Mostrando entradas con la etiqueta Machismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Machismo. Mostrar todas las entradas

sábado, 17 de febrero de 2024

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: PRESUMIR DE SUS AMORES

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos

Nadie está exento a pecar de vanidoso, de hecho todos en cierta medida cometemos ese error. Pero cuando se trata de presumir las conquistas amorosas, los hombres van un paso adelante. Es cierto, no todos, pero sí una gran mayoría. A menor autoestima, más presunción. 

Se suele decir que un caballero "no tiene memoria" y que no anda divulgando sus amores. Esto también está ligado al machismo, ya que un hombre con más conquistas parece ser más hombre. Tener algunas relaciones es positivo en el aprendizaje sexual y de pareja de todo ser humano, pero se percibe diferente si son hombres o mujeres. 

¿Por qué necesitan los hombres alardear de sus conquistas? Simple. Tienen que dejar claro sus méritos y, si es posible, posicionarse un escalón por encima del resto. Se alimentan de los aplausos y el reconocimiento externo. Compartir sus logros románticos o sexuales puede hacer que se sientan más seguros de sí mismos y busquen la aprobación o admiración de otros. Además, a la mayoría de esta clase no les agrada usar métodos anticonceptivos ni que lo hagan sus parejas. Y si bien el posible embarazo es un riesgo, también es una prueba fehaciente de su hombría. 

En el caso de las mujeres es inversamente proporcional. Su pareja debe ser idealmente su primer novio. Cuantas más conquistas tenga, peor será su imagen. Ellas pueden sentir una presión social más fuerte para comportarse de acuerdo con ciertas normas de conducta, lo que puede llevar a un temor al juicio o la crítica si presumen de sus conquistas amorosas. Esto puede hacer que se sientan más reacias a compartir sus éxitos románticos.

Por lo contrario, el hombre conquistador cree transmitir una imagen sólida que además ayuda a alimentar una fama de exitoso. Algunos han llegado al extremo de tratar de conquistar mujeres que ni les atraen, solo con el afán de alardear de esa “presa”, más aún si el entorno la considera un objetivo difícil o imposible. En ese sentido, celebridades como Julio Iglesias han hecho de eso todo un estilo de vida. 

Es, en definitiva, algo así como acumular puntos y galardones en su historial. Sin darse cuenta que ellos también pierden con la constante exposición y el andar de cama en cama. Y no solo pierden moralmente, también, muchas veces acumulan enfermedades que pueden transmitirse a sus otras parejas y a su esposa, si la tienen. Además, se tiende mucho a exagerar o a mentir, a veces llevándose de encuentro a personas que ni por cerca han tenido que ver con ellos y pueden destruir muchas relaciones y vidas. 

Hay una teoría analítica que habla de estos picaflores o Don Juanes: "Tanta conquista esconde un miedo inconsciente a una homosexualidad latente, ya que ninguna mujer logra complacerles como para quedarse con ella de forma perenne”.

Existe un viejo chiste que explica a la perfección la necesidad del hombre de alardear permanentemente sus conquistas. Resulta que un náufrago llega a una isla solitaria y tras días de caminar, se encuentra con la espectacular Kim Kardashian. Ambos, únicos habitantes de la isla, inevitablemente inician una relación amorosa. Tras una semana de mucha pasión, el náufrago le pide a la modelo un favor. “Disfrázate de hombre”, le exige. Ella acepta sin entender demasiado: se pone bigotes y un pantalón largo. Él la toma del hombro y le confiesa: “Amigo, tengo que contarte algo… ¿Sabés con quién me estoy acostando? Con Kim Kardashian!!!”

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infanto-juvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

sábado, 16 de septiembre de 2023

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: BESOS INCOMODOS

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos

 



Hace menos de un mes, la selección femenina de fútbol de España se consagró campeona del mundo al vencer 1-0 a Inglaterra en la ciudad de Sydney, Australia. Sin embargo, la imagen que recorrió el mundo no fue la de las españolas levantando la copa, que hubiese sido lo más normal y lo más justo. Fue, el contrario, el beso no consentido de Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, a Jenni Hermoso, una de las campeonas, durante la ceremonia de premiación.

Bajo las luces montadas en el Sydney Football Stadium, y televisado en vivo para todo el mundo, Rubiales iba saludando una a una a todas las jugadoras españolas una vez que recibían su medalla… Pero envalentonado por las circunstancias -ya había mostrado algunas actitudes reprochables en el palco que compartió, entre otros, con la reina Letizia-, le dio un beso a Hermoso. “Un piquito”, se justificó él, tildando de “estúpidos” a todo aquel que quisiera darle trascendencia a ese gesto. 

Dos semanas después, Jenni Hermoso, que al principio restó importancia al episodio y hasta se rio de él, presentó una demanda en la Fiscalía. Por su parte, la FIFA suspendió provisionalmente a Rubiales y la Federación le congeló su salario y le quitó todos sus privilegios, además de nombrar un reemplazante.

Más allá de las polémicas, está claro que lo de Rubiales fue un gesto acosador y además con alevosía y ventaja, pues no le dejó evitarlo. Eso no puede pasar en la relación entre un jefe (Rubiales) y una subordinada (Hermoso). Además, no solo lo hizo en un lugar público sino que en televisión en directo y ante millones de televidentes. Esto nos lleva a pensar que si esto es capaz de hacer en público, ¿cómo será cuando no es visto? 

El contraste es más grande aun cuando en junio, tres meses atrás, la selección masculina de España obtuvo la UEFA Nations League en Rotterdam, Países Bajos. También hubo una plataforma de premiación, una pasarela para entregar medallas y un desfile de jugadores españoles… Allí también estaba Rubiales eufórico, pero jamás intentó felicitar a los campeones con un “piquito”. ¿Por qué a las mujeres sí y a los hombres no?

Rubiales pasó de minimizar el tema a elevar una mínima, forzada y poco creíble disculpa pública, pero en conferencia de prensa volvió a sostener su postura: pidió un beso, ella consintió y él actuó. Ella lo niega. En casos así, a veces no basta con pedir disculpas, ya que se vuelve algo muy trillado, más aún cuando a todas las luces se vio que el dirigente deportivo no mostraba ningún tipo de remordimiento: solo lo hacía para evitar ser despedido de su cargo y no ser linchado mediáticamente, cosas que no pudo evitar de todos modos.

Si bien es cierto que el tema se terminó politizando y que grupos feministas aprovecharon para alzar su voz, nunca está de más recordar que el acoso sexual es una forma de violencia que puede tener un impacto devastador en la víctima. Por eso el castigo al acosador es fundamental para disuadir este tipo de conducta y para proteger a las víctimas.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infanto-juvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

martes, 13 de agosto de 2019

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: DURMIENDO CON EL ENEMIGO


Por Dra. Margarita Mendoza Burgos
La expresión “Durmiendo con el enemigo” nos refiere, de inmediato, a la película de 1991 donde el personaje de Julia Roberts finge morirse ahogada como único recurso para escapar de su violento marido e iniciar una nueva vida.

A partir de entonces, la frase cobró popularidad hasta instalarse en el vocabulario. El enemigo, por supuesto, no es otro que aquel novio o esposo aparentemente encantador que termina convirtiéndose en una pesadilla por su conducta agresiva. 

Para empezar, hay que decir que no es tan fácil detectar el potencial de un hombre violento. Muchas veces se hacen pasar como tímidos o sumisos, que aceptan todo lo que se les dice de hacer y hasta un poco cobardes, pero en realidad es una máscara. Otros, en cambio, no se preocupan por ocultar su perfil: son francamente hostiles, machistas, misóginos. 

Puede haber señales que nos indican que estamos ante la presencia de uno de estos personajes, y descubrirlo a tiempo puede evitar daños mayores. Una de ellas es observar la forma en que tratan a las personas más cercanas a ellos. Por lo general, degradan verbalmente a sus parejas, debilitan la figura femenina, hacen escenas de celos y ejercen un control económico sobre sus finanzas, algo que puede ser asfixiante y manipulador. 

A veces sorprende el contraste entre el mismo hombre ante diferentes situaciones. En los abiertamente violentos gritarán al comunicarse, serán tiranos, hostiles. Otros apocarán a las parejas hablando mal de ellas a otras personas y/o describiéndolas como neuróticas, bipolares, ciclotímicas. La idea es siempre tratar de desvalorizar y vender que la persona agredida se queja sin razón y que en realidad el maltrato no existe. Muchos de estos aspectos se destacan en un informe realizado por el “Centro de Hombres que maltratan” (CAM), ubicado en Florencia, Italia. 

La Organización Mundial de la Salud estima que una de cada tres mujeres sufrirá violencia mayoritariamente por parte de su pareja, por lo que trata de frenar lo que ellos llaman epidemia.

El problema es que muchas mujeres evitan hablar del tema y lo ocultan, ya que causa mucha vergüenza el hablar de estos temas. Ya suficientemente son humilladas por sus parejas como para tener que hacerlo público. Otras lo ocultan por temor a perder credibilidad, puesto que su esposo presume de hombre amable y cordial, aunque solo sea una pose. “¿Cómo es posible que fulanito, que es tan bueno, te trate mal? Pero si te da todos los caprichos…”, dirán algunos. 

No todo acaba cuando, tarde o temprano, se descubre el perfil violento. A pesar de eso, hay mujeres que no pueden despegarse y cortar esa relación tan dañina y perversa. En muchos casos porque hay hijos de por medio, también por lo económico, la soledad, la sensación de haber fracasado en el matrimonio o el qué dirán. Incluso, en épocas de bajo maltrato, alimentan falsas ilusiones de que todo mejorará como por arte de magia. Pero solo durará hasta que algún detonante vuelva a hacer que la situación sea más explosiva. 

Las denuncias por violencia doméstica, para quienes se atreven a hacerlo, son una solución. Sobre todo cuando se toman acciones como alejamiento, mandándoles a cursos para mejorar su violencia y a terapias para mejorar su mala personalidad o baja autoestima. Pero generalmente no ocurre así, solo se amonesta al hechor y allí acaba la intervención, lo cual vuelve la situación peor, pues el maltratador se volverá más sátiro. Sin un seguimiento legal, su conducta es incorregible. Nunca cambiará.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Consultas on line

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España. 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma. 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador. 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades. 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad. 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

domingo, 28 de agosto de 2016

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: LA LIBERTAD Y EL BURKINI



       No Es un conflicto que se esté dando en El Salvador, ni veo probable que vaya a darse; pero es que a veces siento la necesidad de hablar de algo que no tenga que ver con El Salvador, porque hablar de El Salvador me agota tanto como hablarle a la pared, cuando veo que, de todos modos, ni para atrás ni para adelante. Bueno, eso es lo que solía ver, porque ahora veo que para atrás sí. Y no solo me agota, sino que me produce tristeza; así que voy a trasladarme lejos.

       El conflicto del burkini se da fundamentalmente en Europa, donde la población inmigrante de origen musulmán es más abundante. Para los no familiarizados con el concepto, explico que el burkini es como comúnmente se está llamando a esta prenda de baño diseñada particularmente para mujeres musulmanas, y, como es fácil suponer, el término viene de la fusión de “burka” y “bikini”. Como la cultura musulmana manda que la mujer debe tener todo su cuerpo tapado en público, era muy difícil para estas mujeres disfrutar de las playas o piscinas como cualquier mujer occidental, teniendo que usar su aparatosa vestimenta tradicional. Además, el uso de la misma es vista como símbolo de opresión machista y religiosa (aunque es más de lo primero que de lo segundo), lo que en Europa es inaceptable, y en Francia, incluso prohibido.

       Siendo esto así, a alguien se le ocurrió diseñar una prenda de baño que ofreciese suficiente comodidad, y, al mismo tiempo, tapase todo el cuerpo. El invento parece haber tenido aceptación entre la población femenina musulmana porque permite acercarse al disfrute del baño en público, sin faltar al precepto cultural del cuerpo tapado, y, supuestamente, sin incumplir la prohibición del burka. Aparentemente es un pasito adelante en la integración de la mujer musulmana en la cultura occidental.

O al menos, esa debió ser la intención, porque en los liberales países europeos, y en particular en la super liberal Francia, donde la población musulmana es muy numerosa, y donde ya era controvertida la prohibición desde hace unos años del burka en los espacios públicos, no lo ven de la misma forma, sino que ha sido interpretado como una reafirmación de los restrictivos valores de la cultura musulmana en medio del país ícono de la libertad, del “vive y deja vivir”, y una estrategia para violar la mencionada prohibición. Y este conflicto cultural ha alcanzado otro punto culminante cuando miembros de las fuerzas de seguridad han despojado, o hecho despojarse a unas mujeres de su burkini en una playa; no todo, sino parte de él, claro.

Resulta más que contradictorio que en el país de la libertad esa libertad exista solo para los valores de la mayoría, y no para los de la minoría no tan minoritaria. Las autoridades francesas defienden que lo que prohíben no es una vestimenta en sí, sino la opresión y falta de libertad que esa prenda simboliza, según su apreciación. Puede que tengan razón en la misma, y derecho a luchar contra la falta de libertad en su país, pero usar la falta de libertad para ello me suena muy contradictorio. Es como pegarle a un hijo para “enseñarle” que no debe pegar a sus compañeros. Las estrategias que usan en el país de la libertad son similares a las que usan en países islámicos de sobra conocidos por restrictivos. Los extremos se tocan.

La libertad es un concepto un tanto subjetivo; demasiado subjetivo diría yo. La libertad no se impone; la libertad se siente; se vive. Y no se siente o se vive por el simple hecho de que te la den, ni mucho menos por el hecho de que te la impongan. Las autoridades del país pionero de la libertad deberían saberlo muy bien, pero no lo saben. La libertad se educa desde que se nace, o desde que se es pequeño; y solo en esas condiciones se es capaz de usar, de sentir y de vivir con plenitud y de hacer adecuado uso de ella.

En la medida en que una persona haya sido educada por más tiempo en la falta de libertad más difícilmente sabrá integrarse después a la misma. Muchas mujeres musulmanas envidian la libertad que disfrutan las occidentales, pero pocas se atreven a probarla aunque la tengan en la mano; incluso no muchas transmitirán a sus hijas eso que está ahí pero que no conocen. Miedo a lo desconocido. Que te impongan algo, aunque sea la libertad, no deja de ser una imposición más a las que la mujer musulmana ya está acostumbrada… solo que a la libertad ni siquiera está acostumbrada.
Puede que Francia tenga su derecho a tratar de combatir preceptos culturales trasnochados, pero esa no es la forma. Partiendo de que la libertad se educa desde pequeños, hay que educar en las escuelas y tener paciencia y esperar al menos una generación. Y tomando en cuenta que en muchos casos la educación en la escuela entrará en fuerte conflicto con la educación en el hogar, que tratará de perpetuar dichos valores, no hay garantía de que la siguiente generación sea capaz de vivir y sentir la libertad; algunas mujeres sentirán una gran inseguridad. La integración será completa en la segunda generación. O eso, o el conflicto social.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.


Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro. 

sábado, 9 de julio de 2016

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: CONFESION SOBRE MACHISMO PROFESIONAL


Estando en el Hospital de Niños Benjamín Bloom, allá por el año 1996, y perteneciendo a la Sociedad de Pediatría de El Salvador, por ser la única “Psiquiatra Pediatra” que reunía los requisitos para dicha asociación, se me encomendó, como requisito de incorporación de médico, realizar una investigación. La tarea no fue fácil, pues no contaba con muchos recursos ni económicos ni humanos, aunque debo confesar que sí conté con la ayuda de un psicólogo, y de mi esposo, para hacer las revisiones bibliográficas, armar las encuestas, hacer estadísticas, etc.

Las encuestas las llevé a cabo solita, ya que era la única que tenía derecho de entrar al hospital. La investigación se tituló: EVALUACIÓN DEL CONOCIMIENTO Y MANEJO SOBRE PROBLEMAS DE SALUD MENTAL EN EL HOSPITAL NACIONAL DE NIÑOS BENJAMÍN BLOOM. DEMANDAS EXISTENTES EN EL MISMO. RESULTADOS EXTRAPOLABLES AL MEDIO HOSPITALARIO PUBLICO SALVADOREÑO, Y A LA POBLACIÓN SALVADOREÑA, EN GENERAL.

Fueron tan relevantes los datos obtenidos que se me ocurrió llevarla a la Organización Panamericana de la Salud, que es subsidiaria de la Organización Mundial de la Salud. Debido a su interés, conclusiones y recomendaciones para mejorar la Salud Mental de los centros hospitalarios y en el país en general, la OPS me concedió el honor de publicarla, convirtiéndola así en LA PRIMERA INVESTIGACIÓN SOBRE SALUD MENTAL LLEVADA A CABO EN EL SALVADOR, EN SER PUBLICADA POR LA ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD (O.P.S.).

Se realizó una gran tirada de ellas, en bello papel y con bellas cubiertas. Yo estaba feliz; no tanto por mi éxito, sino por lo que representaba como punto de partida para mejorar la situación de la salud mental. Se me encomendó ayudar a coordinar la entrega de las mismas al Ministro de Sanidad de esa época, a las autoridades del Hospital Bloom y a los miembros de la Junta Directiva de la Sociedad de Pediatría.

Desgraciadamente, y debido a la falta de respuesta e indiferencia de todos ellos, me notificaron que ya no había espacio en las bodegas de la institución, y que debía recoger el material.

Sin desmayar, eso hice y me dediqué a distribuirlas en forma personal a ministerios, organizaciones, y a quien pude. Fueron contados con los dedos de una mano los que acusaron haberlas recibido, incluida nuestra querida Facultad de Medicina de la Universidad Nacional. 

Aún deseando publicitar más la investigación, y también con cierta frustración por alguna felicitación adeudada, me presenté a las oficinas del Hospital Bloom y de la Sociedad de Pediatría para pedirles que publicaran alguna felicitación en algún rotativo, como suelen hacer en caso de otros colegas. Ante las negativas, decidí "apretarme el cinturón" y pagar mi propia felicitación avalada con el permiso de decir que provenía del Hospital.

Algunos me felicitaron, pero muchos se burlaron de que mi felicitación había sido autofinanciada. Ahora, cuando han pasado veinte años de aquello, tengo el valor y el deseo de contarlo y no siento vergüenza de lo que hice; más bien mi vergüenza es ajena y dirigida a todas las entidades que me dieron la espalda por el nulo interés que existía en la salud mental, por ser el éxito de alguien recién llegado, y, sobre todo, por venir de una mujer.
Si volviera a nacer lo volvería a hacer. Lo cuento para que las mujeres recapaciten sobre la situación de machismo imperante en el país, que llega a descalificar a buenos profesionales simplemente por ser “del sexo equivocado”. Ahora que las mujeres empiezan a contar sus abusos; ahora que aun en política somos minoría y descalificadas, valga esta narración para exhortar a todas las mujeres a unirnos, a no criticar a otras mujeres y empoderar nuestras fuerzas, desde donde quiera que estemos: Hogar, escuela, en la política, profesionales en general, a apoyarnos y a no descalificarnos. SOLO LA UNION HACE LA FUERZA.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.