martes, 8 de octubre de 2013

Tea Party obliga a Boehner a condicionar aumento del techo de deuda a recortes presupuestarios

Tomado de The Wall Street Journal

 

John Boehner, durante una sesión en la Cámara de Representantes

No se elevará el límite de deuda de EE.UU. sin solucionar el gasto público, dice John Boehner

Por Alan Zibel y Peter Nicholas
  
WASHINGTON- El líder de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, John Boehner, ha anunciado que no aprobará una ley que eleve el techo de deuda sin antes haber solucionado los problemas sobre el gasto a largo plazo y el presupuesto, prolongando el punto muerto con la Casa Blanca semanas antes de que se alcancen los límites de crédito del país.
En una entrevista en la televisión estadounidense, Boehner acusó al presidente Barack Obama de negarse a hablar con los republicanos y señaló que la Cámara de Representantes no puede aprobar un "nuevo" plan de gasto del Gobierno que no solucione los subyacentes problemas fiscales del país.
"No quiero que Estados Unidos se declare en suspensión de pagos de su deuda. Pero no voy a elevar el techo de deuda sin haber mantenido una conversación seria sobre cómo solucionar los problemas que están haciendo crecer la deuda. Sería irresponsable por mi parte", dijo Boehner.
Representantes de la Casa Blanca acusaron rápidamente a Boehner de adoptar una línea dura que acerca al país a la suspensión de pagos.
Los comentarios de Boehner se producen en el sexto día de cierre parcial del Gobierno estadounidense, sin indicios de que se vaya a resolver pronto. El sábado, la Cámara aprobó por 407-0 el pago retroactivo de salarios a los funcionarios afectados por el cierre parcial una vez que haya concluido. De todos modos, ningún partido parece dispuesto a abandonar su postura para poder resolver la paralización.
El secretario del Tesoro, Jacob Lew, también acusó desde la televisión "a algunas partes extremistas del Congreso" de la situación y anunció que el Gobierno no tendrá prácticamente ninguna capacidad para operar después de que se haya alcanzado el límite crediticio federal este mes.
Lew rechazó un intento por parte de los republicanos de que se aprueben leyes de gasto de forma fragmentada que permitirían reanudar la actividad en parte de la administración.
"Es irónico que los mismos miembros que optaron por cerrar el Gobierno estén ahora identificando, partida por partida, las cosas importantes que hace el Gobierno", dijo Lew. "Lo único que necesitan hacer es abrir el Gobierno".
Los republicanos han intentado retrasar o recortar la financiación para la ley sanitaria de Obama como condición para reabrir la Administración, una idea que Obama ha rechazado.
Lew no dio su brazo a torcer respecto a la importancia de elevar el límite de deuda de US$16,7 billones. Desde mayo, el Tesoro ha llevado a cabo una serie de medidas de emergencia para mantenerse por debajo del techo de deuda, que se alcanzará el próximo 17 de octubre.
"A la economía americana le iría bien cierta estabilidad y cierta certeza", señaló Lew. "Esta política de riesgos calculados una y otra vez es mala para la economía".
El secretario del Tesoro también anunció que el presidente no negociará y no permitirá que el Congreso utilice la amenaza de la suspensión de pagos para forzar otros cambios. Si el Congreso no lo evita, el Tesoro no podrá emitir nueva deuda y dispondrá sólo de US$30.000 millones en efectivo.
Una vez que el Gobierno haya alcanzado el límite de deuda, "el Congreso estará jugando con fuego", afirmó Lew. "Nunca hemos llegado al punto en que el Gobierno de Estados Unidos ha operado sin la capacidad de pedir prestado. Es muy peligroso. Es una temeridad, porque la realidad es que no hay buenas opciones si nos quedamos sin capacidad de financiación y sin efectivo".
Boehner anunció que los republicanos quieren mantener "una conversación sobre cómo reabrimos la Administración y cómo empezamos a pagar nuestras facturas... Se empieza con una sencilla conversación". 

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