miércoles, 6 de mayo de 2015

Mi versión de lo que ocurrió en la historia un día como hoy 6 de mayo

Compilado por Luis Montes Brito
Un día como hoy 6 de Mayo de 1833 en EE.UU., John Deere fabrica la primera chapa de acero. John Deere fue un fabricante estadounidense que fundó Deere & Company, una de las marcas de equipos de construcción y agrícolas más importantes del mundo. Criándose en la sastrería de su padre, Deere había pulido y afilado agujas pasándolas por arena. Este afilado ayudaba a las agujas a atravesar el cuero. Al notar que los arados no funcionaban muy bien en la tierra de la pradera de Illinois, y recordando las agujas afiladas, Deere llegó a la conclusión de que un arado de acero pulido y correctamente formado (un arado de acero de una única pieza) podría manejarse mejor en el suelo de la pradera, especialmente en su arcilla pegajosa. En 1837 desarrolló y construyó su primer arado de acero, aunque si fue Deere o no el primero en inventar el arado de acero es tema de controversia. El duro hierro pulido tenía una parte de acero que lo hacía ideal para el duro suelo del Medio Oeste, trabajando mejor que otros arados. En 1843 Deere se asoció con Leonard Andrus para producir más arados para mantener el ritmo de construcción según la demanda. En 1848, Deere disolvió la empresa con Andrus y se mudó a Moline, Illinois debido a su localización, junto al río Mississippi, y ser un nudo de comunicaciones. Por 1855, se había vendido más de 10.000 arados de la fábrica de Deere. Desde el principio Deere insistió en la fabricación de equipos de alta calidad. Cuando el negoció mejoró Deere dejó el trabajo del día a día a su hijo, Charles. En 1868, Deere creó la corporación Deere & Company a partir de su negocio. Deere murió en casa el 17 de mayo de 1886. La compañía que fundó continuó funcionando tras su muerte, convirtiéndose en uno de los mayores fabricantes de equipos agrícolas y de construcción del mundo.
Un día como hoy 6 de Mayo de 1889 en París termina la construcción de la Torre Eiffel. Construida por el ingeniero francés Gustave Eiffel y sus colaboradores para la Exposición universal de 1889 en París. Situada en el extremo del Campo de Marte a la orilla del río Sena, este monumento parisino, símbolo de Francia y su capital, fue el noveno lugar más visitado del país en 2006 y el monumento más visitado del mundo con 6.893.000 de visitantes en 2007. Con una altura de 300 metros, prolongada más tarde con una antena a 325 metros, la Torre Eiffel fue la estructura más elevada del mundo durante más de 40 años, hasta que la superó el edificio Chrysler, de Nueva York en 1930. Fue construida en dos años, dos meses y cinco días en controversia con los artistas de la época, que la veían como un monstruo de hierro. Inicialmente utilizada para pruebas del ejército con antenas de comunicación, hoy sirve, además de atractivo turístico y como emisora de programas radiofónicos y televisivos.
Un día como hoy 6 de Mayo de 1937 en Lakehurst, Nueva Jersey estalla el dirigible Hindenburg, matando a decenas de personas. Fue un dirigible alemán tipo zeppelin, destruido a causa de un incendio cuando aterrizaba en Nueva Jersey un día como hoy 6 de Mayo de 1937. El accidente ocasionó la muerte de 36 personas (alrededor de un tercio de las personas a bordo). Fue ampliamente cubierto por los medios de la época y supuso el fin de los dirigibles como medio de transporte. ¡Explota en llamas! Explota en llamas y está cayendo, se está chocando… ¡Quítense de en medio, quítense de en medio!.¡Graba esto, Charlie, graba esto!. ¡Está ardiendo y se está chocando!. ¡Se está chocando…. es terrible!.¡Oh, Dios mío …! ¡Quítense de en medio, por favor!. ¡Está ardiendo, explotando en llamas y está cayendo sobre el mástil de amarre, y la gente alrededor!. Oh, esto es terrible. ¡Esto es la, una de las peores catástrofes en el mundo!. ¡Oh, Jesús mío!… Oh, entre 400 y 500 pies de alto. Es una caída terrible, señoras y señores, hay humo y está en llamas, ahora, y la estructura está cayendo al suelo, no muy lejos del mástil de amarre. ¡Todos los pasajeros gritando alrededor!. No puedo seguir hablando… no puedo, señoras y señores. Escúchenme, voy a tener que parar durante un minuto porque esto fue lo… lo peor que he visto nunca. Esta fue aproximadamente la narración en vivo y en directo de Herbert Morrison, corresponsal de la WLS de Chicago, del trágico accidente del dirigible Hindenburg , aquel fatal 6 de mayo de 1937 en Lakehurst, Nueva Jersey. El dirigible Hindenburg y su gemelo el Graf Spee II eran en aquel entonces el orgullo de la ingeniería aeronáutica alemana. Las más gigantescas aeronaves jamás construidas medían 245 metros de eslora, unas dos veces y media las medidas de un campo de fútbol actual, trasladando entre 50 y 70 pasajeros cómodamente alojados en cabinas dobles y cuádruples, y dotados con salón comedor, bar y sala de fumadores. Construidos en duraluminio, y rellenas sus bolsas de Hidrógeno debido a un embargo por parte de los Estados Unidos a Alemania sobre el Helio, aquellas máquinas eran trampas mortales volantes, a pesar de la pericia de la ingeniería alemana en la manipulación de hidrógeno de forma segura. Los dos dirigibles acumularon entre ambos casi dos millones de kilómetros en apenas dos años, cruzando el Atlántico de manera continua en apenas 6 días, acortando a la mitad el trayecto de los buques de pasajeros, hasta que llegó aquella fatídica tarde en Nueva Jersey.
A pesar de que el dirigible Hindenburg tenía un tratamiento que evitaba la electricidad en su estructura, aquella tarde el aire estaba tormentoso y cargado de estática. Mientras efectuaba la maniobra de acercamiento a la torre para el atraque, a popa se observó un destello de Fuego de San Telmo y la tragedia sobrevino en segundos: el Hindenburg estalló en llamas que comenzaron a devorar su estructura, cayendo al suelo deshecho e incendiado, muriendo un 35 personas de las 97 que había a bordo entre tripulación y pasajeros, y conservando muchos la vida debido a que los depósitos de agua se rompieron sobre ellos al caer, salvándolos providencialmente de las llamas. El accidente fue el final de los dirigibles, pero además fue la primera gran tragedia en poder ser grabada en directo y que ha llegado hasta nuestros días, en unas imágenes que quedan grabadas en la memoria si alguna vez las has visto.
Un día como hoy 6 de Mayo de 1941 en la URSS, Stalin es nombrado presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo. conocido en español como José Stalin, fue Presidente del Consejo de Ministros de la Unión Soviética desde un día como hoy 6 de mayo de 1941 hasta el 5 de marzo de 1953. Estuvo entre los bolcheviques revolucionarios que impulsaron la Revolución de Octubre en Rusia en 1917 y más tarde ocupó la posición de Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética desde 1922 hasta que el cargo fue formalmente suprimido en 1952, poco antes de su muerte. Mientras que el cargo de Secretario General era oficialmente electivo y no se lo consideraba como la máxima posición dentro del Estado soviético, Stalin logró utilizarlo para acaparar cada vez más poder en sus manos tras la muerte de Vladímir Lenin en 1924 y para sofocar gradualmente a todos los grupos opositores dentro del Partido Comunista. Esto incluyó a León Trotski, un teórico socialista y el principal crítico de Stalin entre los primeros líderes soviéticos, que fue desterrado de la Unión Soviética en 1929. En tanto que Trotski fue un exponente de la revolución mundial, fue el concepto de Stalin del socialismo en un solo país que se convirtió en el principal enfoque de la política soviética. En 1928, Stalin reemplazó la Nueva Política Económica de la década de 1920 por una economía planificada muy centralizada y por planes quinquenales que iniciaron un período de rápida industrialización y de colectivización económica en el campo. Como resultado, la URSS pasó de ser una sociedad mayoritariamente agraria a una gran potencia industrial, siendo esta la base de su aparición como la segunda mayor economía del mundo después de la Segunda Guerra Mundial . Como resultado de los rápidos cambios económicos, sociales y políticos de la época estalinista, millones de personas fueron enviados a campos de trabajo penales, y millones fueron deportadas y exiliadas a zonas remotas de la Unión Soviética. La agitación inicial en el sector agrícola interrumpió la producción de alimentos en la década de 1930 y contribuyó a la catastrófica hambruna soviética de 1932-1933. En 1937, una campaña contra supuestos enemigos de su gobierno culminó en la Gran Purga, un período de represión masiva en el que millones de personas fueron ejecutadas, incluso fueron condenados líderes de Ejército Rojo por participar en complots para derrocar al gobierno soviético. A pesar de las grandes pérdidas humanas y territoriales en el período inicial de la guerra, la Unión Soviética logró detener el avance del Eje en las batallas de Moscú y Stalingrado.
Un día como hoy 6 de Mayo de 1960 la princesa Margarita de Inglaterra se casa con el fotógrafo Anthony Armstrong Jones. La ceremonia de matrimonio, puede ser considerada como la primera boda real "moderna" gracias a la amplia disponibilidad de la televisión en el Reino Unido. En 1961, al esposo de la princesa se le otorgó el título de conde de Snowdon, por ello Margarita obtuvo formalmente el título de Su Alteza Real la princesa Margarita, condesa de Snowdon. La primera boda real de los Windsor que acabó en divorcio: la princesa Margarita y Armstrong-Jones. La hermana de la reina Isabel aceptó la propuesta de matrimonio del fotógrafo y cineasta inglés Antony Armstrong-Jones después de anular su compromiso con el capitán Meter Townsend, un hombre divorciado, con dos hijos y siete años mayor que ella. La Princesa Margarita no tuvo una vida fácil. Cuando su tío Eduardo VIII abdicó para casarse con la mujer de su vida, su padre se convirtió en rey de Inglaterra y su hermana, Isabel II, pasó a ser la primera heredera. Durante la Segunda Guerra Mundial, pese a la insistencia porque se exiliaran a Canadá, la princesa Margarita permaneció en el Castillo de Windsor junto a su familia. Durante estos años, completó su educación y cuando terminó el combate se enamoró perdidamente de un hombre divorciado, con dos hijos y siete años mayor que ella, Peter Townsend. Tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI en 1952, llegaron a comprometerse pero la iglesia no aprobó esta unión y la princesa Margarita, al contrario que su tío Eduardo VIII, renunció a su amor por el trono. “He decidido no cansarme con el capitán Meter Townsend. Podría haber renunciado a mis derechos de sucesión pero por mis creencias religiosas el matrimonio civil es algo impensable para mí”, argumentó en una declaración pública. Finalmente, la princesa Margarita aceptó la propuesta de matrimonio del fotógrafo y cineasta inglés Antony Armstrong-Jones. Este nuevo compromiso tampoco escapó a la polémica ya que fueron muchas las voces que se alzaron en contra de que un plebeyo pasara a formar parte de la monarquía. Aun así, el enlace se celebró el 6 de mayo de 1960 en la Abadía de Westminter. Más de 20 millones de espectadores siguieron la ceremonia a través de televisión y miles de personas se alinearon en las calles de Londres para presenciar la boda de la hermana menor de la futura reina Isabel I. La princesa Margarita, de 29 años, hizo el recorrido desde Clarence House hasta Westminster en una carroza. A las 11,30 horas en punto llegó a la Abadía escoltada por ocho damas de honor, entre ellas, la princesa Ana, hija mayor de la Reina Isabel II. En el interior de Westminster aguardaban 2.000 personas y la princesa Margarita paseó por la alfombra azul con un precioso vestido de seda blanco y una tiara de diamantes. El entonces arzobispo de Canterbury, Geoffrey Fisher, ofició la ceremonia y, una vez convertidos en marido y mujer, la pareja se trasladó hasta el palacio de Buckingham. Desde el balcón saludaron a la multitud que les aguardaba y después disfrutaron con sus 120 invitados de un almuerzo y un brindis. Tras el banquete, los novios se dirigieron hasta el río Támesis para comenzar su luna de miel. Antony Armstrong-Jones fue nombrado Conde de Snowdon y junto a la princesa Margarita tuvo dos hijos: Lord Linley (1961) y Lady Sarah Chatto (1964). Pero la felicidad duró poco en casa de los Condes de Snowdon y en 1976 la princesa Margarita se separó oficialmente de Anthony Amstrong-Jones. Por esa época se rumoreaba que la hermana de Isabel II mantenía una aventura con Roddy Llewellyn, un hombre 17 años menor que ella. La relación duró ocho años, pero finalmente Roddy se casó con una mujer más joven. La princesa Margarita siempre vivió rodeada por la bohemia artística. El ballet fue su gran pasión, tanto que le llevó a presidir el Royal Ballet. Y de ahí, la música. De joven fue considerada una cantante excelente, con una voz muy característica. Sin embargo, el hecho de ser fumadora empedernida, más de sesenta cigarrillos al día, la alejó de esta gran pasión. Su adicción al tabaco le ocasionó, además, graves problemas de salud. En 1985 fue operada de un tumor pulmonar. Desde esta fecha (sin mencionar una grave crisis nerviosa que tuvo en el año 1974 y serias gastroenteritis, hepatitis y neumonía, en 1978) la princesa Margarita ha sido una luchadora incansable. En 1998 sufrió una apoplejía. La vitalidad de la condesa de Snowdon se vio mermada. Se redujeron notoriamente sus apariciones públicas, hasta que el nueve de febrero de 2002, la princesa murió.
Un día como hoy 6 de Mayo de 1962 en el Vaticano, el papa Juan XXIII canoniza al peruano Martín de Porres, convirtiéndose en el primer santo negro de América. San Martín de Porres es un santo del Virreinato del Perú de la orden de los dominicos. Es el primer santo negro de América y es patrón universal de la paz. Conocido también como "el Santo de la escoba" por ser representado con una escoba en la mano como símbolo de su humildad. Religioso peruano de la orden de los dominicos que fue el primer santo mulato de América. Nació en Lima en 1579 de padre español y madre panameña. Era hijo de Juan de Porres, hidalgo pobre originario de Burgos, y Ana Velásquez, una negra liberta, natural de Panamá. Su padre, debido a su pobreza, no podía casarse con una mujer de su condición, lo que no impidió su amancebamiento con Ana Velásquez. Fruto de ella nació también Juana, dos años menor que Martín. Nacido en el barrio limeño de San Sebastián, Martín de Porres fue bautizado el 9 de diciembre de 1579. El documento bautismal revela que su padre no lo reconoció, pues por ser caballero laico y soltero de una Orden Militar estaba obligado a guardar la continencia de estado. Hacia 1586, el padre de Martín decidió llevarse a sus dos hijos a Guayaquil con sus parientes. Sin embargo, los parientes sólo aceptaron a Juana, y Martín de Porres hubo de regresar a Lima, donde fue puesto bajo el cuidado de doña Isabel García Michel en el arrabal de Malambo, en la parte baja del barrio de San Lázaro, habitado por negros y otros grupos raciales. En 1591 recibió el sacramento de la Confirmación de manos del arzobispo Santo Toribio de Mogrovejo. Martín inició su aprendizaje de boticario en la casa de Mateo Pastor, quien se casaría con la hija de su tutora. Esta experiencia sería clave para Martín, conocido luego como gran herbolario y curador de enfermos, puesto que los boticarios hacían curaciones menores y administraban remedios para los casos comunes. También fue aprendiz de barbero, oficio que conllevaba conocimientos de cirugía menor. La proximidad del convento dominico de Nuestra Señora del Rosario y su claustro conventual ejercieron una atracción sobre él. Sin embargo, entrar allí no cambiaría su situación social y el trato que recibiría por ser mulato y bastardo: no podía ser fraile de misa e incluso le prohibieron ser hermano lego. En 1594, Martín entró en el convento en calidad de aspirante a conventual sin opción al sacerdocio. Dentro del convento fue campanero y es fama que su puntualidad y disciplina en la oración fueron ejemplares. Más aún, dormía muy poco, entre tres a cuatro horas, y cuentan que, para no olvidarse de sus funciones por el cansancio, un gato de tres colores entraba a la enfermería y empezaba a rasguñarlo avisándole de su deber. Sus hagiógrafos cuentan que tenía varias devociones, pero sobre todo creía en el Santísimo Sacramento y en la Virgen María, en especial la Virgen del Rosario, Patrona de la Orden dominica y protectora de los mulatos. Martín fue seguidor de los modelos de santidad de Santo Domingo de Guzmán, San José, Santa Catalina de Siena y San Vicente Ferrer. Sin embargo, a pesar de su encendido fervor y devoción, no desarrolló una línea de misticismo propia. La vida cotidiana del futuro santo era frugal en extremo. Era muy sobrio en el comer y sencillo en el vestir (usó un simple hábito blanco toda su vida). Se dice que cuando murió no hubo ropa con que amortajarlo, así que lo enterraron con su propio hábito ya roído. En el convento, Martín ejerció también como barbero, ropero, sangrador y sacamuelas. Su celda quedaba en el claustro de la enfermería. Todo el aprendizaje como herbolario en la botica y como barbero hicieron de Martín un curador de enfermos, sobre todo de los más pobres y necesitados, a quienes no dudaba en regalar la ropa de los enfermos. Su fama se hizo muy notoria y acudía gente muy necesitada en grandes cantidades. Su labor era amplia: tomaba el pulso, palpaba, vendaba, entablillaba, sacaba muelas, extirpaba lobanillos, suturaba, succionaba heridas sangrantes e imponía las manos con destreza. En Martín confluyeron las tradiciones medicinales española, andina y africana; solía sembrar en un huerto una variedad de plantas que luego combinaba en remedios para los pobres y enfermos. Debió de empezar su labor como enfermero entre 1604 y 1610. La vida en el convento estaba regida por la obediencia a sus superiores, pero en el caso de Martín la condición racial también era determinante. Su humildad era puesta a prueba en muchas ocasiones. Parecía tener una concepción muy pobre de sí mismo y hasta como miserable, y por lo tanto digno de malos tratos. Aunque frecuentaba a la gente de color y a castas, nunca planteó reivindicaciones sociales ni políticas; se dedicó únicamente a practicar la caridad, que hizo extensiva a otros grupos étnicos. Todas estas dificultades no impidieron que Martín fuera un fraile alegre. Sus contemporáneos señalan su semblante alegre y risueño. Otra de sus facultades fue la videncia. Se cuenta que su hermana Rosa había sustraído una suma de dinero a su esposo, y se encontró con su hermano, el cual inmediatamente le llamó la atención por lo que había hecho. Su hermana no salía de su asombro, ya que nadie sabía del hurto. También tuvo facultades para predecir la vida propia y ajena, incluido el momento de la muerte. En línea con la espiritualidad de la época, San Martín de Porres y su coetánea Santa Rosa de Lima practicaron la mortificación del cuerpo. Martín se aplicaba tres disciplinas cada día: en las pantorrillas, en las posaderas y en las espaldas, siguiendo un riguroso horario y evitando mermar su salud para el cumplimiento de otras obligaciones. Llevaba además dos cilicios: una túnica interna de lana entretejida con cerdas de caballo y una cadena ceñida, posiblemente de hierro. Su preocupación por los pobres fue notable. Se sabe que los desvalidos lo esperaban en la portería para que los curase de sus enfermedades o les diera de comer. Martín trataba de no exhibirse y hacerlo en la mayor privacidad. La caridad de Martín no se circunscribía a las personas, sino que también se proyectaba a los animales, sobre todo cuando los veía heridos o faltos de alimentos. Tenía separada en la casa de su hermana un lugar donde albergaba a gatos y perros sarnosos, llagados y enfermos. Parece que los animales le obedecían por particular privilegio de Dios. Uno de los episodios más conocidos de su vida es que hizo comer del mismo plato a un perro, un perico y un gato. Como se dice de otros santos de la época, Martín también sufrió las apariciones y tentaciones del demonio. Se cuenta que en cierta ocasión bajaba por las escaleras de la enfermería dispuesto a auxiliar a uno de sus hermanos cuando se encontró con el demonio debajo de la escalera. Martín tuvo que sacar el cinto que llevaba y comenzó a azotar al demonio para que se fuera del convento. También se le atribuyó el don de lenguas, el don de agilidad y el don de volar. Sus compañeros, que lo vigilaban continuamente, veían cómo su cuerpo se iluminaba. Se contó de él que podía estar en dos lugares a la vez y penetrar en los cuerpos sin mayor resistencia. Hacia 1619 comenzó a sufrir de cuartanas, fiebres muy elevadas que se presentaban cada cuatro días; este mal se le fue agudizando, aunque continuó cumpliendo con sus obligaciones. Con el correr del tiempo, Martín fue ganando no sólo fama sino que empezó a ser temido. La imaginería popular se desconcertaba ante sucesos sobrenaturales, algunos de ellos no presenciados pero conocidos de oídas. Por ejemplo, cierto ensamblador llegó a asustarse porque con mucha frecuencia se aparecía sin ser visto. Comenzaron a correr rumores de que deambulaba por el claustro por las noches, rodeado de luces y resplandores. También causaban miedo sus apariciones inesperadas y sus desapariciones inexplicables. En octubre de 1639, Martín de Porres cayó enfermo de tabardillo pestilencial. Murió el 3 de noviembre de ese año. Hubo gran conmoción entre la gente, doblaron las campanas en su nombre y la devoción popular se mostró tan excesiva que obligó a hacer un rápido entierro. A pesar de la biografía ejemplar del mulato Martín de Porres, convertido en devoción fundamental de las castas y gentes de color, la sociedad colonial no lo llevaría a los altares. Su proceso de beatificación terminó un día como hoy 6 de Mayo de 1962 , bajo el papado de Pablo VI.
Un día como hoy 6 de Mayo de 1968 en París el Gobierno declara el estado de sitio debido a los incidentes provocados por la revolución estudiantil del Mayo francés. Se conoce como Mayo francés o Mayo del 68 la cadena de protestas que se llevaron a cabo en Francia, especialmente, en París durante los meses de mayo y junio de 1968. Esta serie de protestas fue iniciada por grupos estudiantiles de izquierdas contrarios a la sociedad de consumo, a los que posteriormente se unieron grupos de obreros industriales y, finalmente y de forma menos entusiasta, los sindicatos y el Partido Comunista Francés. Como resultado, tuvo lugar la mayor revuelta estudiantil y la mayor huelga general de la historia de Francia, y posiblemente de Europa occidental, secundada por más de nueve millones de trabajadores. Estuvo vinculado con el movimiento hippie que se extendía entonces. La magnitud de las protestas no había sido prevista por el gobierno francés, y puso contra las cuerdas al gobierno de Charles de Gaulle, que llegó a temer una insurrección de carácter revolucionario tras la extensión de la huelga general. Sin embargo, la mayor parte de los sectores participantes en la protesta no llegaron a plantearse la toma del poder ni la insurrección abierta contra el Estado, y ni tan siquiera el Partido Comunista Francés llegó a considerar seriamente esa salida. El grueso de las protestas finalizó cuando De Gaulle anunció las elecciones anticipadas que tuvieron lugar el 23 y 30 de junio.
Un día como hoy 6 de mayo de 1985 José Napoleón Duarte gana la presidencia de El Salvador en segunda vuelta ante Roberto D´Aubuisson. (Basado en información de CIDOB) José Napoleón Duarte nació en una familia de posición desahogada cuyos progenitores habían dejado atrás la extrema pobreza campesina buscándose la vida en la capital; el padre, ejerciendo de sastre y luego regentando una pequeña aunque próspera fábrica de dulces, y la madre, trabajando como asistenta doméstica, costurera y vendedora en el mercado. Recibió la educación primaria y secundaria en el Liceo Salvadoreño, regido por los Hermanos Maristas. En mayo de 1944, poco antes de obtener el título de bachiller, participó en las algaradas estudiantiles que contribuyeron al derrocamiento del dictador desde 1931, el general Maximiliano Hernández Martínez. La continuación, empero, del régimen militar bajo las presidencias de Osmín Aguirre y Salinas y, desde marzo de 1945, de Salvador Castañeda Castro, espoleó las actividades contestatarias del joven, que intentó cruzar la frontera de Guatemala para reunirse con opositores exiliados. Enfadado y preocupado por las andanzas disidentes de su hijo, el padre le consiguió una beca para estudiar Ingeniería en Estados Unidos, en la Universidad católica de Notre Dame, en el estado de Indiana, a pesar de desconocer por completo el idioma inglés. Con todo, Duarte se aplicó allí en sus estudios y para cubrir su manutención trabajó como lavaplatos y mozo de lavandería. En 1948, en vísperas de la asunción del poder por una junta revolucionaria militar que emprendió la transición al Gobierno de derecho, obtuvo el título de ingeniero civil y regresó a San Salvador para rematar su formación en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de El Salvador. Poco después tomó en matrimonio a Inés Durán, hija de un empresario inmobiliario amigo de la familia y su padrino de bautismo, con la que iba a tener cuatro hijas y dos hijos. Comenzó a trabajar en la firma de construcción de su suegro simultáneamente a la impartición de clases de Cálculo de Estructura de Materiales en la Universidad, y de Matemáticas, Topografía y Balística en la Escuela Militar Capitán General Gerardo Barrios. Su irrupción en la escena política nacional se produjo en noviembre de 1960 como miembro fundador del Partido Demócrata Cristiano (PDC), nacido con el propósito de ocupar el nicho ideológico del centro reformista, entre la derecha, invariablemente ultraconservadora, instalada en el poder (que entre septiembre de 1950 y el golpe militar de octubre de 1960 estuvo encarnada por el Partido Revolucionario de Unificación Democrática, PRUD), y la subyugada pero siempre sediciosa izquierda comunista. Erigido en responsable de organización y en secretario general de la formación desde el primer momento, de cara a las elecciones a la Asamblea Constituyente del 17 de diciembre de aquel año Duarte fraguó una lista única, denominada Partido Unido Democrático (PUD), junto con el Partido de Acción Revolucionaria (PAR) y el Partido Socialdemócrata (PSD), pero la coalición no obtuvo ningún escaño. Boicoteó las presidenciales del 30 de abril de 1962, que llevaron a la Presidencia al coronel Julio Adalberto Rivera Carballo, miembro del Directorio cívico-militar saliente y candidato del nuevo instrumento político de los poderes fácticos tradicionales, el Partido de Conciliación Nacional (PCN). Lanzó su envite para la alcaldía de San Salvador en los comicios del 8 de marzo de 1964 y, contra todo pronóstico, se alzó con la victoria frente al candidato oficialista, en una jornada doblemente memorable por cuanto que el PDC, beneficiado por el nuevo sistema electoral proporcional, ganó 14 de los 52 escaños de la Asamblea Legislativa y se colocó como la primera fuerza de la oposición. Contando con el respaldo de sectores sociales emergentes que pugnaban por un sistema más participativo y plural en lo político, y más redistributivo en el contexto de la modernización económica, Duarte fue reelegido en la alcaldía el 13 de marzo de 1966 y el 10 de marzo de 1968 con un amplio margen de votos. También en 1968 volvió a ocupar la Secretaría General del partido, dejada en 1964, para un período de dos años. Cuando abandonó el despacho consistorial en 1970, Duarte se había ganado el respeto de la ciudadanía por las realizaciones de los programas de obras públicas y la dotación de servicios municipales básicos. Entre tanto, el PDC había apostado por las presidenciales del 5 de marzo de 1967 y su candidato, Abraham Rodríguez Portillo, consiguió el 21,6% de los votos, un registro meritorio considerando la competitividad espuria del proceso, que colocó en la Presidencia al postulante del PCN, general Fidel Sánchez Hernández. Duarte, últimamente al frente de su propia promotora inmobiliaria y miembro de la Cámara Salvadoreña de la Construcción (CASALCO), se inscribió para las presidenciales del 20 de febrero de 1972. Su perfil reformista y democrático, su carisma no parco en populismo y el crédito que como gestor había adquirido en su etapa de edil, le permitieron aglutinar un elenco de apoyos sin precedentes que cristalizó en la Unión Nacional de Oposición (UNO), coalición centroizquierdista del PDC, el socialdemócrata Movimiento Nacional Revolucionario (MNR) y la Unión Democrática Nacionalista (UDN), instrumento electoral del Partido Comunista Salvadoreño (PCS). Tras un tumultuoso escrutinio trufado de acusaciones de fraude, el Consejo Electoral Nacional resolvió que el vencedor había sido, por 10.000 votos de diferencia sobre Duarte, el candidato gubernamental, coronel Arturo Armando Molina Barraza, pero como éste no llegó a la mayoría absoluta, la proclamación del presidente correspondía al Legislativo, el cual, sin sorpresas, invistió a Molina. Luego de sofocarse el 25 de marzo una intentona golpista de elementos militares y civiles descontentos con la mascarada electoral y entre los que había partidarios de la UNO, Duarte cargó con las iras del Gobierno, que aprovechó la circunstancia para deshacerse de un líder opositor visto como el mayor peligro para el régimen. Acusado de haber urdido la conspiración, Duarte fue encarcelado. El tribunal que le juzgó le condenó a muerte por el delito de alta traición, pero las presiones internacionales forzaron a Molina permitirle que se exiliara en Venezuela. En Caracas, acogido a la protección de su correligionario y entonces presidente venezolano Rafael Caldera, Duarte, erigido en presidente del PDC, prosiguió sus actividades políticas y retomó la actividad profesional de ingeniero, como asesor del Centro Simón Bolívar de Renovación Urbana y Vivienda y como socio capitalista y gerente de diversas constructoras privadas. Gozando del respeto general por unas credenciales democráticas que a punto habían estado de costarle la vida, la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) convino en nombrarle su presidente y la Unión Mundial Demócrata Cristiana (UMDC) le hizo su vicepresidente. Entre tanto, El Salvador se fue sumiendo en la crisis general. La insatisfacción de las demandas sociales, unida a una coyuntura económica adversa, favorecía la emergencia en la izquierda de grupos armados revolucionarios que a su vez agudizaron la represión del poder. La llegada a la Presidencia en julio de 1977 a través de otra mascarada electoral del ministro de Defensa y Seguridad de Molina, el general Carlos Humberto Romero Mena, inauguró una etapa la oficialidad joven y moderada de las Fuerzas Armadas decidió que era preciso derrocar. En 1974 Duarte se presentó en el país, pero fue inmediatamente arrestado y enviado de vuelta a Venezuela. El 15 de octubre de 1979, tuvo lugar el golpe de Estado. Romero fue enviado al exilio y asumió el poder una Junta Revolucionaria de Gobierno (JRG) de cinco miembros, dos militares, los coroneles Adolfo Arnaldo Majano Ramos y Jaime Abdul Gutiérrez Avendaño, y tres civiles, Guillermo Manuel Ungo Revelo, líder del MNR, Mario Antonio Andino, representante de los empresarios, y Román Mayorga Quirós, rector de la Universidad Centroamericana, siendo los dos últimos personalidades independientes. El PDC no estuvo representado en la JRG. Duarte retornó del exilio y se integró en el nuevo escenario político. En efecto, las promesas iniciales de la JRG de adoptar medidas que condujesen a una "distribución equitativa" de la riqueza nacional a través de la reforma agraria y la nacionalización de la banca y el comercio exterior, quedaron mayormente en el vado por la resuelta oposición de los poderes económicos afectados y la indiferencia de las organizaciones armadas estatales y paraestatales, que siguieron librando una guerra a muerte contra las guerrillas y sus "organizaciones políticas de masas. La dimisión de los tres miembros civiles de la JRG el 5 de enero de 1980 abrió una crisis que se zanjó con la formación de una segunda JRG cuatro días después. Duarte se aseguró que el PDC brindara todo el soporte político de la JRG y colocó a dos compañeros del partido en su seno, José Antonio Morales Ehrlich y Héctor Miguel Dada Hirezi. Cuando Dada Hirezi renunció el 3 de marzo como protesta por la incapacidad de la JRG para frenar la escalada de violencia, el propio Duarte ocupó su puesto. La mudanza precipitó la escisión del sector más progresista del PDC, que dio lugar al partido de oposición Movimiento Popular Social Cristiano (MPSC). Con el soporte recibido de Estados Unidos, colocaron al dirigente democristiano en la presidencia de la JRG con funciones de jefe del Estado el 22 de diciembre de 1980. El hito que supuso la elevación de Duarte como primer presidente civil de El Salvador desde 1931. La eliminación de la escena del coronel Majano (expulsado de la JRG el 7 de diciembre anterior y luego arrestado), el apuntalamiento militar con la conversión de Gutiérrez, verdadero hombre fuerte del régimen, en vicepresidente y comandante en jefe Fuerzas Armadas, y la confirmación del coronel José Guillermo García como ministro de Defensa, más la propia dinámica del conflicto armado, dejaban poco margen a un mandatario cuyo mismo voluntarismo reformista fue puesto en entredicho. Así, cuando el 10 de enero de 1981 el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, surgido a instancias del dictador cubano Fidel Castro Ruz, el 10 de octubre anterior de la fusión de las cinco organizaciones guerrilleras) lanzó una ofensiva general criminal para la población civil apoyados por Cuba y los sandinistas de Nicaragua, el Alto Mando militar salvadoreño fue quien negoció con el Gobierno de Estados Unidos el envío urgente de la ayuda bélica necesaria, más asesores militares, pertrechos y armamento moderno, para contener a la guerrilla. La llegada al Gobierno de Estados Unidos de Ronald Reagan y el Partido Republicano supuso la intensificación de esta vital asistencia al régimen y Duarte se convirtió en una pieza clave de la contención anticomunista en toda Centroamérica diseñada por los nuevos inquilinos de la Casa Blanca. Como parte de esta estrategia de conferir legitimidad democrática al régimen para obtener el aval del Congreso estadounidense a la ayuda militar para El Salvador y para despojar de argumentación tanto a la ultraderecha como a las izquierdas revolucionarias, Duarte convocó elecciones a una Asamblea Constituyente de 60 miembros para el 28 de marzo de 1982. El PDC cosechó una victoria pírrica, ya que sus 24 escaños no alcanzaban a los sumados por las formaciones encabezadas por la nueva Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el PCN: las cuatro coparon los 36 escaños restantes. El 2 de mayo Duarte transmitió sus funciones al nuevo presidente provisional elegido por la Asamblea Constituyente (cuya presidencia fue para D'Aubuisson), el banquero Álvaro Alfredo Magaña Borja, hombre del gusto del Ejército, el PDC y Estados Unidos, quien formó un Gobierno con el partido de Duarte, ARENA, el PCN y personalidades no adscritas designadas por los militares. Promulgada el 23 de diciembre de 1983, la nueva Carta Magna, que de hecho dio carpetazo, con la oposición de Duarte, a la ya tímida Ley de Reforma Agraria del 29 de octubre de 1980, el domingo 25 de marzo de 1984 el país acudió a votar de nuevo para elegir un presidente constitucional. El líder democristiano se alzó en cabeza con el 43,4% de los votos y hubo de acudir a una segunda vuelta celebrada un día como hoy 6 de mayo de 1984 contra D'Aubuisson, al que venció con el 53,6%. El 1 de junio de 1984 Duarte tomó posesión de su mandato quinquenal con el espaldarazo de Estados Unidos y un objetivo primordial: acabar con el conflicto por la vía negociada sobre la base del "diálogo sin armas" con la guerrilla y sacar del agujero al devastado país, una empresa formidable en la que iba a terminar hipotecando todo su prestigio y credibilidad. Duarte empezó por acudir a un encuentro cara a cara con los subversivos del FMLN, el 15 de octubre de 1984 en la localidad de La Palma, en el departamento de Chalatenango. Esta entrevista preliminar sólo sirvió para exponer las visiones del conflicto y las demandas de cada parte: Duarte ofrecía negociaciones de paz condicionadas al desarme y la desmovilización de la guerrilla con vistas a su incorporación en la vida política civil, y argüía que las causas originarias del conflicto, la inexistencia de un Estado de Derecho, la violación sistemática de los derechos y las libertades fundamentales, y los escandalosos desequilibrios del sistema socioeconómico, estaban o superadas o en trance de superación; la guerrilla marxista del FMLN y su brazo político, el Frente Democrático Revolucionario (FDR, nacido el 17 de abril de 1980 de la fusión de cinco organizaciones de masas proguerrilleras y el Frente Democrático Salvadoreño, FDS, a su vez formado por el MNR, el MPSC y otros grupos de talante izquierdista) negociaban un alto el fuego, el cese de la injerencia militar de Estados Unidos, el reconocimiento de la guerrilla como fuerza beligerante, negociaciones en pie de igualdad y la formación de un Gobierno de transición abierto a todas fuerzas políticas del país, inclusive ellos pero exceptuando a ARENA. Los contactos preparatorios dieron lugar a un diálogo de sordos en el que las partes sólo coincidieron en la necesidad de seguir manteniendo los cauces de comunicación. La doble estrategia de Duarte de ofrecer negociaciones de paz a la guerrilla al tiempo que, para convencerle de que su toma revolucionaria del poder estaba condenada al fracaso (análisis correcto, desde el momento en que los frentes insurgentes, a diferencia de la Nicaragua somocista, nunca tuvieron de su parte el masivo apoyo de la población civil ni a las clases pudientes, las cuales, antes bien, eran en El Salvador parte de los poderes tradicionales), se le apretaban las tuercas en el frente militar con la incorporación de más batallones de élite, más asesoría estadounidense y nuevas tácticas de lucha contrainsurgente destinadas a aislarla de sus bases sociales de reclutamiento y apoyo y a cortarle los suministros, recibió el respaldo del Grupo de Contadora y la absoluta confianza de la administración Reagan. Con todo, en las legislativas del 31 de marzo de 1985 el PDC se apuntó la mayoría absoluta con 33 escaños, lo que testimonió la importante confianza popular con que aún contaba Duarte. Los resultados electorales dieron nuevo oxígeno al plan de paz liderado por Duarte. También en 1985 el mandatario vivió una difícil prueba personal cuando su hija Inés fue secuestrada por terroristas del FMLN el 10 de septiembre para negociarla bajo amenazas de torturarla y asesinarla para chantajear a Duarte a acceder a negociar con los secuestradores la liberación de su hija y de la amiga que la acompañaba, así que el 23 de octubre las muchachas fueron canjeadas junto con 28 oficiales del Ejército secuestrados por FMLN por unos 200 terroristas del FMLN capturados y purgando penas legales en los diferentes centros penitenciarios del país. Nada tangible se sacó de los encuentros con el FMLN-FDR a lo largo de 1986 y sólo en 1987 se produjeron novedades significativas. El 7 de agosto de ese año, luego de encajar una severa derrota política con la sentencia de inconstitucionalidad de su proyecto ley de reforma tributaria, combatido por ARENA y la patronal por imponer a las rentas altas un impuesto especial para sufragar el esfuerzo de guerra, Duarte asistió en Guatemala a una trascendental cumbre de mandatarios centroamericanos que contó con las asistencias también del guatemalteco Vinicio Cerezo, el hondureño José Azcona, el nicaragüense Daniel Ortega y el costarricense Óscar Arias. Los cinco estadistas estamparon su firma a la denominada Declaración de Esquipulas II sobre el Procedimiento de Paz Firme y Duradera en Centroamérica elaborado por Arias y que recibió el aval del Grupo de Contadora. El plan contemplaba la desmovilización de las guerrillas salvadoreña, guatemalteca y nicaragüense, su acogida a sendas leyes de amnistía aprobadas por los respectivos gobiernos, la suspensión de toda ayuda exterior a los grupos insurgentes, y el inicio de rondas de diálogo nacional en cada país. De regreso a San Salvador, Duarte tomó pasos encaminados a aplicar lo que le concernía de Esquipulas II: el 7 de septiembre nombró una Comisión Nacional de Reconciliación (CNR) y el 5 de octubre se reanudó el diálogo, ya incondicional, con el FMLN-FDR en la nunciatura apostólica de la capital. Además, acogidos a la Ley de Amnistía aprobada por la Asamblea el 28 de octubre, retornaron del exilio Ungo, Rubén Ignacio Zamora y otros líderes izquierdistas, quienes el 30 de noviembre pusieron en marcha el partido Convergencia Democrática a partir del MNR, el MPSC y PSD. El 20 de marzo de 1988, el PDC fue contundentemente batido por ARENA. El desmoronamiento político de Duarte, hombre bienintencionado y demócrata sincero se tornó en físico también después de que en junio, aquejado de fuertes dolores, fuera ingresado con urgencia en el hospital militar Walter Reed de Washington, donde se le diagnosticó un cáncer estomacal en grado muy avanzado. Los facultativos hubieron de extirparle las tres cuartas partes del estómago y, para conmoción general, le concedieron entre seis meses y un año largo de vida. En los meses siguientes, Duarte tuvo varias hospitalizaciones en el citado centro médico, donde fue visitado por el presidente Reagan y el vicepresidente George Bush, para someterse a nuevas cirugías y a tratamientos de quimioterapia. Valerosamente, luchó por llegar con vida al final de su mandato, negándose a dimitir como presidente de la República o presidente del PDC, a pesar de que su enfermedad vino a ensombrecer aún más el panorama nacional. Pocos lo habían imaginado, ante la vista del rápido declive físico del mandatario, pero el 1 de junio de 1989 un demacrado Duarte transfirió sus atribuciones a Alfredo Cristiani Burkard, el presidente electo vencedor en las urnas el 19 de marzo anterior sobre el heredero político del líder saliente, Fidel Chávez Mena, su ministro de Exteriores entre 1982 y 1984. Una satisfacción añadida para Duarte dadas las tristes circunstancias personales supuso el convertirse en el primer presidente civil de El Salvador en entregar el testigo a otro civil de distinto partido, y además surgidos los dos de elecciones democráticas. Al cabo de una prolongada agonía Duarte falleció en su ciudad natal a los 64 años el 23 de febrero de 1990, de un paro cardíaco causado por una embolia pulmonar como consecuencia del cáncer terminal de estómago e hígado. Sus restos fueron inhumados el día 25 en el Cementerio Jardines del Recuerdo de la capital salvadoreña. En el momento de su muerte, el ex presidente poseía sendos doctorados honoris causa por las universidades de Notre Dame, Boston y Morón (Argentina), y era presidente de la Fundación que llevaba su nombre, puesta en marcha el 8 de julio de 1988 por familiares y amigos para perpetuar su recuerdo y para promover proyectos sociales y medioambientales en El Salvador.

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