Tumba de Hugo Chávez tras una visita de Maduro
“El Gobierno es el campeón de la
corrupción en Venezuela”
Mercedes de Freitas, directora de
Transparencia Internacional de Venezuela, analiza los problemas de su país en
Alemania
Por Enrique Muller
Cada vez que
presenta informes sobre el estado de salud democrático de su país o hace
propuestas para eliminar la lacra de la corrupción, Mercedes de Freitas,
directora ejecutiva de Transparencia Internacional de Venezuela, es
calificada por la propagada oficial como una “perversa agente de la CIA”. En
Berlín, en cambio, donde se encuentra invitada por el ministerio de Asuntos
exteriores para participar en la “semana de los Derechos humanos” que se
celebra en la capital germana, de Freitas fue recibida casi como una autoridad
oficial de su país.
Su primer
encuentro lo mantuvo con el presidente de Alemania, Joachim Gauck, con quien
tuvo un intenso intercambio con los responsables del ministerio de Asuntos
Exteriores para América Latina y Derechos Humanos y ha sostenido reuniones con
legisladores del Bundestag,
asociaciones civiles e incluso con la Cámara de Abogados.
“Todos han
expresado su alta preocupación por lo que está sucediendo en Venezuela y desde
el martes pasado, otro tema de conversación fue el alto grado de corrupción que
existe”, dijo la activista a EL PAÍS durante una entrevista. Ese día, Mercedes
Freitas participó en la presentación del más reciente informe de Transparencia Internacional,
que clasificó a Venezuela como el segundo país más corrupto de América Latina,
solo por detrás de Haití. O lo que es peor, entre los 177 países incluidos en
el informe, Venezuela ocupa el puesto 160.
En todas las
entrevistas que ha sostenido de Freitas en Berlín, incluido una reunión con los
editores del periódico de izquierda “die Taz”, el tema de la corrupción ha sido
recurrente y en todas, la activista ha intentado explicar que la corrupción es
una enfermedad endémica en su país y que todos los políticos que se
convirtieron en presidentes, después del fin de la dictadura en 1958,
esgrimieron la bandera del combate a la corrupción en sus discursos, incluido
el más famoso de todos, Hugo Chávez.
“Pero todos,
cuando ocuparon el cargo, se olvidaron del combate, incluido Chávez, quien al
menos tuvo el coraje de admitir que había fracasado en esa lucha”, dijo de
Freitas. “Lo que no dijo fue que durante su Gobierno, el Estado se convirtió en
el agente más corrupto de la nación. El gran campeón de la corrupción es el
órgano que controla todos los recursos: el Gobierno”.
“Nuestro
Estado es el más poderoso, el más cerrado y el menos expuesto al escrutinio.
Tampoco hay una separación de poderes real, un hecho que permite la impunidad e
impide el acceso a la información”, insistió.
La última
campaña que organizó la oficina regional de Transparencia que dirige De
Freitas, desde hace 10 años, fue una enérgica llamada de atención a la
ciudadanía sobre el futuro presupuesto de la nación para el año 2014 y que debe
aprobarse antes de fin de año.
Según la
activista, el presupuesto para el próximo año es deficitario en un 60 por
ciento con respecto al de 2013, una medida diseñada por el actual gobierno para
poder tener un control rígido en todas las dependencias oficiales y que le
permitirá también aprobar presupuestos extras en forma discrecional. No es
todo. Según datos oficiales, las exportaciones petroleras aportan
aproximadamente un 50 por ciento al presupuesto de la nación, pero ese aporte
conlleva un truco contable que ha despertado curiosidad, indignación y silencio
oficial.
“El
presupuesto de 2013 se diseñó en base a un precio de barril de petróleo a 55
dólares, pero el precio en el mercado ha sido de unos 100 dólares en los
primeros nueve meses del año. Todos nos hemos preguntado a donde ha ido a parar
la diferencia”, dijo De Freitas. “Pues bien, ese dinero ha ido a parar a una
serie de fondos creados durante el chavismo y que nadie controla, como el Fondo
Nacional para el Desarrollo Nacional (FODENA). Esos fondos se manejan
discrecionalmente desde la presidencia de la República y desde el ministerio de
Energía”.
Desde que
Mercedes de Freitas dio vida a Transparencia Venezuela ha sido testigo de un
fenómeno que parece no tener fin y que está horadando los cimientos de la débil
democracia que impera en el país. “En estos años se ha ido legalizando la
opacidad, que es lo contrario de la transparencia”, dijo la activista. Un solo
ejemplo: pedimos información sobre los sueldos de los funcionarios y nos
dijeron que era información confidencial”.
“Hay un gran
discurso contra la corrupción, pero este país está enfermo. La situación
política es parecida a un cáncer terminal, pero la enfermedad es secreta”,
insiste De Freitas al recordar el secretismo que impero en el país cuando Hugo
Chávez cayó enfermo. “El sistema venezolano impide hacer las
cosas por el camino legal, una situación que promueve la corrupción”
La directora
de Transparencia también menciona una ley aprobada en 2006 como una de las
fuentes de riqueza del gobierno. Ese año entro en vigor una medida legal que
excluía de los procesos licitatorios a todo lo que tuviera que ver con
convenios internacionales, lo que hizo posible que los grandes contratos con
empresas internacionales se otorgaran sin pasar por el trámite de la
licitación.
Las penurias, la falta de
control y la impunidad también han contaminado a una población que parece haber
entendido que la corrupción ya es algo innato a la cultura popular. En palabras
de Mercedes de Freitas: “Donde hay una cola, hay un riesgo de corrupción. Y en
Venezuela todo es una cola”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario