lunes, 9 de marzo de 2015

Mi versión de lo que ocurrió en la historia un día como hoy 9 de Marzo

Compilado por Luis Montes Brito
Un día como hoy 9 de marzo de 1541 nace en Florencia, Italia, el cartógrafo Américo Vespucio, persona por quien lleva su nombre el continente americano. Amerigo Vespucci, nombre italiano castellanizado como Américo Vespucio, fue un gran cartógrafo italiano que trabajó al servicio de España y Portugal, a fines del siglo XV y comienzos del XVI. Nació un día como hoy 9 de marzo de 1541 en Florencia en el seno de una familia acomodada. Sus padres fueron el comerciante Nastagio Vespucci y Lisa di Giovanni Mini. En el año 1478 viaja a Francia para trabajar con su tío Guido Antonio Vespucci, embajador de Lorenzo el Magnífico en la corte de Luis XI. Estudió en la escuela de aristócratas del Convento de San Marcos. En 1489 se instaló en Sevilla, España, para trabajar como administrador de una agencia bancaria de los Médici. Poco después entra al servicio de Juanoto Berardi, florentino dedicado al comercio de oro y esclavos y proveedor de las naves en las travesías al Nuevo Mundo, juntos ayudaron en los preparativos del primer viaje de Cristóbal Colón (1492). Se hizo amigo de Colón, pero fue uno de los primeros en dudar de que su expedición haya llegado al continente asiático. Cuando fallece Berardi en 1496, se dedica a la navegación. En 1499, por orden del rey Fernando de España, Vespucio realizó una expedición que navegó por la costa norte de Sudamérica. En 1501, navegó por costas brasileñas por encargo del rey Manuel de Portugal. Sus propias expediciones lo convencieron de que las tierras descubiertas por Cristóbal Colón no eran del continente asiático, sino de un "Mundus Novus" (Mundo Nuevo). Hacia 1504 elaboró el mapamundi donde aparece por primera vez el continente americano. Por esta razón el cartógrafo Martín Waldseemüller, uno de los editores del libro "Introducción a la Cosmografía", en su mapa Universalis Cosmographia, acuñó el nombre de «América» en su honor como designación para el Nuevo Mundo al que bautizaron como "América" en homenaje a Vespucio por ser considerado el descubridor intelectual del nuevo continente. El relato a menudo fantasioso y contradictorio de sus viajes lo han ubicado como una de las figuras más controvertidas de la era de los descubrimientos. Américo Vespucio falleció en Sevilla, España, el 22 de febrero de 1512.
Un día como hoy 9 de Marzo de 1796 se casan en Francia Napoleón Bonaparte y Josefina de Beauharnais. Josefina Bonaparte nació en 1763, en una plantación de esclavos regentada por sus padres en la Martinica francesa. Tras enviudar de su primer marido —guillotinado en 1794—, se dedicó a frecuentar los ambientes más selectos de París, seduciendo a poderosos revolucionarios hasta que conoció a Napoleón. Fue la primera esposa de Napoleón y ejerció sobre él una beneficiosa influencia que sirvió para impulsar los inicios políticos y militares del carismático corso. Su prodigalidad social y los continuos devaneos amorosos perturbaron la buena imagen que Francia tenía de ella. Marie Josèphe Rose Tascher de la Pagerie nació el 23 de junio de 1763, en Les Trois-Îlets (Martinica francesa), una plantación de esclavos regentada por sus padres, Joseph-Gaspards de Tascher y Rose-Claire des Vergers de Sanois. Sus años de infancia y adolescencia los pasó compartiendo una depurada educación a la europea con leyendas y tradiciones que escuchaba a los africanos que trabajaban las tierras de sus progenitores. Precisamente, una vieja esclava hechicera pronosticó a la joven que en el futuro quedaría viuda para luego ser reina. En ese momento, la muchacha sonrió incrédula ante el vaticinio, aunque luego se cumpliría. El 16 de octubre de 1777 falleció su querida hermana, Catherine-Désirée. Fue un golpe severo para Josèphe, quien a los 14 años tuvo que aceptar el compromiso matrimonial que sus padres habían establecido con el vizconde Alexandre de Beauharnais, el cual recibió gustoso la llegada de la hermosa criolla a su vida. Se casaron en Francia el 13 de diciembre de 1779. De esta unión nacieron dos hijos, Eugène y Hortense. Todo hacía ver que disfrutaría de una apacible existencia cortesana. Sin embargo, el 2 de marzo de 1794, su historia daría un giro radical con la detención de su esposo. Un mes más tarde, ella misma fue apresada bajo acusación de traición. Por entonces, el Reino del Terror imperaba en el revolucionario país galo y el Comité de Seguridad General puso todo su empeño en mandar a la guillotina a cualquier personaje revestido de influjo aristocrático. El vizconde de Beauharnais fue acusado de militar ineficaz en la defensa de la plaza Mayenne aunque, en realidad, su condena capital le sobrevino al estar considerado "un noble sospechoso". El 23 de julio de 1794 fue guillotinado en compañía de su hermano Agustín. Días más tarde, Josèphe era liberada de su reclusión por mediación de Paul Barrás, uno de los líderes del Directorio francés, que consiguió que la absolvieran de los cargos por conspiración contra la República. La reciente viuda, una vez en libertad, buscó rehabilitar la maltrecha imagen de su marido y recuperar, de paso, las posesiones que el Gobierno les había incautado. Para ello no reparó en frecuentar los ambientes más selectos de París en los que, dada su belleza e inteligencia, pudo seducir a diferentes prebostes revolucionarios como el propio Barrás, del que se hizo su amante oficial. En este tiempo conoció al joven Napoleón, seis años menor que ella, aunque esto no impidió que ambos se enamorasen. Napoleón y Josefina se conocen a raíz de un hecho curioso: ante la prohibición de poseer armas, le fue quitada a Josefina la espada de su esposo fallecido, y su hijo va a reclamarla al General Bonaparte, que queda prendado de la hermosura de Josefina. Napoleón se enamoró locamente de ella a primera vista. Josefina era una mujer apasionada y sensual, además de promiscua, por lo que todo el mundo se rió de Napoleón al casarse con ella. Decían que Napoleón quiso pagar a Josefina su amor con el matrimonio, cuando todos los demás lo obtenían gratis. La pasión desembocó en matrimonio civil, auspiciado por un complacido Barrás, quien como regalo de boda entregó —animado por Josèphe— a Bonaparte el mando de las tropas francesas en Italia. El enlace se celebró un día como hoy 9 de marzo de 1796, y un día más tarde el flamante general partía rumbo al frente italiano. Josefina, pues así gustaba llamarla su segundo esposo por entender que ese nombre era más refinado que el de Josefa, mantuvo su intensa actividad social y por supuesto amatoria, ya que su boda no impidió que siguiera conociendo hombres interesantes para su beneficio sentimental. De hecho, las malas lenguas parisinas comentaron tras conocer el enlace entre Napoleón y la joven: "Paga un alto precio por lo que otros hemos obtenido gratis". Esta pareja fue polémica, ya que ella se quitó 5 años y el se añadió 1 al momento de la boda, pero no sólo fue eso, sino que firmaron un contrato matrimonial con separación de bienes, que al parecer resultó ser fantasioso, ya que Josefina poseía lo que llevaba puesto y Napoleón no tenía fortuna. A pesar de su contrato matrimonial, la colmó de bienes. No hay amor por parte de Josefina en un principio, mientras que Napoleón está locamente enamorado de ella. Josefina recién casada escribe en una carta: "Mi esposo no me quiere, me adora, creo que enloquecerá". A pesar de los rumores, Josefina se ganó la admiración de la buena sociedad francesa. En estos años se granjeó la amistad de los más débiles, prodigándose en cientos de actos caritativos con los más necesitados, mientras fomentaba mecenazgos culturales y mejoras en las instituciones académicas francesas. El 2 de diciembre de 1804 alcanzó la cumbre, cuando Napoleón Bonaparte se coronó emperador en la catedral de Notre-Dame, en París. Acto seguido ciñó la corona imperial en las sienes de su querida esposa, con la que había contraído, a petición del papa Pío VII, una boda religiosa celebrada en secreto. Pese a su matrimonio, Josefina continuó una vida frívola y en las constantes ausencias de Napoleón, aprovechó para tener numerosos amantes. Este comportamiento motivó que Napoleón tuviera otras amantes, algunas de las cuales eran damas de compañía de Josefina. A pesar de haberla coronado emperatriz, cuando tuvo que escoger entre el amor y la sucesión de su monarquía, Napoleón dejó a Josefina. La ausencia de herederos y las infidelidades hicieron que Napoleón se divorciara de ella para casarse con una mujer de sangre real, Mª Luisa de Habsburgo, con la cual esperaba fundar una dinastía. Pero no fue así. Cuatro años más tarde fue enviado al exilio. Su esposa real no le acompañó; su imperio y amor se hicieron pedazos. Lo cierto es que pese al amor que se profesaban Napoleón y Josefina, Bonaparte quería un heredero y éste no llegaba, asunto que terminó por convencer al emperador de que debía repudiar a Josefina, cosa que hizo en 1809. Le asignó una pensión de dos millones de francos y le concedió la residencia familiar de Malmaison. En este lugar falleció el 29 mayo de 1814 a causa de un catarro mal curado, mientras Napoleón estaba exiliado en la isla de Elba. Dicen que las últimas palabras de Josefina en su lecho de muerte fueron: "Yo jamás provoqué una sola lágrima". Más recientemente. El contrato matrimonial entre Josefina y Napoleón Bonaparte fue vendido por 437.500 euros en una subasta de manuscritos de la época napoleónica en las afueras de París, a través de la casa de subastas Osenat. La venta superó ampliamente las estimaciones (entre 80.000 y 100.000 euros). El primer artículo del contrato matrimonial, que une al futuro Napoleón I y a Marie Josèphe Rose Tascher de La Pagerie, conocida como Josefina de Beauharnais, estipula que «los futuros esposos no dispondrán de bienes gananciales». En consecuencia, «los futuros esposos no tendrán ninguna obligación respecto a las deudas e hipotecas del otro». La boda entre Naopleón y Josefina tuvo lugar un día como hoy 9 de marzo de y el contrato se registró en París nueve días después, el 18 de marzo de 1796.
Un día como hoy 9 de Marzo de 1831 en Francia se crea la Legión Extranjera. La Legión extranjera francesa, en francés, Légion étrangère, es una rama del servicio militar del Ejército francés establecida en 1831. Legionnaires son soldados de infantería altamente entrenados y la Legión es única porque estuvo, y sigue estando, abierta a reclutas militares dispuestos a servir en las Fuerzas Armadas francesas. Cuando se fundó, la Legión extranjera francesa no era única; otras formaciones extranjeras existían entonces en Francia. En la áspera y larga campaña librada por el Ejercito Expedicionario francés en Indochina, el peso principal de la lucha recayó casi siempre sobre los batallones y regimientos de la Legión Extranjera, la aguerrida tropa de élite cuya historia encierra casi todas las páginas mas brillantes de la historia militar francesa en los últimos 130 años. Se puede decir, en efecto, que no ha habido guerra ni campaña de conquista colonial emprendida por Francia durante ese periodo en la que no haya participado este cuerpo de mercenarios que, procedentes de los países mas remotos y diversos, se enrolaban en la Legión a impulsos de la sed de aventuras, de su afición a la guerra y, muchas veces también, en busca de un refugio seguro para eludir la acción de la justicia. Estos individuos tan diferentes entre si, convertidos en formidables soldados por obra y gracia de una discipline férrea y de una instrucción completa en la que no se escatima ningún rigor, han derramado su sangre por Francia en dos guerras mundiales y han dejado sus huesos en cuatro continentes batiéndose en defensa de una bandera que no era la de su nación de origen. La Legión Extranjera fue fundada un día como hoy 9 de marzo de 1831, durante el reinado de Luis Felipe de Orleans, al darse cuenta el gobierno francés de que la conquista de Argelia presentaba mas dificultades de las esperadas; en esa época los franceses, muy vivo aun el recuerdo de las penalidades soportadas en las campañas napoleónicas, no parecían muy dispuestos a hacerse matar en una empresa que se les antojaba descabellada y vana. Los oficiales de enrolamiento del nuevo cuerpo hicieron su primera buena cosecha de carne de cañon entre los tejedores de seda de Lyon; estos, que habían desatado una insurrección contra el gobierno por motives gremiales, estaban siendo víctimas de una represión implacable, al punto de que muchísimos de ellos no vieron otra alternativa que alistarse en la Legión para escapar a la cárcel. En cuanto a los extranjeros eran en su mayoría polacos que se habían refugiado en Francia después del fracaso de una rebelión contra el gobierno zarista, e italianos —sardos, piamonteses, lombardos— muchos de los cuales sirvieron ya a Francia en los ejércitos de Napoleón; unos y otros se habían enrolado en bloque, en unidades ya constituidas y mandadas por sus propios oficiales. La Legión Extranjera recibió el bautismo de fuego en los campos de batalla argelinos, y sus primeros hechos de armas no fueron muy afortunados: los hombres se batían mas por emulación que por disciplina, sin el menor espíritu de cuerpo, frente a un enemigo valeroso y tenaz que, además, estaba defendiendo su suelo; en ocasiones faltó muy poco para que todo concluyera en un desastre irreparable, de forma que se resolvió introducir una serie de reformas sustanciales. En lo sucesivo no habría enrolamiento colectivo, sino individual y los voluntarios serian encuadrados por oficiales seleccionados; se impondría también el uso del francés para evitar que —como ya había sucedido— en el combate los legionarios se desconcertasen por no entender las órdenes de sus comandantes. Al aprobar el decreto de Luis Felipe, la Cámara introdujo un párrafo que establecía que la Legión no debía ser empleada en territorio metropolitano, y menos aun en misiones de orden público: se quería evitar así que en caso de una eventual rebelión interna los gobiernos franceses pudieran defenderse ordenando a mercenarios extranjeros hacer fuego sobre ciudadanos franceses. Con el tiempo se iba a ver que esta medida era prudente y previsora, ya que la Legión Extranjera no tardó mucho en hacerse famosa por su valor en el campo de batalla como por su despiadada crueldad con el enemigo antes, en y después del combate, y por sus abuses y desmanes en perjuicio de las poblaciones nativas de las colonias. En 1845, por ejemplo, un terrible escándalo conmovido a la opinión pública francesa: el coronel Pélissier, encargado de perseguir en las montañas de Kabilia a un grupo de argelinos, rodeó con sus soldados un poblado berberisco y ordenó que le prendieran fuego. Hombres, mujeres y niños, todos los habitantes del poblado murieron, porque los legionarios que rodeaban el aduar disparaban sobre los que pretendían huir de sus chozas incendiadas. Ya en esa época los legionarios parecían justificar plenamente el juicio de un coetáneo que, después de verlos desfilar por una ciudad argelina, escribía: "Es, sin duda, una asociación de hombres valerosos hasta la temeridad, pero totalmente al margen de la ley y de la sociedad. La Legión Extranjera se ha creado, en la disciplina y en el combate, una fama que, inspira cierta inquietud a sus amigos, pero que también infunde respeto a sus enemigos". Mientras tanto, los regimientos de la Legión que combatían en Argelia fueron habituándose a la especial manera de guerrear de los cabileños, y poco a poco comenzaron a imponer su superioridad táctica y en armamento. En su lucha contra los rebeldes de AbdelKader —la insurrección en la Kabilia sólo pudo ser sofocada después de varias décadas de lucha— los regimientos legionarios se forjaron una sólida reputación de combatientes duros e implacables. Es en esa época cuando empieza a surgir lo que después algunos han llamado la "mitomanía legionaria"; contra esa tendencia generalizada a exagerar la magnitud de las hazañas cumplidas por los legionarios en el campo de batalla prevenía el general francés