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lunes, 1 de julio de 2013

La Fe nuestra de cada día

  

Por mucho tiempo hemos sido testigos como las personas se aferran en los momentos más espantosos de sus vidas a una palabra que solo tiene dos silabas.
Estamos hablando en momentos como lo es la muerte de un ser querido, un accidente o incidente en donde envuelven a cientos o miles de personas, el diagnostico de una enfermedad terminal, la separación de una pareja, la incertidumbre de un empleo, en fin, cualquier situación en donde por ilusión no tengamos un control sobre el desenlace final.
Si, usted está leyendo bien, utilizamos la palabra “control” ya que es la raíz, para nosotros, de toda la incertidumbre colectiva en la que vivimos y de la cual no nos damos cuenta deseamos tener sin saber cómo, en cada respiro que damos.
Desgraciadamente para aquellos que no se han dado cuenta, la ilusión de controlar es una de las grandes mentiras de esta vida que nos esclaviza de muchas maneras. La realidad para nosotros es que el control no existe más allá del que podamos tener sobre nuestro cuerpo y sus dimensiones, entiéndase la mente, sentimientos y la parte física o las reacciones a lo que nos sucede.
Comenzamos hablando de esto, ya que definimos la palabra fe como un sentimiento que está ligado total y absolutamente a nuestro pasado inmediato, a las experiencias vividas.
En muchas ocasiones entendemos que se basa en eso que hemos aprendido, lo que hemos (por decisión consiente o inconsciente) adoptado por modelaje y nos ha funcionado en el pasado, en otras ocasiones es porque hemos observado que ha funcionado en otros.
Pero sobre todas las cosas y especulaciones o conjeturas que pudiéramos hacer, estamos convencidos de que la fe nace de un proceso interno, solitario y único en donde encontramos la tranquilidad absoluta y las fuerzas indispensable para enfrentar lo incierto. Es aquello que es indescriptible en palabras, pero que nos arropa y nos brinda física, mental y espiritualmente una paz absoluta en momentos difíciles.
Desgraciadamente nos hemos olvidado que los dogmas no son lo que nos dan esa palabra, aunque muchos de nosotros la hemos encontrado siendo parte de ese proceso colectivo que busca alga más allá de lo que tenemos físicamente.
La fe, es una necesidad innata de cada uno de nosotros los que vivimos en esta existencia, ya que es lo que nos recuerda lo que somos, espíritus viviendo una experiencia humana.
Nos olvidamos que la fe no es más que la conexión única con nuestra divinidad, la cual nos une a su vez a una conciencia superior, a eso que no podemos ver, pero que sentimos, a eso que no tocamos con los dedos, pero si con los ojos del alma.
La fe, no solo mueve montañas como dice por ahí popularmente sacado del libro más vendido en la historia de la humanidad, sino que mueve a pueblos enteros a transformar sus conciencias, a destronar el sentimiento de miedo, que desgraciadamente nos arropa diariamente.
En la vida solo hay dos sentimientos absolutos, el amor y el miedo, mientras más nos alejemos del amor, más fe necesitaremos para regresar a lo que somos como individuos y como sociedad que somos, amor.
La fe no es algo tangible, no es algo que se compra o se vende, no es algo que se consigue en un lugar en específico a una hora determinada. Es algo más fuerte que una bomba nuclear, es más resistente que la misma gravedad que nos sostiene en esta tierra, y a su vez es tan simple como lo es una intención.
Hoy les exhortamos a que por un momento se separen de ese adoctrinamiento impuesto por otros, que tomen unos minutos y se despeguen de los sentimientos de culpa que han sido adoptados en nuestras almas sin haberle pedido permiso para que se estacionaran allí.
Hoy les exhortamos a que nos separemos de todo aquello que nos divide y que aunque sea por el espacio de que este leyendo esto se recuerde quienes somos. Es en ese preciso momento en donde solicitamos respetuosamente que en su próxima inhalación siente la conciencia universal, es eso que nos recuerda que la fe nuestra de cada día.
Es la raíz de la esperanza que nos levanta todas las mañanas, es el saber dentro de nuestra alma que nosotros somos capaces de hacer lo que deseamos, ya que los barrotes de nuestros límites están puestos en nuestras mentes. Es aprender el soltar la ilusión del control y dejar que la vida continúe, sin dejar de aprender la lección.
La fe, no es más que aquello que nos une como espíritus, es eso que nos lo da todo y no nos quita nada, es eso que sentimos, que nos arropa en momentos de desesperanza y lo que nos une en momentos de dolor.
Recordemos que la fe no está en una estructura, sino un sentimiento de amor en nuestra alma.
Waldemar Serrano-Burgos, CEC
Certified Executive-Business Coach
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sábado, 9 de febrero de 2013

