domingo, 21 de noviembre de 2010

Los siete mandamientos de los países del primer mundo

Tomado de América Economía


Por Carlos Alberto Montaner

Fui a dar una conferencia a El Salvador invitado por la Cámara de Comercio y los servicios policiacos cubanos, como casi siempre, montaron su acostumbrado acto de repudio frente al edificio. Nada espectacular: unos cuantos sujetos que vociferaban obscenidades y sin ninguna imaginación gritaban consignas y entonaban pareados revolucionarios de los años sesenta y setenta. Los invitados a mi charla, unas 300 personas, ignoraron la gritería y procedieron tranquilamente al salón, en el piso veinte del soberbio edificio.

Al terminar mi conferencia, un diplomático radicado en el país, muy buen conocedor de la situación nacional, me explicó que el embajador cubano, un señor llamado Pedro Pablo Prada, era un fanático situado en el Salvador con el propósito de radicalizar el proceso político salvadoreño, conducta que preocupaba al gobierno del presidente Mauricio Funes, un demócrata empeñado en mantener la ley, la armonía y el sentido común en un país notablemente polarizado.

Le respondí que en los países libres existía el derecho a la protesta callejera, aunque fuera orquestada por una embajada extranjera que financiaba y coordinaba estos “actos de repudio”. Por otra parte, no tenía la menor idea de quién era o qué se proponía el señor Prada, pero tampoco me sorprendía su actitud. Ese tipo de conducta irresponsable y provocadora forma parte de la estrategia internacional de la dictadura comunista cubana.

No obstante, le dije que nunca había entendido la rentabilidad ideológica de esas groseras manifestaciones públicas de la policía política cubana en suelo extranjero. Todo lo que consiguen es mostrar la peor cara del castrismo: la vulgaridad, la intolerancia, y la incapacidad para aceptar o debatir serenamente ideas diferentes a las que ellos predican e imponen por la fuerza. Esa noche, quienes escucharon mi conferencia (que sigue a continuación) tuvieron otra prueba de que mis afirmaciones estaban bien encaminadas.

Introducción. Muchas gracias por invitarme a hablar a El Salvador. No hay duda de que este país, como otras naciones latinoamericanas, está en medio de una difícil encrucijada. La sociedad está dividida en aproximadamente dos mitades en torno a una cuestión nada fácil de solucionar: cómo lograr unos niveles aceptables de prosperidad y desarrollo. Cómo establecer unas pautas de comportamiento justas y equitativas. Cómo crear un modelo económico y social en el que las personas perciban que tienen oportunidades reales de superarse y ascender por sus méritos y esfuerzos en condiciones de igualdad con los otros ciudadanos.

La primera observación que debo hacer es que este desacuerdo forma parte del problema. Las sociedades más justas, prósperas y desarrolladas del planeta se caracterizan, precisamente, por poseer una cierta visión compartida de la economía y de la forma de gobierno.

En Europa occidental, recientemente, cuando les abrieron la puerta a varias naciones que habían abandonado el comunismo, con el objeto de aceptarlas en la Unión Europea, les impusieron como condición lo que ellos llaman los Criterios de Copenhague, tres sencillos requisitos ineludibles, precisados en 1993 en la capital de Dinamarca:

la existencia de un marco institucional plural y democrático, basado en el imperio de leyes justas aplicadas a todos, que preserve los Derechos Humanos; economía de mercado, en la que los actores principales pertenezcan al sector privado, dado que la experiencia con las empresas públicas ha sido funesta; y el compromiso de cumplir con las obligaciones económicas que conlleva formar parte de la Unión Europea.

La inmensa mayoría de los electores consultados estuvo de acuerdo en aceptar esas condiciones para integrarse al mundo occidental. Sencillamente, se rinden ante la evidencia y no discuten, como muchos latinoamericanos, el modelo de Estado.

En efecto, en EE.UU., Canadá, y en los 27 países de la Unión Europea, el 90% de los electores coinciden en algunos temas fundamentales que definen el tipo de Estado que los ciudadanos desean tener, unidad de criterio que no poseemos en América Latina. ¿En qué coinciden? Coinciden en lo que me gusta llamar “Los siete mandamientos del Primer Mundo”:

Primero. La democracia representativa es el sistema más eficaz para organizar el espacio público. De acuerdo con la experiencia, es el modo menos imperfecto de enfrentar los retos comunes.

