitido para permitir las relaciones sexuales entre mujeres y los rebeldes, con la condición de que sus relaciones se limitan a un cierto número de horas. El decreto también permite a la mujer a asumir múltiples parejas en un solo día.
Semillero
Túnez ha visto a cientos de hombres unirse a las filas de los yihadistas que luchan para derrocar al régimen del presidente Bashar Assad.
Por lo general , los informes de los medios de comunicación dicen que miles de tunecinas se han unido en los últimos 15 años, a los jihadistas en todo el mundo en Afganistán Irak y Siria , los viajes , principalmente a través de Turquía y Libia.

Abu Iyadh , que dirige el país principal movimiento salafista Ansar al- Sharia , es el presunto organizador de un ataque mortal del año pasado en la embajada de EE.UU. en Túnez y un veterano de Afganistán.
Fue codirector de un grupo responsable del asesinato el 9 de septiembre de 2001, en Afganistán del líder de los talibanes contra la Alianza del Norte, los terroristas suicidas, Ahmad Shah Massoud
El ataque se produjo apenas dos días antes de los atentados de Al Qaeda mortales en el Centro Mundial de Comercio en Nueva York y el Pentágono en Washington.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Recordando las más recientes intervenciones militares. Siria a la vista

Tomado de Foreign Policy 
 Las invasiones militares de EEUU en el mundo

Mientras se especula con un inminente ataque a Siria, son muchos los antecedentes similares en diferentes países del mundo; casi todos polémicos

Desde la guerra de Vietnam, los Estados Unidos han participado en varias intervenciones militares. Mientras Occidente parece estar listo para actuar contra el gobierno sirio, que está acusado de usar armas químicas contra sus propios ciudadanos, aquí hay 10 casos en los que los Estados Unidos han intervenido, a veces sin la autorización de las Naciones Unidas

Granada
Nombre: Operación Furia Urgente
Acción unilateral militar de EE.UU.
En octubre de 1983, Estados Unidos encabezó una invasión militar de Granada, una pequeña isla caribeña, después de un golpe de Estado derrocó al gobierno del primer ministro Maurice Bishop, quien fue asesinado. Se dice que el presidente Ronald Reagan estaba preocupado por una pista de aterrizaje que el régimen militar comunista estaba construyendo, y que pensaba permitiría que aviones cargados de armas llegaran desde Cuba para armar a los insurgentes en América Central. La administración también estaba preocupada por la seguridad de los 800 estudiantes de medicina estadounidenses que estudiaban en Granada.

Panamá
Nombre: Operación Causa Justa
Acción unilateral militar de EE.UU.

En diciembre de 1989, Estados Unidos invadió Panamá con más de 27 mil tropas. La operación duró poco más de un mes, dando lugar a la derrota de las fuerzas panameñas. El líder de Panamá, Manuel Noriega, fue derrocado durante la invasión, y un nuevo presidente prestó juramento

Irak
Nombre: Operación Tormenta del Desierto
Autorizada por las Naciones Unidas

Después de que el ejército del líder iraquí Saddam Hussein invadió Kuwait en agosto de 1990, el Consejo de Seguridad de la ONU impuso sanciones económicas a Irak. Cuando el plazo de la ONU para la retirada de Irak expiró, Estados Unidos comenzó una guerra aérea masiva que llevó a las fuerzas de Saddam Hussein de Kuwait. Liderada por fuerzas de la coalición avanzaron también en territorio iraquí, pero no llegaron a derrocarlo.

Somalia
Nombre: Operación Serpiente Gótica
Autorizada por las Naciones Unidas
En junio de 1993, las Naciones Unidas aprobaron una resolución en la que declaraban la guerra a Mohamed Farah Aidid y su milicia, luego que de Aidid ordenara un ataque contra un grupo de paquistaníes que eran parte de la Operación de las Naciones Unidas en Somalia (ONUSOM), que trabajó para supervisar el alto el fuego en la capital de Somalia y proteger los suministros humanitarios y convoyes. A partir de agosto de 1993, las tropas estadounidenses atacaron varios objetivos en Mogadiscio, la capital somalí, para encontrar a  Aidid. La operación terminó en octubre, después de un enfrentamiento durante la noche sangrienta conocida como "Halcón Negro", en referencia al derribo de dos helicópteros UH-60 por parte de los hombres de Aidid.