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: SALUD MENTAL Y RELIGION


 

       Algunas personas andan confundidas sobre la compatibilidad entre salud mental y religión, basándose en que, aunque aparentemente hay armonía en temas como la familia, valores universales, etc., no siempre la hay en otros temas, como la planificación y el control demográfico responsable, o la educación de la sexualidad (que no del sexo).

       Religión y Salud Mental deberían ser perfectamente compatibles. La religión, en el área espiritual, es la búsqueda por parte del ser humano de respuestas a aquellas cuestiones que se escapan a su capacidad, que son muchas, y aunque la ciencia vaya ofreciendo respuestas a algunas o bastantes de ellas, creo que siempre habrá otras inalcanzables. Por otra parte, las iglesias que las representan se constituyen en promotoras de los valores que deben proporcionar el bienestar espiritual del ser humano.

       En salud mental se busca el bienestar psíquico, y se  trabaja en el área científica sobre las causas que dañan o que fortalecen la salud mental de las personas, determinando con ello conductas y actitudes individuales. No se defienden valores, sino factores que preservan y fortalecen la salud mental, lo que, en definitiva, los convierte en valores, los cuales, supuestamente, deberían coincidir con valores morales y espirituales propuestos por la religión, dado que tanto religión como salud mental, buscan el bienestar humano, aunque en algún aspecto pueda aparecer discrepancias entre una interpretación  dogmática de los mismos por parte de unos y el frío pragmatismo de otros. Creo que, en todo caso, entre ambos hay espacio para una respuesta objetiva a los problemas reales de las sociedades actuales.

       La religión responde a una necesidad espiritual del ser humano, y, por tanto, dentro de su papel, es beneficiosa para su salud mental. Sin embargo, desde el momento que una persona asume una interpretación sensiblemente dogmática de la religión, bien sea impuesta por una iglesia o por sí misma (fanatismo), de modo que se aparte con ello de la realidad social y humana, puede empezar a generar conflictos mentales, desde alteraciones leves hasta la autodestrucción. Ejemplos ha habido muchísimos, tanto en la historia que nos han enseñado los libros, como en la reciente, y al alcance de nuestra memoria. La religión suele verse subjetivamente, y a veces uno mismo no tan fácilmente es capaz de discernir si es beneficio o es daño lo que nos está haciendo nuestra forma de vivir la religión.

lunes, 8 de octubre de 2012

“A los tibios los vomitaré” recuerda durante el concilio el Papa a los cristianos


Tomado de RFI
Los ‘cristianos tibios’ no son bien vistos por el papa Benedicto XVI

El Papa advirtió que la ‘tibieza desacredita al cristianismo’, al abrir este lunes 8 de octubre en el Vaticano el sínodo sobre la ‘Nueva Evangelización’. En la reunión se evocó el ‘tsunami de la secularización’ que sacude las iglesias en occidente y se invitó a los católicos a tener "confianza" al afirmar su fe.

En el comienzo de este concilio de tres semanas y ante los 262 sacerdotes sinodales y un centenar de expertos llegados de todo el mundo, el papa Benedicto XVI afirmó que “el cristiano no debe ser tibio”. También recordó el texto del Apocalipsis, según el cual “el mayor peligro del cristiano es la tibieza” y subrayó que “esta tibieza desacredita al cristianismo”.

