miércoles, 18 de agosto de 2010

IUS SANGUINIS versus IUS SOLI: La nueva batalla de los inmigrantes

Por Luis Montes Brito
Para Revista Digital Gurú PolíticoMéxico



El tema de la ciudadanía de los hijos de los inmigrantes indocumentados se ha convertido en el nuevo frente de batalla entre opositores y defensores de los inmigrantes en Estados Unidos. El actual debate también se enfoca en la posibilidad de modificar la décima cuarta enmienda constitucional, adoptada en 1868, que sirve como fundamento de la ciudadanía.

La enmienda 14 de la Constitución de los Estados Unidos dice en parte: "Todas la personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de Estados Unidos y del Estado en que residen''.

Por su parte la Casa Blanca ha sentado su posición al respecto calificando los intentos de enmendar el artículo de la Constitución estadounidense que concede automáticamente la ciudadanía a las personas nacidas en su territorio como “una equivocación”, según lo manifestado por Janet Napolitano, Secretaria de Seguridad Nacional.

Criterios Jurídicos para determinar la nacionalidad de una persona

Existen dos criterios para determinar la nacionalidad de una persona, de acuerdo al derecho que se tiene por nacer en un determinado país o por los lazos de consanguinidad.

El derecho por lazos de consanguinidad es llamado Ius Sanguinis del Latín Derecho de Sangre, en el cual La nacionalidad y los derechos de una persona se rigen por la legislación de su patria familiar de origen; es decir, por la sangre. En ese sentido, los hijos que nacen en país extranjero mantienen la ciudadanía de sus padres. En Japón, Alemania, Suiza, España, Italia, etc. se toma el linaje paterno y/o materno. En algunos países como Irán, Irak y Egipto se admite sólo la línea consanguínea paterna.

El otro criterio es el Derecho del suelo o criterio de territorio, Ius soli: a través del cual la nacionalidad y los derechos de una persona se rigen por la legislación del país en que ha nacido sin importar la nacionalidad de sus padres. Ejemplo: Argentina, Estados Unidos, Canadá, Australia, Brasil, Colombia, México, Perú, Malasia y casi todo el continente americano.

*IUS o JUS llámase así, en la antigua Roma, al derecho creado por los hombres, en oposición al Fas o derecho Sagrado.

Origen de la propuesta de la modificación de la enmienda

El 23 de abril la gobernadora de Arizona, Jan Brewer (republicana), promulgó la ley SB 1070.

El 22 de julio, el Departamento de Justicia de los EE.UU. presentó un juicio para demorar la promulgación de la ley SB 1070 en respuesta a la presión de activistas por los derechos civiles y el impulso de México y más tarde de Argentina, Bolivia, Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay en su rechazo a la ley.

El 28 de julio, la jueza federal Susan Bolton declaró la sección contra inmigrantes indocumentados inválida.

El 29 de Julio inicia la discusión para enmendar la Constitución y negar la ciudadanía a los hijos de los indocumentados

Reseña sobre la Décimocuarta enmienda de la Constitución estadounidense

La enmienda 14 de la Constitución fue adoptada en 1868 tras la Guerra Civil para permitir que los esclavos se hicieran ciudadanos. Es parte de las llamadas “enmiendas de la reconstrucción” que buscaba acelerar la reconciliación nacional. “Cuando esta enmienda se desarrolló como doctrina constitucional no teníamos el problema de la inmigración ilegal en nuestro país”, dijo Adolfo Franco, asesor del Partido Republicano.

Patrocinadores de la propuesta de modificación de la enmienda

La negación de la ciudadanía automática a los niños de inmigrantes indocumentados no es una idea nueva. Hubo propuestas en el Congreso Nacional desde 1995, pero la propuesta del senador Estatal de Arizona Russel Pearce es una de las primeras que tiene una posibilidad realista de ser aprobada.

La Proposición 187, es el antecedente de la SB1070, que negó acceso a servicios públicos a los inmigrantes indocumentados en adición a la inspección obligatoria de estatus de migración por la policía. La ley se enfrentó con una larga lucha en las cortes siendo derrotada en 1999.

Ahora con el argumento de que los inmigrantes indocumentados no se “beneficien” de la nacionalidad, el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell (Kentucky), el senador Lindsey Graham (Carolina del Sur), John Cornyn, (Texas), John Kyl (Arizona), Chuck Grassley (Iowa), todos republicanos, proponen revisar la enmienda 14 de la Constitución, que otorga la ciudadanía a todo aquel nacido en territorio estadounidense. También el ex -candidato presidencial, el senador John McCain (republicano por Arizona), que a pesar de reconocer que reformar la Constitución es un "asunto serio", declaró que apoya la revisión de los derechos de la ciudadanía.

Los republicanos plantean modificar la Decimocuarta Enmienda a la Constitución, cuya sección 1 dice: "Todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de los Estados Unidos y del estado donde residen".

Para algunos detractores de la inmigración, el otorgar la ciudadanía automática a los hijos de indocumentados equivale a una especie de premio que debe ser anulado. “No más bebés anclas”. “No más turismo maternal”. “No más nacionalidad estadounidense automática para los nacidos en EEUU”. Son las últimas consignas en tono peyorativo que han salido al debate sobre la reforma migratoria.