Thomás cuando escribió: "Hemos aprendido a inflar con aires de victoria nuestros partes de guerra, al punto de transformar en otros tantos Austerütz las vulgares escaramuzas en las cuales nuestros soldados se limitan a perseguir a un enemigo que se retiraba sólo para tender una nueva emboscada". Después, cuando la Legión estuvo bien probada en la brega, los gobiernos de París tomaron la costumbre de enviarla a cualquier parte del mundo en que fuera necesario defender el prestigio de las armas francesas. La primera expedición tuvo por teatro España, desgarrada por las guerras carlistas, entre 1835 y 1839; en esa campaña participó un regimiento integrado por unos 4.000 legionarios que engrosaron los ejércitos de la reina Isabel II en su lucha contra los partidarios de su tío Carlos (a quienes, por esa razón, se les llamaba "carlistas") que querían para éste el trono español. Al término de la campaña de esos 4.000 hombres sólo regresaron a sus cuarteles de Sidi Bel Abbés unos 500; los restantes habían quedado para siempre en las sierras de Cataluña En 1854, Napoleón III decidió enviar varios regimientos de la Legión a Crimea, para defender a los turcos contra los cosacos del zar Nicolás I; ante los muros de Sebastopol los legionarios se batieron valerosamente hombro con hombro con los ingleses y los piamonteses, que también habían acudido al llamado de auxilio del Sultán. Para ese entonces los hombres de la Legión están bien equipados y sometidos a una disciplina de hierro que los diferencia de las demás unidades del ejército francés. Sus compañeros de armas los llaman "barrigas de cuero", por la reluciente cartuchera de ese material que les cuelga de la cintura. Los suboficiales representan el más sólido nexo entre hombres de nacionalidades y lenguas tan diversas; del mantenimiento de la disciplina se encargaban los sargentos y el "ayudante de compañía" (un suboficial) es en la práctica el verdadero comandante de la unidad. A los oficiales de carrera les cuesta al principio hacerse obedecer y respetar por sus hombres; éstos prefieren a los que provienen de las filas y se han ganado los grados por su valentía en el combate. La expedición a Crimea se prolongó hasta 1850, y aparte de los muertos en acción frente al enemigo, la Legión vio disminuidas sus filas por una epidemia de cólera que azotó el campamento francés. Después de un período de relativa paz, en Argelia, donde la Legión tuvo hasta hace muy pocos años sus cuarteles permanentes, volvió a estallar una nueva insurrección; a los mercenarios les fue confiada la misión de reprimir a los rebeldes de la Kabilia, tarea que ellos cumplieron con el implacable rigor y el desprecio por sus vidas y las de sus enemigos que se estaba convirtiendo ya en rasgo característico de la Legión Extranjera en todas sus empresas bélicas. Más tarde en 1859, Napoleón III decidió ayudar a los patriotas italianos en su lucha contra Austria, que dominaba extensas regiones de Italia. No era una ayuda del todo desinteresada ya que a cambio de ella Francia se anexaría después las provincias italianas de Saboya y Niza, pero de todas formas fue efectiva. En esa lucha la Legión Extranjera participó en todas las batallas decisivas: Magenta, donde su carga a la bayoneta bajo el huracán de fuego de la artillería enemiga llenaría de asombro a propios y ajenos; y Solferino, donde la bandera del 2° regimiento de la Legión fue condecorada en el mismo campo de batalla por el mariscal Mac Mahon, ya que el heroísmo temerario de los componentes de esa unidad le había permitido hender el centro enemigo y obtener una resonante victoria. Fue en México, cuatro años después, donde la Legión escribiría la página más brillante de su historia: Camerone. Llegada para apoyar las pretensiones imperiales de Maximiliano de Austria, resuelto a ocupar el trono mexicano contra la oposición de los patriotas republicanos encabezados por Benito Juárez, la Legión fue enviada en seguida a las "tierras calientes", la región que se extiende entre Veracruz y Puebla, donde los juaristas eran más fuertes y traían en jaque constantes a los invasores. Un día de fines de 1863 el coronel Jeannin-Gros, comandante de la expedición legionaria, ordenó al capitán Danjou, veterano legionario que había perdido una mano en Crimea y combatido también en Italia y en Argelia, dar escolta con 60 legionarios a un convoy que transportaba tres millones de francos y munición de artillería para la guarnición de Palo Verde. Según el relato que los legionarios escuchan todos los años en posición de firmes en la ceremonia conmemorativa, los juaristas, en número de más de 2.000 tendieron una emboscada a la escolta apenas ésta había acampado en las inmediaciones del poblado de Camarón (cuyo nombre los franceses deforman, convirtiéndolo en Camerone). El capitán Danjou hizo jurar en esos instantes a sus hombres que se defenderían hasta la muerte. Horas después al cabo de un violento combate en el curso del cual Danjou recibió un balazo mortal en la cabeza, sólo sobrevivían ocho legionarios heridos. La mano ortopédica del capitán Danjou, elevado el rango de héroe inmortal de la Legión, se conserva aún hoy, como una reliquia sagrada, en el cuartel principal de la Legión, en Aubagne. En 1870 estalló la guerra franco-prusiana y una vez más Napoleón II recurrió a los legionarios, haciéndolos venir a territorio metropolitano —lo que estaba prohibido por las leyes— para defender a Francia. Los regimientos que parten de Oran no llevan alemanes en sus filas: una cláusula del contrato que los mercenarios firman al engancharse no les obliga a batirse contra sus patrias de origen. De nada sirve esta vez que la Legión derroche valor en el campo de batalla: sitiado en Sedán con un importante ejército y ante la inminencia de la derrota el emperador se ha rendido. Todavía antes de volver a Argelia, los legionarios tendrán ocasión de hacer uso de sus armas, esta vez contra los hijos de la nación bajo cuya