Segundo. La economía de mercado es el método superior de crear y asignar riquezas para beneficio del conjunto de la sociedad. Así funcionan los veinte países más prósperos y justos del mundo. No es perfecto, pero es mucho mejor que el modelo económico colectivista basado en las decisiones de los burócratas y en la planificación centralizada.

Tercero. La existencia y preservación de los derechos humanos y civiles es la condición legitimadora del Estado. Los Estados son un conjunto de instituciones al servicio de los individuos y no al revés.

Cuarto. El respeto por los derechos de propiedad es un elemento esencial de la convivencia. Los individuos tienen derecho a conservar las riquezas producidas con su esfuerzo, imaginación o creatividad y el Estado no puede arrebatarles arbitrariamente el fruto de su trabajo.

Quinto. Todos los ciudadanos tienen que someterse a la autoridad de la ley, y los gobernantes en primer término. No puede haber impunidad para los poderosos o para los mejor relacionados.

Sexto. Los funcionarios tienen que dar cuenta de sus actos de manera frecuente y permanente. Han sido electos o designados para obedecer a la sociedad en calidad de servidores públicos, no para mandar sobre ella. Son los individuos, organizados en esa fórmula muy laxa que llaman “sociedad civil”, los que deben vigilar a los gobernantes, y no al revés.

Séptimo. Para corregir los errores del anterior gobierno, es fundamental la oposición constructiva, el pluralismo político y la alternancia en el poder con garantías para todos los actores nacionales que se sujeten a las reglas del juego político.

En el mundo desarrollado y democrático hay varias familias políticas que debaten apasionadamente y luchan por ocupar el gobierno -fundamentalmente, liberales, conservadores, socialdemócratas y democristianos-, pero lo que discuten no es la demolición y reemplazo del sistema por otro diametralmente opuesto, sino el tipo de administración, el peso de la carga fiscal y otros factores laterales. En lo esencial, todos los partidos democráticos están de acuerdo, y esa coincidencia le proporciona estabilidad y predictibilidad al desempeño colectivo.

Es verdad que en el llamado primer mundo no todos los electores comparten esta visión del Estado o del modelo económico, pero quienes se apartan radicalmente de ella constituyen una exigua minoría. Probablemente, entre los extremistas de la izquierda, generalmente seducidos por las ideas marxistas, y los de la derecha, captados por el fascismo y el ultranacionalismo, ni siquiera alcancen el 10% del censo electoral.

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En las Campañas Políticas se vale de todo o al menos lo intentan

Tomado de El País

La campaña autonómica catalana está siendo especialmente friki, como bien dice el diario ABC. Entre vídeos sobre un orgasmo al votar, videojuegos en los que se caza a inmigrantes y candidatas que protagonizan falsos videos "porno" los periódicos parecen el Daily What. Podríamos reflexionar sobre la videocracia, la falta de contenidos en los programas políticos y la necesidad de proporcionar fast food a los medios para conseguir unos minutos de atención, pero ¿por qué hacerlo si podemos elaborar un Top 10 vídeos de campaña?

1. Votar es un placer orgásmico...

...como todo el mundo sabe. Lo de las cifras escandalosas de abstención es simplemente otra parafilia y no un síntoma de una democracia enferma. El caso es que las Juventudes Socialistas de Cataluña han echado una manita (al cuello) a Montilla elaborando este corto de ciencia ficción que no tiene desperdicio.




2. El falso vídeo porno de Montse Nebreda

La candidata del partido Alternativa de Govern denuncia la espectacularización de la política en su falso vídeo porno, y la verdad es que tiene toda la razón. "Si quisiéramos hacer un escándalo para salir en los medios de comunicación, yo me quitaría esta toalla, pero nosotros pensamos que en política no todo vale". Pero como estamos todos mirando la toalla no nos hemos dado cuenta de lo que dice.