En la Cámara de Representantes, por ejemplo, el congresista Lamar Smith, republicano por Texas, copatrocina un proyecto de ley que negaría ciudadanía a hijos que no tengan al menos un padre que sea ciudadano o residente legal, pero en lugar de realizarse por una enmienda a la Constitución, sería por cambio de ley por estatuto.

Mecanismo para modificar una enmienda

Para lograr modificar la enmienda es necesario, primero, que las dos cámaras del Congreso aprueben la propuesta por dos terceras partes (ningún partido está cerca de tal mayoría), y luego tres cuartos de los estados deben ratificar los cambios (38 estados).

La segunda opción es tan difícil que nunca se ha intentado: dos tercios de los estados convocan a una convención para hacer las enmiendas, que luego deben ser ratificados por 38 legislaturas estatales.

Algunas opiniones sobre las consecuencias

Debido al complicado proceso y escasas probabilidades de éxito de la iniciativa de modificación de la enmienda Bill Hing, profesor de Derecho de la Universidad de San Francisco opina que "Esto no puede ser una propuesta seria. Es pura distracción política. Creo que los promotores (republicanos) de la idea no analizaron bien los pormenores que esto implica".

Para Michele Waslin, del Immigration Policy Center (IPC) "Están hablando de este tema para desviar el asunto de la reforma migratoria”. Para Elizabeth Wydra, consejera del Constitutional Accountability Center, coincide con la Casa Blanca al calificar como "históricamente equivocado" buscar revocar esta enmienda de la Constitución. "Es una mala idea porque precisamente esta parte de la Carta Magna expresa la libertad e independencia, los ideales de este país, a sus ciudadanos sin importar la raza y el credo.

Verónica Bayetti Flores, analista de política principal por la National Latina Institute for Reproductive Health (Instituto Nacional de Latinas por la Salud Reproductiva), ve la iniciativa como un ataque contra los derechos reproductivos de las mujeres.

Algunos números a considerar

Por mi formación de Ingeniero me es difícil trabajar basado únicamente en opiniones, sean estas consideradas como objetivas o subjetivas, sigo confiando en la interpretación de los números fríos algunos de los cuales comparto con usted, para que sea usted mismo quien saque sus propias conclusiones.

Datos del Censo de Estados Unidos, indican que en el 2009 el número de inmigrantes legales o indocumentados conformó un 12.8 por ciento del total de la población del país. El número de personas indocumentadas se estima en 10.8 millones, el 90% de ellas es de origen latinoamericano.

El prestigioso Centro Hispano Pew, de Washington, D.C., publicó recientemente un estudio que estima en por lo menos cuatro millones el número de hijos nacidos en Estados Unidos de padres indocumentados.

De los anteriormente mencionados cuatro millones de niños, se estima que unos 340,000 nacieron en el 2008, según el estudio. También existen unos 1.1 millones de niños nacidos fuera de Estados Unidos que viven ahora aquí con sus padres indocumentados.

Otra conclusión del informe es que un 37 por ciento de los indocumentados adultos son padres de niños nacidos en Estados Unidos.

Según un reporte de Rasmussen de fecha reciente, la negación de ciudadanía automática para los niños hijos de inmigrantes indocumentados cuenta con el apoyo del 58% de votantes en los EE.UU, de igual manera este mismo porcentaje de votantes prefiere una política de inmigración abierta.

El 76 por ciento de los republicanos y el 60 por ciento de los votantes independientes favorecen la idea de negar la ciudadanía automática a los hijos de indocumentados, mientras que el 56 por ciento de los demócratas opinan lo contrario.

El 85 por ciento de los votantes se opone a que los inmigrantes indocumentados reciban beneficios públicos y sólo el 9 por ciento favorece esta idea.

Entre los votantes, el 83 por ciento expresó su enojo con el Gobierno federal por no tomar acción en el tema migratorio y sólo el 12 por ciento señaló a los inmigrantes como causa de este problema. Por otra parte el 67 por ciento considera que los soldados de la Guardia Nacional deben ser enviados a la frontera para prevenir la inmigración ilegal.

Compartiendo mi opinión:
Estas medidas y contramedidas están todas orientadas a las próximas elecciones de noviembre las cuales serán muy apretadas y determinantes para llevar a cabo posteriormente las promesas electorales del presidente Obama con miras a un segundo término en la presidencia.

Existe frustración actualmente en el pueblo americano debido a la crisis económica, el segmento encontrado por los políticos para responsabilizarlo y canalizar hacia él los sentimientos adversos provocados es el tema migratorio, ya que los indocumentados no representan riesgo electoral porque estos no votan. La medida es frívola, perversa y maquiavélica pero los hechos amparan mi opinión.

Conociendo al General Petraeus en la opinión del militar español de más alto rango en Irak

Tomado del ABC


General David H. Petraeus, Comandante Militar Estadounidense al mando de la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán) y de la USFOR-A (Fuerza Militar Estadounidense en Afganistán).


