sábado, 25 de enero de 2014

Situación económica en Venezuela cada vez más precaria

Tomado de BBC Mundo
Las penurias para salir de Venezuela

Salir de Venezuela es cada vez más complicado. Este viernes el gobierno anunció una reducción del monto anual de divisas para viajes al exterior al mismo tiempo que varias importantes aerolíneas suspendieron la venta de boletos desde y hacia la nación sudamericana a la espera de una definición del panorama y el finiquito de la deuda que el Estado tiene con ellas.

La Gaceta Oficial de Venezuela presentó este viernes la nueva resolución, según la cual los venezolanos podrán gastar hasta US$3.000 anuales -o su equivalente en otras divisas- en consumos en el exterior, incluyendo el gasto destinado a compras por internet.

Las asignaciones varían según el destino y la duración del viaje. Uno de los cambios más destacados es la disminución del cupo a US$700 para viajes de más de ocho días al estado de Florida, EE.UU. (destino tradicional para los venezolanos), así como a Colombia, Perú, Panamá, Costa Rica, Curazao, Aruba y Bonaire.

Hasta esta semana, además, quienes querían viajar al exterior accedían a las divisas al tipo de cambio oficial de 6,3 bolívares por dólar. Pero el miércoles, el gobierno anunció un nuevo esquema de bandas que supone que los sectores no prioritarios -entre ellos los viajes- comenzarán a cotizarse a 11,3 bolívares por dólar.

No hay boletos


Por otro lado, algunas aerolíneas han reducido el número de boletos a la venta en Venezuela o incluso han suspendido temporalmente sus vuelos a ese país, como es el caso de la ecuatoriana Tame o la canadiense Air Canada, las estadounidenses Delta, American Airlines y United, y la panameña Copa.

Según fuentes de la industria, las empresas tienen más de US$3.000 millones represados en ganancias y algunas compañías nacionales, como Venezolana, detuvieron operaciones asegurando no estar en capacidad de pagar los seguros de sus aviones.

Decenas de pasajeros se quedaron varados este jueves en el aeropuerto de la capital ecuatoriana, Quito, después de que Tame suspendiese sus vuelos exigiendo el pago de US$43 millones en boletos aéreos. Según la aerolínea, el gobierno venezolano no ha hecho transferencias a su cuenta en Ecuador desde abril del año pasado.


"Las aerolíneas detuvieron la venta de boletos hasta nuevo aviso. Sólo se puede comprar si se paga en dólares en el exterior. No sabemos hasta cuando vaya a mantenerse esta situación, pero esperamos que la semana que viene tengamos ya claridad", dijo a BBC Mundo una operadora turística de una importante agencia de viajes.

Mientras tanto, en Miami, algunos viajeros venezolanos expresaban su sorpresa y preocupación por el impacto que va a tener la medida en sus relaciones con familiares y amigos, a quienes se les dificultará visitar dado lo que consideran el limitado cupo asignado para viajes a Florida.

"Eso no me alcanza ni para alquilar un vehículo en Orlando", dijo a BBC Mundo vía telefónica desde Caracas Alejandra Martínez, una madre de dos hijos quien aseguró que eso corta sus posibilidades de salir del país.

American, Copa y Delta Airlines suspendieron este viernes la venta de boletos.

Cuando el vicepresidente del área económica y ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, anunció el miércoles pasado los cambios en el sistema cambiario, indicó que la eliminación de los dólares preferenciales busca apuntalar otros sectores de la economía.
"Esto se trata de tener divisas para garantizar la salud, el alimento, la inversión social y para superar el modelo rentista petrolero”, dijo Ramírez.

Preguntamos a los lectores de BBC Mundo a través de nuestras redes cómo se están viendo afectados por los anuncios.

Estas fueron sus respuestas.

·       "Tengo vacaciones en agosto y planeaba viajar con mi esposa a Buenos Aires, pero con el nuevo valor del dólar (11,3 bolívares por dólar), necesito 33.900 bolívares para pagar el cupo de divisas, más 22.000 bolívares para los boletos de avión. Lo que hace un total de 55.900 bolívares, sin incluir gastos internos de traslados, ya que no vivo en la capital. Eso se traduce en al menos 17 salarios que gano (3.270 bolívares mensuales). En resumen, no nos prohiben viajar pero bajan los cupos de dólares y nos aumentan su costo. Y las aerolíneas padecen. Jonathan Vargas, Maracaibo, Venezuela.