bandera combaten: son las sangrientas jornadas de la Commune de París y los regimientos extranjeros reciben orden de disparar contra los sublevados, pese a que la ley de 1831 vetaba expresamente que se los emplease en misiones de orden público. Después, con la reanudación de las guerras coloniales, la prensa "volverá a envolver las hazañas de los legionarios —que desde 1883 luchaban en Tonkín— en un halo de leyenda. Mientras tanto, en la lucha contra un enemigo mal armado, pero obstinado y valiente, la Legión escribirá en su historia las páginas de Lan-son, Son-Tay, Tuyen-Kuan, donde fueron cercados 600 legionarios al mando del mayor Dominé y ofrecieron hasta la llegada de la columna de socorro una resistencia encarnizada que los redujo al límite de sus fuerzas y a menos de la tercera parte de sus efectivos. De vuelta a Argelia después de la conquista de Indochina, la Legión Extranjera conocerá durante unos pocos años la monotonía de la vida de guarnición hasta 1892, año en que algunos de sus regimientos parten con destino al África ecuatorial para participar en la conquista de Dahomey y, apenas acabada la campaña, en 1896, en la expedición colonial a Madagascar. Los mercenarios regresan al norte de África, donde entre 1906 y 1917 llevarán el peso principal como "fuerza de choque" en la guerra de Marruecos, uní campaña dura y costosa por la tenacidad de un enemigo que no da tregua ni cuartel y en la que ambos bandos se acusan recíprocamente de actos de inimaginable crueldad. Y aunque ningún gobierno ha abolido la ley de 1831, la Legión vuelve a poner sus pies por dos veces más en suelo metropolitano: durante las dos contiendas mundiales de este siglo. Incluso, durante la última, llegó a darse la situación paradójica de que los legionarios hubieran podido llegar a enfrentarse entre ellos por el hecho de militar en dos bandos antagónicos: algunas unidades destacadas en Francia fueron salvadas del desastre de Dunkerque y se alistaron en las Fuerzas Francesas Libres del general De Gaulle, en tanto que otros regimientos que habían permanecido en Argelia se mantuvieron —hasta que las fuerzas anglonorteamericanas desembarcaron en África del norte en 1942—fieles al régimen de Víchy presidido por el mariscal Pétain. Después de la Segunda Guerra Mundial, desde finales de 1946 hasta 1954, numerosos batallones de la Legión Extranjera libraron en las junglas y arrozales de Vietnam la guerra de Indochina que culminó con la derrota de las armas francesas en la batalla de Dien Bien Phu. Pero no iba a ser Indochina la única derrota de la Legión Extranjera. Poco después de haber regresado a sus cuarteles, los mercenarios al servicio de Francia se vieron envueltos en la tormenta de la rebelión argelina. Y sobre las postrimerías del conflicto argelino, pareció por un momento que la nación misma iba a sucumbir bajo el peso de las armas de aquellos extranjeros a quienes pagaba para que lucharan por ella. Fue en mayo en 1958, cuando se entreveía ya que se iba hacia una solución negociada del conflicto: muchas unidades de élite, entre ellas los regimientos de paracaidistas y la Legión Extranjera, se alzaron virtualmente en armas contra el gobierno de Francia y hasta amenazaron con hacer ocupar París por unidades aerotransportadas que respondían a los amotinados. Terminada la guerra de Argelia con la independencia de la ex provincia francesa, el presidente De Gaulle ordenó que los regimientos legionarios fuesen trasladados a Córcega y a ciertos remotos rincones del cada vez más reducido imperio colonial francés. Existe el proyecto de reestructurar a la Legión con el fin de trasformarla en un cuerpo moderno, preparado para la guerra nuclear y calcado sobre el patrón de los "marines" norteamericanos.
Un día como hoy 9 de Marzo de 1839 se firma en Veracruz el tratado de paz entre México y Francia, que da fin a la Guerra de los Pasteles. Del 16 de abril de 1838 hasta un día como hoy 9 de marzo de 1839 ocurrió la llamada guerra de los pasteles o primera intervención francesa en México. Este breve conflicto armado entre México y Francia se debió a daños causados durante la revolución de la acordada a comerciantes franceses principalmente la de un pastelero francés que exigía el pago de mercancía con un valor de 60 mil pesos, reclamos enviados a París a través del embajador francés barón Deffaudis que se encontraba realizando en el país gestiones para sentar las bases de las relaciones políticas entre los dos países, Deffaudis abandona México al no llegar a un acuerdo en las gestiones de este convenio. Vuelve el 21 de marzo de 1838 respaldado por barcos de guerra franceses para exigir los pagos que los comerciantes franceses exigían al gobierno mexicano como indemnización a los daños causados a sus negocios durante los conflictos ocurridos en el país, el pago de 600,000 pesos además de privilegios a ciudadanos franceses dedicados al comercio. Los puertos mexicanos sufrieron bloqueo durante 7 meses ya que el gobierno de Anastacio Bustamante negó toda negociación mientras la soberanía nacional se encontrara amenazada por los cañones franceses además de que el gobierno tenia la posición de no tener la obligación de indemnizar por reclamos hechos por daños a propiedades durante conflictos armados, San Juán de Ulúa y la ciudad de Veracruz sufrió el bombardeo francés logrando que ambas ciudades capitularan sin la aprobación del gobierno mexicano que declara la guerra enviando a Antonio López de Santa Anna como comandante de las tropas que harían frente al enemigo, ambos bandos se enfrentaron en una escaramuza en el puerto de Veracruz que seria lo mas grave ocurrido durante la guerra de los pasteles. El fin del enfrentamiento entre Francia y México llegaría al firmarse un acuerdo gracias a las gestiones de la embajada inglesa, en dicho acuerdo México se comprometía a pagar los 600,000 pesos exigidos por Francia llegando a su final la guerra de los pasteles un día como hoy 9 de marzo de 1839.