POR GENERAL RICARDO MARTÍNEZ ISIDORO
Fungió como el máximo Representante Español Militar en Irak, Segundo Jefe de la División Multinacional Centro-Sur, en Al Hillah, Irak, en la operación "Iraqui Freedom", desempeñando también los cargos de Deputy Comander(SP) en la citada División, SNR(SP) y Representante del JEMAD en el Teatro de Operaciones IF.


Conocí al general Petraeus en Irak, en septiembre de 2003, en la Transferencia de Autoridad (TOA) de los Marines a la División Multinacional Centro Sur, donde yo ejercía como deputy commander español y segundo jefe. Su presencia era sentida y esperada, después de su inteligente campaña al frente de la 101 División Aerotransportada norteamericana en el Kurdistán. Compartimos espera en el turno de comedor, como cualquier soldado, y desde ese momento, con limitados intercambios de frases sobre la TOA, quedé gratamente impresionado por su personalidad humilde y, sin embargo, de gran ascendiente entre sus subordinados.

Como teniente general volcó su experiencia en el Manual de Contrainsurgencia del Ejército de Estados Unidos que apareció en el año 2006, año terrible para las operaciones militares norteamericanas en Irak, y se puso en práctica sobre todo en ese teatro. Su paso como comandante de la Fuerza Multinacional coincide, al principio, con los peores años de resultados en la estabilización de ese país, con indicadores muy desalentadores.

Pasados unos meses, se produce en Irak un cambio de estrategia, lo que ha venido a llamarse «surge», basado en una concepción pragmática de las actuaciones militares y civiles, de tal forma que la estrategia se basó en una observación inquieta de las necesidades de Irak, en ganar los corazones y las mentes de los autóctonos, ahora ya frase célebre, y en obtener, como consecuencia, conceptos e ideas sólidas, para ponerlas en práctica con una gran acción de conjunto, supervisándolas meticulosamente en su fase de ejecución; el enemigo, la insurgencia, debería ser perseguido implacablemente para su neutralización, manteniendo las zonas de las que hubiera sido desalojado. Estos parámetros generales, a pesar de las diferencias con Irak, deberían poder ser aplicables en Afganistán; ahí reside la inteligencia del personaje para poder aplicar su gran bagaje de experiencias.

Pero hay más, Petraeus sacó del ostracismo un factor básico, arrinconado en aquel conflicto hasta entonces por la dureza de la lucha, los valores. Corrigió, sin miramientos, los excesos y costumbres de la nefasta cárcel de Abu Graib y recordó que no se podría estabilizar Irak sin implantar los valores del hombre, del militar y los que siempre han adornado la existencia de Estados Unidos, lo que es lo mismo que renunciar a la guerra sucia y al deslizamiento de la situación hacia la negación de todo lo que el hombre ha conseguido hasta la fecha en el respeto a sí mismo y a los demás.

Al llegar a Afganistán como nuevo comandante en jefe de ISAF y de las Fuerzas Norteamericanas, expuso con contundencia que había venido a ganar la partida en este complicado conflicto, manifestando su decisión de impulsar de forma prioritaria, como principio fundamental de su actuación, la voluntad de vencer, contra cualquier veleidad de los derrotistas, en el país y en la retaguardia.

D Hubiera sido fácil erigirse como ostentador de otra estrategia para Afganistán, con su predecesor caído en desgracia por un impensable asunto de comunicación pública, y sin embargo ratificó, respetó y reconoció la actuación del general McCrystal, como militar y responsable operacional de ese teatro, recogida en el famoso informe de agosto del año 2009, que provocó el aumento de efectivos norteamericanos y de ISAF en Afganistán; con ello separaba, y salvaba de la desaprobación, la cadena militar de las equivocaciones cometidas en el ámbito de las relaciones político-militares.

Precisamente Petraeus, aceptando ser comandante en jefe de Afganistán, realiza un acto de humildad castrense sin precedentes al situarse en el nivel subordinado a su mando en aquel momento, el Central Command, poniendo fin a una crisis profunda en la cadena general de mando del presidente Obama, jefe supremo de las Fuerzas Armadas norteamericanas.

La actuación de Petraeus, en relación con Obama, no significa una subordinación ciega al nivel que representa el presidente, que convertiría la cadena de mando en una herramienta rígida y falta de iniciativa, en la que los detalles de cada punto de observación y su validez para conducir las operaciones dependen de la capacidad de ejecución de cada nivel y su significado para el éxito. Por ello, el general proporcionó en cada momento el mejor asesoramiento profesional militar disponible para el conflicto de Afganistán, para que el jefe supremo lo integrara con otras opciones a su alcance.

En cuanto a otras virtudes y principios generales que tienen una directa aplicación en el ámbito de la conducción de las operaciones, del general Petraeus hay que esperar que ejerza un gran liderazgo, condición del mando absolutamente imprescindible cuando se trata de realizar una operación de contrainsurgencia (COIN), en la que hay que actuar por resultados conseguidos, a largo plazo, con difíciles limitaciones al uso de la fuerza en relación con su efecto en la población; son de esperar de este intelectual de la COIN nuevos conceptos ad hoc, resultantes de su gran postulado, «aprender y adaptar», una dirección con unidad de esfuerzos, ejemplaridad y una cooperación obligada de cuantos actores intervienen en el conflicto, fruto de su gran energía y visión a largo plazo.

Lógicamente los resultados que se esperan de él son fruto del conocimiento profundo de la situación de Afganistán-Pakistán y de la aplicación de su propia concepción de la estrategia, cuyas claves serían las siguientes.

En el ámbito político-militar, Petraeus manifiesta su confianza en el presidente Karzai, en su compromiso de transparencia, integridad y responsabilidad, así como en su política de reconciliación con los talibanes, esperando que se hagan realidad los lemas de su Gobierno, dándole una nueva oportunidad de credibilidad, ya que la estrategia de contrainsurgencia difícilmente podría establecerse sin ese requisito. Para Karzai, por otra parte, relevado McCrystal, el mejor candidato era el general Petraeus.

El concepto de la operación de contrainsurgencia pasa por mantener el esfuerzo actual de ISAF y US, cambiando su dedicación cuando las condiciones permitan una transición a las Fuerzas de Seguridad afganas y manteniendo el compromiso en torno a la protección de la población de los militantes que permiten que Al Qaeda tenga un santuario en su país; es de prever también una «surge civil» de más de mil cooperantes.

La situación en relación con la insurgencia está en un momento crítico, el enemigo es resistente y tiene una gran confianza en sí mismo, sus metas y valores permanecen constantes, piensan que pueden sostener el momento actual y mantener, e incluso aumentar, su capacidad operacional adaptándose a los cambios producidos en ISAF, expandiéndose y aumentando su influencia, realizando una labor muy activa en torno a la población, a la que apoyan o coaccionan, pasándole su relato de que luchan para expulsar a las fuerzas ocupantes extranjeras que sostienen un Gobierno corrupto; su finalidad es separar lo local y tribal del Gobierno central, por cualquier medio.

El valor de la fecha de retirada norteamericana (2011) lo pone en solfa, a pesar del anuncio de Obama, para que signifique el inicio condicionado de un proceso que nunca debe pesar sobre la población y dar opciones a la insurgencia. El nombramiento de Petraeus parece por tanto adecuado para el progreso en Afganistán, si bien debe ser acompañado por otros aciertos en los múltiples factores que gravitan sobre el futuro de este atormentado país.

martes, 17 de agosto de 2010

La batalla de los economistas muertos: ¿Keynes o Friedman?


¿Debe EE.UU. pisar el acelerador o el freno en materia fiscal? Dos tratamientos opuestos para un paciente que todavía convalece

Por Jon Hilsenrath

WASHINGTON—Dieciocho meses después de que el presidente Barack Obama administrara una dosis masiva de aumentos del gasto y de recortes de impuestos, economistas y políticos se han enfrascado en un acalorado debate sobre si la medicina del estímulo fiscal está curando o empeorando al paciente.

La discusión no es meramente académica. Está influyendo en las decisiones legislativas sobre si es mejor responder al angustiante pronóstico para la economía estadounidense con más gasto gubernamental o con iniciativas para reducir el déficit.

Un bando dice que el paquete de estímulo fiscal de Obama de US$862.000 millones impidió una recesión aún mayor. Una reducción del déficit en las actuales circunstancias, se insiste, haría que la economía cayera en picada.

La esquina contraria cuestiona los beneficios del estímulo fiscal y alega que es crucial abordar ahora los déficits a largo plazo para evitar un alza de las tasas de interés y problemas incluso más graves más adelante.

Por último, hay quienes se encuentran en el medio: defendieron el año pasado el paquete de estímulo, pero ahora exigen un plan para recortar el déficit fiscal.

La pugna está en el centro de muchas disputas en el Congreso. Los republicanos se opusieron a la propuesta de Obama para ampliar las prestaciones por desempleo hasta 99 semanas, insistiendo en recortar gastos en otras partidas para no elevar el déficit, pero perdieron la batalla. El mandatario sostiene que los beneficios son vitales para millones de desempleados y que ayudarán a reforzar el consumo.

La Casa Blanca dice que apoyará un alza de los impuestos a las familias con ingresos superiores a los US$250.000 al año. Los republicanos y unos pocos demócratas afirman que permitir la expiración a fin de año de los incentivos tributarios promulgados por el ex presidente George W. Bush asfixiaría a la economía. "Rechazo la falsa premisa de que sólo una intervención gubernamental enérgica y sostenida puede asegurar la renovada prosperidad de este país", dijo en julio Paul Ryan, representante republicano por Wisconsin quien es partidario de un plan de recorte fiscal a largo plazo.

La opinión pública parece estar del lado de los defensores de una reducción del déficit. Una encuesta realizada en junio por The Wall Street Journal/NBC News pidió a los participantes que dijeran con qué afirmación estaban más de acuerdo: (1) el presidente y el Congreso deberían preocuparse más de impulsar la economía aunque suponga déficits más altos; (2) el presidente y el Congreso deberían preocuparse más de mantener bajo el déficit aunque esto signifique que la economía tardará más en recuperarse. El 63% eligió la segunda opción.

