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sábado, 23 de marzo de 2013

Seis movimientos subversivos a mantener en el radar


Tomado de esglobal
(anteriormente Foreign Policy Español)


LA LISTA: GRUPOS INSURGENTES A LOS QUE PRESTAR ATENCIÓN

Por Pablo Diez

Las insurgencias que aquí se detallan son seis exponentes de grupos armados con fuerte capacidad de desestabilización territorial y política, a veces sobre el conjunto del territorio en el que se asientan, y en otros casos sobre zonas concretas en grandes Estados. Dentro de esta pequeña selección hay grupos que se valen de la guerra de guerrillas, del terrorismo o de una confrontación militar directa con las fuerzas oficiales, pero en todo caso coinciden en su determinación de subvertir el orden establecido e imponer en el ámbito político su particular visión territorial, ideológica o religiosa. No figuran múltiples insurgencias menores, ni grandes redes terroristas con agendas políticas no definidas, ni tampoco algunos de los grupos más importantes y conocidos, como la milicia libanesa de Hezbolá o las FARC colombianas, por ejemplo.

Los seis grupos se han seleccionado por su capacidad de desestabilización, por su vigencia, porque se esperan noticias importantes relacionadas con ellos y por tener una entidad considerable, pero también porque, a pesar de ello, tienen más posibilidades de quedarse fuera del radar mediático que otros grupos mejor conocidos. 
Al Shabab (Somalia)
Al Shabab, más que un grupo insurgente, es un fiel reflejo de Somalia. El paradigma del Estado fallido sigue hoy controlado en buena medida por una inmensa constelación de milicianos radicales. Esa constelación es Al Shabab, los talibanes del Cuerno de África, permeados por Al Qaeda, dados también al pillaje marítimo, al crimen organizado y dotados de una fuerza creciente de más de 14.000 insurrectos.
La todopoderosa milicia, hasta hace poco intocable, comienza a dar señales de debilidad. Kenia, el vecino comparativamente rico, ve con cada vez más recelo el descontrol que hay en su patio trasero. Nairobi también teme que Al Shabab erosione la crucial industria turística del país, lo que le llevó en octubre del año pasado a aumentar con miles de efectivos su contribución a la operación militar de la Unión Africana en Somalia. A pesar de haber sufrido muchas bajas y de haber perdido la sensación de impunidad y dominio libre de toda oposición efectiva que ha ejercido durante años, Al Shabab mantiene importantes campos de entrenamiento y sigue en posesión de la mayor parte del territorio.
M23 (República Democrática del Congo)
La rebelión que azota el este de la República Democrática del Congo (RDC) ha adoptado varias denominaciones. El Movimiento 23 de marzo (M23, que hace referencia a la fecha del año 2009 en que sus predecesores firmaron un frustrado acuerdo de paz con el Gobierno) es la última de estas marcas. Conocidos abusadores de la población civil, los miembros de M23 tomaron la ciudad de Goma el pasado noviembre, ante la impotencia de las fuerzas congoleñas y de la MONUSCO, la mayor operación mundial de Naciones Unidas. Tras amenazar con avanzar hasta la capital del país, Kinshasa, sólo la presión internacional pudo hacerles dar un paso atrás.
Distintos gobiernos africanos, actuando bajo los auspicios de la ONU, han conseguido firmar un acuerdo de paz con el M23, pero la insurgencia tiende a regenerarse bajo siglas distintas y actores similares, ya que los problemas continúan estando ahí. La RDC sigue siendo el escenario de una guerra regional, atrapada entre los estertores de las matanzas entre hutus y tutsis que salpicaron de sangre a sus vecinos en los 90, y el ansia por las materias primas. Los cerca de 9.000 millones de dólares (unos 6.900 millones de euros) invertidos en la MONUSCO no han servido para evitar la violencia; los líderes de la misión se plantean ahora derrotar por medio de drones a los renegados del M23, pero todas las iniciativas chocan con la reticencia de Ruanda, el supuesto patrocinador de los insurgentes.
Al Houthi (Yemen)
La guerra que golpea el norte de Yemen desde que, en 2004, el líder de una secta chií  lanzara la rebelión Al Houthi para crear un Estado independiente en la región de Sa'dah, no es sólo un factor de desestabilización, sino también un escenario alternativo del enfrentamiento entre Arabia Saudí e Irán. Los rebeldes Houthi llevan años lanzando ofensivas y conquistando y perdiendo territorios. Algunas zonas han llegado a quedar de facto bajo su poder, ante la impotencia del Ejército yemení, exprimido por los esfuerzos de sofocar otro movimiento secesionista en el sur y, más recientemente, el establecimiento en su territorio de Al Qaeda en la Península Arábiga.
Los yemeníes cuentan con el apoyo de Arabia Saudí para combatir a Al Houthi, derivado del empeño de Riad en consolidar el dominio del sunismo. Irán, bastión del chíismo, es el principal sostén de los insurgentes. La caída del presidente yemení Ali Abdulá Saleh en 2011 envalentonó a los rebeldes, que desde entonces han conquistado centros gubernamentales e infraestructuras. El conflicto es difícilmente resoluble, sobre todo porque Yemen es el teatro de operaciones de grandes fuerzas regionales, porque su ínfimo nivel de desarrollo asegura un flujo de jóvenes dispuestos a la lucha, y porque los recursos militares del país están exhaustos en ese triple ariete que conforman Al Houthi, al Qaeda y los independentistas del sur.
Ejército para la Independencia de Kachin (Myanmar)
Myanmar (antigua Birmania) vive un despertar cuasi democrático. Sin embargo, sus fronteras se desangran en múltiples guerras étnicas. La más importante de todas ellas es la que enfrenta al Estado con el Ejército para la Independencia de Kachin (KIA). Creado en 1961 como reacción contra un golpe de Estado centralizador, KIA cuenta con alrededor de 8.000 soldados que aspiran a la secesión de un territorio septentrional colindante con China. Su lucha ha sido intermitente y estuvo paralizada durante 17 años, hasta que se reactivó en junio de 2011. A principios de este año se acordó otro alto el fuego, pero las fuerzas armadas oficiales, conscientes de su superioridad militar, lo incumplen repetidamente.
El desenlace de la guerra con el KIA no amenaza sólo la estabilidad del país, sino también la nueva dirección que ha tomado la administración. El hecho de que los soldados oficiales ignoren el alto el fuego plantea la duda de hasta qué punto controla el nuevo Gobierno a sus fuerzas armadas, y recuerda a los donantes que Myanmar sigue siendo parcialmente una dictadura militar. Los abusivos hábitos de unas tropas que desobedecen las instrucciones gubernamentales ponen en riesgo no sólo el proceso de paz con el KIA y con otros ejércitos étnicos, sino también la nueva idea que el mundo se ha hecho de Birmania.
Naxalitas (India)
La insurgentes maoístas en los Estados del este de India, conocidos de forma genérica como naxalitas, son considerados por el Gobierno como la mayor amenaza interna para el país. Sus alrededor de 20.000 miembros armados han dejado más de 6.000 muertos en algo más de veinte años de actividad, y su objetivo es ambicioso: controlar India. Aunque sus pretensiones parezcan  inasumibles y su efecto a escala nacional pueda ser moderado, a nivel local es enorme (actúan fundamentalmente en tres Estados, cuya población combinada es de 160 millones de personas). Además, su discurso es peligroso porque tiene un justificado armazón social; las denuncias de los naxalitas ante la injusticia del sistema les ha ofrecido cierta legitimidad que obstruye los esfuerzos para derrotarlos. Cada vez más sofisticados en sus métodos, han pasado de la guerra de guerrillas a un uso creciente de dispositivos explosivos improvisados.
Su lucha por los desheredados se traduce paradójicamente en un freno al desarrollo de los territorios en los que actúan. La amenaza de que los naxalitas atacarán cualquier iniciativa gubernamental sirve a las autoridades para eximirse de la responsabilidad de invertir en esos Estados. Los insurgentes ponen al Gobierno indio en una incómoda posición, entre quienes denuncian los abusos de sus tropas para sofocar la rebelión y quienes exigen más mano dura.
Boko Haram (Nigeria)
Boko Haram puede traducirse como "la educación occidental es pecado", pero tal denominación resulta insuficiente para retratar las ambiciones de este grupo. Su pretensión es derrocar al Gobierno y crear un Estado islámico en el norte de Nigeria, de mayoría musulmana. Los objetivos de sus ataques son dispersos, y oscilan entre lo local (repetidos atentados contra los cristianos de la región) y una incierta ambición global (su mayor atrevimiento, hasta la fecha, fue el atentado contra las instalaciones de Naciones Unidas en Abuja).
Boko Haram, cuya lucha se ha cobrado ya miles de muertos, se nutre de la desafección de los nigerianos del norte, más pobres que los del sur y, por lo tanto, más propensos a sentirse alienados por una administración central culturalmente lejana y plagada de corrupción. A medida que gana adeptos y polariza la sociedad nigeriana según criterios religiosos, los insurgentes suponen una amenaza creciente a la estabilidad del Estado. La abusiva política de mano dura de las fuerzas del orden y las ejecuciones sumarias no ayudan a sofocar esta insurgencia, sino que le confieren legitimidad. 

viernes, 7 de octubre de 2011

Premio Nobel de la Paz a tres mujeres

Agencias Noticiosas

Ellen Johnson Sirleaf -presidente de Liberia-, su compatriota Leymah Gbowee y la yemení Tawakkul Karman ganaron el premio del comité noruego. Las eligieron "por su lucha no violenta por los derechos de las mujeres"

La presidente liberiana Ellen Johnson Sirleaf, primera mujer jefe de Estado en el continente africano, ganó el premio Nobel de la Paz 2011 anunciado el viernes en Oslo.

