lunes, 24 de enero de 2011

Wikileaks revela que EEUU confirma corrupción general en Cuba

Agencias Noticiosas


La corrupción alcanza tanto a la cúpula del Partido Comunista como a profesionales sin adscripción política.

Hay soborno y malversación del erario

La corrupción en Cuba se ha convertido en un fenómeno generalizado que alcanza tanto a la cúpula del Partido Comunista como a profesionales sin adscripción política, según los cables de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana filtrados por la red WikiLeaks.

Los nuevos datos revelados muestran que las prácticas corruptas "reinan" en un régimen depauperado, señala el diario El País, que tiene en España la exclusividad de las informaciones filtradas por la web de Julian Assange.

Según estos cables, "las prácticas corruptas incluyen el soborno, la malversación de los recursos estatales y los chanchullos contables", incluida la compra por cientos o miles de dólares de puestos de trabajo que más tarde derivarán en pingües tráficos de influencias.

Los mensajes de la oficina estadounidense subrayan que el robo y la corrupción "de supervivencia" es generalizada en la Policía, el sector turístico, el transporte, la construcción y la distribución de alimentos.

Según los papeles de WikiLeaks, las autoridades cubanas toleran las corruptelas de supervivencia hasta cierto punto, aunque pueden actuar con contundencia y severidad cuando los desvíos de dinero son muy importantes, de ahí las periódicas destituciones de ministros y altos cargos de la Administración.

En otros mensajes revelados por WikiLeaks, los diplomáticos estadunidenses se refieren también al estado de la Iglesia Católica cubana, de la que llegan a decir que "ha capitulado" y renunciado al activismo político en la isla a cambio de conservar su espacio para el culto.

"Desde el cardenal (Jaime) Ortega hasta las monjas de provincias, la Iglesia católica evita desafiar al gobierno", señaló a Washington el jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana en 2008, Jonathan Farrar.

Según esas fuentes, "el miedo a despertar la ira del gobierno reduce los programas de la Iglesia a labores muy limitadas, como el cuidado de enfermos mentales".

La conclusión de los diplomáticos estadunidenses de sus conversaciones con miembros de la Iglesia católica de la isla es que esta organización religiosa no desafiará al régimen castrista "ni siquiera mínimamente", sino que "prefiere interceder ante las autoridades entre bastidores".

Pese a ello, la legación estadunidense se asombra cuando constata que, pese a las presiones y limitaciones recibidas del régimen, "en lugar de guardar rencor al gobierno, miembros de la jerarquía (eclesiástica) le agradecen que no bloquee los fondos recibidos de fundaciones y otras fuentes para construir y reconstruir instalaciones".

Presidente de Colombia advierte al G20 sobre daños a América Latina de la guerra de divisas

Tomado de El imparcial

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien se encuentra en París en la apertura del III Foro Económico Mundial América Latina y el Caribe, instó a las potencias del G20 a tomar en cuenta a Latinoamérica dentro de su agenda debido a que es una de las nuevas locomotoras para el desarrollo, ya que la región ha aprendido de sus crisis, muchas lecciones que las potencias podrían utilizar para su propio beneficio.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, destacó hoy que América Latina ha pasado a ser una de las locomotoras económicas del mundo e instó a los países del G20 a tenerlo en cuenta en su agenda y "no ahogarla ni menospreciarla".

"El tren del desarrollo está encontrando nuevas locomotoras, y una de ellas es América Latina. Antes era un vagón que esperaba ayuda de locomotoras como Europa, EEUU o Japón, pero el mundo de los países emergentes está poniéndose a la vanguardia del crecimiento", dijo el presidente.

En la apertura en París del III Foro Económico Mundial América Latina y el Caribe, Santos destacó que "no hay mejor negocio para los países desarrollados que una Latinoamérica en crecimiento, porque éste jalona la exportación hacia ese mercado".

"Si queremos salir de la recesión con exportaciones dinámicas la mejor receta es hacer crecer a quienes importan, no matar su capacidad de crecimiento, y temas como esos son los que debería abordar el G20", dijo Santos en su intervención.

El representante colombiano recordó que "la política de emitir dinero para salir de la recesión está causando graves problemas a países como Colombia, está destruyendo nuestra capacidad exportadora y en cierta forma está matando la gallina de los huevos de oro".