La mayoría de los economistas coincide en algunos puntos. La economía de EE.UU. necesitaba algún tipo de ayuda fiscal en 2009 ante la inestabilidad del sistema financiero y la decisión de la Reserva Federal (Fed) de dejar las tasa de interés prácticamente en cero. En algún momento, se tendrá que controlar el déficit, en parte al limitar el crecimiento del gasto en salud y otras prestaciones. Y, en tercer lugar, el desarrollo en estos momentos de un plan a largo plazo para lograr este objetivo reducirá los riesgos de una futura calamidad financiera y ayudará a mantener bajas las tasas de interés.

En la actualidad, ningún bando puede afirmar con seguridad si el paquete de estímulo más reciente cumplió su cometido, ya que nadie sabe qué habría pasado en su ausencia.
El presidente de la Fed, Ben Bernanke, respaldó el paquete fiscal a principios de 2009. Ahora, indica que la economía aún lo necesita, pero que debe ir acompañado de un plan viable para reducir déficits futuros. Al igual que el gobierno de Obama, no cree que se debería implementar un ajuste fiscal hasta que la economía se estabilice.

A diferencia de EE.UU., Europa ha optado, al menos retóricamente, por la reducción del déficit. En algunos casos, como los de Grecia y España, ello se debe a la presión de los mercados y del Fondo Monetario Internacional (FMI). En otras instancias, como las de Gran Bretaña y Alemania, los factores internos han sido más preponderantes.

El argumento de que el gasto fiscal puede ser vital para contrarrestar los efectos de una recesión se remonta a John Maynard Keynes, el economista británico cuyas teorías dominaron las décadas posteriores a la Gran Depresión de los años 30.

Una contrarrevolución encabezada por Milton Friedman, de la Universidad de Chicago, desacreditó el papel del gobierno. Sus ideas se empezaron a poner en práctica con el ascenso a posiciones de influencia de los economistas conocidos como los Chicago Boys durante la dictadura de Augusto Pinochet en Chile, a mediados de los 70, y los triunfos electorales de Margaret Thatcher en Gran Bretaña y de Ronald Reagan en EE.UU. Keynes cayó en desgracia durante la estanflación de finales de los años 70 y principios de los 80. La manipulación de las tasas de interés por parte de los bancos centrales pasó a considerarse como la mejor herramienta para que los gobiernos combatieran los altibajos de la economía.

Un tema crucial: las lecciones sobre política fiscal en tiempos normales no son necesariamente aplicables hoy en día, cuando la Fed ha reducido las tasas de interés a cero y el desempleo se mantiene alto.

Ambos bandos hicieron hincapié en pasadas victorias. Los keynesianos citan el gasto deficitario como el remedio que puso fin a la Gran Depresión y advierten que el prematuro recorte del déficit fiscal en Japón en 1997 causó un regreso de la recesión.

La otra parte menciona a Margaret Thatcher, quien en 1981 hizo caso omiso de las protestas de cientos de economistas y subió los impuestos y ajustó el gasto para recortar el déficit presupuestario en medio de una recesión. Gran Bretaña emergió de la crisis con una menor inflación, tasas de interés más bajas y una economía pujante.

Los keynesianos dicen que el episodio no tiene relevancia para la situación actual porque EE.UU. no puede disminuir las tasas de interés, como hicieron los británicos. Otra diferencia: la libra esterlina perdió la mitad de su valor en los años 80, lo que impulsó las exportaciones. El dólar, en cambio, se fortaleció tras el inicio de la crisis financiera al ser considerado un refugio por los inversionistas.

Algunos funcionarios estadounidenses reconocen, en privado, que sus expectativas sobre la creación de empleo pecaron de un exceso de optimismo. La economía, sostienen, se encontraba en un estado más deplorable en 2009 de la que creía la mayoría. En el primer trimestre del año pasado, cuando se aprobó el plan de estímulo, EE.UU. se contrajo a una tasa anualizada de 6,4%. Desde entonces, ha crecido a un ritmo de 2,5%. Además, ha comenzado a añadir empleos, aunque de manera muy pausada.

Cuesta aislar el impacto del paquete fiscal del de otras medidas. Su aprobación, en febrero de 2009, coincidió con una mejora de la economía. Pero antes de su promulgación, la Fed redujo las tasas de interés a corto plazo a casi cero y comenzó a comprar valores hipotecarios para hacer bajar las tasas a largo plazo. Poco después de que el estímulo recibiera el visto bueno, la Fed expandió sus compras de valores.

Un repunte bursátil coincidió con los mayores esfuerzos de la Fed y con la realización de las "pruebas de resistencia" del banco central y del Departamento del Tesoro para apuntalar la confianza en los bancos.

Un estudio de 91 programas de estímulo fiscal en 21 países desarrollados entre 1970 y 2007 efectuado por el economista de la Universidad de Harvard, Alberto Alesina, mostró que los recortes de impuestos estimulan más la economía que el gasto fiscal. "Yo habría hecho más por el lado fiscal que por el lado del gasto", afirma Alesina.