 
Un día como hoy 9 de Marzo de 1868 en París se estrena la ópera Hamlet. La Tragedia de Hamlet, Príncipe de Dinamarca, es probablemente la pieza teatral más famosa de la cultura occidental y una de las obras literarias que ha originado mayor número de comentarios críticos. Hamlet, tragedia escrita por el dramaturgo inglés William Shakespeare, fue probablemente compuesta entre 1599 y 1601. La obra ocurre en Dinamarca y relata cómo el príncipe Hamlet lleva a cabo su venganza sobre su tío Claudio quien asesinase al padre de Hamlet, el rey, y ostenta la corona usurpada así como nupcias con Gertrudis, la madre de Hamlet. La obra se traza vívidamente alrededor de la locura (tanto real como fingida) y el transcurso del profundo dolor a la desmesurada ira. Además explora los temas de la traición, la venganza, el incesto y la corrupción moral. Tras arduos estudios al respecto, el año concreto en que fue escrita sigue en disputa. Tres versiones tempranas de la obra han sobrevivido, conocidas como First Quarto (Q1), Second Quarto (Q2) y el First Folio (F1). Cada una posee líneas, e incluso escenas, ausentes en las demás. Shakespeare probablemente basó Hamlet en la leyenda de Amleth, conservada por un cronista del siglo XIII llamado Saxo Grammaticus en su obra Gesta Danorum y posteriormente reescrita en el siglo XVI por el erudito François de Belleforest; así como una supuestamente perdida obra isabelina conocida hoy como Ur-Hamlet (o Hamlet original). Dadas la estructura dramática de la obra y la profundidad de sus caracterizaciones, Hamlet puede ser analizada, interpretada y discutida desde una amplia pluralidad de perspectivas. Por ejemplo, eruditos de varias épocas han debatido sobre el inusual hecho que supone la duda de Hamlet a la hora de matar a su tío. Mientras unos lo ven simplemente como una argucia del argumento para postergar la acción, otros ven tras este proceso una compleja gama de problemas éticos y filosóficos alrededor del fratricidio, la venganza preparada y el deseo frustrado. Recientemente, teorías psicoanalíticas han examinado la obra en busca de una explicación que se funde en el subconsciente del protagonista; así como críticos feministas han ido en busca de una revalorización y actualización de los históricamente devaluados personajes de Ofelia y Gertrudis. Hamlet es el más extenso drama de Shakespeare y se encuentra entre las más influyentes y principales tragedias en lengua inglesa. Ofrece una línea temporal capaz de "aparentemente ilimitadas reformulaciones y adaptaciones posteriores". Durante la vida de Shakespeare, dicha obra fue uno de sus trabajos más reconocidos y aún hoy perdura entre las obras que han gozado de mayor número de representaciones; encabezando, por ejemplo, la lista de la Compañía Real de Shakespeare desde 1879. Ha inspirado a una diversidad de autores desde Goethe y Dickens a Joyce y Murdoch y ha sido descrita como la "historia más rodada del mundo tras la Cenicienta". El papel principal fue muy probablemente creado para Richard Burbage, el principal actor teatral de la época de Shakespeare. La representación de la ópera Hamlet fue estrenada en el teatro la Ópera de París (Salle Le Peletier) París un día como hoy 9 de marzo de 1868, es una ópera en cinco actos con música del compositor francés Ambroise Thomas, con un libreto de Michel Carré y Jules Barbier basado en una adaptación francesa de Alejandro Dumas (Padre) y Paul Meurice de la obra de Shakespeare Hamlet. Aparte de la convención a la cual todos los compositores que estrenaban en la Ópera debían someterse, cinco actos y un ballet, Thomas se vio obligado a trasladar la partitura para un barítono. El papel de Hamlet había sido escrito en origen para un tenor, pero por la imposibilidad de encontrar ninguno que se adaptase al papel tuvo que recurrir a un barítono, Jean Baptiste Faure, que obtuvo un gran éxito. La primera Ophélie fue la sueca Christine Nilsson, que había debutado cuatro años antes con La traviatta y que era la soprano del momento y la gran rival de otra superestrella decimonónica, Adelina Patti. Hamlet fue un éxito y pronto se representó en los teatros más importantes del mundo. Fue al Covent Garden londinense y después a Nueva York, Viena, Berlín y San Petersburgo.
Un día como hoy 9 de Marzo de 1923 en la Unión Soviética, la enfermedad obliga a Lenin a abandonar definitivamente el poder. Conocido como Vladímir Ilich Lenin, V.I. Lenin o simplemente Lenin nacido Simbirsk, Rusia, 10 de abril (calendario julian)/22 de abril de 1870 (calendario gregoriano) fallecido en Gorki el 21 de enero de 1924. Fue un político, revolucionario, teórico político y comunista ruso. Líder del sector bolchevique del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (POSDR), se convirtió en el principal dirigente de la Revolución de Octubre de 1917. En 1922 fue nombrado presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo, convirtiéndose en el primer y máximo dirigente de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Políticamente marxista, sus contribuciones al pensamiento marxista reciben el nombre de leninismo. Militó desde su juventud en la izquierda política revolucionaria. Durante sus estudios universitarios fue arrestado y exiliado durante tres años en Siberia. Luego huyó a varios países de europa occidental, y llegó a convertirse en un destacado teórico del partido. En 1903 tuvo un papel clave en el cisma vivido por el POSDR, erigiéndose en líder de la facción bolchevique, en contraposición a la facción menchevique liderada por Yuli Mártov. Regresó a Rusia durante un breve periodo de tiempo con motivo de la Revolución de 1905. En 1914, con el estallido de la Primera Guerra Mundial, empezó a hacer campaña para transformar la guerra en Europa en una revolución de todo el proletariado. Ya en el poder, Lenin