3. Desnudos por Albert

Ay, qué buenos momentos nos dio Albert Rivera en 2006, cuando presentó su candidatura a la presidencia de la Generalitat desnudo. Ciutadans ha vuelto a la carga en esta campaña autonómica con un vídeo que es un guiño a lo ocurrido, aunque esta vez no se desnuda el político, sino unos cuantos particulares que lo acompañan.




4. Las señoras de Trini

Ojo, que los catalanes no han sido los únicos en sufrir la avalancha de vídeos marcianos de sus candidatos. Alguien debió aconsejar mal a Trini con este vídeo cuando se presentó a las autonómicas de Madrid. Bueno, dejémoslo en que alguien debió aconsejar mal a Trini. A secas y en general. El episodio es de hace apenas un par de meses y pretende aprovechar el fenómeno popular de los grupos de Facebook "señoras que". Hay varios capítulos y sus diálogos son hilarantes. "Que me han dicho que se va a presentar esta chica, Trini", dice una señora. "A mi me gusta mucho, en casa todo el mundo habla muy bien de ella", responde otra.




5. Que no soy bruja, en serio

Este año ha dado una buena cosecha de vídeos electorales no sólo en España. Las elecciones legislativas de este año en EEUU también se han disputado a su modo en internet. Mi vídeo favorito es ese en el que la candidata del Tea Party Chistine O'Donell en el que explica que ella no es una bruja. Todo venía de otro vídeo de la HBO en el que decía lo contrario unos años antes.




6. Obama Girl

El hitazo de las elecciones de 2008 que auparon a Obama como el primer presidente negro de los EEUU fue el de Obama Girl, protagonizado por una moza que se haría hiperfamosa y que hoy va por los 20 millones de vistas en YouTube. Entre eso y el Yes We Can (21 millones) quedó inaugurado el género de la videocampaña y quedó claro que a veces es mejor dejar hacer a los fans que procuparse por sembrar virales. También fue evidente que dos tetas pueden conseguir tantas visitas como reunir a todos los artistas afines a un candidato.




7. De Paris Hilton a McCain

Otro gran momento de las elecciones de EEUU de hace dos años ocurrió cuando el senador McCain cometió la osadía de comparar a Obama con Paris Hilton en un vídeo. Ni corta ni perezosa, la rubia le respondió con otro en la web Funny or Die. Nueve millones de visualizaciones, claro.




8. Los de la Zeja

No es que este vídeo de la campaña de 2008 inspirado en el 'Yes We Can" y creado por la Plataforma de Apoyo a Zapatero formada por artistas (más conocida como 'los de la zeja') sea especialmente gracioso. A no ser que lo veamos con los ojos de hoy y encontremos la ironía de que esté centrado en la "alegría" del presidente. Quién le iba a decir que esta legislatura no iba a tener maldita la gracia.




9. Vamos Rajoy, vamos Rajoy

Rajoy también tuvo sus palmaditas en la espalda en las últimas generales. Mi amiga Mariu tira de memoria y me chiva este fabuloso vallenato que merece la pena dejar puesto en bucle durante un rato. "Vamos Rajoy, vamos Rajoy... Los españoles residentes en el mundo a Rajoy van a votar". También me chiva el vídeo siguiente del Top 10, pero primero hay que dar al play aquí:




10. Mano dura, cabeza y corazón

¿Quién dijo que presentarse a unas elecciones en un problemático país de Latinoamérica fuera incompatible con un poco de ritmillo? El ex general Otto Pérez Molina se presentó a la presidencia de Guatemala en 2007 con el eslógan "Mano dura, cabeza y corazón" y le puso música así:




sábado, 20 de noviembre de 2010

Aumenta el número de deportados salvadoreños desde Estados Unidos

Tomado de RFI

Las deportaciones de Salvadoreños han aunmentado en los 2 últimos años

Durante el presente año ya se rebasó la cifra total de deportados del año pasado

Algo más de 17.000 indocumentados salvadoreños fueron expulsados en lo que va del año, una cifra similar al total de expulsados durante 2009. Según la autoridad migratoria salvadoreña, algunos casos se disfrazan. Protesta por discriminación por la Ley Arizona.