La demografía y su impacto en la riqueza de los países

Tomado del Wall Street Journal

Naciones con poblaciones enormes como China pueden beneficiarse de grandes ideas que conduzcan a un mayor desarrollo

Por David Wessel

La demografía no es sinónimo de supremacía. En el año 1300, la población de China era más grande que la de Europa y su tecnología era la más sofisticada del mundo.

Pero desperdició su oportunidad. Para 1850, tenía 65% más habitantes que Europa, pero —gracias a la Revolución Industrial—los europeos eran mucho más ricos.

Con todo, la demografía sí es importante. "Nunca le prestamos suficiente atención a la demografía debido a que es a tan largo plazo", dice Dominique Strauss-Kahn, director del Fondo Monetario Internacional.

En los próximos 40 años, las poblaciones en edad productiva de Japón y Europa se contraerán en 30 millones y 37 millones, respectivamente, según proyecciones de Naciones Unidas. Las tasas de natalidad allí son bajas y muchos de sus ciudadanos ya están en la tercera edad.

La población en edad productiva de China seguirá creciendo por 15 años o más, luego bajará, como resultado de su política de hijo único y la tendencia a que las tasas de natalidad caigan a medida que incrementa el ingreso de la gente. En 2050, estima la ONU, China tendrá 100 millones de trabajadores menos que hoy en día. En cambio, en los próximos 40 años la población de India en edad productiva crecerá en 300 millones de personas. Estados Unidos está beneficiándose de una tasa de natalidad más alta y una población más joven que Europa y Japón, así como una mayor migración. Se calcula que sumará 35 millones de personas en edad productiva para 2050.

¿Y eso qué importa?

La historia nos enseña que mientras haya más personas, habrá más ideas. Y a diferencia de la tierra o el petróleo, las ideas pueden ser usadas por más de una persona a la vez. Antes de que los países comenzaran a compartir ideas, los más grandes tenían el desarrollo tecnológico más acelerado. Ahora, el comercio, los viajes e Internet distribuyen las ideas por todo el mundo a un ritmo cada vez más rápido. Por lo tanto, los beneficios se propagan.

"En las próximas décadas, debido a Internet, debido a muchos otros cambios que han encogido al mundo, es casi imposible que un solo país mantenga la propiedad de una tecnología para sí mismo", dice Strauss-Kahn. Durante algún tiempo, países pequeños como el Reino Unido y Francia eran potencias mundiales debido a sus avances tecnológicos. Esa época ya pasó, asegura. "El poder es sinónimo de números", argumenta y eso lo lleva a predecir la creciente influencia de China e India.

El aumento de la población y el creciente número de consumidores de carne, petróleo y más bienes, crea tensión entre los costos ambientales y los beneficios de la generación de ideas. A algunos les preocupan los costos, otros ven los beneficios.

"La población de China es casi igual a la de EE.UU., Europa y Japón combinadas", dijeron hace poco los economistas de la Universidad de Stanford Chad Jones y Paul Romer en una revista académica. "En las próximas décadas, el continuo desarrollo económico de China podría duplicar el número de investigadores en todo el mundo que expandan la frontera tecnológica.

¿Qué efecto tendrá esto en los ingresos en países que compartan ideas con China a largo plazo?" Mucho, o muchísimo, señalan los dos economistas. De hecho, dicen que incluso si EE.UU. tuviera que cargar con todos los costos de mitigar el dióxido de carbono extra emitido por una China en rápido desarrollo, las ideas generadas por los chinos incrementarían los ingresos per cápita en EE.UU. a niveles más que compensatorios.

Hoy, uno de cada cinco japoneses y europeos tiene más de 65 años. En 2050 será uno de cada tres. El rápido crecimiento de la productividad —la cantidad de cosas producidas por hora de trabajo— podría ayudar a las poblaciones en edad productiva a mantener a sus ancianos. Pero la tendencia no es prometedora. Los japoneses y europeos muy probablemente tendrán que trabajar por más tiempo, tomar menos vacaciones y quizá pagar más impuestos.

Para China, el reto es construir estructuras sociales y esquemas de jubilación para sostener a un creciente grupo de ancianos, que a diferencia de generaciones anteriores, no podrá depender tanto de sus hijos para su sustento. Hoy, 1,4% de los chinos tiene más de 80 años; en 2050 serán 7,2%, según la ONU.

En EE.UU., una población en alza, la apertura a inmigrantes ambiciosos y al comercio y un fuerte aumento de la productividad podrían elevar los estándares de vida y acelerar el crecimiento.

lunes, 16 de agosto de 2010

Economía China desplaza a Japón como la segunda economía del mundo

Tomado de EL País
Basado en un artículo de The New York Times

Planta Industrial en Japón

El PIB chino alcanza los 1,33 billones de dólares, entre abril y junio, por los 1,28 billones del nipón

La economía japonesa experimentó un débil crecimiento en el segundo trimestre de 2010, de apenas un 0,1%, mucho menos de lo esperado, según los datos oficiales publicados hoy. Las cifras, según el diario estadounidense The New York Times, suponen que China desbanca a Japón como segunda potencia económica mundial, sólo por detrás ya de EE UU.