Santos, que inicia hoy una visita de trabajo de tres días a Francia, país que ostenta la presidencia de turno del G20 y del G8, reconoció "no tener una buena respuesta para la solución", pero advirtió que su continente "ya vuela solo" y que a Europa, Estados Unidos o Japón "le puede resultar muy costoso menospreciar su importancia".

"Debemos mirar cómo colaborar en pro de que la economía mundial salga de esta situación sui generis en que países que eran locomotoras aplican una terapia de boca a boca para seguir adelante, y los que antes iban por detrás están siendo víctimas de las políticas monetarias de los países del centro", sugirió el colombiano.

Para Santos, América Latina "ha aprendido muchas lecciones que Europa podría utilizar, como cómo hacer previsiones preventivas o aplicar instrumentos para evitar fluctuaciones de capitales, porque ha pasado por esa adversidad que forja el carácter".

A su juicio, las naciones latinoamericanas"tienen lo que el mundo busca actualmente: energía, una capacidad importante de multiplicar su producción de alimentos, biodiversidad, agua. Por ello y por las buenas prácticas puestas en marcha después de sufrir todo tipo de crisis, es el continente que se perfila con más fuerza".

En este foro promovido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Ministerio de Economía, Finanzas e Industria de Francia y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), apuntó que organismos "como la OCDE deben entender esos cambios".

Según Santos, la OCDE "no es el club de los países ricos, sino el de las buenas prácticas, y tiene ante sí el desafío de ver cómo modificar las reglas de juego", en un momento en que si "América Latina sigue fortaleciendo su democracia, sus instituciones y su democracia, va a ser uno de los jugadores fundamentales del futuro".

Por ello, sugirió "dar voz a todos los actores para que se sientan partícipes", y subrayó también que "si hay algo que pueda afectar el bienestar de los más pobres es una crisis de alimentos, por lo que se debe evitarla a toda costa".

"Estamos sufriendo lo que los economistas llaman cambios telúricos en la composición de nuestro mundo, y hay que discutir las decisiones acertadas para acoplarnos a esa transición" en la que, según consideró, "la OCDE es idónea para liderar el pensamiento".

Tomado de RFI

Durante su visita oficial a Francia dijo que plantearía este problema a Nicolas Sarkozy.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, criticó este lunes en París la decisión de los países desarrollados de devaluar sus monedas, al considerar que esta medida perjudica a los países latinoamericanos y también afecta la recuperación de la economía mundial.

Los mercados financieros "están causando graves problemas a países como, por ejemplo, el mío", afirmó Santos en un discurso en el tercer Foro Económico Mundial América Latina y el Caribe, al iniciar una visita de tres días a Francia, país que preside actualmente el G20.

"Esa política de emitir dinero para salir de la recesión (...) está reevaluando las monedas de Colombia, Brasil, Chile, de toda América Latina", lamentó el presidente, en alusión a la llamada "guerra de divisas", que consiste para varios países desarrollados a devaluar sus monedas para impulsar sus exportaciones.

Según Santos, que dijo que plantearía este problema a Nicolas Sarkozy, como presidente del G20, "esto está destruyendo nuestra capacidad exportadora y, en cierta medida, matando la gallina de los huevos de oro". "Digo esto porque no hay mejor negocio para los países desarrollados, para Europa y Estados Unidos, como los países de América Latina creciendo a tasas altas.

El crecimiento de América Latina es lo que más jalona las exportaciones hacia ese mercado", recordó, dejando entender que estas medidas de devaluación afectan la recuperación de la economía mundial.

"El consumo crece cuando crecemos", subrayó. "Si queremos en Francia, en España, en Estados Unidos salir de la recesión con exportaciones dinámicas, la mejor receta es poner a crecer a los países que importan", explicó.

Santos tiene previsto reunirse el miércoles con Sarkozy antes de viajar a Davos para participar en el Foro Económico Mundial.

“A mí no me echen la culpa” discurso de Evo en su 5 aniversario como gobernante

Tomado de RFI

Evo Morales presidente de Bolivia al momento de dirigir su discurso para celebrar su Quinto Aniversario en el poder, justificándose y culpando a otros de los efectos de las medidas tomadas por su gobierno.

El presidente boliviano celebró el sábado sus cinco años de mandato justificándose por las medidas que ha tomado su gobierno, principalmente en materia política y de hidrocarburos. Su maltrecha popularidad fue uno de los datos que flotó en el ambiente de las celebraciones.