El director general de Migración, Francisco Alvarado, indicó que este año Washington ha deportado a 17.114 inmigrantes de esa nacionalidad, de los cuales 6.489 tenían antecedentes penales en Estados Unidos. En todo el año pasado, fueron deportados 16.366 salvadoreños, 6.633 con antecedentes criminales.

Sin embargo, Alvarado aclara: “Muchos son deportados con cargos criminales cuando realmente no son criminales”, sostuvo a RFI. Lo que llamó la atención del funcionario fue que la cantidad de deportados es similar a la de años anteriores, cuando el flujo migratorio en los hechos es más intenso. Lo explica atribuyendo a la autoridad migratoria de Estados Unidos el cambio de carátula de algunas causas por “falta de papeles” haciéndolas pasar por deportaciones por procesos criminales que en realidad no existen.

"A juzgar por las estadísticas, cerraremos el año con datos similares a los del año pasado con respecto a las deportaciones desde Estados Unidos", remarcó.

El resultado del balance de una de las comunidades que más se mueve en la búsqueda del sueño americano siempre será negativo, pues son muchos los que quedan en el camino, muertos en el desierto, víctimas de los tratantes de migrantes o asesinados por las bandas de sicarios. Son unos 200 los salvadoreños que abandonan el país diariamente en busca de lo que consideran una vida mejor.

Muchos de ellos terminan regresando a El Salvador en aviones fletados por las autoridades migratorias de Estados Unidos. Allí residen unos 2,5 millones de salvadoreños.

SALUD MENTAL, LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR presenta: La EDUCACION DE LA SEXUALIDAD

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos
Para Compartiendo Mi Opinión



Nuestra cultura tradicionalmente ha condenado al tema de la sexualidad, pese a ser uno de los instintos naturales básicos del ser humano, a vivir escondido, y por tanto, reprimido y sin educar, como tratando de tapar el sol con un dedo. La nefasta consecuencia de ello es la enorme irresponsabilidad en el comportamiento sexual de las personas. Pero no se trata de una irresponsabilidad malintencionada, sino, normalmente, por desconocimiento y carencia de educación.

No es nada nuevo. Casi todos somos conscientes del problema y ha habido numerosos intentos por aportar soluciones educativas, que han solido resultar en fracaso. ¿Cómo se explica que fracase aquello que casi todos entienden que es una necesidad? ¿Por qué estos intentos han encontrado una fuerte oposición? Es cierto que el ser humano tiene cierto nivel de resistencia al cambio cultural, aun cuando se comprenda que éste es conveniente. Pero ello por sí solo no puede explicar dicha oposición, ni el fracaso de las iniciativas.

La principal explicación es que estas iniciativas han mal interpretado el concepto de educación sexual, y han tratado de enseñar aspectos relacionados directamente con la relación sexual fisiológica, sin entender que la sexualidad no es simplemente eso. La sexualidad es un instinto primario, tan natural como lo es el sueño o el hambre, para permitir la supervivencia de todas las especies; la sexualidad en el ser humano existe desde que nace, aunque se acentúa a partir de la pubertad; y tiene múltiples componentes y manifestaciones que únicamente pueden entenderse a nivel psicológico, y que pueden traducirse en toda una serie de manifestaciones físicas, emocionales y fisiológicas, de las cuales la relación sexual no es más que una de ellas. Debe, por tanto, educarse desde que se es niño, de forma similar a como se educa el sueño o el hambre.

Así, pretender manejar la sexualidad fisiológica sin entenderla en el plano psicológico, emocional y social es como tratar de leer y entender el último capítulo de un libro al que le faltan todos los capítulos anteriores, que son precisamente los educativos, los cuales pareciera que nadie se ha preocupado de escribir. No es nuestro país el único que ha visto el fracaso en esta iniciativa. Al contrario, muchos otros países, incluso del llamado primer mundo, también lo experimentaron, y siempre por la misma razón. Sin embargo, en España recientemente se ha puesto en marcha un programa educativo diferente, que pretende ofrecer la educación de la sexualidad desde sus bases: la psicológica y la social, no la fisiológica. Naturalmente, ha sido muy bien aceptado. Ellos han tomado una buena dirección para salir del laberinto, y sería bueno para nuestra sociedad, esta vez sí, tomar ese modelo como referencia.

