Tomado de El Clarín
Una elección clave para el diseño de la etapa que viene
POR Guido braslavky
Se renueva la mitad de Diputados y un tercio del Senado.
Pero además se configurarán los liderazgos para 2015. El kirchnerismo enfrenta
la posibilidad de un nuevo revés en los cinco principales distritos.
Poco más de 30 millones de ciudadanos están habilitados para
votar hoy en las elecciones nacionales para renovar la mitad de las bancas de
la Cámara de Diputados y un tercio de la de Senadores. Pero el efecto político
que tienen estos comicios de medio término es mucho más extensivo: desde esta
noche, cuando se conozcan los resultados del escrutinio,empezará a
configurarse un nuevo escenario político con la mira puesta en las
presidenciales de 2015.
Tras una década de gobiernos kirchneristas, con pelea de final
abierto en el peronismo para suceder a Cristina Kirchner, y disputa de
liderazgos en la oposición entre
quienes sueñan con erigirse en una alternativa de poder.
Más de 90 mil mesas de votación están distribuidas en los 24
distritos del país. Por su peso electoral, ya que reúne a más del 37% del
padrón, el principal foco estará puesto en la provincia de
Buenos Aires, donde el dominio kirchnerista fue desafiado por la irrupción del
Frente Renovador que lidera el intendente de Tigre y ex jefe de Gabinete
cristinista, Sergio Massa, y que en las primarias abiertas y obligatorias
(PASO) del 11 de agosto le sacó más
de 5 puntos de ventaja a la
lista del Frente para la Victoria que encabeza Martín Insaurralde.
A estas elecciones se llega con menos incertidumbre por efecto de las PASO, que antes que
dirimir candidaturas internas (lo que sólo sucedió en contados casos) como era
su objetivo cuando fueron instituidas en la reforma política sancionada en
2009: se convirtieron en una suerte de gran
encuesta electoral con
alcance real. Hasta esas primarias, aunque no lo admitía plenamente, el
Gobierno iba por una reforma
constitucional que posibilitara
la re-reelección de Cristina Kirchner, “otra década más” en el poder que
continuara “la década ganada”, desde la óptica del oficialismo.
Pero el kirchnerismo perdió
en los cinco principales distritos del país: la Capital, Córdoba, Santa Fe,
Mendoza, y el golpe mayor fue la caída en la estratégica provincia de Buenos
Aires, con una distancia casi
imposible de revertir según
todos los análisis. De acuerdo con los sondeos conocidos desde entonces y hasta
el cierre de esta campaña, Massa aparece como favorito y con una brecha aún mayor respecto de
Insaurralde, en una puja donde busca hacer pie el peronista disidente Francisco
de Narváez. En la Provincia, la lista de diputados del Frente Progresista,
encabezada por Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín, que buscan renovar sus
bancas, quiere ser una alternativa desde el centroizquierda a lo que consideran
“distintas versiones” del peronismo.
Una batalla
aparte es la que librará hoy el gobernador bonaerense, Daniel Scioli,
aunque no sea candidato en ninguna lista. Maltratado por el kirchnerismo duro,
por representar la amenaza más seria al deseo de perpetuidad de la Presidenta,
nunca querido como sucesor, Scioli declinó cerrar un acuerdo con Massa y
perseveró junto al oficialismo, del que siempre quiso ser el heredero.
Pero desde la derrota K en las PASO se convirtió en tabla de salvación de un oficialismo que edulcoró su
discurso y escondió a sus más duros exponentes, jugando fuerte en la campaña en
sostén de Insaurralde, también por propio interés en frenar el vertiginoso
ascenso de Massa.
Muchos creen que entre Scioli y Massa se dará la pelea de fondo
en el PJ para 2015, y en este sentido la jornada
de hoy será un capítulo determinante para
lo que vendrá.
En la Ciudad, la lista del PRO que lleva como candidatos a
senadores a Gabriela Michetti y Diego Santilli, aparece como favorita. Sergio
Bergman, que encabeza la lista de diputados de la fuerza que lidera Mauricio
Macri, tiene en ese rubro la competencia fuerte de UNEN, que lleva a Elisa
Carrió y Martín Lousteau en los primeros lugares. En la Ciudad está en juego quién se queda con la tercera banca
de senador por la minoría, ya
que según los sondeos previos Fernando “Pino” Solanas (UNEN) aventaja pero por
una pequeña luz al kirchnerista Daniel Filmus. Para el Gobierno sería un golpe muy fuerte resignar
la banca de Filmus en el
Senado.
La campaña, en particular la del oficialismo, se vio seriamente
afectada por la salida de escena de la Presidenta, por la operación a que fue
sometida el 8 de octubre y los 30 días de reposo “estricto” que le indicaron
para su recuperación. El rol de Cristina igual es paradójico: se cargó la
campaña de las primarias “en sus espaldas”, decía el Gobierno, como carta de un
triunfo que no fue. Y aun antes de su episodio de salud se la veía distante de
la coyuntura de la campaña. Pero su ausencia, por su liderazgo personalista y
excluyente en todos estos años, se hizo notoria y pesó en la campaña
oficialista.
En Santa Fe, el socialista Hermes Binner va por refrendar su
rotundo triunfo en las primarias, para quedar posicionado
para 2015.
Lo mismo que el radical Julio Cobos en Mendoza, que logró allí
una amplia ventaja en las PASO, un resurgimiento que le da revancha política
tras su complicado ejercicio de la vicepresidencia en la malograda “concertación
plural” con el kirchnerismo. En Córdoba, la principal disputa se da entre el
desalotista Juan Schiaretti, que llevaba ventaja sobre el radical Oscar Aguad.
Un triunfo de Schiaretti dará al experimentado gobernador José Manuel de la
Sota pergaminos para meterse en la pelea del peronismo por l a sucesión presidencial.
El Frente de Izquierda, que lleva como primeros postulantes a
diputados al veterano Jorge Altamira, en Capital, y en Provincia a Néstor
Pitrola, espera revalidar la buena elección de agosto y se ilusiona con llegar
al Congreso.
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