“A mí no me echen la culpa” pronunció en varias ocasiones el mandatario boliviano ante el Congreso bicameral, durante el balance del año 2010.

La primera vez fue cuando habló del cambio impulsado por su gobierno de un Estado centralista a uno plurinacional y con autonomías.

“A mí no me echen la culpa por el centralismo”, dijo Evo Morales. Este ha sido uno de los puntos de quiebre con la oposición desde el inicio de su mandato. En el referéndum de 2006, sin embargo, llamó a votar por el “no” a las autonomías al considerar que no eran apropiadas para el país. La oposición en las regiones más ricas solicitaba de su lado la autonomía de La Paz para controlar las entradas en el sector de los hidrocarburos.

Morales también pidió que no se le culpara por la elevada deuda interna del país considerando que la había heredado al iniciar su mandato.

Pero donde más brilló el “A mí no me echen la culpa” fue cuando habló de las razones que lo llevaron a decretar el “gasolinazo” y luego a derogarlo, y culpó a gobierno anteriores de la situación que vive el país.

“No me echen la culpa de la compra de diésel, desde 1988 comenzó la importación de diésel, y 1997 empezó la subvención del diésel y la gasolina. Tratamos de eliminar esos decretos neoliberales del 88 y el 97”, aseguró Morales también responsabilizó a la población, cuya presión y protesta en las calles lo obligó a retirar el decreto de supresión de las subvenciones a los hidrocarburos.

“La responsabilidad del gabinete, el Vicepresidente y el Presidente está salvada, ahora le toca al pueblo boliviano también salvar su responsabilidad, si somos responsables con las futuras generaciones sobre este tema del precio de los líquidos. Seamos responsables”.

Al referirse a la política internacional, Morales manifestó sus deseos de que Chile resuelva este año la centenaria aspiración boliviana por recuperar su salida al mar y opinó que esa debe ser una tarea central de una comisión bilateral, recientemente creada.

Morales hizo así mismo detalladas explicaciones sobre las inversiones públicas y la labor de cada uno de sus ministerios.

Pero lo cierto es que el reciente episodio bautizado “gasolinazo” generó gran desconfianza incluso en los sectores que le habían sido fieles hasta ahora. Según un sondeo de la encuestadora Ipsos, la tasa de popularidad del gobernante boliviano se ubica actualmente en 36%, muy por debajo del 63% que tenía hace apenas tres meses.

Morales, un indígena de tendencia izquierdista, llegó al poder en enero de 2006, tras arrollar en las elecciones de, y revalidó el cargo en enero de 2009, confinando así a la oposición derechista en liderazgos regionales.

Economía venezolana: Un barco a la deriva

Tomado de El Clarín

EN PROBLEMAS. LAS REFINERIAS DE PDVSA PIERDEN INVERSIONES Y ESO LLEVA A QUE SE REDUZCA EL NIVEL PRODUCTIVO

La economía continuará poniendo en problemas al gobierno venezolano este año, según el pronóstico de analistas por la combinación de una serie de cuestiones objetivas. La principal viene por el lado de la caída de los ingresos.

El ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, admitió que la petrolera estatal PDVSA reducirá 61% su meta de inversiones para el año 2011. La medida es para reducir los gastos estables. Pero son 12.000 millones de dólares menos en la principal caja de financiamiento del presupuesto venezolano. Esta nueva baja de inversiones explica en parte la caída de la producción petrolera . El gobierno de Hugo Chávez sostiene que la producción diaria es de poco más de 3 millones de barriles diarios. Pero la OPEP, la organización de países exportadores de petróleo a la cual pertenece Venezuela, afirma en sus informes que la cifra real es de 2,3 millones de barriles.

Eso explica la caída de las ventas, De 1,4 millones de barriles diarios que se exportaba a EE.UU., hoy se envían sólo 800.000 barriles. Norteamericana ha sido el principal cliente para Venezuela, que ha pasado de tercer a quinto proveedor de crudo para ese país. El costo es fuerte: Caracas recibía antes US$ 34 mil millones anuales de EE.UU. Ahora es estrictamente la mitad de esa suma.