Joseph Ratzinger insistió en su idea de que los obispos y el Papa “no hacen la Iglesia” como un parlamento “promulga una constitución”. “La Iglesia no comienza por nuestra acción, Dios actuó primero”, dijo.

El cardenal de Washington, Donald William Wuerl, ponente del sínodo, habló de un “tsunami de influencia secular que se abatió sobre el conjunto del paisaje cultural, llevándose consigo referentes sociales como el matrimonio, la familia”.

“La secularización dio forma a dos generaciones de católicos que no conocen las oraciones fundamentales” y “generaciones enteras se separaron de los sistemas de apoyo que facilitaban la transmisión de la fe”, subrayó el prelado estadounidense.

“La visión se disolvió”, constató, llamando a los católicos a “recuperar claramente su identidad” y a tener “confianza” al afirmar su fe. “Los pecados de unos pocos fomentaron la desconfianza hacia ciertas estructuras fundamentales de la Iglesia”, dijo, haciendo alusión al escándalo de los sacerdotes pedófilos, especialmente en Estados Unidos.

La víspera, Benedicto XVI pidió a los cristianos “convertirse” interiormente, evocando su “fragilidad”, su “pecado, personal y comunitario, gran obstáculo para la evangelización”.

“Solamente siendo purificados los cristianos pueden encontrar el orgullo legítimo de su dignidad de hijos de Dios”, advirtió. El Papa alabó el Concilio Vaticano II, inaugurado hace 50 años, “la expresión más universal y el impulso más autorizado” del dinamismo espiritual.

Estas declaraciones del Papa se producen en un momento en que el nuevo prefecto para la doctrina de la fe, el arzobispo alemán Gerhard Ludwig Müller, indicó en la emisora de radio alemana NDR que no estaba prevista ninguna nueva discusión con los integristas lefebvristas, que se oponen al Vaticano II. 

sábado, 28 de abril de 2012

Estudio relaciona la falta de fe con el pensamiento analítico

Tomado de El Mundo



Las raíces del ateísmo

La investigación se llevó a cabo con 650 personas en EEUU y Canadá


Millones de personas siguencreyendo fervorosamente en un Dios, o dioses, pero muchas otras consideran que la fe religiosa es una superstición arcaica que la humanidad debería superar. Pero, ¿por qué unos creen y otros no? ¿Cuál es la clave que explica la tendencia a aceptar o rechazar la idea de Dios? Un estudio recién publicado por la revista Scienceofrece nuevas respuestas a estas preguntas.
Según los autores del trabajo, realizado en la Universidad de Columbia, la raíz del ateísmo es el pensamiento analítico, que contribuye a que disminuyan las creencias religiosas entre quienes las tienen, y confirma el escepticismo de los no creyentes.
"Nuestro objetivo para este estudio fue explorar la cuestión fundamental de por qué las personas creen en un dios en grados diferentes", explicó el autor principal Will Gervais, un estudiante doctorado en el Departamento de Psicología de esa universidad.
"Una combinación de factores complejos influye en materia de espiritualidad personal y nuestras conclusiones señalan que el sistema cognitivo relacionado con los pensamientos analíticos es un factor que puede influir en la pérdida de fe", añadió.

Inducciones experimentales

Para estimular el pensamiento analítico, los investigadores usaron tareas para la solución de problemas y sutiles inducciones experimentales, incluida la imagen de la escultura 'El pensador', de August Rodin, o pidiéndoles que completaran cuestionarios impresos con tipos de letra difíciles de leer.
El equipo de Gervais, que evaluó los niveles de creencia de los participantes con una variedad de medidas, encontró que las creencias religiosas disminuían cuando los participantes estaban ocupados con tareas analíticas, y en comparación con los participantes que estaban ocupados con tareas que no requerían un pensamiento analítico.
Las conclusiones, añadió Gervais, se sustentan en un modelo de psicología humana que se ha usado por mucho tiempo y que se refiere a dos sistemas cognitivos, distintos pero vinculados, en el proceso de información.
Uno de ellos es el sistema intuitivo que opera sobre circuitos mentales que producen respuestas rápidas y eficientes. El otro es un sistema más analítico que toma más tiempo para llegar a respuestas razonadas.