La educación de la sexualidad no es la enseñanza de las múltiples formas de hacer el amor, ni de otras tantas de evitar el embarazo; sino, básicamente, es la explicación de los mecanismos que la mueven; la aceptación particular de dicho instinto y todas sus manifestaciones en forma natural, sin temores ni culpas; y la canalización adecuada del mismo, con objeto de aprender a manejarlo sana y racionalmente, de modo que no sólo no interfiera negativamente en otros aspectos de nuestra vida o la de los demás, sino, por el contrario, los complemente armónicamente en una plenitud vital sostenible.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicólogía Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma. Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamin Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.

Revanchas del personal de servicio revelan miserias de famosos

Tomado de El Confidencial

Por María López

Conductores, mayordomos, secretarias, conserjes… cuando el político deja el sillón llega la hora de la revancha. La venganza es un plato que se sirve en frío y no hace distinciones. Una vez que no hay riesgo de represalias hay quienes van a degüello a por su presa.

Esta semana, leíamos en prensa algunos de los secretos de las damas de Zapatero. Medio centenar de conductores del parque móvil del Estado han sido despedidos y han empezado a contar algunos de esos detalles que tanto incomodan a sus señorías, entre otros, que Elena Salgado va a Pilates en coche oficial cuando no se le antoja comprar bombones en una de las bombonerías más lujosas de Madrid, que ninguno quería conducir para Bibiana Aído porque eso era sinónimo trasnochar y llevar a casa a sus amigas o que con De la Vega se jugaban los puntos por ir a más de 190 km/h.

La historia está llena de este tipo de ejemplos, pero hay casos en los que se cruza peligrosamente la línea de la más pura intimidad. Vean sino cómo delataron los escoltas del servicio secreto de la Casa Blanca a sus presidentes en el libro In the President's Secret Service. De John F. Kennedy supimos que fue quien más amantes coleccionó “engañaba a su esposa, era un marido despreciable y sus ayudantes le llevaban mujeres a la Casa Blanca para que calmara su desenfrenado apetito sexual”.

De Lyndon Johnson contaron el día en que le pillaron haciendo el amor con su secretaria en el despacho Oval. Tal fue el escándalo que montó un sistema de alerta que se activaba cuando la primera dama se acercaba al despacho.

Sobre Jimmy Carter descubrieron al mundo que era un hombre de guardar las apariencias, iba a la sala Oval a las cinco de la madrugada para aparentar que trabajaba, pero una vez allí echaba la persiana y a dormir. Igual sucedía con las maletas, nada más bajar del coche oficial simulaba que era él quien cogía el peso y lo único que se hacía era la foto porque realmente, como narró John Piasecky, uno de sus escoltas, las maletas estaban vacías. Cuando se producían encuentros entre Bill Clinton y Monica Lewinsky los agentes lo comunicaban con este santo y seña “sale el conejo, entra la liebre, se mueve el gatito”.

En Francia muchas intimidades sobre Carla Bruni y su esposo, Nicolás Sarkozy, han salido precisamente del personal del Palacio del Elíseo. Y en Reino Unido aún recuerdan al famoso ex mayordomo de Diana de Gales que hoy cuenta con una fortuna que supera los 24 millones de dólares y va ya por el segundo libro con los tormentos de Lady Di: Un deber real y Tal como éramos.

Esperan a vengarse cuando ya no van recibir represalias

Antonio Cano, catedrático de Psicología en la Universidad Complutense de Madrid y Presidente de la Sociedad Española para el estudio de la Ansiedad y el Estrés, cree que tras este tipo de comportamientos lo que están en juego son las emociones, los valores y las normas sociales.

“La emoción más interesante en estos casos es la del enfado, la ira. Surge como una reacción en tres niveles, el cognitivo, el subjetivo y el fisiológico. Primero pensamos en el daño que nos han hecho y podemos tratar de magnificarlo o todo lo contrario de infravalorarlo. Eso va a depender de nuestro carácter, del estatus de la otra persona, de nuestra situación respecto a ella. Si valoramos el daño como importante la reacción será más intensa.

A nivel subjetivo notamos malestar, le damos muchas vueltas, sentimos el deseo de intervenir, de responder haciendo daño o llamando la atención y desde el punto de vista fisiológico aumenta la presión arterial, la presión muscular, lo propio de estados de preparación para la agresión o para enfrentarnos cara a cara”.

En el caso de esos conductores, guardaespaldas o escoltas “está claro que ellos han buscado la forma de hacer más daño al político. Su acción es premeditada. Los medios son la brújula de los políticos y ellos saben que si hay algo que les puede doler es utilizarlos. Han esperado, además, a mostrar su enfado cuando ya no van a recibir represalias, cuando el afectado no tiene poder sobre ellos como es lógico”.

Unas declaraciones de ese tipo pueden hundir la vida de un político. En el caso de Mónica Lewinsky “es evidente que guardó durante años el vestido sucio, no le metió en la lavadora, eso hubiese sido lo lógico, pero ¿por qué? y ¿para qué? Pues con la clara intención de hacer daño. Sabía lo que hacía perfectamente”.

La ira es una emoción esencial en el individuo, cumple la función de parar al otro, pero hay unas normas sociales de expresarla. “En toda interacción humana -apunta Antonio Cano- surgen conflictos y están tan establecidos que, por ejemplo, la cara de enfado es universal, hasta los niños ciegos de nacimiento que no la han aprendido a enfadarse la muestran. La ira tiene un gran papel en nuestra especie. Ahora bien, los valores son esenciales y las normas sociales también”. Hay por tanto unos límites.

La autora de Los Presidentes en zapatillas tuvo serias dudas

Aquí, en España, la última en escribir un libro descubriendo los secretos de los inquilinos del Palacio de la Moncloa ha sido la autora María Ángeles López de Félix que, tras 32 años como Secretaria de la Presidencia decidió dar el paso. Según ha confesado a El Confidencial.com, “la idea no fue mía sino de la editorial Espasa. Yo escribí una novela y al saber ellos a qué me dedicaba me hicieron la propuesta. Al principio dije que no rotundamente, pero luego fue una idea que me desafiaba enormemente dada su complejidad y su delicadeza. Me permitía aportar una serie de datos y conocimientos que no aparecen en los libros de historia”.

“Los presidentes en zapatillas es un libro en el que he tenido muy claro que había que hacerlo con muchísima delicadeza. Treinta años dan para mucho y tenía muy claro que había una línea que no iba traspasar. Creo que en ningún momento he tratado ni de molestar, ni de ofender, ni de que sea motivo de escándalo ni de nada parecido. Incluso te puedo decir que he tenido muchas ofertas de medios de crónica rosa y las he rechazado”.

Sí apunta la autora, López de Félix, que “tras leerlo, con lo que se quedan los medios de comunicación es con el morbo, con la anécdota porque hay detalles preciosos desde el punto de vista histórico y, sin embargo, en el 90% de las entrevistas me han hecho las mismas preguntas lo de Rosa Conde y Felipe González con el pestillo famoso. Quizás aquí en España funcionamos de otra manera muy diferente a EEUU o al Reino Unido. Aquí tenemos muchísimo cuidado con nuestras instituciones a la hora de escribir, pero los asuntos morbosos llaman la atención de una forma increíble aunque ocupen tres líneas en un libro de más de doscientas páginas”.

Es evidente que al margen de que los unos escriban por venganza o los otros por aportar datos curiosos a la historia, ningún político debería temer absolutamente nada si aplicara a su trayectoria las palabras del historiador inglés Thomas Fuller: “El hombre honesto no teme la luz ni la oscuridad”.

Un jefe con cerebro de mosquito es el mejor estímulo para superarse

Tomado de The Wall Street Journal



Scott Adams creador de la mundialmnte famosa serie "Dilbert"

Por Scott Adams

Uno de mis primeros empleos de niño incluía palear estiércol en la granja de mi tío, a las afueras de Nueva York. Las cosas iban bien hasta que me explicó que independientemente de mi desempeño, nunca sería ascendido a granjero. Ni siquiera a vaca. Había tocado el techo del estiércol.

Considero esta experiencia como mi primer paquete de estímulo: el inoportuno descubrimiento de que mi trabajo actual era un callejón sin salida. Mientras mis compañeros de clase armaban muñecos de nieve, yo empecé a diseñar un complejo plan profesional para pasar del sector del transporte fecal al cálido ambiente de una afectuosa empresa. Estudié con ahínco, ahorré dinero para ir a la universidad y con la ayuda de mis padres, que asumieron un segundo empleo, y unas cuantas becas, me abrí camino hasta conseguir un título profesional.

Años después, mi sueño se hizo realidad. Me dieron un trabajo en un gran banco y nunca más tuve que volver a palear estiércol. En su lugar, las empresas utilizan algo llamado PowerPoint. Gracias a mi preparación granjera, era tan bueno diseñando presentaciones de PowerPoint que mis colegas me apodaron "El natural".

En aquellos tiempos, era un amasijo frenético de ambición y determinación. Pero no me llevó mucho recibir mi segundo paquete de estímulo: la mala gestión.

Pese a que la mayoría de mis supervisores inmediatos eran personas razonables y competentes, la corporación como un todo estaba plagada de sociópatas con cerebros de mosquito en los puestos de liderazgo.

Un día, se abrió una posición superior a la mía y todo indicaba que yo era el candidato ideal para llenarla. Mi jefa me llamó a su oficina y me dijo que tenía malas noticias. Me explicó que los medios de comunicación habían puesto a la empresa en una posición delicada por críticas a que la mayoría de sus gerentes y ejecutivos eran hombres de raza blanca. Ascenderme a mí, señaló, sólo empeoraría las cosas. Le pregunté cuánto tiempo pensaba ella que sería necesario para que la situación se calmara. Mi jefa fue vaga en palabras pero dijo que el plan implicaba tratar de suavizar los efectos de dos siglos de discriminación corporativa.

Por eso renuncié y busqué otro lugar donde mi talento y trabajo duro fueran más valorados. Acepté un empleo en una compañía telefónica y ahí descubrí al poco tiempo, con horror, que la banca no era la única industria administrada por sociópatas con cerebros de mosquito. Una vez más, mis jefes inmediatos estaban bastante bien capacitados, pero interactuar con otros departamentos era como ser el último humano en Zombielandia que intenta ir a hacer mercado al anochecer. Aun así, seguía siendo marginalmente mejor que palear estiércol. Terminé mi MBA por las noches y me forjé una reputación como promesa joven.

Un día mi jefe me llamó a su oficina y me explicó que los medios de comunicación habían puesto a la empresa en una posición delicada por críticas a que la mayoría de sus gerentes y ejecutivos eran hombres de raza blanca. Por eso, señaló, ascenderme sólo empeoraría las cosas. Uno podría decir que ese fue el día en que nació la tira cómica de Dilbert, aunque aún no había dibujado ninguna. Pero llamémoslo el punto de inflexión.

Sin embargo, no sufría solo. Muchos de mis colegas ya tenían negocios propios al margen de la empresa y ambiciosos planes de expansión. El tipo en el cubículo detrás del mío alquilaba equipos para conciertos. Delante de mí había uno que tenía una empresa de servicios informáticos. Creo que todos comprendíamos que trabajar en un cubículo bajo el mando del hermano tonto de Satán no era una receta para la felicidad.

La forma en que describo esas experiencias puede parecer pesimista, pero consideremos la alternativa. Imaginemos un universo paralelo en el que a los empleados les gusta trabajar. Se sienten poderosos y completos, tanto así que no les importa el tamaño de sus sueldos ni piensan renunciar jamás. Esa es precisamente la clase de escenario de pesadilla que destruiría la economía. Lo último que este mundo necesita es un rebaño de trabajadores felices y contentos que no paran de cantar y sonreír. Nuestro sistema requiere un flujo constante de trabajadores altamente capacitados pero tan disgustados con sus empleos que están dispuestos a cortarse un brazo con tal de deshacerse de sus jefes.

En otras palabras, el principal propósito de la gestión es aniquilar cualquier esperanza de que permanecer en su trabajo actual es bueno para usted. Esa clase de fe es como la gravilla en el motor del progreso. La economía necesita a trabajadores hartos, desesperados y dispuestos a dejar sus empleos en busca de uno mejor.

Uno ve la misma dinámica en los países. Estados Unidos es una nación fundada por personas que no podían soportar a sus líderes en sus países de origen. No soy genetista, pero sospecho que la actitud de "al carajo, yo me largo de aquí" es hereditaria. Es muy posible que seamos las personas más insatisfechas, amargadas y difíciles de complacer que existan en la Tierra. No es un milagro que nuestro PIB sea fantástico.

Siempre imaginé que existe una correlación entre la imaginación y toma de riesgos. Uno no abandona una situación desagradable pero relativamente segura a menos que pueda imaginarse un resultado mejor. La mala gestión es lo que le da alas a la imaginación.

Colombia y Ecuador liman asperezas

Tomado de RFI


María Ángela Holguín Ministra de Relaciones Exteriores de Colombia y su homólogo ecuatoriano Ricardo Patiño.

El ministro ecuatoriano de Exteriores, Ricardo Patiño, y su homóloga colombiana, María Ángela Holguín han comparecido juntos para certificar la normalización de las relaciones entre ambos países, que llegaron a estar suspendidas durante 21 meses. “Nuestros requerimientos han sido atendidos”, asegura Ecuador.

Dos años han tardado en cicatrizar las heridas diplomáticas entre Ecuador y Colombia después de que las tropas del Ejército del entonces presidente colombiano Álvaro Uribe bombardearan una zona del territorio ecuatoriano en busca de las FARC.

El ministro ecuatoriano de Exteriores, Ricardo Patiño, y su homóloga colombiana, María Ángela Holguín han comparecido juntos en una rueda de prensa en la capital ecuatoriana para certificar juntos esta normalización de las relaciones entre sus países. “Nuestros requerimientos en los temas más sensibles han sido atendidos”, dijo el canciller ecuatoriano. Sólo falta volver a nombrar los embajadores que darán representatividad al nuevo periodo que se abre entre Ecuador y Colombia.

El ataque militar colombiano al campamento clandestino de las FARC en Angostura, se produjo la madrugada del sábado primero de marzo de 2008. Allí murió Raúl Reyes, segundo líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y 25 personas más, entre ellos estudiantes mexicanos y un ecuatoriano: Franklin Aisalia. Durante 21 meses las relaciones diplomáticas entre Ecuador y Colombia han permanecido suspendidas.

El proceso para desembocar en esta normalización ha sido arduo. Y todavía no ha acabado, pues hay elementos en marcha que pueden desestabilizarlo. En un fallo histórico, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) decidió a principios de noviembre declarar "admisible" una demanda interestatal que elevó Ecuador contra Colombia por la muerte de su ciudadano en este bombardeo.

Es la primera vez en sus 50 años de existencia que este órgano se considera competente para estudiar una demanda formulada por un Estado contra otro. Según la demanda ecuatoriana, su ciudadano sobrevivió al bombardeo pero luego fue rematado por el Ejército colombiano. Colombia lo niega

La demanda de Ecuador, interpuesta en junio de 2009, alega que Colombia violó varios artículos de la Convención Interamericana de Derechos Humanos; entre ellos el que se refiere al derecho a la vida, a la integridad física y al derecho de recibir un procedimiento jurídico.

Ahora, según las palabras del canciller Patiño, Colombia ha aportado la información suficiente para afianzar sus relaciones. "Sobre el bombardeo del 1 de marzo hemos recibido información nueva, importante y muy valiosa entregada por las autoridades aquí presentes. Han entregado información que valoramos mucho", afirmó Patiño, aclarando que estos datos serán sometidos a análisis.

Una de esas informaciones tienen que ver con las garantías de que EEUU no tuvo nada que ver en la violación de la soberanía territorial ecuatoriana, ha explicado la canciller colombiana. "Fue algo en lo que estuvimos solo nosotros y esto es importante para la
construcción de confianza" entre los países, afirmó la ministra.