Venezuela lleva dos años continuos de contracción de su economía (-5% en 2009 y -2 % en 2010), pero se espera que crezca 2% este año. Sin embargo, aquella caída más cuatro devaluaciones de entre 20 y 65% de la paridad de la moneda y una inflación récord de 27% paralizaron virtualmente toda producción local, amplificando la demanda de importados.

El ex director del Banco Central de Venezuela, José Guerra, sostiene que por ello este año habrá un estancamiento, pero no un nuevo retroceso. “La fuerza del gasto público financiado por el petróleo es capaz de evitar que la economía se derrumbe. Se va a mantener postrada, en estado catatónico, pero sin contracciones”.

La construcción, que fue históricamente uno de los principales motores de la economía, esta agónica. El gobierno nacionalizó la siderurgia, incluyendo la subsidiaria de la argentina Techint, pero la producción de varillas, entre otros insumos, cayó a la mitad. La ineficiencia también explica que las cementeras ahora en manos del Estado produzcan 50% de sus niveles anteriores. “En verdad, el gobierno ha venido azotando al sector privado hasta literalmente hacerlo sucumbir”, protesta Guerra.

El agravante es que se fuerza la importación hasta de alimentos de consumo diario porque la combinación de costos e inflación inhiben la producción local, a lo que se suma el conflicto por la expropiación de tierras: unas tres millones de hectáreas que pasaron al Estado pero que no tienen aún sin resultado económico.

“Argentina y Brasil nos suplen todo lo que el campo y la industria venezolana ha dejado de producir”, explica a Clarín el economista Orlando Ochoa. El problema es que el precio regulado venía siendo superado por la estructura de precios. Otras salidas han sido muy conflictivas. El gobierno, rebajando 10% el sueldo de los empleados de la cancillería para los damnificados de las lluvias, desató sonoras protestas.

Sucede que la renta petrolera ya no es suficiente para cubrir los gastos sociales y de la Administración Pública. Por eso Chávez ordenó la emisión de 6.000 millones de dólares en bonos de deuda de Petróleos de Venezuela (PDVSA). La mitad será destinada para construir viviendas a los sin techo. Pero el costo no es menor. Pese a los enormes ingresos que recibió el país por el crudo, hasta el año pasado Venezuela registraba más de US$ 100.000 millones de deuda, incluida la de PDVSA.

domingo, 23 de enero de 2011

Evo cumple quinto aniversario en el poder en su peor momento político

Tomado de El Clarín

SALUDOS. EL PRESIDENTE EVO MORALES, DURANTE LAS CELEBRACIONES OFICIALES, AYER, POR EL QUINTO CUMPLEAÑOS DE SU GESTIÓN AL FRENTE DEL GOBIERNO

Los amautas (sabios aymaras) desfilaron ayer con sus sahumerios para ahuyentar a las malas ondas y erigieron grandes “mesas” –ofrendas a la Pachamama– en la céntrica Plaza Murillo para conmemorar el año uno del nuevo Estado Plurinacional entre indígenas, sindicalistas y funcionarios públicos.

El 22 de enero, fecha de asunción de Evo Morales hace cinco años, fue declarada feriado nacional y este año el informe presidencial y los festejos trataron de revertir la pérdida de mística provocada por el fallido gasolinazo del 26 de diciembre y los desgastes propios de los segundos mandatos, que ya se hacen visibles.

De hecho, varias encuestas muestran una erosión del apoyo al primer presidente indígena de Bolivia y algunas lo colocan en poco más del 30%. Como ya se volvió habitual, las organizaciones sociales desfilaron con sus trajes típicos al ritmo de la canción La Patria, tocada por orquestas militares, y unas turistas argentinas se emocionaban con el “respeto a las costumbres ancestrales” en Bolivia.

Evo Morales habló casi cuatro horas y dio un informe detallado con números, puntos y comas sobre su gestión, refiriéndose siempre a las diferencias entre el “Estado colonial” y el nuevo “Estado plurinacional”. En el Congreso llamó a “acabar con las broncas y poner primero a Bolivia, por encima de las reivindicaciones sectoriales y regionales”, para concluir con su ya tradicional “Patria o muerte… venceremos”.

Algunas denuncias sindicaron que los empleados públicos fueron conminados a participar de los festejos.

En su larga alocución, Morales reivindicó el fallido naftazo navideño del 83% –que derogó una semana después–, insistiendo en los efectos perversos del contrabando de nafta y gasoil que sale a los países limítrofes. “Nadie criticó la medida, pero los movimientos sociales nos dijeron que no es el momento. Salvamos nuestra responsabilidad con la historia, ahora el pueblo debe salvar la suya (con propuestas para revertir los efectos del millonario subsidio a las naftas)”, señaló. Y resaltó los beneficios de las políticas sociales implementadas por su gobierno: “Pasamos del 33% de cobertura en la electrificación rural en 2005 al 51% en 2010”, y resaltó que el riesgo país ha bajado y que el propio Banco Mundial destaca el manejo macroeconómico del gobierno. Por primera vez, Bolivia cuenta con 10.000 millones de dólares de reservas internacionales.

De hecho, parte del “haber” en el balance de la gestión de Morales es la reposición del papel del Estado en la economía y el intento de construir un “país normal” en el que se paguen impuestos, se reduzca el contrabando y las cuentas fiscales equilibren gastos e ingresos. A menudo suele destacar que su administración nacionalista “logró lo que los neoliberales no pudieron” y además redujo la pobreza. “Pasamos de 3.700 a más de 9.000 millones (de dólares) de depósitos en los bancos”, insistió con las cifras macroeconómicas, al tiempo que resaltó que hoy Bolivia es independiente en el contexto de las naciones.

Con todo, el “debe” de su gestión estuvo en la incapacidad para lograr una mayor integración social mediante el empleo productivo. La salud sigue siendo una deuda pendiente y el poco entusiasmo general con la nueva ley Avelino Siñani echa dudas sobre mejoras significativas en la educación.

Otra de las dificultades está en la falta de inversión petrolera. Con un barril congelado en 27 dólares, las transnacionales afincadas en Bolivia priorizan la exportación de gas, lo que obliga a importar cada vez más gasoil, que se vende subsidiado en el marcado interno. La debilidad estatal alerta también sobre la transformación del litio en el nuevo recurso salvador, con demoras en la puesta en práctica de contratos acordados para la explotación del mineral que la globalización tecnológica reclama. Por otra parte, muchos se quejan de la judicialización de la política, que ha expulsado al exilio a un centenar de opositores, con más o menos “prontuario”, entre ellos, algunos gobernadores e intendentes.

“Hay un deterioro estructural en la gestión de Evo, porque ya se agotaron las medidas que le generaron popularidad, pero es posible que aunque no vuelva a sus picos de apoyo superiores al 60% pueda mejorar la actual caída en las encuestas”, le dijo a Clarín el analista político Fernando Molina. Evo tiene aún legitimidad para gastar y la oposición es poco menos que agónica.

Cuando ya promediaban más de tres horas, Morales planteó la agenda desarrollista del gobierno hasta 2014: construcción de hidroeléctricas, petroquímicas, explotación del litio y producción de alimentos. Hace unas semanas, el mandatario boliviano elogió el modelo agroexportador paraguayo y dijo que pediría al presidente Fernando Lugo el asesoramiento de técnicos de esa nación vecina.

Ahora se espera que el cambio de gabinete previsto para hoy o mañana brinde las claves de por dónde Evo, quien no pierde el olfato político, piensa reconstruir la iniciativa. Algunas versiones indicaban que podría llamar a los ministros “históricos” de la primera parte de su gestión, cuando la sensación de vivir una revolución era más fuerte que hoy.

Obama se aferra a Clinton para dar viraje a economía y buscar reelección

Tomado de El Tiempo


Obama renueva gabinete, trayendo al exitoso equipo de Bill Clinton

POR FRANCISCO MIRANDA HAMBURGER

Obama puede recuperar a sus seguidores si logra mejorar el empleo y sortear los cambios políticos.

Un inocultable sentimiento de déjà vu recorrió los pasillos de la Casa Blanca de Washington en las dos primeras semanas del año. En el recambio de sus más cercanos colaboradores, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, escogió a varios antiguos miembros de la administración de Bill Clinton. Tras más de diez años de haber trabajado por última vez en la Presidencia, la llegada de William Daley, nuevo jefe de gabinete, y de Gene Sperling, nuevo director del Consejo Nacional Económico, fue calificada por el blog Politico.com como un "volver al futuro".

El momento de esta renovación del gabinete económico y político no es gratuito. El pasado jueves el gobierno Obama cruzó la meta volante de la mitad de su cuatrenio en medio de un reciente repunte de popularidad que no borra por completo un balance mediocre de su gestión. Cuando el próximo miércoles 25 de enero el primer presidente afrodescendiente de la superpotencia dé su segundo discurso del 'Estado de la Unión', la atención recaerá en la estrategia para recuperar su agenda perdida y garantizar la reelección en noviembre de 2012.

¿Y dónde quedó la esperanza?

Las expectativas generadas por la toma de posesión de Barack Obama hace dos años han demostrado ser, en retrospectiva, demasiado altas. Elegido por una masiva ola de rechazo a la mala imagen de George W. Bush y tras una campaña impecable, el joven e inexperimentado senador por el estado de Illinois llegó a Washington con promesas de "cambio y esperanza". Pero desde el arranque de la nueva administración demócrata fue evidente que el legado de su antecesor republicano era tóxico: la más grave recesión desde los años 30; dos frentes abiertos y cruentos de guerra en Irak y Afganistán y un notorio debilitamiento del respeto e influencia de Estados Unidos en el escenario global.

Admirado por su capacidad oratoria, el principal desafío de Obama era traducir las "grandes expectativas" que despertaban sus discursos en una coherente ejecutoria de gobierno. En esta tarea el boletín de la Casa Blanca no sale con buenas notas parciales. Hay dos razones principales para este balance: la difícil herencia de la administración Bush en economía y guerras exteriores, así como errores de estrategia política del equipo más cercano de colaboradores.

Una mirada desapasionada a los dos primeros años de la administración Obama revela dos logros trascendentales para el corto y el largo plazo. El primero es la recuperación económica a partir de las abultadas inyecciones de dineros públicos a la agotada economía norteamericana. En control del Congreso y de la Casa Blanca, los demócratas aprobaron la más grande ley de estímulos en la historia reciente: casi 800.000 millones de dólares para levantar los indicadores económicos del piso, salvar bancos y automotrices y empujar sectores como la energía y los transportes. De una economía con saldo en rojo, Estados Unidos pasó a crecer un 2,8 por ciento del PIB en 2010.

El segundo logro de Obama tiene implicaciones históricas: la reforma al sector de la salud. Ahí donde fracasó el matrimonio Clinton en los años noventa, el presidente demócrata tuvo éxito. Lo paradójico es que esos mismos logros, gracias a un mal manejo político, engendraron el discurso de campaña con el que la oposición republicana triunfó en las elecciones de mitaca de noviembre pasado. La ley de salud es tan complicada que, según la más reciente encuesta de The New York Times, el 40 por ciento de los estadounidenses quiere que el Congreso la tumbe y el 56 por ciento afirma que no se la han explicado bien. Para un presidente aclamado por sus comunicaciones, estos guarismos sobre su mayor legado invitan a fuertes timonazos.

En materia económica la más grave falencia de la Casa Blanca ha sido en el frente laboral. Si bien Obama heredó una hemorragia de 700.000 puestos de trabajos perdidos al mes, su gobierno ha sido incapaz de reducir la tasa de desempleo de 9,4 por ciento- hace tres años estaba en el 5 por ciento-. La misma encuesta muestra que uno de cada cuatro habitantes de Estados Unidos cree que la generación de trabajo es el principal problema y más de la mitad piensa que la administración demócrata no lo está haciendo bien. Esas dos cifras- la tasa de desempleo y el rechazo a la ley de salud- explican la deslucida del mito de Barack Obama en menos de dos años.

Clintonianos al rescate

La última vez que se vivió el escenario de una Casa Blanca demócrata enfrentada a un Congreso republicano fue precisamente en 1994 bajo la presidencia Clinton. Dos años después , el hoy ex presidente arrasaría en su campaña de reelección. El remezón de la Casa Blanca con veteranos de la era Clinton muestra que Obama busca repetir las lecciones de su antecesor.

Las dos más importantes se relacionan con la economía y la política. Paralizado por el dilema entre controlar el déficit y estimular la creación de empleos, el nuevo equipo económico no tiene más salida que revivir uno de los tres lemas de campaña de Clinton en 1992: "La economía, estúpido". Frase acuñada por el estratega James Carville para recordar el mensaje central del discurso clintoniano.