·       "Aquí no hay nadie inocente. Las líneas aéreas le cargaban a los venezolanos los pasajes más caros y la gente los compraba. Además, ciudadanos de otros países viajaban de forma masiva a Venezuela para comprar boletos aéreos y la líneas aéreas se los vendían a sabiendas". Alfredo, Estados Unidos.

·       "Viajar desde Venezuela puede ser toda una odisea, desde comprar el boleto, hasta obtener las divisas. El control de cambio es una de las peores trabas: tienes que armar carpetas, hacer largas filas en el banco y a veces no estás totalmente seguro de que te liquiden los dólares antes de tu fecha de partida, así que pasamos horas de suspenso. Desde las últimas devaluaciones, los boletos triplicaron sus precios, muchos nos vimos obligados a optar por el turismo nacional, a pesar de la inseguridad". Eduardo Monzón, Valencia, Venezuela.

·       "Pensaba viajar en abril a Estados Unidos de turismo y aprovechar para tomar un curso de cuatro semanas de inglés. Desde octubre estoy buscando boletos pero no hay. Ahora es probable que tampoco me autoricen el curso a dólar preferencial. Cancelé los planes". Anónimo, Caracas, Venezuela.

·       "En realidad es la gente la que sale perjudicada. Como siempre. Ahora viajar cuesta el doble y las aerolíneas comienzan a limitar sus ventas. El empresario sigue siendo el beneficiado ya que podrán conseguir el dólar a tasa preferencial. Esto en un gobierno que se jacta de ser socialista es un verdadero absurdo. Aquí hay más capitalismo que nunca". Iván Ernesto Reyes.

·       Lo único difícil es la disponibilidad de vuelos, la mayoría de los destinos de vuelos están vendidos. La demanda supera a la oferta".Ricardo Rivas.

·       Conseguir los pasajes es una odisea, realizar los trámites ante las autoridades cambiarias termina en pelea de gladiadores". Jonathan Peña.

·       "Estoy afectada y atrapada cuando no tengo la libertad de salir de mi país, toda vez que las líneas aéreas no venden pasajes por lo que el gobierno les adeuda. Y siento pena ajena cuando un ministro del área económica dice que no es contra los viajeros, sino contra los 'raspacupos'. Por favor, cruce la lista de solicitudes con la de viajeros. Lo otro es una excusa que no solo me deprime, sino que lesiona mis derechos ciudadanos". Elizabeth Brito Nena.

·       "Pues no sé cómo le harán pero en Miami miro a diario mucho venezolano que acaba de llegar y con muchos dólares comprando de todo y se van con maletas repletas de cosas". Isabel Rivera.

·       "Hoy, los venezolanos no tenemos derecho a salir y entrar de nuestro país con dignidad, respeto y con libertad: un pasaporte una misión imposible, dinero para comprar moneda extranjera un karma (desempleo, inflación y devaluaciones hacen complot para viajar, estudiar, turismo en el extranjero), el mundo avanza al siglo XXI y nosotros no evolucionamos. No nos merecemos esta desgracia histórica". Desirée Peñaranda-Rodríguez.

·       "La situación es tan difícil que no se consigue un billete Caracas-Puerto Rosario sino para diciembre 2014 y estamos en enero". Fanny Rodríguez Urbaneja.

Los "raspacupos"

o   
 "Conozco a varias personas que viajaron sólo por tres días únicamente para 'raspar' las tarjetas de crédito y eso ha aumentado una demanda ficticia de viajes. Tal vez ahora con las nuevas medidas se reducirán los viajes a raspar y pueda lograrse una cierta estabilidad o normalidad". Noélia María Gomes Rodrigues.

o   "Según el gobierno ahora todos somos raspacupos, conseguir un boleto de avión es mas difícil que una harina pan". Ana Isabel Depablos Medina. 

“SOCIALISMO” ETIQUETA ARCAICA USADA COMO MANTRA POR DOGMATICOS

Tomado de esglobal 

Obama caricaturizado ignorantemente por ultraconservadores del Tea Party como fascista y socialista al mismo tiempo

¿HA DEJADO DE SER "SOCIALISMO" UNA PALABROTA EN EE UU?