El diario estadounidense subraya que Tokio cifra el valor de su Producto Interior Bruto en el segundo trimestre en 1,28 billones de dólares (1 billón de euros), ligeramente por detrás de los 1,33 billones de la economía china. No obstante, en el conjunto del año, la economía japonesa sigue siendo la segunda del mundo, con un PIB valorado en 2,57 billones de dólares, por los 2,53 billones del PIB chino. En cualquier caso, se da por descontado que la economía china será en breve, tan pronto como termine el año, la segunda del mundo.

La economía japonesa creció un 0,1% entre abril y junio, lo que supone un 0,4% en términos interanuales. El crecimiento trimestral es mucho menor del 2,3% que se esperaba y muy lejos de las cifras de sus cercanos competidores: EE UU creció entre abril y junio a un ritmo del 2,4%, mientras que Alemania lo hizo al 2,2%, tirando del resto de la eurozona.

La fuerte subida del yen, que ha alcanzado su máximo nivel en lustros frente al dólar en fechas recientes, lastra las exportaciones japonesas, de las que depende en buena medida la economía del país. El Gobierno japonés, de hecho, está intentando rebajar el valor de su moneda, en vista de que las previsiones de crecimiento de EE UU y China, principales destinos de las exportaciones niponas, para la segunda mitad del año auguran una desaceleración.

Tokio reconoce oficialmente que la economía china les ha superado en el segundo trimestre, pero prefiere hacer las comparaciones con los datos del conjunto del año. Keisuke Tsumura, miembro del Gabinete, "sería correcto y justo comparar las cifras de todo el año, ya que tenemos distintos cálculos para los ajustes temporales".

Médicos cubanos denuncian al régimen ante tribunales por explotación laboral

Tomado del Wall Street Journal


Por Maria C. Werlau

Presentaron una demanda judicial en corte contra de Cuba, Venezuela y la petrolera estatal venezolana por mantenerlos en condiciones equivalentes a las de una "esclavitud moderna".


Durante décadas, Cuba ha "exportado" médicos, enfermeras y técnicos de salud para obtener influencia diplomática en países pobres y efectivo para su economía tambaleante. Según los medios oficiales cubanos, unos 38.544 profesionales de la salud cubanos se desempeñaron en el extranjero en 2008, de los cuales 17.697 eran médicos. (Cuba informa que cuenta con 70.000 doctores en total).

Estos "misionarios de la revolución" son bien recibidos en los países anfitriones, desde Argelia a Sudáfrica y Venezuela. Sin embargo, quienes alaban la generosidad de Cuba pasan por alto aspectos más feos de la diplomacia de la salud cubana.

El régimen es acusado de violar varios acuerdos internacionales como el Protocolo de Tráfico de Personas y la Convención ILO sobre la Protección de Salarios debido a la forma en que son tratados estos proveedores de salud. En febrero, por ejemplo, siete médicos cubanos que trabajaron en Venezuela y luego desertaron, presentaron una demanda judicial en una corte de Florida, EE.UU., contra Cuba, Venezuela y la petrolera estatal venezolana por mantenerlos en condiciones equivalentes a las de una "esclavitud moderna".

Sostienen que el régimen cubano retenía los fondos que Venezuela enviaba por sus servicios y luego les pagaba, un acuerdo que afirman es una forma de servidumbre de deuda. También afirman que los obligaban a trabajar jornadas extremadamente largas en zonas peligrosas, incluidas áreas urbanas con altos índices de crimen y en la selva. (El gobierno venezolano y su petrolera cuestionan la jurisdicción de la corte para admitir el caso; Cuba no se ha pronunciado al respecto).

Desde 2002, Hugo Chávez acordó pagar, en su mayor parte en la forma de petróleo venezolano subsidiado y barato, para que Cuba brindara servicios médicos a poblaciones marginalizadas en Venezuela sin costo para los pacientes. Pero en los últimos años extendió la iniciativa a otros países, y ayudó a forjar apoyo para su agenda regional marxista mientras mantenía a flote la economía cubana.

Cuba no hace públicos sus acuerdos con países anfitriones, pero se han conocido detalles a través de fuentes abiertas, incluidos los medios oficiales cubanos. Estos muestran que, típicamente, el país anfitrión le paga a Cuba en moneda dura por cada trabajador de la salud y le brinda alojamiento, alimentación y un estipendio mensual que suele oscilar entre US$150 y US$350. Cuba costea los pasajes aéreos y el apoyo logístico, además de pagar los salarios de los trabajadores de la salud con los fondos que retiene.

Los proyectos de salud global de Cuba también reciben apoyo del mundo desarrollado. En 2005, por lo menos US$27 millones fueron donados a la misión cubana en Haití, incluidos recursos provenientes de Francia y Japón. La benevolencia internacional también se traduce en asistencia directa. En 2008, Cuba recibió US$127 millones de países de la OCDE. Estas transferencias explican el reciente aumento en la exportación de servicios de Cuba a US$8.600 millones en 2008 frente a US$2.800 millones en 2003. La cifra representa 75% del PIB y los servicios generan muchos más ingresos que cualquier otra industria.

Los médicos cubanos van al exterior porque en su país ganan escasos US$22 a US$25 al mes. En otros países, suelen recibir un pequeño estipendio en moneda local mientras sus familias en su país natal reciben su salario habitual más un pago en moneda dura, de entre US$50 y US$325 al mes.

Pero cuando el Estado es el único empleador y los ciudadanos tienen prohibido dejar el país sin permiso, el sistema está hecho para la explotación. Varios doctores cubanos que se han desempeñado en el extranjero me dicen que además de trabajar muchas horas no pueden conducir un auto, salir de su vivienda luego de un horario determinado o hablar con los medios. En algunos países sólo pueden asociarse con "revolucionarios". Miles de profesionales de la salud cubanos han desertado en todo el mundo. Casi 1.500 de ellos han llegado a EE.UU. sólo desde 2006, según un informe del Departamento de Seguridad Interior de EE.UU. divulgado en marzo.

El rentable negocio global de Cuba tiene ramificaciones para su propio sistema de salud. Periodistas cubanos independientes al igual que por los occidentales que acaban en un hospital para la gente común, que los cubanos enfrentan una escasez crónica de médicos e instalaciones médicas dilapidadas. Los pacientes o sus familias incluso deben llevar su propia comida y sábanas al hospital.

En tanto, la producción en masa de médicos cubanos de exportación ha llevado a asociaciones médicas en países anfitriones como Bolivia, Paraguay, Uruguay, Brasil y Portugal a cuestionar su experiencia y antecedentes. Algunos médicos venezolanos se han quejado de ser despedidos y reemplazados por médicos misionarios cubanos. Y hace unos años la prensa boliviana informó que la asociación médica del país se quejaba de miles de profesionales de la salud sin empleo ganaban mucho menos que lo que Chávez les pagaba a los cubanos.

El humanitarismo no puede ser selectivo. Los trabajadores de la salud de Cuba merecen la protección total de las leyes locales e internacionales, sus ciudadanos merecen acceso a una cobertura médica adecuada y los pacientes en todas partes merecen que sus proveedores de salud respondan ante las autoridades pertinentes.


Werlau es directora ejecutiva de la organización de derechos humanos sin fines de lucro Cuba Archive.

domingo, 15 de agosto de 2010

Continúa discusión sobre la nacionalidad de hijos de inmigrantes

Tomado de El Espectador
Tras la realización de una encuesta se reveló que los estadounidenses apoyan el proyecto de ley impulsado por el republicano, Russell Pearce.

Estadounidenses aprueban negar la nacionalidad a los hijos de los inmigrantes indocumentados, así hayan nacido en el país norteamericano, según una encuesta de la compañía Rasmussen Reports, publicada el jueves.

El 58% de los encuestados considera que los hijos de los inmigrantes ilegales, nacidos en Estados Unidos no deberían otorgarle la ciudadanía de manera automática.

Los sondeos fueron realizados por la firma Rasmussen Reports, a raíz de la idea impulsada por el senador estatal de Arizona, Russell Pearce, quien tiene la voluntad de presentar, a nivel regional, un proyecto de ley para que se prohíba la entrega de la nacionalidad estadounidense a niños de ilegales.

El pasado mes de mayo, el republicano reveló una serie de correos electrónicos, que tenían como destinatarios a sus constituyentes, el cual indica que la idea podría debatirse durante la próxima sesión anual de la legislatura estatal que inicia en enero de 2011. “Intento promover una iniciativa en Arizona en la que se rechace emitir un certificado de nacimiento que reconozca la ciudadanía a aquellos nacidos de extranjeros ilegales, al menos que uno de los padres sea ciudadano”, redactó Pearce en sus misivas.

Según las agencias de noticias, en uno de los correos, Pearce critica a la enmienda 14 de la Constitución de Estados Unidos, que establece el otorgamiento en forma automática la ciudadanía a los niños nacidos en este país.

La encuesta revela que el 85% de los votantes se opone a que los extranjeros indocumentados reciban beneficios públicos. Sólo el 9 por ciento está de acuerdo con esta resolución.

Mientras que el 33%, apoyan la vigente legislación que establece: si una mujer entre de manera ilegal al país norteamericano y da a luz, el recién nacido es ciudadano estadounidense automáticamente. Sólo mil personas fueron entrevistadas a nivel nacional, usadas como muestra general.

La diferencia entre las opiniones es más notable en los partidos políticos, debido a que el 76 por ciento de los republicanos y el 60 por ciento de los votantes independientes favorecen el proyecto impulsado por Pearce.

El 56 por ciento de los demócratas opinan lo contrario, que no es necesario la implementación de la ley. Mientras tanto, el 83 por ciento manifestó su rechazo al Gobierno federal por no tomar acciones sobre el tema migratorio y solamente el 12 por ciento indicó que los inmigrantes son causas de este problema.

Asimismo, el 67 por ciento de la muestra general considera que los efectivos de la Guardia Nacional deben estar desplegados en la frontera, para prevenir la migración ilegal.

La encuesta se llevó a cabo los dos primeros días de este mes de junio y tiene un porcentaje de error de tres puntos.