Tomado de El Clarín
EN PROBLEMAS. LAS REFINERIAS DE PDVSA PIERDEN INVERSIONES Y ESO LLEVA A QUE SE REDUZCA EL NIVEL PRODUCTIVO
La economía continuará poniendo en problemas al gobierno venezolano este año, según el pronóstico de analistas por la combinación de una serie de cuestiones objetivas. La principal viene por el lado de la caída de los ingresos.
El ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, admitió que la petrolera estatal PDVSA reducirá 61% su meta de inversiones para el año 2011. La medida es para reducir los gastos estables. Pero son 12.000 millones de dólares menos en la principal caja de financiamiento del presupuesto venezolano. Esta nueva baja de inversiones explica en parte la caída de la producción petrolera . El gobierno de Hugo Chávez sostiene que la producción diaria es de poco más de 3 millones de barriles diarios. Pero la OPEP, la organización de países exportadores de petróleo a la cual pertenece Venezuela, afirma en sus informes que la cifra real es de 2,3 millones de barriles.
Eso explica la caída de las ventas, De 1,4 millones de barriles diarios que se exportaba a EE.UU., hoy se envían sólo 800.000 barriles. Norteamericana ha sido el principal cliente para Venezuela, que ha pasado de tercer a quinto proveedor de crudo para ese país. El costo es fuerte: Caracas recibía antes US$ 34 mil millones anuales de EE.UU. Ahora es estrictamente la mitad de esa suma.
Venezuela lleva dos años continuos de contracción de su economía (-5% en 2009 y -2 % en 2010), pero se espera que crezca 2% este año. Sin embargo, aquella caída más cuatro devaluaciones de entre 20 y 65% de la paridad de la moneda y una inflación récord de 27% paralizaron virtualmente toda producción local, amplificando la demanda de importados.
El ex director del Banco Central de Venezuela, José Guerra, sostiene que por ello este año habrá un estancamiento, pero no un nuevo retroceso. “La fuerza del gasto público financiado por el petróleo es capaz de evitar que la economía se derrumbe. Se va a mantener postrada, en estado catatónico, pero sin contracciones”.
La construcción, que fue históricamente uno de los principales motores de la economía, esta agónica. El gobierno nacionalizó la siderurgia, incluyendo la subsidiaria de la argentina Techint, pero la producción de varillas, entre otros insumos, cayó a la mitad. La ineficiencia también explica que las cementeras ahora en manos del Estado produzcan 50% de sus niveles anteriores. “En verdad, el gobierno ha venido azotando al sector privado hasta literalmente hacerlo sucumbir”, protesta Guerra.
El agravante es que se fuerza la importación hasta de alimentos de consumo diario porque la combinación de costos e inflación inhiben la producción local, a lo que se suma el conflicto por la expropiación de tierras: unas tres millones de hectáreas que pasaron al Estado pero que no tienen aún sin resultado económico.
“Argentina y Brasil nos suplen todo lo que el campo y la industria venezolana ha dejado de producir”, explica a Clarín el economista Orlando Ochoa. El problema es que el precio regulado venía siendo superado por la estructura de precios. Otras salidas han sido muy conflictivas. El gobierno, rebajando 10% el sueldo de los empleados de la cancillería para los damnificados de las lluvias, desató sonoras protestas.
Sucede que la renta petrolera ya no es suficiente para cubrir los gastos sociales y de la Administración Pública. Por eso Chávez ordenó la emisión de 6.000 millones de dólares en bonos de deuda de Petróleos de Venezuela (PDVSA). La mitad será destinada para construir viviendas a los sin techo. Pero el costo no es menor. Pese a los enormes ingresos que recibió el país por el crudo, hasta el año pasado Venezuela registraba más de US$ 100.000 millones de deuda, incluida la de PDVSA.
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