procedió a aplicar distintas reformas que incluían la transferencia del control de propiedades y tierras de manos de la aristocracia, la antigua corona o terratenientes al Estado o a los trabajadores soviéticos. Frente a la amenaza de una invasión por parte del Imperio Alemán, firmó un tratado de paz que llevó a su salida de la Primera Guerra Mundial. En 1921, el gobierno de Lenin instauró la Nueva Política Económica, que combinaba elementos socialistas y capitalistas y que inició el proceso de industrialización y recuperación del país tras la guerra civil rusa, un duro conflicto que incluyó la participación de diez naciones extranjeras contra el nuevo Estado soviético. Después de su muerte, el lenninismo dio lugar a diversas escuelas de pensamiento, entre las que se pueden citar el marxismo-leninismo y el troskismo, de Stalin y Trotski respectivamente, que lucharon por el poder en la URSS, ambos declarándose seguidores más fieles de Marx y Lenin que el otro. El comunismo se convirtió en una ideología que durante el siglo XX contó con cientos de millones de seguidores a nivel mundial y cuyos planteamientos fueron puestos en práctica por numerosos países, compitiendo por la supremacía global con el sistema capitalista. Lenin continua siendo una figura altamente controvertida. Sus detractores lo etiquetan como un dictador cuyo gobierno fue responsable de múltiples violaciones de los derechos humanos, mientras que sus seguidores lo describen como una de las personas que más ha hecho por la obtención de mejores condiciones laborales y de vida para la clase obrera. Lenin tuvo una influencia muy significativa dentro del movimiento comunista internacional y es considerado una de las figuras más destacadas e influyentes, a la vez que controvertidas, del siglo XX. Durante su periodo en la política, Lenin había tendido a trabajar en exceso y a involucrarse en demasía en las distintas disputas políticas, características que afectaban a su salud; sufría de nerviosismo, jaquecas e insomnio que, hasta alcanzar la jefatura del Estado, había podido aliviar gracias a los periodos de vacaciones, sus actividades en la naturaleza y la tranquilidad de su vida familiar. El último periodo de descanso largo tuvo lugar durante el verano de 1917 en el que pasó a la clandestinidad tras las Jornadas de Julio. La salud de Lenin había sido severamente dañada por el estrés de la revolución y la guerra. Trabajaba hasta dieciséis horas diarias, padecía insomnio, dolores de cabeza y daba muestras de agotamiento nervioso. A finales de 1920, sus problemas mentales habían comenzado a afectar a su trabajo. Aunque mantuvo su cargo de presidente del Sovnarkom hasta su muerte en enero de 1924, su participación en el Gobierno se fue reduciendo mucho antes, desde mediados de 1921, cuando se agravaron su insomnio y cefaleas. Durante el verano de ese año, comenzó a tomar algunas semanas de vacaciones intercaladas con visitas de trabajo a Moscú, a regañadientes y por recomendación de sus médicos y orden del Orgburó. En agosto de 1921, indicó a Máximo Gorki que se encontraba tan cansado que era incapaz de hacer tarea alguna. En diciembre, peor de salud, se trasladó a Gorki donde mantuvo una actividad reducida, relacionada principalmente con el III Congreso Soviético, al que asistió. A final de mes empeoró aún más y el politburó le envió de nuevo Gorki y limitó su actividad, aunque se mantuvo bien informado de los asuntos de gobierno; las breves vacaciones en su dacha de Gorki se fueron alargando hasta que el propio politburó insistió en que se tomase seis semanas de descanso. Regresó a la capital a mediados de marzo de 1922. Aunque regresó a la actividad política y participó en el XI Congreso en ese mes, sufría ya dificultades para leer y tuvo que reducir sus actividades con los delegados. Pocas semanas después, tras algunas de actividad prácticamente normal, sufrió su primer ataque el 25 de mayo, dos días después de haber regresado a Gorki para descansar. Bien por la enfermedad cada vez más evidente o por las contradicciones políticas que implicaba la Nueva Política Económica, durante este año Lenin se mostró especialmente irritable y agresivo con sus adversarios políticos; características de esta época fueron las amenazas al clero ortodoxo ruso y la deportación de intelectuales, socialistas y no socialistas. Últimos meses de actividad y fracaso de los intentos de reforma política. Lenin aún llevaba alojada una de las balas en el cuello y, aunque le fue extraída a principios de 1922, poco después, el 25 de mayo, sufrió un primer infarto cerebral que lo dejó paralizado del lado derecho y privado temporalmente del habla y de la capacidad de escribir inteligiblemente. Los médicos no habían apreciado hasta entonces la gravedad de su enfermedad, que Lenin, pesimista, consideró que era fatal. El 30 de mayo, en una entrevista privada con Stalin, solicitó a este píldoras de cianuro, petición que preocupó a Stalin, a Bujarin —que le había acompañado hasta la residencia— y a María, la hermana de Lenin, a quienes Stalin se la comunicó. Puso notable empeño en recuperarse; en septiembre parecía recuperado y volvió al trabajo el 2 de octubre, con intención de recuperar las riendas del Gobierno; después de varias semanas de notable actividad, a finales de noviembre los médicos volvieron a recomendar que abandonase su trabajo. La noche del 15 de diciembre un nuevo ataque lo dejó definitivamente postrado en una silla de ruedas e incapaz de escribir. Antes, en noviembre, Lenin había sentido la proximidad de la recaída, decidido dejar un testamento al partido y solicitado el Testamento político de Federico Engels. En vísperas de este segundo ataque, había comenzado ya a finalizar los asuntos pendientes y a repartir su biblioteca. El ataque se había producido al día siguiente