Afganistán y Sudán
Nombre: Operación alcance infinito
Acción militar unilateral de EE.UU.
Después de los bombardeos a las embajadas en Kenia y Tanzania, Estados Unidos lanzó en agosto de 1998 misiles de crucero en cuatro campos de entrenamiento terrorista en Afganistán, en un intento de asesinar a Osama bin Laden y otros líderes de al-Qaida. También se lanzaron misiles sobre una fábrica farmacéutica en Sudán, alegando que estaba ayudando a bin Laden a fabricar armas químicas.

República Federal de Yugoslavia
Nombre: Operación Allied Force
Operación de la OTAN no autorizada por las Naciones Unidas
En marzo de 1999, la OTAN comenzó los ataques aéreos estratégicos en Kosovo y Serbia, porque el entonces presidente yugoslavo Slobodan Milosevic seguía persiguiendo a albaneses étnicos de Kosovo que estaban organizando protestas masivas contra el régimen. Después de varias semanas de bombardeos, las fuerzas yugoslavas acordaron retirarse de Kosovo y Milosevic aceptó un plan de paz para poner fin a los combates.

Afganistán
Nombre: Operación Libertad Duradera
Operación de la OTAN no autorizada por las Naciones Unidas
Después de los ataques del 11 de septiembre del 2001, Estados Unidos lanzó una guerra en Afganistán, atacando a las fuerzas de al-Qaida y los talibanes, que facilitaron el alojamiento al-Qaida en el país. Después de eliminar a los talibanes del poder, los Estados Unidos y sus aliados tomaron el control de varias partes del territorio y desde entonces han estado luchando contra los insurgentes. Dos meses después del ataque, el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el establecimiento de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad, encargada de supervisar la seguridad y entrenar a las fuerzas afganas.

Irak
Nombre: Operación Libertad Iraquí
Unilateral acción militar de EE.UU.
En marzo de 2003, el presidente George W. Bush anunció una guerra contra Irak, diciendo que su objetivo era "desarmar a Irak de armas de destrucción masiva" y sacar a Saddam Hussein del poder. EEUU. lanza ataques aéreos contra Bagdad, y luego comenzó una invasión terrestre de la ciudad que llevó rápidamente a la caída del régimen de Saddam Hussein. Washington se retiró formalmente de Irak a finales de 2011.

Pakistán, Yemen y Somalia
Ataques aéreos unilaterales de Estados Unidos
Desde 2002, Estados Unidos ha utilizado regularmente drones armados Predator para atacar y matar a terroristas en Pakistán, Yemen y Somalia. Los ataques se han duplicado durante la presidencia de Obama, que ha ampliado el alcance y la intensidad de la campaña de aviones no tripulados contra terroristas en Oriente Medio y África. Las Naciones Unidas han criticado las tácticas de aviones no tripulados, y ha dicho que Estados Unidos hace caso omiso de la amenaza de muerte de civiles en sus operaciones aéreas.

Libia
Nombre: Operación Amanecer de la Odisea
Autorizada por las Naciones Unidas
En marzo de 2011 Francia y Gran Bretaña llevaron, con ayuda de EEUU, una operación militar en Libia para llevar a cabo ataques aéreos contra instalaciones del ejército libio y los sistemas de defensa aérea, y la imposición de una zona de exclusión aérea. La misión de la OTAN en Libia terminó poco después de la muerte de Muamar Gadafi en octubre de 2011. 

martes, 27 de agosto de 2013

Siria a punto de sufrir castigo militar por sus horrendas masacres

Tomado de La Voz de América

 ”Nada ha sido decidido aún”, dijo Carney en su rueda habitual diaria de prensa.