Razonamiento 'versus' intuición

"Nuestro estudio continúa la senda de otras investigaciones anteriores que han vinculado las creencias religiosas con el pensamiento intuitivo", dijo Ara Norenzayan, profesor en el Departamento de Psicología y coautor del estudio.
"Nuestras conclusiones indican que la activación del sistema cognitivo analítico en el cerebro puede socavar el apoyo intuitivo de las creencias religiosas, al menos temporalmente", añadió.
Las diferencias individuales en la tendencia a desechar analíticamente las intuiciones iniciales erróneas durante un proceso de razonamiento aparecieron relacionadas con un creciente descreimiento en materia religiosa. En el estudio participaron más de 650 personas de EEUU y Canadá.
Gervais advirtió de que se necesitan otros estudios que exploren, por ejemplo, si el descreimiento religioso es temporal o de largo plazo, y en qué forma estas conclusiones se aplican a culturas ajenas al capitalismo norteamericano y europeo.
Pero los autores recomiendan "cautela en la interpretación de las implicaciones clave en este estudio", y señalan que se necesitan más estudios antes de llegar a conclusiones definitivas.

sábado, 7 de abril de 2012

El "casi" todopoderoso Chávez llora ante imagen de Cristo rogándole por su vida


Agencias Noticiosas


Capacidad de medicina atea-socialista se agota ante cáncer de Chávez, inician sondeos de alternativas en otros países acompañados de fervorosos ruegos religiosos ahora de forma pública.

«Aunque sea llameante, vida dolorosa, no me importa», ruega el presidente venezolano en su localidad natal durante una misa de agradecimiento por los actos religiosos para pedir por su recuperación

 

Por Ludmila Vinogradoff

Tras su regreso de Cuba donde cumplió la segunda fase de radioterapia, el presidente venezolano Hugo Chávez no pudo contener las lágrimas esta madrugada durante una misa de acción de gracias por su salud, celebrada en su tierra natal de Barinas, en la que pidió a Cristo que le conceda más tiempo de vida, no importa en qué condiciones, pero que no quería morir todavía.

Aunque las cámaras no captaron las lágrimas del mandatario, éste confesó, con voz entrecortada, que había llorado: «No sé ni cómo decir lo que estoy sintiendo, pero lo voy a decir de alguna manera, no ha sido fácil lo que me ha tocado, no pude evitar unas lágrimas cuando sentí la mano amorosa de mi madre y al mismo tiempo la mano de mi padre». «Dame vida aunque sea llameante, vida dolorosa, no me importa», exclamó Chávez a continuación, exhortando al mismo Dios tras preguntarse si acaso «todo» lo que ha «vivido no ha sido suficiente».

El mandatario, que agradeció los actos religiosos que se han realizado por su recuperación, imploró: «Dame tu corona, Cristo. Dámela, que yo sangro. Dame tu cruz, cien cruces, que yo la llevo, pero dame vida. No me lleves todavía, dame tus espinas, dame tu sangre, que yo estoy dispuesto a llevarla pero con vida, Cristo, mi señor. Amén». Y concluyó señalando que es vital hablar de la vida en todo momento, «por más difíciles que sean las circunstancias».

Visita a Brasil

 

Chávez no ha dicho nada acerca de si va a continuar en Cuba o en otro país con su tratamiento de radioterapia, de cinco fases, para luchar contra el cáncer que le fue detectado en junio del año pasado. La cancillería venezolana (Ministerio de Exteriores) informó este miércoles de que el mandatario tiene la intención de reunirse «próximamente» en Brasil con la presidenta Dilma Rousseff y con el ex jefe de Gobierno José Ignacio Lula da Silva. El periodista Nelson Bocaranda apunta, a propósito de esta información, que el presidente venezolano estaría pensando en la posibilidad de seguir el tratamiento en Brasil.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Adviento: tiempo de reflexión y rectificación

Por Richard M. Samour *

Enderecen el Camino del Señor

Entramos a la 3ª semana de adviento en la cual el mensaje de las escrituras de este fin de semana nos invitan a creer en que Jesús, es el Mesías, el enviado y el hijo de Dios, “El espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido y me ha enviado para anunciar la buena nueva a los pobres, a curar a los de corazón quebrantado, a proclamar el perdón a los cautivos, la libertad a los prisioneros y a pregonar el año de gracia del Señor. Isaías (61, 1-2. 10-11)”

Muchos de uds dirán… ¿Y que tiene esto de particular puesto que ya lo sabemos? Es cierto, pero el creer significa practicar en quien o en lo que se cree. Las escrituras nos invitan a “Anunciar la buena nueva a los pobres”: la Buena Nueva es el anuncio de salvación que Jesucristo, el Salvador del mundo nos vino a traer.

Y la anuncia a los pobres. Pero ¿quiénes son estos pobres? ¿Serán los económica y socialmente pobres? Y si esto fuera así ¿cómo quedan los que tienen medios económicos y pertenecen a las clases medias o altas? ¿No es para ellos la Buena Nueva del Señor? Claro que sí es. Es para todos: pobres y ricos, considerados desde el punto de vista económico y social. Pero todos los que reciban la Buena Nueva de salvación sí deben ser pobres en el espíritu. Son los mismos a quienes Jesús se refiere en las Bienaventuranzas (Mt. 5, 3).

Pobres en el espíritu son aquéllos que se saben nada sin Dios, que saben que nada pueden sin Dios, que en todo dependen de Él, pero practicándolo, no solo del diente al labio, si no caeríamos en el pecado de la soberbia. Esos (los que se saben nada sin Dios) están listos para recibir la Buena Nueva que Cristo trae. En cambio, los ricos en el espíritu, los que creen que pueden por sí solos, los que se creen gran cosa ante Dios, ésos no están listos para recibir el mensaje de Jesucristo.

“Curar a los de corazón afligido”: Jesucristo vino a sanar a los que sufren. También esta parte de su misión la menciona en las Bienaventuranzas: “Dichosos los que sufren, porque ellos serán consolados” (Mt. 5, 4). Jesús cura los corazones afligidos. Pero los cura mostrándonos que el sufrimiento, bien aceptado y bien llevado, es una gracia muy especial.

Los cura mostrándonos con su sufrimiento, que nuestro sufrimiento, unido al suyo, tiene valor redentor. Los cura mostrándonos que todo sufrimiento aceptado en Cristo, es la cruz que el Señor nos regala para poder imitarlo y para poder “ser consolados”, como nos promete esta bienaventuranza. No es como dicen aquellos… “Pare de sufrir.”

“Proclamar el perdón a los cautivos y la libertad a los prisioneros”: Jesucristo nos trae el perdón de los pecados. Ese perdón nos libera del cautiverio del pecado. El que está hundido en el pecado, necesita ser liberado. Y Cristo nos trajo esa liberación. Podemos decir que los seres humanos nos encontrábamos prisioneros en situación de secuestro: estábamos secuestrados por el Demonio, a causa del pecado original de nuestros primeros progenitores.

Pero Cristo pagó nuestro rescate con su muerte en cruz y su resurrección gloriosa. Ya somos libres; ya se nos ha borrado el pecado original con el Sacramento del Bautismo; y se nos perdonan los demás pecados cometidos, con nuestro arrepentimiento y con el Sacramento de la reconciliación que podemos recibirla cuando queramos. Por eso Jesús les otorgó ese poder a los apóstoles y a su iglesia.

“Pregonar el Año de Gracia del Señor”. La aparición de Cristo en nuestra historia fue el Año de Gracia del Señor anunciado desde el Antiguo Testamento por Isaías. Año de Gracia en nuestra época fue el aniversario número 2.000 de ese gran acontecimiento, cuando la Iglesia, recordando lo anunciado por el Profeta Isaías, proclamó un nuevo Año de Gracia, el del Gran Jubileo del 2.000, el cual fue “año de perdón de los pecados y de las penas por los pecados, año de reconciliación entre los adversarios, año de múltiples conversiones y de penitencia sacramental y extra-sacramental.”