de tratar con Dzerzhinski —que apoyaba a Stalin— la crisis en Georgia. A mediados de diciembre, muy desmejorado, hubo de abandonar finalmente su participación directa en los asuntos de Estado, aunque durante tres meses más tratase de influir al menos en los principales desde Gorki. En esta situación, y con la aparente intención de velar por su salud, Stalin obtuvo una orden del Comité Central que le autorizaba a restringir las visitas y la correspondencia de Lenin, además de prohibir que se le transmitiera cualquier noticia política. Lenin estaba tan deprimido que llegó a pedir que se le facilitara veneno para acabar con su vida, aunque Stalin se negó a proporcionárselo. En ese estado, entre el 23 de diciembre y el 4 de enero, dictó una serie de notas que más tarde serían conocidas como el Testamento de Lenin y, aunque ordenó que fueran mantenidas en el más estricto secreto, sus dos secretarias eran informantes de Stalin (una de ellas era su propia esposa, Nadezhda Alilúyeva) y le informaron de su contenido. El «testamento» ha recibido valoraciones muy diversas, fundamentalmente por el estado de Lenin y las contradicciones, ambigüedades y diferencias entre unos artículos y otros que contiene. El objetivo de Lenin era presentar sus propuestas en el congreso del partido previsto para marzo de 1923; estas incluían una profunda reforma de la estructura y el personal del partido. Esencialmente, las propuestas trataban de acabar con el poder oligárquico del politburó, poner fin al poder de la reducida dirección con el ingreso de numerosos miembros obreros y campesinos de la base del partido y eliminar la creciente influencia de la organización en el partido. Un día como hoy 9 de marzo de 1923, unos días después de enterarse de un grave altercado entre Krúpskaya y Stalin, a quien exigió disculpas, sufrió el tercer infarto y perdió definitivamente la capacidad de hablar. A pesar de la imposibilidad de retomar sus actividades, no solo no se le retiró de sus cargos, sino que se le nombró presidente del Sovnarkom de la nueva URSS el 6 de julio. El 15 de mayo de 1923, siguiendo el consejo de los médicos, se trasladó del Kremlin de Moscú a 10 km al sur, al pueblo de Gorki, que después de su muerte fue renombrado como Gorki Léninskiye. Este infarto acabó con su actividad política y durante los meses siguientes apenas pudo comunicarse.

Un día como hoy 9 de Marzo de 1959 se pone en venta Barbie, la muñeca más famosa del mundo. Ruth y Elliot eran un matrimonio estadounidenses que recién empezaban en la industria del juguete cuando crearon a la muñeca Barbie. Y en el año de 1958 hicieron un viaje a Europa. Un día mientras caminaban su hija Barba vio una muñeca en un aparador llamada Lilly, la niña ya cansada y aburrida de jugar con muñequitas de papel, su madre le compró tres ejemplares. La vestimenta y maquillaje de Lilly eran los de una seductora. Dicen que en realidad era una distracción para hombres adultos. Lilly nació en 1952 en Alemania. Surgió como personaje de una historieta. El dibujante Reinhard Beuthien la hizo atractiva e independiente. En 1955 se convirtió en una efigie de plástico. Mientras algunos dicen que el personaje estaba inspirado en una prostituta, otros, en Marlene Dietrich. Las muñecas de Barbara pronto fueron objeto de estudio de su madre, para el laboratorio que tenían de juguetes; Ruth propuso crear una muñeca similar. Logró persuadir a los consejeros luego de dos años de insistencia. Mattel compró los derechos de Lilly para evitar que su comercialización les afectara, no en ventas, sino en reputación. Sin embargo, el diseñador Jack Ryan no sacrificó la imagen de femme fatale de la pieza original. Un día como hoy 9 de marzo de 1959, durante la Feria de Juguetes de Nueva York, Mattel presentó su nueva apuesta: Barbie. Las piernas largas, el busto marcado y la cintura estrecha fueron cubiertos con un look que pasaría a la historia: traje de baño de rayas negras y blancas, sandalias, gafas de sol y un par de arracadas. El éxito fue rotundo. La compañía logró vender 300 mil copias en el primer año. Comenzó así la carrera de la muñeca más conocida y lucrativa de la historia. La historia no contada de Barbie: Openheimer publica este libro Toy Monster que revela los verdaderos orígenes de la Barbie doll. Resulta que el diseñador de la Bárbara americana, Jack Ryan, era un fanático de los juguetes sexuales. En la década de los setenta Ryan, quien se graduó en Yale como diseñador industrial, llevaba una vida, licenciosa, pero realmente nadie sabia lo que hacia. O, como dijo Ryan, “era un maniático sexual con una obsesión por las rubias exóticas, de pechos voluptuosos y cuerpos despampanantes”. Su fijación por mujeres despampanantes lo llevó a casarse, entre otras rubias, con Zsa Zsa Gabor. Ryan era un mujeriego. Además de ser un genio del diseño, se las arregló para convencer a los dueños de Mattel, la compañía juguetera, de que Barbie y Ken eran los muñecos ideales para las niñas y niños modernos. En el libro, Stephen Gnass confiesa que cuando su amigo Jack le contó de su muñeca recién fabricada, hablaba de ella como el colofón de sus perversiones sexuales. Resulta que la idea de Barbie, o la imagen que todos teníamos era pues otra. Para Mattel, Ruth y Elliot Handler, pareja conservadora y protestante, a quienes Barbie y Ken les parecieron tan monos, que les pusieron los nombres de sus propios hijos. Según el libro Toy Monster, el verdadero Ken Handler quedó traumatizado por las burlas del muñeco bautizado como él; sobre todo por el asunto de aparecer como asexuado y precioso. El autor asegura que el verdadero Ken murió de VIH-sida y dentro del clóset en 1990. Esta la historia contada en el libro de Toy Monster. Sobre el verdadero origen de Barbie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario