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miércoles, 30 de octubre de 2013

Congresista Díaz Balart ve poco probable que se apruebe este año Reforma Migratoria

Agencias Noticiosas
Díaz-Balart duda que haya reforma este año

WASHINGTON. El congresista republicano Mario Díaz-Balart dijo el martes que no cree que pueda aprobarse una reforma migratoria este año y que no apoyará la propuesta presentada por los demócratas en la Cámara, como han hecho dos de sus compañeros de partido, porque ésta “no tiene opciones” de respaldo en el pleno.

“No creo que va a ser posible (aprobarla este año) porque tenemos muy pocos días que nos quedan en el pleno en este año, pero sin duda cuanto más se demore, más difícil que se hace”, afirmó Díaz-Balart a la salida de una audiencia sobre Cuba en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

“Y yo creo que el año que viene se complica más la cosa, porque entonces entramos en época de elecciones” legislativas, agregó, pero confió en que “sin duda lo podemos hacer a principio de año”.

El presidente, Barack Obama, ha instado a la Cámara a aprobar lo antes posible su propia versión de la reforma para compaginarla con la sancionada por el Senado en junio y poder tener una ley firmada antes de que acabe este año.

Díaz-Balart tenía previsto reunirse este martes con Obama para hablar sobre esa legislación, pero ese encuentro se canceló.

“No sé por qué lo hizo”, señaló el legislador por Florida, que formó parte del llamado Grupo de los Ocho que trabajó en un proyecto bipartidista en la Cámara Baja a principios de este año.

Una vez disuelto ese grupo, Díaz-Balart continuó trabajando en su propio proyecto de ley. “Me siento bien de que estamos avanzando para poder presentar a la Cámara un proyecto que se pueda aprobar en la Cámara y se pueda convertir en ley”, apuntó.

Dos legisladores republicanos, la congresista por Florida de origen cubano Ileana Ros-Lehtinen y su compañero por California Jeff Denham, acaban de expresar su apoyo a la propuesta de reforma presentada por los demócratas en la Cámara según se supo el martes.

Interrogado al respecto, Díaz-Balart descartó que él también pueda sumar su nombre porque “ese proyecto no tiene el más mínimo ‘chance’ de ser aprobado en la Cámara (de Representantes.

“Yo creo que es positivo que (más) personas se unan porque eso demuestra apoyo al concepto. Ahora, esa legislación no tiene el más mínimo ‘chance’”, reiteró.

El legislador de origen cubano no quiso entrar en detalles sobre el plan que prepara y subrayó que para obtener el apoyo de la Cámara y de Obama “va a tener que ser una legislación bipartidista”.

Consideró que en la Cámara “no hay apoyo para una legislación de múltiples cientos de páginas” como la del Senado, así que será necesario dividirla en “partes pequeñas”.

“Tenemos que crear legislación que proteja la seguridad nacional , que proteja las fronteras; que EEUU pueda determinar quién entra y quién sale, que no es el caso hoy día’’. 

domingo, 27 de octubre de 2013

Kirchnerismo a prueba clave en comicios de medio término este día

Tomado de El Clarín

Una elección clave para el diseño de la etapa que viene


POR Guido braslavky


Se renueva la mitad de Diputados y un tercio del Senado. Pero además se configurarán los liderazgos para 2015. El kirchnerismo enfrenta la posibilidad de un nuevo revés en los cinco principales distritos.
Poco más de 30 millones de ciudadanos están habilitados para votar hoy en las elecciones nacionales para renovar la mitad de las bancas de la Cámara de Diputados y un tercio de la de Senadores. Pero el efecto político que tienen estos comicios de medio término es mucho más extensivo: desde esta noche, cuando se conozcan los resultados del escrutinio,empezará a configurarse un nuevo escenario político con la mira puesta en las presidenciales de 2015.
Tras una década de gobiernos kirchneristas, con pelea de final abierto en el peronismo para suceder a Cristina Kirchner, y disputa de liderazgos en la oposición entre quienes sueñan con erigirse en una alternativa de poder.
Más de 90 mil mesas de votación están distribuidas en los 24 distritos del país. Por su peso electoral, ya que reúne a más del 37% del padrón, el principal foco estará puesto en la provincia de Buenos Aires, donde el dominio kirchnerista fue desafiado por la irrupción del Frente Renovador que lidera el intendente de Tigre y ex jefe de Gabinete cristinista, Sergio Massa, y que en las primarias abiertas y obligatorias (PASO) del 11 de agosto le sacó más de 5 puntos de ventaja a la lista del Frente para la Victoria que encabeza Martín Insaurralde.
A estas elecciones se llega con menos incertidumbre por efecto de las PASO, que antes que dirimir candidaturas internas (lo que sólo sucedió en contados casos) como era su objetivo cuando fueron instituidas en la reforma política sancionada en 2009: se convirtieron en una suerte de gran encuesta electoral con alcance real. Hasta esas primarias, aunque no lo admitía plenamente, el Gobierno iba por una reforma constitucional que posibilitara la re-reelección de Cristina Kirchner, “otra década más” en el poder que continuara “la década ganada”, desde la óptica del oficialismo.
Pero el kirchnerismo perdió en los cinco principales distritos del país: la Capital, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, y el golpe mayor fue la caída en la estratégica provincia de Buenos Aires, con una distancia casi imposible de revertir según todos los análisis. De acuerdo con los sondeos conocidos desde entonces y hasta el cierre de esta campaña, Massa aparece como favorito y con una brecha aún mayor respecto de Insaurralde, en una puja donde busca hacer pie el peronista disidente Francisco de Narváez. En la Provincia, la lista de diputados del Frente Progresista, encabezada por Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín, que buscan renovar sus bancas, quiere ser una alternativa desde el centroizquierda a lo que consideran “distintas versiones” del peronismo.
Una batalla aparte es la que librará hoy el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, aunque no sea candidato en ninguna lista. Maltratado por el kirchnerismo duro, por representar la amenaza más seria al deseo de perpetuidad de la Presidenta, nunca querido como sucesor, Scioli declinó cerrar un acuerdo con Massa y perseveró junto al oficialismo, del que siempre quiso ser el heredero.
Pero desde la derrota K en las PASO se convirtió en tabla de salvación de un oficialismo que edulcoró su discurso y escondió a sus más duros exponentes, jugando fuerte en la campaña en sostén de Insaurralde, también por propio interés en frenar el vertiginoso ascenso de Massa.
Muchos creen que entre Scioli y Massa se dará la pelea de fondo en el PJ para 2015, y en este sentido la jornada de hoy será un capítulo determinante para lo que vendrá.
En la Ciudad, la lista del PRO que lleva como candidatos a senadores a Gabriela Michetti y Diego Santilli, aparece como favorita. Sergio Bergman, que encabeza la lista de diputados de la fuerza que lidera Mauricio Macri, tiene en ese rubro la competencia fuerte de UNEN, que lleva a Elisa Carrió y Martín Lousteau en los primeros lugares. En la Ciudad está en juego quién se queda con la tercera banca de senador por la minoría, ya que según los sondeos previos Fernando “Pino” Solanas (UNEN) aventaja pero por una pequeña luz al kirchnerista Daniel Filmus. Para el Gobierno sería un golpe muy fuerte resignar la banca de Filmus en el Senado.
La campaña, en particular la del oficialismo, se vio seriamente afectada por la salida de escena de la Presidenta, por la operación a que fue sometida el 8 de octubre y los 30 días de reposo “estricto” que le indicaron para su recuperación. El rol de Cristina igual es paradójico: se cargó la campaña de las primarias “en sus espaldas”, decía el Gobierno, como carta de un triunfo que no fue. Y aun antes de su episodio de salud se la veía distante de la coyuntura de la campaña. Pero su ausencia, por su liderazgo personalista y excluyente en todos estos años, se hizo notoria y pesó en la campaña oficialista.
En Santa Fe, el socialista Hermes Binner va por refrendar su rotundo triunfo en las primarias, para quedar posicionado para 2015.
Lo mismo que el radical Julio Cobos en Mendoza, que logró allí una amplia ventaja en las PASO, un resurgimiento que le da revancha política tras su complicado ejercicio de la vicepresidencia en la malograda “concertación plural” con el kirchnerismo. En Córdoba, la principal disputa se da entre el desalotista Juan Schiaretti, que llevaba ventaja sobre el radical Oscar Aguad. Un triunfo de Schiaretti dará al experimentado gobernador José Manuel de la Sota pergaminos para meterse en la pelea del peronismo por l a sucesión presidencial.
El Frente de Izquierda, que lleva como primeros postulantes a diputados al veterano Jorge Altamira, en Capital, y en Provincia a Néstor Pitrola, espera revalidar la buena elección de agosto y se ilusiona con llegar al Congreso. 

jueves, 17 de octubre de 2013

Republicanos derrotados por opinión pública ceden y llegan a acuerdo para reabrir gobierno

Tomado de The Wall Street Journal
Miembros de la Cámara de Representantes salen del Congreso tras la votación.

El Congreso de EE.UU. llega a un acuerdo sobre el presupuesto y la deuda y evita una cesación de pagos

Por Janet Hook y Kristina Peterson

El Congreso de Estados Unidos evitó el miércoles por la noche una cesación de pagos que podría haber trastocado su economía. Los legisladores aprobaron una ley que rompió con un estancamiento político que sacudió los mercados financieros, dividió al Partido Republicano y puso en evidencia las disfunciones de Washington.
La Cámara de Representantes votó 285 a 144 para reabrir el gobierno hasta el 15 de enero, suspender el límite de deuda hasta el 7 de febrero y sentar las bases para iniciar negociaciones sobre temas presupuestarios más amplios. El Senado ya había aprobado el proyecto con una votación de 81 a 18.
El acuerdo forjado por los dos líderes del Senado ofrece apenas un alivio temporal a los enfrentamientos políticos que se han convertido en el pan de cada día del dividido gobierno estadounidense. Aun así, la noticia de que el proyecto de ley avanzaba camino a su ratificación fue suficiente para impulsar el Promedio Industrial Dow Jones 205,82 puntos, o 1,4%, a 15.373,83, colocándolo 1,6% por encima de su nivel del 30 de septiembre, el último día en el que el gobierno estuvo abierto por completo.

El acuerdo marca una victoria para los demócratas y el presidente Barack Obama, quienes bloquearon los esfuerzos de los republicanos por reducir o eliminar la financiación de la ley de salud promulgada en 2010. Los republicanos exigían recortes a la ley como condición para aprobar la financiación de las agencias federales, lo que desató una batalla con los demócratas y condujo al cierre parcial del gobierno desde el 1 de octubre.

"Estas han sido dos semanas muy malas para la marca republicana", dijo el senador de ese partido Lindsey Graham, quien buscará la reelección en 2014. "Para el partido, este es un momento de autoevaluación. O vamos a analizar cómo llegamos a este punto y corregir o, de lo contrario, si seguimos por este camino, vamos a perjudicar al Partido Republicano a largo plazo".

Obama firmó el proyecto para convertirlo en ley, poniendo fin a un cierre parcial del gobierno que obligó a enviar a sus hogares a más de 800.000 trabajadores federales y redujo servicios estatales a lo largo del país. La ley restablece la autoridad del Departamento del Tesoro para tomar dinero prestado, justo antes que agotara sus medidas de emergencia para emitir nueva deuda.
Obama dijo que la legislación levantará la "nube de incertidumbre" que la crisis fiscal creó. "Ahora tenemos la oportunidad de concentrarnos en un presupuesto sensato", dijo, agregando que desea enfocarse en la reforma inmigratoria y otros temas que podrían ser abordados este año. 

miércoles, 16 de octubre de 2013

EEUU: Llegó la hora cero para la politiquería. Es tiempo de consensuar o hundirnos

Agencias Noticiosas


Retos de posible acuerdo de presupuesto de Estados Unidos

Por CHARLES BABINGTON

Aunque el Congreso llegue a un acuerdo de última hora para evitar la mora en los pagos de la deuda soberana y reanudar las funciones del gobierno, los funcionarios electos probablemente vuelvan a las enconadas batallas de riesgos calculados, quizás repetidamente.
Porque las negociaciones entre la Cámara y el Senado apenas han tocado las causas subyacentes del estancamiento sobre la deuda y el gasto que colocó al país muy cerca de una crisis económica en 2011, en diciembre pasado y otra vez este mes.
El martes pasado, la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, retiró sus esfuerzos por redactar una ley para elevar el techo de la deuda y reanudar las operaciones del gobierno. Los representantes esperan ahora que el Senado actúe, lo que pudiera demorar una resolución final más allá del jueves, cuando funcionarios federales dicen que se quedarán sin dinero para pagar las cuentas.
Pero muchos en el Congreso esperan una resolución, aunque sea unos días tarde. En el mejor de los casos, los legisladores y la Casa Blanca acordarán financiar el funcionamiento del gobierno y aumentar el límite de la deuda durante unos meses. También pedirán otro esfuerzo bipartidista para solucionar las causas fundamentales de la deuda, como el crecimiento restringido de los ingresos y los programas de prestaciones sociales que aumentan automáticamente.
Pero muchos no han visto cambios en la dinámica política que ha socavado esfuerzos pasados por lograr un acuerdo para poner fin al ciclo de enfrentamientos calculados y amenazas a la economía.
Los republicanos siguen absolutamente opuestos a aumentos de impuestos. Grupos de interés y muchos demócratas, por su parte, siguen opuestos a reducciones a los beneficios del Seguro Social y el Medicare. Y las normas del Congreso tientan a los legisladores a amenazar con crear el caos, como hacer que el país caiga en la mora de los pagos sobre su deuda, si el partido opuesto no cede a sus demandas.
"Probablemente vamos a pasar por esto unas cuantas veces más", dijo Bob Bixby, de la bipartidista Concord Coalition, que defiende reformas en el presupuesto. Pero incluso si un acuerdo resulta aprobado en la Cámara, el Senado y la Casa Blanca, Bixby dijo que dejará intactos problemas fundamentales por los que "no han hecho nada para tratar de solucionar".
Henry J. Aaron, experto de la Institución Brookings que apoya tomar medidas judiciales sin precedentes para evitar enfrentamientos similares sobre la deuda, concuerda en que tres o cuatro meses de relativa tranquilidad es una victoria muy pequeña. "Si todo lo que logramos es repetir esta farsa, no habremos logrado mucho", aseveró. 

martes, 15 de octubre de 2013

Fracasó acuerdo en Congreso. Líder Republicano no convence a su fracción

Tomado de La Voz de América 
Fracasa voto en Cámara de Representantes
Aunque parecía que surgía un acuerdo bipartidista para reabrir el gobierno y aumentar el techo de la deuda, el líder republicano, John Boehner, no logró convencer a los republicanos de aceptar la nueva propuesta.

Los líderes del Senado se manifestaron optimistas en las últimas horas de poder alcanzar pronto un acuerdo que reabra el gobierno y evite el cese de pago de su deuda, pero los republicanos se encargaron de hacerlos despertar de ese sueño.

La propuesta que surgió del Senado, y que parecía sería compartida por la Cámara de Representantes,  extendería la autoridad del Departamento del Tesoro para prestar dinero hasta el 7 de febrero, reabriría el gobierno y proporcionaría fondos al gobierno hasta mediados de enero.

No obstante, el líder republicano John Boehner no logró convencer a su bancada de votar este martes para alcanzar el acuerdo, que también incluía algunos cambios mínimos en el Obamacare.

Antes del desplante de los republicanos de la Cámara, a su propio líder, los senadores expresaban su confianza en lograr un acuerdo este mismo martes.

“Hemos tenido un buen día”, dijo el líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, en un discurso con el que cerró la sesión nocturna del Senado. “Creo que es seguro decir que hemos avanzado sustancialmente y esperamos poder progresar más en el futuro”.

El líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, concordó con su colega. “Hemos hecho tremendos progresos. Todavía no hemos terminado, pero hemos progresado. Y hay que ser pacientes. Tal vez mañana sea un día brillante”.

La pregunta que falta contestar es si el acuerdo que se alcance en el Senado va a ser apetecible en la Cámara de Representantes, donde ha estado la mayor resistencia de parte de un pequeño grupo de conservadores republicanos afiliados al Tea Party.

Una reunión entre el presidente Barack Obama y los legisladores de ambas cámaras, fue suspendida ayer en dos ocasiones para no obstruir el proceso de negociación en el Senado. Todavía no hay nueva fecha para esa reunión.
 

“Shutdown” arriba a 15º día. Solución pareciera estar cerca

Tomado e La Voz de América
Harry Reid, líder de Mayoría en el Senado; Mitch McConnell líder de la minoría en el Senado y John Boehner líder de la mayoría en la Cámara de Representantes.
Senado: Esperanza de luz al final del túnel
Un acuerdo bipartidista, que parece estar surgiendo, extendería la autoridad del Departamento del Tesoro para prestar dinero hasta el 7 de febrero y reabriría el gobierno.

Los líderes del Senado se manifestaron optimistas de poder alcanzar pronto un acuerdo que reabra el gobierno y evite el cese de pago de su deuda.

El acuerdo que parece estar surgiendo extendería la autoridad del Departamento del Tesoro para prestar dinero hasta el 7 de febrero, reabriría el gobierno y proporcionaría fondos al gobierno hasta mediados de enero.

A pesar de algunos puntos en los que todavía no hay acuerdo, los líderes del senado estaban satisfechos con los esfuerzos hasta la fecha.

“Hemos tenido un buen día”, dijo el líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, en un discurso con el que cerró la sesión nocturna del Senado. “Creo que es seguro decir que hemos avanzado sustancialmente y esperamos poder progresar más en el futuro”.

El líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, concordó con su colega. “Hemos hecho tremendos progresos. Todavía no hemos terminado, pero hemos progresado. Y hay que ser pacientes. Tal vez mañana sea un día brillante”.

La pregunta que falta contestar es si el acuerdo que se alcance en el Senado va a ser apetecible en la Cámara de Representantes, donde ha estado la mayor resistencia de parte de un pequeño grupo de conservadores republicanos afiliados al Tea Party.

Una reunión entre el presidente Barack Obama y los legisladores de ambas cámaras, fue suspendida ayer en dos ocasiones para no obstruir el proceso de negociación en el Senado. Todavía no hay nueva fecha para esa reunión.
 

sábado, 12 de octubre de 2013

Republicanos cambian el tono pero mantienen posición ante cierre y deuda

Tomado de La Voz de América  

Los senadores republicanos Ted Cruz, John McCain, David Vitter y Richard Shelby, salen de la Casa Blanca bajo la lluvia tras el encuentro con el presidente Obama.

Republicanos ofrecen reabrir el gobierno

Una nueva propuesta habría sido discutida en la Casa Blanca, donde se desarrolló una reunión entre el presidente Barack Obama y senadores republicanos.

El tono ha cambiado en el diálogo político en Washington, donde se observan verdaderos esfuerzos en curso para llegar a un acuerdo que permitiera reabrir el gobierno federal y evitar una eventual cesación de pagos (default) de la nación.

Los republicanos de la Cámara de Representantes habrían ofrecido este viernes aumentar el límite de la deuda y reabrir el gobierno, propuesta que habría sido discutida en la Casa Blanca en la reunión con senadores republicanos.

El encuentro de los senadores opositores con el presidente Obama se extendió por 90 minutos, y al retirarse los legisladores no respondieron a las preguntas de los periodistas frente a la Casa Blanca.

El liderazgo republicano en la Cámara de Representantes trabaja una propuesta para elevar el techo de la deuda en forma transitoria, con lo cual el gobierno tendrá suficiente dinero para pagar sus cuentas durante las seis semanas.  Según algunos informes, la propuesta también incluiría una disposición para poner fin al cierre del gobierno a cambio de recortes en el gasto por parte del presidente.

Inicialmente los demócratas se mostraron decepcionados por los detalles del plan republicano, porque no se proponía la reapertura del gobierno.

Tom Cole, coordinador de la bancada republicana y persona cercana al presidente de la Cámara, John Bohner, dijo que aguardan la respuesta del presidente Barack Obama a su nueva propuesta, cuyos detalles no han sido divulgados. Si el presidente ofrece "señales de estar dispuesto a firmar un acuerdo de corto plazo” sobre el límite de la deuda, los republicanos reabrirían el gobierno, dijo Cole.

En un comunicado de la Casa Blanca dijo que “las metas del presidente siguen siendo la de asegurarse de que se paguen las deudas en que se ha incurrido, reabrir el gobierno y regresar al esfuerzo por hacer crecer la economía”.

“Cierre” perjudica a republicanos

El partido republicano podría estar pagando el resultado de sus actos. Según una reciente encuesta de la cadena de noticias NBC y el Wall Street Journal, los republicanos son los mayores responsables del cierre parcial del gobierno y de la falta de un acuerdo sobre el presupuesto.

La encuesta revela que la opinión pública en su mayoría –en un 53%- considera que los republicanos son los culpables sobre –un 31%- que cargan la responsabilidad al presidente Barack Obama.

Este amplio margen de diferencia en el grado de culpabilidad es mayor al que obtuvieron los republicanos en el cierre de gobierno o “Shutdown” ocurrido en 1995-1996.

La encuesta también demostró que solo el 24% respondió una opinión favorable sobre el partido republicano y un 21% a favor del conservador grupo Tea Party, considerado los niveles más bajos alcanzados en una encuesta.

A un año de las elecciones de medio término estas cifras deben ser tomadas en cuenta y analizadas por ambos partidos.
 

jueves, 10 de octubre de 2013

Reunión de Obama con Republicanos sin resultados esperanzadores aún

Agencias Noticiosas
John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes, llega al Capitolio el miércoles 9 de octubre de 2013.

EEUU: SIN SOLUCIÓN AÚN SOBRE DEUDA Y PRESUPUESTO

 

WASHINGTON -- Con la economía de Estados Unidos en juego, el presidente Barack Obama y los legisladores republicanos forcejearon el jueves infructuosamente para hallar puntos comunes que puedan evitar el incumplimiento del pago de deuda y posiblemente poner fin al cierre parcial del gobierno que se extiende ya por 10 días.

"Esperamos sostener más conversaciones esta noche", dijo enigmáticamente el líder de la mayoría republicana Eric Cantor, después que él y el presidente de la Cámara de Representantes John Boehner y una delegación republicana sostuvieron una reunión por más o menos una hora con Obama en la Casa Blanca.

La Casa Blanca emitió un comunicado en el que describió la sesión como buena, pero añadió que "no se tomaron determinaciones específicas".

Aun así, parecía que el fin del juego estaba cerca en una crisis que ha atormentado al dividido gobierno por semanas, sacudido los mercados en diversas partes del mundo y ha dejado a 350.000 empleados federales sin trabajo. Ambas partes expresaron esperanzas de que haya pronto una resolución.

Los altibajos del día coincidieron con una dura advertencia del secretario del Tesoro, Jack Lew, quien dijo a los legisladores que la posibilidad de un impago ya ha provocado un alza en las tasas de interés, y que algo peor se avecina.

Ante la Comisión de Finanzas del Senado, Lew dijo que el Tesoro debe pagar a los beneficiarios de Seguridad Social y a veteranos, así como a tropas en activo, durante la segunda mitad de este mes. Dijo que de no elevarse el techo de deuda de 16,7 billones de dólares para el 17 de octubre "podría ponerse en riesgo el pago oportuno de todo esto".

El líder de la mayoría demócrata en el Senado Harry Reid presentó una propuesta para simplemente elevar el techo de deuda y disipar la amenaza de una mora de pagos de deuda, una medida que los republicanos muy probablemente bloquearán a menos que acepte cambiarla.

Del otro lado del Capitolio, Boehner dejó abierta la posibilidad de lanzar un medida rival en la Cámara de Representantes el viernes.

Tal como la expuso a sus copartidarios en una sesión matutina a puerta cerrada, la medida dejaría activo el cierre parcial del gobierno a la vez que eleva el techo de deuda y prepara negociaciones entre los republicanos y el presidente sobre recortes al gasto gubernamental y otros asuntos.

En la Casa Blanca, el vocero Jay Carney dijo a reporteros que Obama "probablemente firmaría" una extensión a corto plazo en el techo de deuda, y no descartó que lo haga aun si deja intacto el cierre parcial.

Reid no fue tan abierto. "Eso no sucederá", exclamó bruscamente.
Esperanzada por cualquier insinuación de progreso, Wall Street optó por acentuar lo positivo. Tras semanas de bajas, el índice industrial Dow Jones se disparó 323 puntos, con la esperanza de que el gobierno dividido llegue a un posible acuerdo que pueda evitar una cesación de pagos. La cortante declaración de Reid tuvo lugar en la Casa Blanca tras el cierre de los mercados.

Los republicanos del Senado avanzaron con determinación sobre su propia alternativa que podría resolver ambas crisis a la vez, el límite de la deuda y el cierre del gobierno. Funcionarios indicaron que se requeriría que Obama acceda a algunos cambios modestos a la ley del seguro médico que representa su principal logro a nivel nacional.

Obama ha reiterado que los republicanos deben reabrir el gobierno e impedir que se concrete la amenaza, inédita en la historia de Estados Unidos, de que el gobierno incumpla sus obligaciones financieras antes de negociar el presupuesto y otras condiciones que los republicanos han tratado de imponer.

Los periodistas de Associated Press Andrew Taylor, Alan Fram, Stephen Ohlemacher, David Espo, Donna Cassata y Martin Crutsinger contribuyeron a este despacho.

Obama se reunirá este día con comisión de Representantes Republicanos

Tomado de La Voz de América


Republicanos visitan a Obama en la Casa Blanca

El presidente Barack Obama se reúne hoy con 18 republicanos de la Cámara de Representantes para tratar la reapertura del gobierno y el límite de la deuda.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió con la totalidad de la bancada demócrata de la Cámara de Representantes en la Casa Blanca y conversará esta mañana con un grupo más reducido de los republicanos, encabezada por John Boehner y Eric Cantor.

La invitación original era para toda la bancada republicana, pero su liderazgo decidió que si se iba a negociar algo tendría que ser con un grupo más pequeño y más manejable.

Los republicanos parecen estar alejándose calladamente de las insistencias iniciales de quitarle fondos al plan de Salud del presidente, conocido también como Obamacare, un movimiento más práctico que podría ayudar a resolver el impasse.

Entre las ideas que han estado flotando esta la del representante Paul Ryan, de aumentar el límite de la deuda por seis semanas, lo que daría tiempo para negociar un acuerdo más amplio sobre el código impositivo y recortes al gasto federal.

Al encuentro, donde dialogarán sobre el aumento del límite de endeudamiento de Estados Unidos y el cierre del gobierno, además de Boehner estará acompañado por el jefe de la bancada republicana, Eric Cantor y al menor dos miembros del ultraconservador movimiento Tea Party, el representante por Florida Steve Southerland, y Lynn Jenkins de Kansas, según informa la agencia de noticias Reuters. En total estarán presentes 18 representantes republicanos.

Tras “nueve días de cierre del gobierno y a una semana del fin del período para elevar el límite de la deuda, una reunión sólo se justifica si se centra en la búsqueda de una solución", dijo el portavoz de Boehner, Brendan Buck.

Según informaron representantes de la Casa Blanca, el mandatario piensa invitar a los senadores a un encuentro en los próximos días.

El presidente Obama sostiene que no autorizar el incremento de la capacidad de Estados Unidos para pedir prestado dinero para pagar sus cuentas sería una catástrofe para la economía mundial.
 

domingo, 6 de octubre de 2013

Obama redobla presión a republicanos exigiéndoles "Paren esta farsa y voten"

Tomado de RFI
Obama asegura que no hará concesiones a cambio del reinicio de la administración. No voy a pagar un rescate a cambio del aumento tope de la deuda" dijo este sábado.

Obama : «¡ Paren esta farsa y vayan a votar ! »

Barack Obama redobla la presión sobre los republicanos. El presidente exige a la Cámara terminar con la parálisis del gobierno federal y la aprobación del presupuesto a pesar del aumento del techo de la deuda pública. El Congreso decide hoy el pago retroactivo a los 800.000 empleados públicos tras el fin del “cierre” del gobierno.

Por Mauricio Latorre

"Vayan y voten. Paren esta farsa y pongan fin al 'cierre' (shutdown) ahora", dijo el presidente norteamericano en su mensaje radial y televisivo de los sábados. La falta de acuerdo en la Cámara de Representantes entre republicanos y demócratas sobre el presupuesto viene paralizando desde el martes la administración estadounidense. Y nada indica que estemos cerca de la solución.

El problema, según el jefe de la Casa Blanca, sigue siendo que “el ala derecha del partido Republicano no quiere dejar al presidente de la Cámara John Boehner someter esta ley a votación". El jueves, Obama había dicho que Boehner busca complacer a los extremistas de su partido.

El Senado, con mayoría demócrata, ya aprobó el presupuesto y según Obama, la Cámara "tiene suficientes republicanos y demócratas dispuestos a hacer lo mismo, y poner fin inmediatamente a la parálisis presupuestaria".

Por otra parte, el presidente se negó a negociar con los republicanos bajo condiciones. "No pagaré un rescate a cambio del reinicio de la administración. Y por supuesto no voy a pagar un rescate a cambio del aumento tope de la deuda", insistió. Los republicanos buscan atar el voto del presupuesto a la autorización para que Estados Unidos emita más deuda y quieren imponer también recortes en el Obama Care, la reforma del sistema de salud que es, hoy por hoy, el mayor logro de sus dos mandatos.

Sin un acuerdo que permita aumentar el tope legal de endeudamiento del país (actualmente de casi 17 billones de dólares) antes del 17 de octubre, Estados Unidos podría entrar en moratoria por primera vez en su historia.

El Congreso se reúne este sábado y aunque no se anticipa un avance substancial para solucionar la parálisis, ofrecerá al menos consuelo a los empleados federales cesados desde el pasado martes. La Cámara debe votar un proyecto de ley que asegura el pago retroactivo a los 800.000 empleados públicos cuando se acabe el cierre de las instituciones federales. 

Republicanos en la Cámara objetos de agrias calificaciones de prensa y políticos

Tomado de BBC Mundo 

Muchos demócratas acusan a Boehner de "falta de liderazgo" 
 EE.UU.: la "bancada suicida" que tiene cerrado al gobierno


Harry Reid les llama bancada rara”, John McCain les dice “Pájaros locos”, The Washington Post “bancada suicida”.


John Boehner ha pasado la mayor parte de su tiempo como presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos tratando de manejar las varias facciones que conviven dentro de la mayoría que tiene el Partido Republicano.

La actual crisis del presupuesto que mantiene parte del gobierno federal cerrado desde el martes es una nueva prueba para las capacidades de Boehner de controlar su grupo parlamentario.

El 26 de septiembre pasado, cuando el país estaba a días de la fecha límite para aprobar fondos para la operación del aparato gubernamental federal, un pequeño grupo de representantes republicanos tuvieron una conferencia telefónica para definir estrategias con el senador Ted Cruz, de Texas.

Según la publicación National Review, los congresistas –algunos de ellos entre los más conservadores en Washington- le pidieron consejo a Cruz sobre cómo responder a la propuesta de Boehner de aprobar el dinero para mantener abierto el gobierno.

Su esperanza era vincular el presupuesto con la, hasta ahora perdida, batalla que vienen dando por dejar sin fondos el programa de reforma del sector salud del presidente Barack Obama.

Cruz, quien está en su primer término como senador y es un favorito del movimiento conservador republicano conocido como Tea Party por su postura contraria al llamado Obamacare, les dijo que se opusieran.

Confabulación interna

Boehner se enfrenta a una rebelión conservadora en las filas republicanas.

Los republicanos regresaron a la Cámara y el plan de su líder murió sin que siquiera fuera sometido a votación. A los cinco días Boehner estaba poniendo todo su esfuerzo tras la idea de finiquitar Obamacare y el gobierno terminó cerrado.

Unos congresistas de distritos menores conspirando contra el liderazgo del partido, y haciéndolo con un miembro novato del Senado, habría sido algo impensable en anteriores períodos legislativos.

La facción rebelde está integrada por conservadores de tradición, provenientes en su mayoría de zonas rurales del país.

El líder del Senado, el demócrata Harry Reid, los ha llamado la "bancada rara", y el columnista del diario The Washingon Post, Charles Krauthammer los bautizó la "bancada suicida", en referencia a la falta de interés que parecen tener en la supervivencia de su propio partido.

Ellos se refieren a sí mismos a veces como los "pájaros locos", adoptando la etiqueta despectiva que les dio el senador y excandidato presidencial republicano John McCain.

Más de una vez Boehner se ha topado con que estos legisladores rebeldes debilitan sus posiciones: en debates sobre seguridad nacional, reforma migratoria, ayuda en casos de emergencias, presupuestos de defensa y hasta en asignaciones para la agricultura.

Aupados por el Tea Party, estos congresistas de menor rango no se dejan seducir por la estrategia del palo y la zanahoria que en el pasado ha mantenido la bancada republicana alineada.

Rebeldes con causas

El republicano de Michigan, Justin Amash, ha votado 126 veces contra la línea del partido.

En el grupo está Justin Amash, representante por Michigan, quien ha votado contra la línea partidista 126 veces, más que ningún otro republicano de la Cámara Baja del congreso. A finales del año pasado, Amash fue uno de los cuatro congresistas republicanos sacados de puestos de comités por su apostasía política.

Impenitente, el 24 de julio Amash volvió a enfrentarse al liderazgo y encabezó los esfuerzos para recortar drásticamente el programa secreto de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), una iniciativa que no se concretó por sólo 12 votos.

Steve King, de Iowa, es otra piedra en el zapato de Boehner, quien trabajó todo el año buscando los votos para bloquear, cuando se presente en Representantes, la propuesta bipartidista para la reforma inmigratoria que aprobó el Senado.

Marlin Stutzman, de Indiana, ayudó a derrotar una ley agrícola promovida por el liderazgo porque incluía fondos para financiar el programa de estampillas de comida para los más pobres.

Scott Rigell, de Virginia, fue uno de los primeros que exigió a un renuente Boehner que convocara a la Cámara de regreso de sus vacaciones en agosto para votar contra la posibilidad de realizar un ataque militar contra Siria.

Paul Broun, de Georgia, quien actualmente está postulándose para un puesto en el Senado, dijo que no votaría por ninguna legislación que "no calce con los principios bíblicos judeo-cristianos sobre los que se fundó nuestro país".

Broun ha votado contra la línea partidista 84 veces, incluyendo una propuesta que se hizo en enero para dar ayuda a las personas afectadas por el desastre que dejó el huracán Sandy.

Otro país


"Lo diferente en esto republicanos es su renuencia a negociar", afirma el profesor de políticas públicas de la Universidad de Vanderbilt, Bruce Oppenheimer.

"No estoy seguro si es porque les falta experiencia de gobierno o porque han hecho fuertes compromisos con sus votantes, pero esta gente ha puesto sus pies en el cemento y no se pueden mover".

El columnista de la revista New Yorker Ryan Lizza analizó sus distritos electorales y encontró que, locos o no, estos representantes reflejan la voluntad de los que los enviaron a Washington, un EE.UU. demográficamente muy distinto al resto del país.

"Representan un EE.UU. donde la población se hace cada vez más blanca, donde cada vez hay menos ciudades grandes, donde Obama perdió por paliza las últimas elecciones y donde el Partido Republicano se hace cada vez más dominante y más popular", escribió.

Sin embargo, Lizza destaca que "mientras tanto, en la política nacional, cada una de esas tendencias es precisamente la contraria".

Según escribe Philip Bump en The Atlantic, entre demócratas y republicanos hay un tercer partido cuyo líder es Cruz y que lo integra la derecha republicana en el Congreso.

Esto ha forzado a Boehner a actuar más como la tolerante cabeza de una coalición de gobierno que como un tradicional líder parlamentario del pasado, aquel que podían destruir carreras políticas a voluntad.

Amenazas de derecha


El Congreso de EE.UU. está paralizado y el gobierno sigue sin presupuesto.

Estos desafíos a Boehner seguirán mientras los republicanos continúen temiendo que surjan en las elecciones primarias oponentes de la derecha del partido, más que a ser derrotados en los comicios generales o a sufrir el castigo del liderazgo.

Recientes reformas promovidas por los republicanos han limitado la capacidad del liderazgo de otorgar prebendas basadas en la lealtad y con eso el poder de la élite del partido de proteger a ciertos candidatos escogidos ha ido desapareciendo.

La "bancada suicida" podría ser vista como un pequeño sector del Partido Republicano allá en la colina del Capitolio en Washington, pero es la punta de lanza de un incansable Tea Party.

Su apoyo y visto bueno puede significar la diferencia entre un escenario cómodo en la próxima ronda de elecciones primarias o la perspectiva de un dura batalla por la supervivencia política.

"Aunque muy poco republicanos han sido derrotados en primarias, siempre algunos tienen la preocupación de que si no se ponen en línea, alguien va a financiar a un oponente", dice el profesor Oppenhaimer.

"Para ellos es como el monstruo en el armario o debajo de la cama. Claro que a veces de verdad hay monstruos en el armario".