Obama analiza respuesta en Siria

El presidente Barack Obama analiza cómo responder a lo que Estados Unidos considera fue un ataque químico por parte de las gubernamentales sirias

El presidente Barack Obama aún está por determinar cómo responder a lo que el gobierno de Washington considera que fue un ataque con armas químicas en Siria, indicó el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney.

Se trata del peor ataque con armas químas registrado en el mundo desde que el gobernante iraquí Saddam Hussein hizo lo mismo en 1988 contra  los kurdos.

El portavoz de la presidencia, Jay Carney, dijo este martes que “no hay dudas” de que fueron utilizadas armas químicas en Siria la semana pasada y que existen pocas dudas de que el responsable haya sido el régimen de Bashar al-Assad.

Carney indicó que Obama sigue analizando las opciones para actuar, pero que “nada ha sido decidido”, aunque señaló que alguna respuesta habrá, porque no hacerlo alentaría el ulterior empleo de estas armas. Las consecuencias de eso, dada la volatilidad de la región -apuntó- serían verdaderamente muy serias”.

Las opciones posibles irían desde un ataque limitado con misiles y de corta duración hasta acciones diplomáticas más duras, algo que algunos consideran igual a no hacer nada. De acuerdo con un comunicado de la Casa Blanca, Obama habló este martes con el primer ministro canadiense, Stephen Harper, sobre “potenciales respuestas” en Siria.

Poco después de que Estados Unidos movilizara buques dotados de misiles crucero al Mediterráneo, el secretario de Defensa, Chuck Hagel dijo que las fuerzas están listas para entrar en acción si reciben la orden.

A la vez, fuentes militares declararon a CNN que un ataque podría realizarse “en pocos días”.

La “línea roja”

Durante casi dos años, EE.UU. eludió involucrarse directamente en la guerra civil en Siria y se limitó a incrementar la ayuda a los rebeldes en junio pasado cuando se tuvo la primera sospecha del empleo de armas químicas a pequeña escala por el régimen.

Pero con el ataque la semana pasada a reductos rebeldes en Damasco con saldo de cientos de muertos, en lo que el secretario de Estado John Kerry ha calificado de hecho ahora “innegable”, el gobierno sirio parece haber cruzado la “línea roja” trazada por Washington.
 

domingo, 5 de mayo de 2013

Recuerdan 50 aniversario de escándalo sexual que provocó dimisión de J Profumo, Ministro de guerra británico


Tomado de 20 Minutos

Christine Keller en la Silla

Los 50 años del escándalo de sexo y espionaje del 'caso Profumo', recordados por el arte


 Por Anxel Grove

§ Las relaciones entre el ministro de Guerra John Profumo y la corista Christine Keller tumbaron a un gobierno conservador del Reino Unido en plena Guerra Fría.

§ El escándalo, que saltó cuando se supo que ella también se acostaba con un espía soviético, convirtió a Keller en una celebridad del pop británico.

§ La exposición "Scandal '63" reúne los productos artísticos nacidos al pairo del asunto y permite redescubrir a la gran pintora Pauline Boty, prematuramente muerta.



Pauline Boty

Una corista convertida en sensación nacional —la foto en la que posa desnuda tras la silla con un mohín pícaro es una de las grandes imágenes de la segunda mitad del siglo XX—; unministro de Guerra, casado, conservador y con título nobiliario, pillado en peligrosas aventuras de cama y contando mentiras a la Cámara de los Comunes; un agregado naval de la Embajade de la URSS que en realidad era espía y que también estaba liado con la misma chica, a su vez amante de un vendedor de heroína al menudeo...

¿Más pimienta? Añadan el año, 1963, en plena cúspide paranoide la Guerra Fría, y el lugar, Londres, capital del artificio, la doble moral y la prensa amarilla, y ya tienen montada la trama de uno de los grandes escándalos políticos de la segunda mitad del siglo XX, el caso Profumo.


Dimisión por "problemas de salud"
El 50º aniversario del tremendo lío de sexo, mentiras y secretos militares que llevó a la renuncia al entonces primer ministro toryHarold McMillan (que no fue muy original a la hora de justificar la dimisión: "problemas de salud") es recordado ahora en varias exposiciones en el Reino Unido, donde el escándalo se integró en la cultura popular, fue explotado por los medios de comunicación y utilizado por los artistas de la emergente generación del pop de los años sesenta del Swinging London.

Scandal '63: The Fiftieth Anniversary of the Profumo Affair (El escándalo del 63, el 50º aniversario del caso Profumo), en laNational Portrait Gallery de la capital británica hasta el 15 de septiembre, demuestra que, pensemos lo que pensemos, los ingleses tienen una envidiable capacidad para exhibir los trapos sucios cuando todavía las manchas no han sido lavadas por el tiempo.

Keller tenía tres amantes: el ministro, el espía y un traficante

El museo público nacional saca de sus almacenes todas las obras de arte generadas por el asunto, entre ellas una colección de fotos de la gran protagonista, Christine Keeler, lashowgirl de familia obrera que trabajaba en clubes nocturnos y era amante en días alternos del ministro John Profumo, el espía rezident de la URSS en LondresYevgeny Ivanov y el camello de drogas en el submundo londinense y promotor de jazz Johnny Edgecombe.
La sesión de la silla
Fotos por Lewis Morley
Entre las obras que se exhiben están, por supuesto, las fotos que Lewis Morley hizo a Keeler en la famosa sesión de la silla, aunque no se exponen otras mucho más explícitas de la muchacha, que entonces tenía 21 años y no llegó a ser acusada de ningún delito. Las imágenes, tomadas en pleno apogeo del escándalo, eran, en teoría, para promocionar la película The Keeler Affair, un documental para el que ella había firmado un contrato que la obligaba a posar desnuda, aunque en el último momento se echó para atrás y logró que las imágenes no revelasen nada.

La silla se convirtió en una de las más vendidas

Una de las fotos, la que abre esta pieza, fue filtrada por alguien —nunca se supo quién— al tabloide sensacionalista Sunday Mirror, que la publicó a toda página en portada. 

Buena parte del público del Reino Unido se enamoró de Keller, sensual y atrevida, y, de paso, convirtió en un éxito de ventas la silla del diseñador danés Arne Jacobsen, el modelo conocido como 3107 chair, uno de los muebles más copiados de la historia. Para evitar pagarcopyright al diseñador, el fotógrafo Morley utilizó una copia pirata para sentar a Keller.
Pauline Boty, menospreciada por Hockney y Blake
La exposición de la National Portrait Gallery permite el redescubrimiento de una artista injustamente olvidada, Pauline Boty, de la que se expone una foto —la pintura original desapareció— en la que posa con un cuadro basado en la imagen de Keller en la silla. Muy dotada y de gran producción, Boty fue menospreciada por la crítica y por algunos de sus contemporáneos del movimiento pop inglés (era amiga de los muy admirados David Hockney yPeter Blake), que siempre la consideraron poco más que una muchacha agraciada. Tiene cierto sentido que Boty se haya interesado por la figura de Keller, también manipulada y uitilizada por su condición femenina.

Una artista  ensombrecida por sus compañeros masculinos

No es la única exposición con obras de Boty que se va a celebrar en el Reino Unido. La antología Pauline Boty: Pop Artist and Woman (Pauline Boty: artista pop y mujer) está anunciada, entre el uno de junio y el 16 de noviembre, en laWolverhampton Art Gallery, la primera muestra en un museo de una artista "largamente ensombrecida por sus compañeros masculinos", apuntan los organizadores. Entre los 40 cuadros que se mostrarán al público, muchos nunca antes exhibidos, hay collages con gran carga política.

El interés por la obra de Boty no repara las heridas de una vida de práctico olvido y una trágica muerte prematura, en 1966, a los 28 años, tras padecer un cáncer inoperable mientras estaba embarazada y negarse al tratamiento por temor a perder el feto. Solamente fumaba marihuana para mitigar los dolores y dibujó hasta el día antes de morir.