Destinos exóticos: de Egipto a China, 5 íconos imperdibles
Patrimonio de la
Humanidad o Maravillas del Mundo, estos sitios históricos convocan viajeros de
todos los rincones del mundo.
Gran Muralla China (China). Esta antigua fortificación
china, Patrimonio de la Humanidad desde 1987 y elegida hace pocos años como una
de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno, fue construida -y
reconstruida varias veces- a lo largo de mil años, entre el siglo V aC. y el
siglo XVI dC. Su objetivo era proteger el Imperio de los ataques de los nómadas
de Manchuria y Mongolia. Dicen que la muralla superaba los 8.800 kilómetros de
largo, aunque hoy sólo se conserva menos de la mitad de esta construcción que
alcanza de 6 a 7 metros de alto y que se cobró la vida de 10 millones de
personas. Desde Baijing, una de las zonas de la muralla más visitadas -y mejor
conservada- es Badaling, a 80 kilómetros de la capital china.
Taj Mahal, Agra (India). La ciudad de Agra, a orillas
del río Yamuna, conserva uno de los grandes tesoros arquitectónicos de India:
el Taj Mahal. Bajo las ódenes del emperador Shah Jahan, de la dinastía mogola,
este complejo de edificios se construyó entre 1631 y 1654 para honrar a su
esposa favorita, Arjumand Bano Begum -le decían Mumtaz Mahal, "la elegida
del Palacio"- quien murió al dar luz a su decimocuarta hija. El edificio
más reconocido es el mausoleo de mármol blanco con cúpula. El Taj Mahal es
Patrimonio de la Humanidad desde 1983 y también una de las Nuevas Sieta
Maravillas del Mundo Moderno.
Gran Pirámide de Giza (Egipto). La mayor de las pirámides
de Egipto y la única de las Siete Maravillas Antiguas que aún sigue en pie, se
calcula que la Gran Pirámide de Giza fue mandada a construir por Keops en el
2570 aC. Su interior guarda tres cámaras pricipales: la cámara del Rey, la
cámara de la Reina y la cámara Subterránea. Si bien existen muchas teorías,
sigue siendo un misterio cómo se construyó este monumental edificio con los
recursos de aquella época.
Santa Sofía, Estambul (Turquía). Es, sin dudas, uno de los
íconos de Estambul y su cúpula de más de 30 metros de diámetro define las
postales de esta ciudad turca. Llamada Ayasofya por los turcos, la
reconstrucción del edificio actual corresponde al mandato de Justiniano (años
532 y 537) y se la considera obra maestra del arte bizantino. Fue Catedral
católica entre 1204 y 1261; en 1453, bajo el Imperio Otomano fue convertida en
mezquita -período en el que ganó cuatro minaretes- y en 1935 se transformó en
museo.
Kiyomizu-dera, Kioto (Japón). Ubicado al este de Kioto,
en el monte Otowa, el templo de Kiyomizu fue construido en el año 778. Su
nombre se debe a una catarata de agua clara y pura cuyo origen está en el mismo
monte. El templo ofrece a los visitantes bellas vistas panorámicas de Kioto. En
el interior, su principal figura es la imagen de once caras y mil brazos de
Kannon Bosatsu. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994.
No hay comentarios:
Publicar un comentario