Junto a ella fueron galardonadas su compatriota Leymah Gbowee, quien trabajó como terapeuta durante la guerra civil asistiendo a niños que fueron soldados del ejército de Charles Taylor, y la yemení Tawakkul Karman, activista por los derechos humanos de su país y presidente del grupo Periodistas sin Cadenas, creado por ella en 2005.

Gbowee es madre de seis hijos. A través de su tarea en la guerra liberiana concluyó que "si cualquier cambio tuviera que suceder en la sociedad, ese cambio surgiría de las madres".

Karman es una de las líderes de las protestas contra el Gobierno de Ali Abdullah Saleh en su país, Yemen. Allí fue arrestada varias veces a causa de las manifestaciones contra el régimen, sobre todo en el marco de la Primavera árabe, que estalló a comienzos de 2011.

Johnson Sirleaf es la más conocida de las tres, en función de su cargo como presidente liberiana. Derrotó al ex futbolista George Weah en las elecciones de 2005 y asumió en enero del año siguiente.

El Comité Noruego expresó: "no podemos conseguir democracia ni paz duradera en el mundo sin que las mujeres obtengan las mismas oportunidades que los hombres para influir a diferentes niveles de la sociedad".

En octubre de 2000, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó la resolución número 1325. A través de ella, estableció como prioridad internacional el tema de la violencia contra las mujeres durante los confictos armados. Subrayó la necesidad de que las mujeres deben alcanzar el mismo nivel de protagonismo que los hombres en los procesos de paz.

lunes, 3 de octubre de 2011

Cuidado la fiera está herida. Asestan nuevo golpe demoledor al Al-Qaeda

Tomado de La Voz de América

Algunos de los miembros de al Qaeda que es esconden en Yemen, Afganistán y Pakistán

La red terrorista perdió en los últimos cinco meses a cuatro de sus jefes operativos tras la muerte de Osama bin Laden.

La muerte del clérigo radical islámico Anwar al-Awlaki, jefe de operaciones externas de al-Qaeda en Yemen, es una muestra fehaciente de la crisis por la que atraviesa la red terrorista luego de la caída el pasado 2 de mayo de su principal cabecilla, Osama bin Laden, en Abbottabad, Pakistán.

Desde entonces hasta la fecha, en sólo cinco meses, Al Qaeda ha perdido a cuatro de sus jefes operativos, el último de ellos al-Awlaki, abatido por un avión estadounidense no tripulado artillado con misiles Hellfire, en una operación relámpago que demuestra cuán a la defensiva está la red.

El primero en ser puesto fuera de combate en una zona tribal de Pakistán fue Atiyah Abd al-Rahman, de origen libio, ascendido a la posición número dos dentro del grupo terrorista luego de la muerte de bin Laden y considerado segundo al mando de al Qaeda a cargo de las operaciones de la red.

Luego, a principios del mes pasado, los servicios de inteligencia paquistaníes informaron de la captura de Yunis al Mauritani, identificado como responsable de las operaciones internacionales de la red y a quien bin Laden había dado órdenes directas para atentar contra objetivos estadounidenses y occidentales.

El tercero en caer, también fulminado por un avión Pedrator de la CIA, a mediados del mes último, fue Abu Hafs al Shahri, jefe de operaciones de al Qaeda dentro de Pakistán, encargado además de coordinar acciones terroristas con los talibanes afganos.

La muerte ahora del clérigo al-Awlaki fue calificada por el propio presidente de EE.UU., Barack Obama, como un “importante revés” para uno de los grupos más activos de la red terrorista, el de Yemen, país señalado como refugio de las células más peligrosas de al-Qaeda.

Hace apenas dos semanas, el director de la CIA, David Petraeus, dijo en una audiencia en el Congreso en Washington, que luego de los ataques del 11 de septiembre de 2011, la rama de al-Qaeda de la Península Arábiga, basada en Yemen, se había convertido “en el centro regional más peligroso de la yihad (guerra santa) global”.

Antes de que el egipcio Anwar al-Zawahiri se quedara encabezando al-Qaeda, el imán al-Awlaki figuró entre los mencionados para suceder a bin Laden, y su muerte pone fin a una persecución que había sido infructuosa durante los últimos dos años.

Muy activo además en las redes sociales y en general en Internet, donde increpaba a los musulmanes a librar una despiadada guerra santa contra Occidente, al-Awlaki había escapado el año pasado de un cerco que le tendieron comandos en el sur de Yemen, y luego hace cuatro meses, cuando en compañía de varios de sus hombres viajaba por el desierto e inesperadamente pudo evadir los disparos de otro Pedrator.

Funcionarios estadounidenses dijeron que en el exitoso ataque de ahora también habría muerto Samir Khan, un ciudadano estadounidense de origen paquistaní editor de Inspire, la publicación electrónica de al-Qaeda en inglés, y quien el año pasado dijo estar “orgulloso de ser un traidor a Estados Unidos”.

La muerte de al-Awlaki envía una clara señal de que tras ser eliminado bin Laden , al-Qaeda encara una ola de reveses demoledores. A los cabecillas de la red les resulta ahora sin duda más difícil llevar a cabo ataques terroristas cuando de lo que se trata es de poner a salvo el pellejo. Ninguno de ellos sabe quién será el próximo en caer abatido por un misil.

domingo, 24 de abril de 2011

Presidente de Yemen dejará el cargo a cambio de inmunidad total

Tomado de RFI

En un plazo de 30 días, el presidente de Yemen, Ali Abdala Saleh, dejará el cargo en manos de su vicepresidente. A cambio, conseguirá inmunidad para él y sus altos cargos. La propuesta fue presentada por las monarquías del Golfo. La coalición de partidos en la oposición acepta el plan a excepción de conformar un gobierno de unidad nacional.

Después de muchos dimes y diretes, el Congreso Popular General (CPG), partido en el poder yemení, aceptó integralmente el plan con el que las monarquías del Golfo pretenden resolver una crisis que se agudiza desde finales de enero y que ha dejado al menos 130 muertos. La propuesta del Consejo de Cooperación del Golfo (Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Bahréin, Qatar y Omán) prevé que Saleh deje el poder en el plazo de un mes, elecciones presidenciales antes de los dos meses siguientes y garantías de inmunidad para él y los suyos.

Por su lado, la oposición parlamentaria yemení anunció que acepta el plan, excepto al medida que prevé la formación de un gobierno de unidad nacional en el que participaría la coalición de partidos opositores.. ‘Rechazamos servir bajo autoridad del (presidente) Ali Abdalá Saleh y de prestar juramento ante él' dijo a la AFP el portavoz de la oposición Mohamed Gahtan.

Pero sin duda, el mayor rechazo a esta iniciativa viene de los millones de manifestantes antigubernamentales que desde finales del mes de enero protestan en las calles de las principales ciudades del país exigiendo la partida del mandatario. 'Nada de iniciativas, sólo tienes que irte' fue la consigna de la movilización del viernes contra el mandatario, la más numerosa desde el inicio de las protestas.

A diferencia de los partidos tradicionales, la ciudadanía que integra este enorme movimiento contestatario parece no estar dispuesta a aceptar que el presidente Saleh, aferrado al poder hace 32 años, se vaya sin que él, su familia y su círculo de poder paguen ante la justicia los crímenes perpetrados durante las tres décadas de régimen autoritario.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Jordania y Yemen toman medidas para evitar contagio de fiebre de rebeliones

Por Luis Montes Brito
Para Grupo Editorial Impre.com

Vista de la ciudad de Amman, Jordania

Jordania y Yemen tomaron medidas políticas en un intento para evitar contagiarse de la fiebre de rebeliones sociales desatadas en el mundo árabe. De forma separada pero coincidente el Rey Abdalá II de Jordania y el presidente de Yemen, Alí Abdulá Salé tomaron drásticas medidas modificando su forma de gobernar en lo que pudiera considerarse como un desesperado esfuerzo por sofocar cualquier contagio de rebelión que pudiera generarse en sus respectivos países.

Por su parte el Rey Abadalá II destituyó al gobierno, nombrando a su vez como primer ministro a Maaru Bajit a quien ha instruido para que dentro de “un marco democrático lleve a cabo de forma rápida y práctica un verdadero proceso de reformas de modernización y desarrollo integral” enfatizando en brindar una vida segura y digna para sus ciudadanos.

Vista de Yemen

Las medidas buscan acallar las protestas de miles de jordanos que se han lanzado a las calles exigiendo reformas sociales y económicas impulsados por el incremento de precios de los alimentos y del combustible, a la vez que exigieron la renuncia del destituido primer ministro Samir Rifai. El líder del movimiento de oposición Hamza Mansour ha dejado claro que el movimiento no persigue derrocar al rey.

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