sábado, 16 de mayo de 2015

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: EDUCACION Y AUTOESTIMA




      Con alguna frecuencia he atendido niños que son promovidos de grado casi automáticamente, sin acumular los más mínimos méritos requeridos para ello. En parte es por el mercantilismo con que se maneja el tema de la educación, y en parte también, por la teoría de que de otro modo se dañaría la autoestima del niño o del adolescente, argumento que se ha de referir más bien a un intento de no deteriorar la ya de por sí baja autoestima que muchos de nuestros niños y adolescentes tienen, a la vez que trata de ocultar las deficiencias de nuestro sistema educativo.

       Pareciera con ello que autoestima y educación son dos valores que no tienen vínculo entre sí, como dando a entender que todo el valor de una persona es su valor intrínseco, por su condición de persona, independientemente de sus cualidades educativas, por lo que no es importante que sepa más; lo importante es que se sienta bien; y sin advertir lo contradictoria que es en su esencia esta desacertada teoría, puesto que si las calificaciones son el reflejo del nivel de educación, y se sabe que el reprobado va a dañar la autoestima, resulta más que evidente que existe un vínculo inevitable entre autoestima y educación.

       Esta contradicción hace crecer a niños y adolescentes con una autoestima completamente falsa, porque no tiene base; se apoya únicamente en la mano de los responsables educativos que la predican, quienes, en todo caso, lavan su conciencia pensando: “de todos modos ya se toparán más adelante”, como pasándole al siguiente maestro o director de turno una responsabilidad cada vez más complicada. Al final, cuando se retira la última mano que sujetaba esa falsa autoestima, que es cuando terminan graduándose sin mérito real,  ya no queda nada debajo en qué sostenerse, y el derrumbe de la autoestima resulta mucho más dañino, y sin posibilidad de solución.

       Con honrosas excepciones, a las que se debe felicitar, ya se está comprobando la decreciente calidad académica de los graduados que un día tomarán las riendas del País. Si bastó saber sumar dos más dos para pasar cuarto grado, ¿Qué se puede esperar el día de mañana al enfrentarse a un exigente mundo laboral globalizado? Cuando termine comprendiéndose la relación entre esta teoría y la proliferación de inadaptados sociales que causan pánico a diario a nuestra sociedad, habrá ya toda una generación con un grave déficit en su educación y en su autoestima, y con difícil solución. 
       La autoestima es un valor fundamental. Es cierto que tiene un valor intrínseco que debe preservarse, pero ese es sólo uno de los componentes de ese valor. El otro componente que da valor a la autoestima, porque la fundamenta, la sostiene y la fortalece, es precisamente su relación con la educación, es decir, la conciencia real que tiene la persona de saber, de ser capaz, de estar bien preparada, y de poder ofrecer una aportación valiosa a la sociedad. Eso sí construye autoestima.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.


No hay comentarios:

Publicar un comentario