El reciente repunte de varios puntos en las encuestas después del atentado contra una congresista confirma que Obama goza aún de gran potencial para ganar su reelección el año entrante. No serán las guerras en el exterior sino los puestos de trabajo en el país los que definirán la campaña del 2012. El retorno de los veteranos de Clinton confirma que la Casa Blanca ha dado un giro y ha acudido a los ancianos de la tribu demócrata.

Republicanos: los doctores 'no'

Una ventaja de obama es la fragmentación de sus opositores.

Tras su victoria en las elecciones de mitaca de noviembre pasado, el partido Republicano no sólo retomó el control de la Cámara Baja sino también vienen desplegando una estrategia para tumbar la ley de salud, principal logro de Obama.

Además, ya se perfilan algunas precandidaturas presidenciales para enfrentar a los demócratas en 2012. La más polémica de todas es la de la ex gobernadora de Alaska, Sarah Palin, quien ha convertido el twitter en su plataforma mediática y es hoy la líder informal de los activistas conservadoras del Partido del Té.

Sin embargo, el radicalismo de Palin, que impide conseguir adeptos en el centro, mantiene la baraja abierta para otros nombres como los ex precandidatos Mike Huckabee y Mitt Romney, los gobernadores Tim Pawlenty y Harley Barbour, entre otros. La estrategia opositora en el Congreso tiene dos filones: bloquear las leyes y promover investigaciones de control político.

Respuesta de una Madre occidental al artículo sobre las exitosas Madres chinas

Tomado de The Wall Street Journal


Ayelet Waldman, con tres de sus hijos en su hogar, en Berkeley, California

Por Ayelet Waldman

Estas son algunas de las cosas que, como madre judía, siempre les he permitido a mis cuatro hijos:

— Dejar las lecciones de piano y violín, especialmente si su actitud derrotista coincidía con un recital, ahorrándome así la tortura de escuchar a los niños de otros padres destrozando las trilladas piezas del repertorio juvenil.

— Dormir en las casas de sus amigos, especialmente en la noche de Año Nuevo o nuestro aniversario, ahorrándonos así el costo de la niñera.

— Jugar videojuegos o navegar en Internet, siempre y cuando paguen sus muñecas Neopet Usuki o los abominables guerreros de World of Warcraft con su propia mesada.

— Participar en todas las actividades extracurriculares que quisieran, siempre y cuando eso no me exigiera conducir más de 10 minutos para llevarlos ni sentarme en una cancha en una silla plegable (a menos que el clima estuviera espléndido) por más de 60 minutos.

— Dejar esas actividades extracurriculares, especialmente si ese abandono coincidía con el final de los campeonatos que hubiesen requerido de mi participación por encima de los límites anteriormente mencionados.

En los días posteriores a la publicación en este blog del divertido pero exasperante ensayo de Amy Chua, un extracto de su libro Himno de batalla de la madre tigresa, mis dos hijos mayores, de 16 y 13 años, han dedicado una llamativa cantidad de tiempo a despotricar contra éste y a redactar detalladas reacciones para ser entregadas a la propia Chua, en caso de poder contactarla.

Reconozco que estoy más que sorprendida. Digo con certeza que nunca antes ninguno de mis hijos se había siquiera molestado en leer una sola palabra de The Wall Street Journal. No creo que lo hubiese logrado aunque les hubiese gritado o amenazado para que lo hicieran, ni siquiera si los hubiese echado de la casa en pleno invierno. Por eso le expreso a Chua mi gratitud. Parece que hace falta una madre china para que mis hijos occidentales lean el periódico.

Si estuviera tratando de compilar mi propia refutación al modelo educativo de Chua, podría decir que las niñas asiático-estadounidenses de entre 15 y 24 años registran tasas de suicidio superiores al promedio. Podría cuestionar la soberbia de atribuirse el mérito por un éxito que probablemente sea tanto el resultado de las virtudes genéticas del talento musical y del intelecto como de las técnicas educativas "chinas" de los insultos y los ataques de furia. Pero tengo la impresión de que ella ya sabe eso.

Si realmente tratara de redactar esa respuesta, me arriesgaría a que mis propios hijos me llamasen hipócrita. Sophie, la mayor, me recordaría la noche reciente en la que revisé en silencio su libreta de calificaciones, suspirando despectivamente ante las alegres felicitaciones de su padre.

"¿Qué?", preguntó. "He sacado cinco sólidos excelentes".

Me encogí de hombros.

"Ayelet", me advirtió mi esposo.

Mi hija achicó los ojos. Sabía lo que se avecinaba.

Señalé las otras dos calificaciones, que no eran en ninguna medida excelentes.

Aunque no hubo "la explosión de gritos ni tirones de pelo" con la que, según describe Chua, habría sido recibida la hija de una madre china, expresé mi decepción muy claramente. Y aunque la palabra "basura" no fue dicha, ni en dialecto hokkien ni en yidish, fue solamente el temor al enojo de mi marido que me contuve de decirle a mi hija, cuando estalló en lágrimas, que estaba actuando como una idiota.

La diferencia entre Chua y yo, supongo —entre las orgullosas madres chinas y las ambivalentes occidentales— es que me sentí culpable de haber regañado a mi hija por no haber sacado las calificaciones que yo esperaba. Me sentí avergonzada por mi reacción. Pero hay otra diferencia, una que voy a admitir aunque también me avergüence: no salí a buscar cientos de tests de práctica ni trabajé con mi hija hasta bien entrada la noche, haciendo lo que hiciera falta para que sacara la mejor nota. Le transferí esa tarea a un tutor, algo que puedo costear porque mis hijos viven en el mismo mundo privilegiado de los de Chua.

En realidad, le estoy agradecida a Chua y me siento un poco intimidada por ella.

Derrocho demasiadas de mis energías maternas en culpas y arrepentimientos. Leer su ensayo definitivamente metió un poco de hierro chino en mi espina dorsal de esponja occidental y, aunque al final le pedí disculpas a mi hija por no reconocer, en ese momento, que se había destacado en todas esas difíciles materias el semestre pasado y por expresar mi decepción por las otras con demasiado ímpetu, también me negué a dar marcha atrás en mi expectativa de que le dedique más tiempo a esas dos materias en las que está teniendo un desempeño "insuficiente".

En su libro, Chua cuenta una historia de coerción que resultó en una especie de logro con una de sus hijas. Déjenme contarles otro tipo de historia. Mi hija Rosie es un poco disléxica. Para el momento en que fue diagnosticada, en segundo grado, se había quedado muy rezagada con respecto a sus compañeros de clase. Durante años la obligué a deletrear palabras en la ducha con letras de espuma, a hacer hojas de ejercicios, a memorizar fonemas y a hacer tests de práctica. Mis amenazas solamente sirvieron para hacer que se sintiera miserable. En un momento hasta le dejó de gustar la escuela. Sufría dolores de estómago casi constantes y lloraba prácticamente todos los días. Al final nos enteramos sobre un programa intensivo de lectura que requería que los estudiantes pasaran cuatro horas diarias encerrados en un cuarto pequeño con un instructor, practicando letras, estudiando palabras y sistemas de fonética. Sonaba horrible pero Rosie insistió en hacerlo. Amaba los libros y los cuentos. Quería leer.

Todos los días, cuando la íbamos a buscar, su cara estaba roja de llorar, tenía los ojos hundidos y se veía exhausta. Todos los días le preguntábamos si quería dejarlo. Le rogamos que lo hiciera. Ni su padre ni yo podíamos soportar ver su miseria, su desesperación, su dolor, físico y psíquico; parecía demasiado joven para soportarlo. Pero cada día se negó.

Después de un mes sombrío y brutal, Rosie aprendió a leer. Escaló la montaña sola, motivada no por el miedo ni la vergüenza de deshonrar a sus padres sino por su deseo apasionado de leer. Lo hizo sola, sin nosotros, y no es una exageración decir que seguimos resplandecientes de orgullo.

Tengo la sensación de que si una de las hijas de Chua hubiese sufrido un problema de aprendizaje como Rosie, Chua hubiese canalizado su admirable perseverancia para encontrar una solución que diese resultado con su hija. Hubiese sido tan tenaz y determinada, pero de una manera enteramente distinta. Rugir como una tigresa transforma a algunos niños en pianistas pero destruye a otros. Amy Chua y yo entendemos que nuestro trabajo como madres es ser el tipo de tigresa que cada uno de nuestros cachorros necesita.

—AyeletWaldman es autora de 'El amor y otros imposibles'.

Lea el artículo que provocó esta respuesta:

En que se basa la educación exitosa que las madres chinas dan a sus hijos