En la 2ª lectura, San Pablo nos ofrece esa respuesta a lo que Dios nos llama a hacer si creemos en su hijo, “Vivan siempre alegres, oren sin cesar, den gracias en toda ocasión, pues esto es lo que Dios quiere de ustedes en Cristo Jesús. No impidan la acción del Espíritu Santo, ni desprecien el don de profecía; pero sométanlo todo a prueba y quédense con lo bueno. Absténganse de toda clase de mal. Que el Dios de la paz los santifique a ustedes en todo y que todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, se conserve irreprochable hasta la llegada de nuestro Señor Jesucristo. El que los ha llamado es fiel y cumplirá su promesa. 1a carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (5, 16-24)”

Dios nos pide que a pesar de nuestras dificultades, tristezas, desgracias… vivamos siempre alegres manteniéndonos confiados en oración sin cesar dándole gracias a EL, como el santo Job decía, “Dios me lo dio, Dios me lo quito.” Al creer en su hijo, Dios nos pide que seamos transformados por medio del Espíritu Santo que nos invita a ser profetas, anunciando la palabra de Dios y denunciando el pecado.

Pero cuidado, no es manejar a un Espíritu Santo a nuestro estilo y deseos, NO es así, como siempre les he dicho, “Fe y Razón.” Dice la lectura, “sométanlo todo a prueba y quédense con lo bueno.” Si algo de lo que hacemos, aún y en el camino del Señor, “hace mucho ruido…eso no está bien, no es eso lo que Dios quiere, porque lo que Dios quiere, o sea lo que está bien…no hace ruido.”

Ya se acerca el nacimiento del Mesías, y el profeta nos repite constantemente… “preparen el camino del Señor.” ¿Cómo estará nuestro corazón (nuestro caminar) cuando Jesús/Dios nos llame a su presencia? Les invito a meditar esta semana y a hacer como “un balance de comprobación” del año y si es posible de su vida, para conocer el resultado…

¿Debes reconciliarte con alguien pidiéndole perdón? ¿Debes tomar acción de algo en tu familia, tu vida, tu trabajo para un bien posterior? ¿Qué nos impide dejar a un lado la soberbia, el orgullo, la envidia, el rencor?

Juan bautista les decía a sus contemporáneos, “Yo soy la voz que grita en el desierto: ‘Enderecen el camino del Señor. Evangelio según San Juan (1, 6-8. 19-28)” San Juan Bautista hablaba de preparar el camino del Señor rellenando lo hundido, aplanando lo alzado, enderezando lo torcido y suavizando lo áspero.

Se trata esto de reformar nuestros modos equivocados de comportamiento y de costumbres: por ejemplo, rellenando las bajezas de nuestro egoísmo y envidia; rebajando las alturas de nuestro orgullo y altivez; enderezando los caminos desviados y equivocados que no nos llevan a Dios; suavizando las asperezas de nuestra ira e impaciencia. En general, corrigiendo, nuestros defectos, vicios y pecados.

Ahora es el día, la hora y el tiempo adecuado…ya no mires atrás, ya deja el terreno fangoso y destruido que se estaba en la fosa fatal (Salmo 40), ya Jesús nos ha liberado de esa destrucción. Deja a un lado todo lo que te separa de Dios y piensa que pasaría si EL te llama este día, en este momento a su presencia.

Les invito a finalizar con una oración, Invoquemos ahora a María y pidámosle que vele por nosotros y nos ayude a ser mejores cristianos.

Santa María, Madre de Dios, fiel seguidora de tu hijo Jesús, guía y modelo para nosotros los creyentes fieles, María tú que eres fuente de esperanza y paz del corazón. hoy te invocamos con toda confianza porque eres hermana y compañera nuestra en el camino de la fe. Tú María, que vives ya por siempre el gozo del reino de dios, vela por nuestra familia, protégenos, danos generosidad y fuerza para vivir cada día como hijos de Dios.

Dcn. Richard M. Samour, Archdiocese of San Antonio. Assumption Seminary

2600 West Woodlawn Ave., San Antonio, Texas 78228

"For Nothing is impossible with God...." Lk 1:37

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