Las percepciones de los estadounidenses sobre el socialismo y el capitalismo están cambiando en las generaciones más jóvenes.
…el gobierno de Estados Unidos, como el de todos los países capitalistas, incluye muchos elementos socialistas, como las escuelas públicas, las prestaciones sociales, las obras públicas, etcétera. Estos programas sólo son calificados como socialismo cuando los conservadores quieren insultarlos. Los demócratas han eliminado el término de su vocabulario, prefiriendo llamar a estos programas "red de seguridad social".
Por Alana Moceri

En 2009 escribí en mi blog que el presidente Barack Obama no era un socialista. La prensa española de derechas ofreció con regocijo el vínculo a este post y también fue objeto de sus comentarios, ya que lo interpretó como un reproche al PSOE, que había utilizado imágenes tanto de Obama como del ex presidente George W. Bush en su campaña al Parlamento de la Unión Europea. A algunos de mis amigos en el PSOE no les hizo ninguna gracia este post, pero quizá ahora, tras haber cumplido cinco años como presidente, está aún más claro por qué resulta problemático caracterizar a Obama como socialista.
Obamacare, su logro legislativo más significativo, desmiente a cualquiera que pretenda llamarle socialista. Esta solución basada en el mercado puede contribuir a hacer el seguro de salud accesible a más ciudadanos estadounidenses, pero no tiene en cuenta la evidencia presentada por el resto de países desarrollados del mundo de que la sanidad de "pagador único", también conocida en Estados Unidos como "medicina socializada", funciona.
El pasado noviembre, el propio Obama ofreció el mejor resumen de sus credenciales capitalistas cuando se dirigió a cien líderes empresariales en la Cumbre de Directores Ejecutivos del Wall Street Journal: "La gente a veces me llama socialista, pero no, tienes que conocer a socialistas de verdad. Así tendrás una idea de lo que es un socialista. Estoy hablando de la reducción del impuesto de sociedades, mi reforma de sanidad se basa en el mercado privado, el mercado de valores tenía bastante buena pinta la última vez que me fijé, y ¿saben? es cierto que me preocupa la creciente desigualdad en nuestro sistema, pero nadie pone en duda la eficacia de las economías de mercado en términos de producción de riqueza e innovación y de mantenernos competitivos".
Desde el primer momento, los republicanos le colocaron a Obama la etiqueta de socialista, una palabra que ha sido vilipendiada en Estados Unidos hasta el punto de que es una etiqueta que los conservadores pegan sobre cualquier progresista al que deseen insultar. Muchos activistas del Tea Party han mostrado su profunda falta de comprensión de estos términos al llamar a Obama no sólo socialista, sino también fascista y Hitler, todo en la misma frase. Pero vamos a centrarnos en la etiqueta socialista, que no sólo es mal entendida por los activistas del Tea Party, sino, en general, en Estados Unidos.
La aversión estadounidense al socialismo tiene dos vertientes, es en parte semántica y en parte cultural. El capitalismo está mitificado en la cultura americana: nos educan para creer que el capitalismo es lo que hace posible el sueño americano, y nos suministran un flujo constante de anécdotas sobre gente que asciende a la riqueza desde la más absoluta miseria. El capitalismo es un valor tan dominante que ni siquiera nos molestamos en contrastarlo con el socialismo, a pesar de que el gobierno de Estados Unidos, como el de todos los países capitalistas, incluye muchos elementos socialistas, como las escuelas públicas, las prestaciones sociales, las obras públicas, etcétera. Estos programas sólo son calificados como socialismo cuando los conservadores quieren insultarlos. Los demócratas han eliminado el término de su vocabulario, prefiriendo llamar a estos programas "red de seguridad social".
Pero está pasando una cosa curiosa mientras los políticos republicanos menosprecian el socialismo y los políticos demócratas huyen de él: las actitudes estadounidenses hacia el socialismo parecen estar cambiando. Una encuesta de Gallup realizada en noviembre de 2012 mostró que el 39 % de los estadounidenses tiene una opinión positiva del socialismo, una subida desde el 36 % de 2010. El capitalismo aún es percibido mucho más favorablemente, con un 61%, una cifra que se ha mantenido sin cambios en este sondeo de opinión desde 2010.
Quizá es más reveladora una encuesta de 2011 del Pew Research Center que muestra un salto generacional cuando se trata de puntos de vista positivos y negativos hacia el socialismo y el capitalismo. Entre la población de 19 a 29 años, el 46% considera el capitalismo positivamente, mientras que el 49% ve al socialismo positivamente. Por el contrario, los puntos de vista positivos sobre el socialismo caen drásticamente con la edad. Entre las personas de 30 a 49 años cae al 34%, entre 50 a 64 años al 25% y para los mayores de 65 al 13%, mientras que el capitalismo se mantiene en 50%, 53% y 52%, respectivamente.
Los costes por las nubes de las matrículas universitarias combinados con el persistente desempleo y el subempleo que han obligado a muchos jóvenes a seguir viviendo con sus padres ofrecen una explicación para este cambio de actitud. El movimiento Occupy dio voz a aquellos alarmados por la creciente desigualdad de ingresos, muchos de los cuales eran de una generación más joven. Los otros dos grupos que preferían el socialismo al capitalismo en esta encuesta eran los afroamericanos (55% frente a 36%) y los demócratas liberales (59% frente a 39%).
Obama caricaturizado por conservadores como fascista

La verdadera medida de si las actitudes hacia el socialismo realmente están cambiando en Estados Unidos puede ser la prueba de la elegibilidad. Y para ello la victoria de Kshama Sawant en el ayuntamiento de Seattle en noviembre ofrece evidencias que fueron noticia en todo el país. Esta profesora de Economía en un centro público de educación terciaria no tuvo miedo de presentarse a las elecciones como socialista –bajo la bandera del partido Alternativa Socialista– y la gente de Seattle no tuvo miedo a votar por ella. El diario Seattle Times la llamó "la primer miembro socialista del ayuntamiento en la historia moderna". Sawant hizo campaña con la promesa de luchar por un salario mínimo de 15 dólares por hora como el que se aprobó en la vecina ciudad de Sea-Tac el mismo día en que fue elegida.
El socialismo municipal no es algo nuevo en Estados Unidos y, de hecho, durante el máximo auge del Partido Socialista en los inicios del siglo XX "cerca de 1.200 miembros del partido tuvieron cargos públicos en 340 ciudades, incluyendo 79 alcaldes de ciudades como Milwaukee, Buffalo, Minneapolis, Reading y Schenectady", según un artículo en Dissent,, un diario socialista fundado en 1953.
Y tampoco fue la de Sawant la única victoria progresista de noviembre. Puede que Bill de Blasio no se presentara como socialista, pero sobrevivió a un artículo del New York Times sobre el activismo izquierdista de su juventud y a los consiguientes ataques de su oponente republicano. Luego pasó a ganar por goleada con el 73% de los votos. Su campaña se centró en torno a la desigualdad económica. A nivel nacional, el senador Bernie Sanders de Vermont se distingue por ser el socialista declarado y simbólico del Congreso de EE UU.
Nada de esto indica un cambio radical de la política estadounidense. Aunque Obama no es socialista, el verdadero cambio se produce a pequeños pasos, y con mayor frecuencia desde abajo hacia arriba. Y en política las palabras importan. A medida que los estadounidenses se desilusionan cada vez más por la desigualdad económica unida a una política dominada por los intereses corporativos, pueden empezar a cuestionarse el capitalismo, acercarse más al socialismo y perder el miedo a llamarlo así. Los recientes comentarios del papa Francisco sobre el capitalismo como la "nueva tiranía" no sólo ayudan a mantener abierto el debate público que comenzó el movimiento Occupy, sino que también da credibilidad y cobertura cultural a otras personas dispuestas a criticar el capitalismo en voz alta. Las palabras importan en la política y, con el paso del tiempo, la palabra "socialismo" podría empezar a sonar menos siniestra en EE UU. 

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: EL CIRCULO VICIOSO




       Los esquemas familiares en los que abundan condiciones tan desfavorables para la convivencia familiar, tales como alcoholismo, droga, prostitución, abusos, etc., en muchísimos casos tenderán a repetirse en la siguiente generación; como en una especie de círculo vicioso, del que no es tan fácil escapar. En un blog anterior, un lector comentaba que son las condiciones las que hacen al individuo y no al revés. Este comentario parece explicar por qué no es fácil romper ese círculo vicioso.

       Las condiciones de vida desfavorables enseñan a los hijos “cómo es la vida”. A veces, a penas tienen oportunidad de tomar conciencia de que hay otras formas de convivencia; otras veces sí son conscientes de que las cosas pueden ser de otra manera, pero no encuentran el suficiente estímulo para tratar de cambiar ese esquema; no saben cómo, y se refugian en ese dicho de “más vale lo malo conocido...”. A fin de cuentas, ya están acostumbrados a esa forma de vida, y así han sobrevivido.

       Sin embargo, hay personas que sí toman conciencia de que no se trata simplemente de sobrevivir de la manera que sea, y se proponen buscar otras formas diferentes, y en bastantes casos lo consiguen. ¿Cómo encontraron ese estímulo estas personas? No hay una respuesta general. Normalmente se trata de personas con un nivel de conciencia superior al normal, lo que les permite encontrar el estímulo naturalmente, o con ayuda de alguna otra persona, o incluso de alguien de la propia familia, que aun envuelta en las condiciones desfavorables, es autocrítica con ellas. Como sea, estos casos muestran que sí es posible escapar de ese círculo y no repetir los mismos esquemas en el futuro, al mismo tiempo que parecen quitar la razón a ese comentario de que son las condiciones las que hacen al individuo.

       La conclusión de todo ello es que si son las condiciones las que hacen al individuo, o es a la inversa, no son dogmas. A veces las condiciones son las que hacen al individuo; otras veces es al revés. Pero lo importante es que las cosas no son de una forma o de otra caprichosamente, sino que las personas pueden sobreponerse a la situaciones desfavorables y crear las condiciones; de lo contrario, normalmente son las condiciones las que hacen al individuo. Si se tiene un objetivo claro, con mayor o menor dificultad se puede alcanzar; si no, será el viento el que lo lleva a uno en la dirección que sople.

       Insisto,  un cierto nivel de conciencia y estímulo es necesario para establecer esos objetivos. Sin embargo, no es frecuente que surjan espontáneamente. Normalmente se inculcan en las personas, y la edad ideal para hacerlo es la niñez, la adolescencia, y la temprana juventud, cuanto antes mejor. Y lo ideal es que lo haga la propia familia. Y a ello me refería en otro blog cuando hablaba de la claridad de objetivos de la familia para con los hijos. Un lector comentaba que es solo la claridad de objetivos que el propio individuo tiene en la vida lo que determina el éxito o el fracaso. De acuerdo solo en parte, Don Edgar Benjamín. Si los padres no trabajan en estimular a sus hijos y en despertar su conciencia, es bastante más difícil (no imposible) que los hijos lleguen a tener esa claridad de objetivos.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.        

jueves, 23 de enero de 2014

Privatización de cárceles en El Salvador: Solución del problema delincuencial o negocio millonario?

Tomado de La Página

 Título original del artículo:
ARENA: mano dura con manos cutas
 POR JOAQUÍN VILLALOBOS

El candidato de ARENA y sus estrategas han lanzado una campaña sobre el tema de seguridad en la que están proponiendo, sin decirlo abiertamente, que van a eliminar a los pandilleros. Es una oferta electoral que intenta conectar emocionalmente con el rechazo de la gente a las maras. Consideran que ARENA tiene credibilidad para sugerir un exterminio porque en la memoria de la gente estarían los escuadrones de la muerte que asesinaron a decenas de miles de opositores. El mensaje televisivo de ARENA está estimulando los antivalores y las emociones más primitivas de los ciudadanos, bajo el supuesto de que esas emociones son dominantes en los electores. Es una posición de extrema derecha que sugiere un populismo punitivo de alcances criminales. 

Lo central es saber si realmente el exterminio de pandilleros tiene simpatía popular. Lo que ARENA está sugiriendo está en realidad dirigido a un país que existió en el pasado y que ahora es bastante menos primitivo de lo que se piensa. La tercera parte de nuestra población vive en la mayor democracia del mundo y conoce mucho sobre la vida democrática y los derechos humanos. Esta población está conectada culturalmente con todos los salvadoreños, lo cual ha provocado que ahora se celebre en el país desde el día de acción de gracias hasta la noche de brujas. Las maras mismas son una fusión cultural negativa salvadoreña-estadounidense.

Por otro lado, la guerra terminó hace veintidós años, los militares son obedientes del poder civil, ya no somos un país rural y agrícola, sino un país urbano con una economía de servicios, llevamos seis presidentes y 10 parlamentos electos, existe un balance institucional entre los tres poderes del Estado. El militarismo y el autoritarismo provocaron la guerra y respondieron a un país más primitivo que el actual. No somos ni Ruanda ni Honduras. En El Salvador ya no se puede ocultar nada, no es posible ni siquiera sugerir un extermino. Que algunos salvadoreños del diente al labio piensen que se debería eliminar a los pandilleros no implica que apoyarían una matanza. Cuando el actual candidato de ARENA estaba de Alcalde, lanzó unos bulldozers contra los puestos de los vendedores ambulantes del centro capitalino. Hizo esto basado en el descontento general por el desorden, sin embargo, el rechazo de la opinión pública a la medida fue contundente. La mayoría quiere orden, pero no a costa de un baño de sangre. 

ARENA quiere engañar a la gente y ganar votos asumiendo la seguridad como bandera. Pero la verdad es que a ARENA y a sus oligarcas nunca les ha importado la seguridad de la gente. Ellos no creen en el Estado, sino en el mercado, jamás invertirán en ni en policías, ni en políticas sociales preventivas. Fueron ellos quienes recortaron o desmantelaron muchas instituciones del Estado, mantuvieron a la policía en la pobreza y abandonaron a los militares. No puede haber mano dura con un Estado de manos cutas. ARENA lo que haría es convertir la seguridad en otro gran negocio, privatizaría las prisiones y multiplicaría las empresas de seguridad. Su política sería en realidad de “sálvense los que puedan pagar seguridad privada”. 

Más policías es más seguridad

La gente no está demandando venganza, lo que la gente pide es más policías permanentes en sus comunidades para evitar que ocurran delitos. Esto implica fortalecer exponencialmente el poder coercitivo del Estado con miles de policías en el terreno para disuadir a los delincuentes, evitar delitos, recuperar territorios y reactivar la economía de las comunidades. Sólo UNIDAD ha ofrecido multiplicar la fuerza policial y quienes rechazan esta propuesta dicen que no hay dinero para pagarla. Cuando se trataba de combatir a la guerrilla, el Ejército y la Policía tenían más de 60,000 efectivos a los que se sumaban decenas de miles de paramilitares. ¿Por qué antes hubo dinero para pagar una fuerza tan grande y ahora dicen que no se puede? La diferencia es que la guerrilla amenazaba a los oligarcas y las maras amenazan a los pobres y las clases medias. 

La seguridad es la primera responsabilidad del Estado y el primer derecho de los ciudadanos. La seguridad no es gasto es inversión, hay una relación directa entre la inversión en seguridad y el crecimiento económico con resultados inmediatos. A más seguridad más crecimiento económico y a mayor crecimiento más recaudación fiscal. Esto quiere decir que si se puede multiplicar la fuerza policial.

Colombia estaba al borde de ser un Estado fallido, hizo inversiones enormes en seguridad, en la actualidad cuenta con casi 500,000 hombres entre policías y militares. Recuperó territorios, ha derrotado a las FARC y le está ganando la guerra a la inseguridad. El presupuesto del gobierno colombiano se multiplicó por cuatro en diez años, pero la economía se hizo cuatro veces más grande, sólo llegaban 500,000 turistas anualmente y hoy llegan más dos millones y medio. El país era una marca de violencia y ahora es destino de grandes inversiones. Hay otros ejemplos en algunos lugares de México. El tamaño de la policía debe ser proporcional a la amenaza.  

Encuestas pasadas de vivas

Las encuestas están despeinadas por el pleito entre ARENA y el FMLN, a eso se debe que sus resultados sean tan opuestos, desordenados e ilógicos. Las diferencias entre unas y otras son enormes. No es razonable que en unas encuestas ARENA esté adelante por tres puntos, en otras ARENA y FMLN estén empatados y en otras el FMLN está diez puntos adelante. No es lógico que en algunas encuestas digan que UNIDAD pueda ganarle a ARENA o al FMLN en una segunda vuelta y sólo tenga diez puntos para la primera y no hace sentido que algunas encuestas establecieran que los indecisos iban creciendo cuando la campaña se estaba intensificando. 

Las encuestas están convertidas en instrumentos de guerra sicológica para desmoralizar a los militantes de los partidos contrarios. ARENA y el FMLN necesitan presentarse como punteros y ambos necesitan devaluar a UNIDAD. Las encuestas están diciendo precisamente lo que estos dos partidos necesitan que sus militantes crean. Sólo hay dos posibilidades: o la gente le está mintiendo a los encuestadores o los encuestadores se están pasando de vivos y le están mintiendo a la gente. Lo más probable es lo segundo. 


Con las encuestas en esa situación lo único que se puede afirmar es que la existencia de tres competidores imposibilita que la elección se defina en primera vuelta; que el FMLN tiene su pase seguro a la segunda vuelta y que la elección del dos de febrero es para definir si será UNIDAD o ARENA quien competirá con el FMLN en la segunda ronda. ARENA ha tratado de mostrar débil a UNIDAD para pasar a segunda vuelta y convertirse en la única opción para los votantes de derecha. El miedo al FMLN es su único recurso para recuperar el gobierno, por ello la mejor opción para quienes quieren castigar a ARENA es votar por UNIDAD en la primera vuelta, porque de esa forma sacan a ARENA de la competencia y esto es lo que más conviene al país. 

Privatización de cárceles en EEUU provoca cárceles repletas aunque bajen índices de delincuencia

Tomado de El País

El sucio negocio de las cárceles privadas en Estados Unidos

  Contribuyentes terminan pagando los platos rotos.


Las prisiones exigen una cuota mínima de ocupación a los gobiernos, suba o baje el crimen. La búsqueda del máximo beneficio genera en EE UU casos de malos tratos y violencia


Por Joan Faus

La tasa de crímenes se ha reducido un tercio en Colorado en los últimos 10 años, lo que ha provocado que desde 2009 este estado de Estados Unidos haya cerrado cinco de sus cárceles; pero paradójicamente las prisiones privadas están cada vez más llenas. El motivo es que disponen de una cuota mínima de ocupación acordada con el Gobierno estatal, que, con tal de garantizarla, se vio obligado hace unos meses a trasladar a 3.330 reclusos de las instalaciones públicas, que tenían camas vacías, a las privadas. El de Colorado no es, sin embargo, un caso aislado. Se repite en otras zonas del país y revela los entresijos detrás del auge de la privatización carcelaria en EE UU, así como la perversa disputa entre el interés público de rehabilitar a los presos y reducir la población carcelaria, y el objetivo inherente a toda empresa de maximizar sus beneficios.
Según un informe de In the Public Interest (ITPI), una entidad civil con sede en Washington, de 62 contratos de prisiones privadas analizados a lo largo de EE UU, un 65% disponen de algún tipo de garantía mínima de número de reclusos o penalización por camas vacías. La lógica detrás de estas exigencias es que, como cobran por cada preso (entre 40 y 60 dólares al día), los operadores privados se puedan garantizar un determinado nivel estable de ingresos para gestionar la cárcel y recuperar el coste de su construcción. La base mínima más habitual es del 90%, aunque en algunos casos puede llegar al 100%. Por ejemplo, según el documento, tres instalaciones en Arizona disponen de esta salvaguarda, aunque desde el Departamento Penitenciario de Arizona (ADC, por sus siglas en inglés) lo niegan y aseguran que ronda el 90%.
Sea como sea, el estado se ve obligado a garantizar un número mínimo de prisioneros, suban o bajen los delitos, lo que la ADC considera un requerimiento empresarial comprensible y beneficioso. “Para el contribuyente, si no hubiese una cuota y la ocupación fluctuase de forma variable, el operador privado cobraría una tasa diaria mucho más elevada para asegurarse que recupera su inversión”, apunta el portavoz Doug Nick. “Este tipo de garantías mantienen el coste relativamente estable y predecible”, añade en conversación telefónica.
En Arizona hay prisiones privadas desde hace unos veinte años
¿Pero qué pasa si la tasa de crímenes se reduce, como en Colorado, y cada vez entran menos presos a las cárceles? “Nunca hemos tenido problemas para llenar las camas, ni hemos perdido población carcelaria. De hecho, lleva décadas creciendo”, replica con total seguridad de que la situación no variará. En Arizona hay prisiones privadas desde hace dos décadas. Actualmente, de las 14 instalaciones del estado, cuatro son de propiedad y gestión empresarial; y hay otras seis privadas que solo acogen presos de los estados colindantes. Según el convenio de concesión, las autoridades de Arizona pasarán a controlar las cuatro cárceles al cabo de 20 años de su apertura, lo que la ADC también ensalza como un beneficio para el contribuyente.
En el conjunto de EE UU, en 2010 un 8% de los presos estaban en cárceles privadas, según los últimos datos disponibles. Se trata de alrededor de 128.000 reclusos sobre una población total de 1,6 millones. Actualmente, según las estimaciones de Carl Takei, abogado de la American Civil Liberties Union (ACLU), la proporción podría rondar el 12% en las instalaciones federales y un poco menos en las estatales. Además, en el caso de los centros de detención de inmigrantes, podría suponer hasta el 50%.
La privatización de las cárceles no ha cesado de crecer desde los años 80, cuando nació el primer operador, pero ha sido en la última década cuando se ha disparado con vigor. Entre 1999 y 2010, el número de reclusos en prisiones privadas aumentó un 80%, muy por encima del 18% que registró el conjunto de la población carcelaria, de acuerdo con las estadísticas oficiales. Takei tiene muy claras las causas de este fenómeno: “EE UU vive una epidemia de encarcelación masiva. Entre 1970 y 2010, la cifra de presos creció un 700% y eso ha impulsado a las compañías privadas”, esgrime. Así, no sorprenderá que, mientras desde los 90 cada vez han habido más reclusos, en paralelo se hayan extendido las prisiones privadas. Además, en los últimos años las compañías se han beneficiado del efecto de la crisis económica al ofrecer costes supuestamente más bajos que los del sector público a unos gobiernos cada vez con más necesidad de ahorrar
Sin embargo, el documento del ITPI considera “ilusorio” pensar que las cuotas mínimas de ocupación de las cárceles acaben beneficiando a los contribuyentes. La entidad asegura que, por ejemplo, en Arizona las prisiones privadas han acabado costando 33 céntimos más al día por recluso que las públicas, mientras que en Colorado el traslado de los 3.330 presos para cumplir la base mínima ha acarreado una factura de dos millones de dólares.
Un extremo que niegan desde la principal empresa del sector, Corrections Corporation of America (CCA). “Proveemos ahorro a los contribuyentes, instalaciones seguras, reducción de la reincidencia y una importante flexibilidad en los contratos con los gobiernos”, afirma un portavoz en una respuesta por correo electrónico. Subraya, además, que solo la mitad de sus contratos tienen cuotas mínimas de ocupación, que éstas no son rígidas y que se establecen para garantizar los “costes fijos” de la construcción y gestión de las cárceles.
Como es previsible el auge privatizador ha engrosado las cuentas de resultados de CCA y del otro gigante del sector, Geo Group. Por ejemplo, en el tercer trimestre de 2013 CCA registró un beneficio neto de 51,8 millones de dólares en comparación con los 42,3 millones del mismo periodo del año anterior. Ambos grupos cotizan en bolsa y su elevada rentabilidad ha atraído a grandes entidades financieras y bancos a invertir en ellas, según explica el activista Takei. En sus informes públicos, las compañías admiten que el aumento de la población carcelaria repercute positivamente en sus resultados, y que, en cambio, pueden suponer riesgos para sus negocios que se relajen los procedimientos de detención de inmigrantes y las leyes que rigen la duración de las penas.
En este sentido, según el informe de In the Public Interest, tanto CCA como Geo Group hacen intensamente lobby para tratar de que endurezcan las leyes con el objetivo último de aumentar —o como mínimo mantener— la población carcelaria. La primera destinó 17,4 millones de dólares en influenciar a políticos entre 2002 y 2012, mientras que la segunda gastó bastante menos (2,5 millones) entre 2004 y 2012, según datos del Center for Responsive Politics, una entidad civil. En paralelo, también hicieron generosas donaciones a las campañas de líderes políticos clave: entre 2003 y 2012, CCA destinó 1,9 millones, mientras que Geo Group 2,9 millones.
“Mantienen relaciones muy desarrolladas con las autoridades políticas para tratar de obtener más contratos”, apunta, por su parte, Shar Habibi, directora del departamento de investigación de ITPI. Y, en paralelo, en busca del mayor beneficio empresarial, ambas compañías intentan reducir al máximo los “costes operativos” de sus prisiones para convertir en ganancia las aportaciones que reciben de los gobiernos. Esto se traduce, critica, en tener el personal estrictamente necesario o ahorrar en mantenimiento de las instalaciones, seguridad y sueldos, lo que suele derivar en contratar a trabajadores sin la cualificación necesaria. Y todo ello puede generar un cóctel explosivo que, en algunos casos, ha desencadenado en malos tratos a los presos, un aumento de la conflictividad o incluso en fugas de reclusos.
Habibi asegura que, en general, los estados mantienen una severa supervisión de las condiciones de las prisiones privadas, pero que, cuando ésta se relaja o deja de ser regular, los operadores privados tienden a tratar de gestionar las cárceles “por debajo de los estándares” con tal de rebajar aún más sus costes. Y en algunos casos la situación se les acaba yendo de las manos, como acaba de pasar en una prisión de CCA en el estado de Idaho. A principios de enero, las autoridades anunciaron que iban a retirarle la concesión después de múltiples denuncias de violencia y negligencias de los trabajadores. CCA reconoció el año pasado que falsificó los informes que proporcionó al Gobierno sobre la jornada laboral de sus empleados al notificar que estaban trabajando en momentos en que en realidad sus puestos estaban completamente vacantes. No se trata de un episodio aislado, pues el informe del ITPI incluye ejemplos muy parecidos en otras cárceles del país. Y en casos como el de Idaho el rescate público acaba disparando el presupuesto de gestión de la prisión y son los contribuyentes los que pagan los platos rotos. Es el lado oscuro del auge de la privatización carcelaria en EE UU.