Tomado de The Wall Street Journal
Entrar a la Escuela
de Negocios de Harvard se vuelve más fácil...
Por Melissa Korn
Entrar a la Escuela de Negocios de Harvard se ha vuelto más
fácil. Al menos, el formulario de solicitud de ingreso se simplificó.
La institución anunció que los postulantes que busquen
ingresar al ciclo lectivo que comienza en septiembre de 2014 ya no tendrán que
presentar dos ensayos de 400 palabras cada uno, y quizás no tengan que escribir
nada. Las instrucciones ahora indican:
"Usted está solicitando el ingreso a la Escuela de
Negocios de Harvard. Tenemos su currículum, expediente educativo, actividades
extracurriculares, premios, objetivos profesionales luego del M.B.A., puntajes
de pruebas y las opiniones de la gente que lo recomendó. ¿Qué información
adicional quisiera que sepamos mientras consideramos su candidatura?".
No hay límite de palabras, y Dee Leopold, director gerente
de admisiones y ayuda financiera del programa, afirma que es posible que la
Escuela de Negocios incluso acepte (o al menos considere) candidatos que
deciden dejar la sección en blanco.
Graduados de
Harvard.
Las escuelas de negocios tradicionalmente han recurrido a
los ensayos para conocer las personalidades de los solicitantes y sus planes
profesionales. Pero las instituciones tienen otros métodos para aprender más
acerca de los candidatos, y ahora resaltan la entrevista como factor clave.
Enfocarse en los ensayos es un "vestigio" de la época en que no se
entrevistaba al candidato, sostiene Leopold. Es más, otros encargados de
admisión universitaria lamentan que muchos ensayos son editados hasta el extremo
por consultores profesionales y por ende brindan un retrato menos verdadero del
solicitante.
La Escuela de Negocios de Harvard entrevista unos 1.800
candidatos entre más de 9.000 postulantes, y al final del proceso acepta unos
1.100 con el fin de incorporar una clase de aproximadamente 930 estudiantes.
(La escuela se está expandiendo: la clase que se gradúe en 2014 tendrá 913
estudiantes, mientras que la clase que se gradúa este año cuenta con 905).
La Escuela de Negocios de Harvard también reducirá la
cantidad de cartas de recomendación exigidas, de tres a dos, retirando un
obstáculo que enfrentan los solicitantes que trabajan en organizaciones donde
reciben muy poco apoyo para reanudar sus estudios.
Leopold indica que la escuela perfecciona continuamente su
proceso de ingreso a la vez que la oficina de admisiones busca equilibrar la
necesidad de obtener información de un candidato con la sensibilidad acerca de
las limitaciones de tiempo de dicho candidato. Al eliminar un ensayo y una
carta de recomendación, el proceso se vuelve más "accesible", dice.
Al haber más potenciales estudiantes que pueden abordar el
proceso, más personas solicitan el ingreso, con lo cual la Escuela de Negocios
se vuelve más selectiva. El año pasado, la institución recortó a la mitad el número
de ensayos que los candidatos debían escribir —a dos— e incorporó una
"reflexión" posterior a la entrevista para aquellos que superaron la
primera ronda. La escuela recibió 9.315 solicitudes para la clase que ingresará
en septiembre, un alza frente a las
8.963 del año previo y levemente inferior al máximo de 2011.
En tanto, la Escuela de Negocios de Columbia ha reducido sus
requerimientos, ya de por sí mínimos. Los solicitantes para el año entrante
deberán describir su "objetivo profesional inmediato post-M.B.A." en
un máximo de 100 caracteres. (Más breve que el límite de 140 caracteres de un
tuit). El año pasado permitió 200 caracteres. Además redujo los límites de
palabras para contestar otras preguntas, mientras intenta discernir qué cosas preguntar,
y cómo preguntarlas, para determinar cuáles candidatos encajarían bien.
La Escuela de Negocios Ross de la Universidad de Michigan
también recortó la extensión de sus ensayos requeridos en 450 palabras.
Si bien esas modificaciones alivian la carga que pesa sobre
los postulantes, también le ahorran tiempo y esfuerzo a la escuela.
Leer las solicitudes después de cierto punto se vuelve
"anestesiante", señala Jeremy Shinewald, fundador de la consultora de
admisión mba Mission. Al reducir varios cientos de palabras de varios miles de
solicitudes, las escuelas pueden evaluar a los candidatos de manera más rápida.
Shinewald afirma que también podría tratarse de un indicio
de que las escuelas se están adaptando al modo de comunicación que usan los
solicitantes actualmente, más acostumbrados a recurrir a tuits, correos
electrónicos o posteos en blogs que a una correspondencia extensa.