Tomado
de The Wall Street Journal
John Boehner, durante una sesión en la Cámara de Representantes
No se elevará el
límite de deuda de EE.UU. sin solucionar el gasto público, dice John Boehner
Por Alan Zibel y Peter Nicholas
WASHINGTON- El líder de la Cámara de
Representantes de Estados Unidos, John Boehner, ha anunciado que no aprobará
una ley que eleve el techo de deuda sin antes haber solucionado los problemas
sobre el gasto a largo plazo y el presupuesto, prolongando el punto muerto con
la Casa Blanca semanas antes de que se alcancen los límites de crédito del
país.
En una entrevista en la televisión
estadounidense, Boehner acusó al presidente Barack Obama de negarse a hablar
con los republicanos y señaló que la Cámara de Representantes no puede aprobar
un "nuevo" plan de gasto del Gobierno que no solucione los
subyacentes problemas fiscales del país.
"No quiero que Estados Unidos se
declare en suspensión de pagos de su deuda. Pero no voy a elevar el techo de
deuda sin haber mantenido una conversación seria sobre cómo solucionar los
problemas que están haciendo crecer la deuda. Sería irresponsable por mi
parte", dijo Boehner.
Representantes de la Casa Blanca
acusaron rápidamente a Boehner de adoptar una línea dura que acerca al país a
la suspensión de pagos.
Los comentarios de Boehner se producen
en el sexto día de cierre parcial del Gobierno estadounidense, sin indicios de
que se vaya a resolver pronto. El sábado, la Cámara aprobó por 407-0 el pago
retroactivo de salarios a los funcionarios afectados por el cierre parcial una
vez que haya concluido. De todos modos, ningún partido parece dispuesto a
abandonar su postura para poder resolver la paralización.
El secretario del Tesoro, Jacob Lew,
también acusó desde la televisión "a algunas partes extremistas del
Congreso" de la situación y anunció que el Gobierno no tendrá
prácticamente ninguna capacidad para operar después de que se haya alcanzado el
límite crediticio federal este mes.
Lew rechazó un intento por parte de los
republicanos de que se aprueben leyes de gasto de forma fragmentada que
permitirían reanudar la actividad en parte de la administración.
"Es irónico que los mismos miembros
que optaron por cerrar el Gobierno estén ahora identificando, partida por
partida, las cosas importantes que hace el Gobierno", dijo Lew. "Lo
único que necesitan hacer es abrir el Gobierno".
Los republicanos han intentado retrasar
o recortar la financiación para la ley sanitaria de Obama como condición para
reabrir la Administración, una idea que Obama ha rechazado.
Lew no dio su brazo a torcer respecto a
la importancia de elevar el límite de deuda de US$16,7 billones. Desde mayo, el
Tesoro ha llevado a cabo una serie de medidas de emergencia para mantenerse por
debajo del techo de deuda, que se alcanzará el próximo 17 de octubre.
"A la economía americana le iría
bien cierta estabilidad y cierta certeza", señaló Lew. "Esta política
de riesgos calculados una y otra vez es mala para la economía".
El secretario del Tesoro también
anunció que el presidente no negociará y no permitirá que el Congreso utilice
la amenaza de la suspensión de pagos para forzar otros cambios. Si el Congreso
no lo evita, el Tesoro no podrá emitir nueva deuda y dispondrá sólo de
US$30.000 millones en efectivo.
Una vez que el Gobierno haya alcanzado
el límite de deuda, "el Congreso estará jugando con fuego", afirmó
Lew. "Nunca hemos llegado al punto en que el Gobierno de Estados Unidos ha
operado sin la capacidad de pedir prestado. Es muy peligroso. Es una temeridad,
porque la realidad es que no hay buenas opciones si nos quedamos sin capacidad
de financiación y sin efectivo".
Boehner anunció que los republicanos
quieren mantener "una conversación sobre cómo reabrimos la Administración
y cómo empezamos a pagar nuestras facturas... Se empieza con una sencilla
conversación".
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