domingo, 8 de abril de 2012

¿Qué esperar de la cumbre de las Américas en Cartagena?

Tomado de Revista Semana

Los debates sobre Cuba y la despenalización de la droga hacen que este evento en Cartagena no sea solo un saludo a la bandera.

Muy pocas veces en su historia, Colombia ha servido como escenario de un evento como la Cumbre de las Américas, que tendrá lugar el sábado y domingo de esta semana en Cartagena. La única referencia cercana es la Cumbre de presidentes de los Países No Alineados, que se llevó a cabo en 1995, en la que participaron un número de jefes de Estado similar a los que se esperan esta vez: 34.

Sin embargo, ahora, a diferencia de entonces, los asistentes serán más del doble (9.000), se harán tres cumbres de manera simultánea (la de presidentes, la de empresarios y la de actores sociales) y entre los invitados hay grandes protagonistas de la política del mundo occidental: los presidentes Barack Obama, de Estados Unidos; Dilma Rousseff, de Brasil, y Hugo Chávez, de Venezuela. Por eso, no le falta razón a la canciller, María Ángela Holguín, cuando insiste en que nunca antes se había hecho en el país una reunión de esta magnitud.

Hay quienes creen que las cumbres de presidentes no sirven para nada. Y pueden tener razón si lo que esperan es que el mundo cambie de un día para otro. Pero en este caso hay altas posibilidades de que se equivoquen. 

Para comenzar, la cumbre tiene su propio significado para el gobierno de Juan Manuel Santos. Es un cierre con broche de oro de la primera mitad de su mandato en la que ha brillado su política exterior. Este será el primer escenario en el que Colombia podrá mostrar en toda su dimensión su nuevo empaque de país bisagra entre el norte y el sur del continente. Y la fotografía de Santos, tête à tête, con Obama y Dilma en el panel de cierre del encuentro de empresarios, se convertirá en el retrato que mejor ilustra su propósito de graduarse como líder regional. 

Hasta la cumbre anterior, y por muchos años, Colombia era vista como un aliado irreductible de Estados Unidos en la región. Y en cuestión de meses, Santos logró darle un giro a esa imagen. No solo integró a Colombia en Unasur -la punta de lanza del antiimperialismo de nuevo cuño latinoamericano-, sino que dio la pelea para que Colombia presidiera ese organismo. Así, y dando una lección de realpolitik, se puso en un justo medio entre el norte y el sur. De tal suerte que, mientras en la cumbre anterior -en Trinidad y Tobago- la noticia era que el entonces presidente brasilero Lula da Silva proponía reunir a Chávez y Álvaro Uribe para que hicieran las paces en uno de sus tantos choques, esta vez el que llega como componedor es el propio presidente de Colombia. 

Pero más allá del significado que tiene para Colombia de puertas para adentro, esta Cumbre de las Américas -la sexta- puede marcar un antes y un después para el continente. O por lo menos están dadas las condiciones para que de este cónclave salga humo blanco sobre dos hechos que han marcado su historia: el primero es si se le da o no el pase a Cuba para que asista a las próximas cumbres y el segundo es si se abre o no el debate sobre la prohibición de las drogas.

El marginamiento de Cuba del resto del continente, 53 años después de la Revolución cubana, ya no tiene sentido. Los principios que se invocaron para aislar a La Habana en 1962 -año en que Estados Unidos rompió relaciones y le aplicó el bloqueo- ya no tienen ninguna vigencia. En ese momento se habló de la defensa colectiva de la democracia en razón de que el comunismo se percibía como una amenaza universal. Por otra parte, el concepto que existía hace 50 años de exportar la revolución a través de entrenamiento militar o, incluso, apoyo armado a terceros países también dejó de existir. A nadie se le ocurre que Raúl Castro pueda tener tentaciones militares fuera de sus fronteras.

Otro argumento que se suma es que la justificación original para vetar a Cuba tenía algo de incongruente. Se hablaba de la defensa colectiva de la democracia, pero se olvidaba que uno de los pilares de la democracia es el pluralismo ideológico y el respeto de las diferencias y minorías. Si bien cuando esas minorías eran armadas se podía hacer una excepción, ahora, que no lo son, no solo no tiene mucho sentido marginarla, sino que va contra la misma democracia que se invoca.

El convencimiento de que es absurdo que Cuba esté por fuera es tal, que países claves como Brasil, Perú y Argentina le hicieron saber a la canciller María Ángela Holguín que no están dispuestos a volver a las cumbres donde no se incluya a Cuba. En otras palabras, la de Cartagena, seguramente, será la última reunión del club de mandatarios del continente que no cuente con la presencia de la isla de los Castro.

En cuanto al segundo tema, tal vez nunca antes como ahora se había llegado a una cumbre con un convencimiento, tan arraigado en las cabezas de muchos gobiernos, de que ha fracasado la guerra contra las drogas. O que, por lo menos, como se está combatiendo no es suficiente para neutralizar los enormes daños que produce y mucho menos para dar el golpe de gracia definitivo.

Hasta hace poco criticar la prohibición de las drogas parecía estar solo permitido a analistas o a líderes políticos retirados, como lo dijo hace unos días The Economist, haciendo referencia al informe de 2009 en el que los expresidentes Cardoso, Gaviria y Zedillo declararon que la guerra contra las drogas "fracasó". Sin embargo, la diferencia ahora es que presidentes en uso de sus funciones también han empezado a hablar. 

Felipe Calderón, de México, convocó a un "debate nacional" sobre la legalización, aunque luego dio reversa. Juan Manuel Santos, en noviembre pasado, fue mucho más allá en una entrevista: "Yo hablaría sobre la legalización de la marihuana y, más allá, si el mundo piensa que esa es la aproximación correcta". Y añadió: "Yo consideraría legalizar la cocaína si hay un consenso en el mundo". 

Unos días después, siete países de Centroamérica declararon que se tienen que explorar todas las alternativas posibles "incluyendo regulación o alternativas de mercado", haciendo eco a Otto Pérez que, cuando apenas estrenaba la banda presidencial de Guatemala, pidió abrir un debate que "vaya más allá" de la despenalización de la droga para "encontrar otras formas" de combatir el narcotráfico de manera más "eficiente". Y hasta Estados Unidos se pronunció: "Estamos contra la legalización, pero estamos, claro, dispuestos a debatir el tema", dijo un portavoz del Departamento de Estado. 

A pesar de lo tímidas que puedan parecer esas palabras, en el terreno diplomático son un atrevimiento pocas veces visto. El hecho de que varios presidentes en ejercicio utilicen en voz alta la palabra legalización o que Estados Unidos diga que está dispuesto a debatir sobre el tema después de casi 10.000 millones de dólares en fumigación y guerra contra las drogas es un paso gigante.

¿Qué se espera que diga la Cumbre al respecto? Los que creen que va a salir una declaración que aboga por la despenalización se quedarán con los crespos hechos. Lo más probable es que se llegue a una fórmula para crear un grupo de trabajo efectivo. Eso quiere decir que, a diferencia de otros que ya existen en el sistema interamericano y que han brillado por su falta de resultados, el nuevo grupo plantearía una metodología de trabajo por escenarios para iniciar el debate de la legalización o la despenalización.

En la cumbre de Cartagena se vivirán, sin duda, unos días muy intensos. Tal vez pocas veces antes los jefes de Estado reunidos a nombre del continente representaban intereses y orígenes tan distintos. Hay dos militares golpistas (Chávez y Humala) y otro que participó en la firma de la paz (Otto Pérez Molina); tres antiguos guerrilleros (Dilma, Mujica y Ortega), otro que fue portavoz de otra guerrilla (Funes), un obispo (Lugo), un indígena (Evo), dos empresarios multimillonarios (Piñera y Martinelli), una viuda (Kirchner) y tres más que son una perfecta mezcla de política y tecnocracia (Laura Chinchilla, Leonel Fernández y Felipe Calderón). Y para acabar de ajustar, las dos potencias, la del norte y la del sur, están a cargo de 'minorías': un afroamericano (Obama) y una mujer (Dilma). Y todos ellos serán recibidos por Juan Manuel Santos.

Es difícil hoy pronosticar si los debates o las decisiones le van a dar respuesta al anhelo de algunos países. La Cumbre, como creen algunos, puede también terminar en una monumental charla de amigos, con una que otra ironía en el aire. Pero el solo hecho de que estén en juego esos dos temas -el de Cuba y las drogas- refleja una nueva coyuntura histórica: los dos son la constatación de hasta qué punto Estados Unidos ha perdido terreno en América Latina.

Washington -como lo haría cualquier otra potencia- siempre utiliza las cumbres para evangelizar sobre su propia concepción del mundo. Precisamente, en 1994, Bill Clinton creó la Cumbre de las Américas cuando el sueño del Tío Sam era hacer de todo el continente un solo mercado, que se llamaría el Alca, y que -en teoría- acabaría con la pobreza. Para lograr ese propósito, debía despejarse cualquier reducto de gobierno autoritario en el continente que limitara la libertad que exigía dicho mercado (léase Cuba). Por eso, en la tercera Cumbre, en Quebec (2001), se introdujo la "cláusula democrática". De eso hace apenas diez años.

En la cumbre de Mar del Plata, en 2005, se empezó a voltear la torta. Mercosur se le plantó a la idea del Alca y Hugo Chávez, más a su estilo, la mandó 'al carajo', aunque, para decir la verdad, ya para ese entonces era claro que al Congreso de Estados Unidos no le interesaba. Washington se dedicó a hacer tratados país por país (Chile, Perú, Colombia, Panamá) y con regiones (Centroamérica).

Lo cierto es que hoy, tres lustros después de creada, la Cumbre de las Américas no cumplió su principal cometido. Y por el contrario, los dos temas que se perfilan como protagónicos en Cartagena encarnan de cierta manera principios casi opuestos a los que inspiraron a la Casa Blanca en ese entonces.

De un lado, abrir el debate sobre las drogas le pega al corazón de la cultura prohibicionista y moralista que en esta materia ha hecho carrera en Estados Unidos. Y el eventual ingreso de Cuba abre también la puerta al reconocimiento de que en Latinoamérica la 'democracia' ya no es una sola. ¿Un país se considera democrático por el solo hecho de que tiene elecciones populares? ¿O qué tan lejos está de ella un país como Nicaragua, en el que Daniel Ortega pudo reelegirse a pesar de que su Constitución no se lo permitía? ¿O qué pasa en el caso de Ecuador, Venezuela y Bolivia, en donde el contrapeso de poderes como el judicial o el electoral se han neutralizado y podrían conducir a lo que se llamaría dictadura constitucional? No es gratuito que quienes más invocan el ingreso de Cuba son países que han hecho su propia interpretación de la democracia.

Sin duda, la arquitectura institucional que ideó Estados Unidos para las Américas desde hace más de medio siglo se ha ido trasfigurando. No en vano la OEA, como decía el analista Moisés Naím, es hoy "la Somalia de los organismos internacionales".

Lo más paradójico es que el propio Barack Obama estaría dispuesto a sumarse a América Latina en estas dos nuevas cruzadas. Pero el timing no es el mejor. Obama se juega su reelección el próximo 6 de noviembre y cualquier gesto que haga en favor de uno u otro tema sería automáticamente interpretado como una muestra de debilidad y sería un verdadero 'papayazo' para los republicanos, que son los que se están encargando, por ahora, de hacer los autogoles.

Las cumbres van poniendo puntos o comas o signos de interrogación a la historia. Y la Cumbre de las Américas de Cartagena será la que ratifique que América Latina dejó de ser el patio trasero de Estados Unidos o, por lo menos, que los dueños ya le pusieron llave. 

La cumbre en números



La Heroica Cartagena recibirá a 33 presidentes, más de 300 empresarios, 1.000 actores sociales y 1.300 periodistas.

Los seis ‘temas’

Si bien los temas que darán que hablar en la sexta Cumbre de las Américas son el reintegro de Cuba y la despenalización de las drogas, los temas oficiales son otros. Lo interesante en esta Cumbre es que la canciller María Ángela Holguín ha querido que cada uno tenga una meta clara y un presupuesto. Así, por ejemplo, en el caso de pobreza, la meta es cerrar la brecha de internet de los niños en zonas de mayor pobreza y en territorios alejados de las grandes ciudades. En otro tema, el de integración física, se tiene ya asegurado el acompañamiento del BID para los proyectos que se planteen. Los otros son seguridad, tecnología, desastres naturales y cooperación solidaria.

Las tres cumbres

En el marco de la Cumbre, en realidad, se llevarán a cabo tres reuniones paralelas. Entre lunes y jueves se reunirán cerca de 1.000 actores sociales (pueblos indígenas, jóvenes emprendedores y organizaciones no gubernamentales) en el foro social. Esta es una respuesta a organizaciones de la sociedad civil que en otras cumbres han protestado porque no son tenidos en cuenta. El viernes y sábado se reunirán entre 300 y 500 empresarios del continente para estrechar lazos y pensar estrategias público-privadas. Y el sábado se dará inicio formal a la reunión de presidentes –que dura un día y medio– y termina con un retiro privado entre los mandatarios, al que no tendrán acceso ni siquiera los cancilleres. Todo termina el domingo 15 de abril.

Los mil de Obama

En total, entre delegados, periodistas y asistentes, se esperan 10.000 personas en Cartagena. De ellos, Estados Unidos, la delegación de Obama, aporta 1.000. ¿Cuántos de ellos son agentes de seguridad? Como referencia, se puede decir que cuando Obama visitó Londres lo cuidaron 200 hombres.

Uno ausente

El único presidente que canceló es Rafael Correa, de Ecuador. Primero, promovió el boicot a la Cumbre si no era invitada Cuba. Luego, cuando no recibió el apoyo de ningún otro país, lo estuvo pensando. Y el martes pasado anunció: “mientras sea presidente de Ecuador, no asistiré a ninguna Cumbre de las Américas”.

Relevo del presidente genera aguda crisis política en China

Tomado de La Nación


Una lucha de poder amenaza al gobierno

Por Natalia Tobón

PEKIN.- Ya se sabía que 2012 sería un año de cambios en la segunda potencia global. En octubre próximo, en la reunión anual del Partido Comunista (PCC), el presidente Hu Jintao abrirá el juego a su sucesión después de 10 años de mandato, una década en la que China creció como ninguna otra nación en la historia hasta amenazar ya el dominio económico de Estados Unidos.

Lo que no se esperaba era que esa transición se convirtiera, aun con siete meses de anticipación, en una lucha despiadada por el poder dentro del corazón del régimen, que amenaza la estabilidad y la unidad del gobierno comunista, dos pilares del boom económico.

China enfrenta hoy su mayor crisis política, protagonizada por los reformistas, que buscan una mayor apertura económica y política, y los neomaoístas, que proponen un regreso a un Estado omnipresente y, según sus detractores, a una nueva Revolución Cultural.

Por ahora, el ala aperturista lleva la delantera en la guerra por el poder, pero, para hacerlo, se vio forzada a destituir, hace unas semanas y en medio de un thriller policial, al carismático Bo Xilai -estrella del ala ultraconservadora- como miembro del Buró Político y líder de la gigantesca metrópolis de Chongqing (ver aparte). Bo era candidato a asumir uno de los nueve selectos puestos del Comité Permanente, el cuerpo colegiado que toma todas las decisiones relevantes en China. Pero sus ideas maoístas y su comportamiento irreverente se oponían al actual enfoque pragmático y desarrollista del régimen.

Desde 1989, el gobierno chino pone la unidad por encima de todo, bajo la firme convicción de que la externalización de las luchas internas es una amenaza de desestabilización, tal y como ocurrió durante las revueltas en Tiananmen. La caída de Bo mostró que los líderes chinos no están dispuestos a continuar con alguien que actúa de forma individual más que como miembro de un enorme ente, como es el PCCh.

Como nunca antes en la historia del comunismo, el desplazamiento de Bo se hizo ante los ojos sorprendidos de millones de chinos, que siguieron las intrigas del hasta hacía poco hermético PCCh por Internet.

El secretismo del régimen sirvió para crear un sinfín de conjeturas. Así ocurrió con el supuesto golpe de Estado a manos del ala conservadora del PCCh, que es tan sólo un rumor más en medio de un extraño período de libertad de información política. Lo único real del "golpe" fueron el cierre de 16 páginas de Internet y el arresto de seis personas por atentar contra la seguridad pública.

La historia se inició con un informe digital que aseguraba que el jefe de policía de Chongqing, Wang Lijun, había ofrecido información privilegiada sobre el abuso de poder del líder comunista a cambio de un asilo político en Estados Unidos. La noticia siguiente fue el retiro de Bo, justo después de un discurso del primer ministro, Wen Jiabao, en contra de las prácticas que recuerdan a la Revolución Cultural. Y Bo es, justamente, un amante de aquella revolución, del control y de las prácticas maoístas.

Su caída -que varios grupos maoístas atribuyeron a un complot norteamericano- sirvió para que se reanudara la discusión sobre la necesidad de una reforma política en China. "Los eventos recientes dejan una cosa clara: es hora de cambiar el sistema de gobierno en China", decía un editorial de Caixin , la revista económica más prestigiosa del país.

El PCCh normalmente es una institución reservada. Pero China vive hoy la rapidez de Internet y tiene una posición más prominente en el mundo. Y aunque la censura en línea sea constante, el que la noticia de la destitución de Bo fuera así de pública buscaba sentar un precedente que comprobara puertas afuera el compromiso hacia una apertura, el apartamiento de las políticas tradicionales controladoras y, por encima de todo, la estabilidad de un partido que piensa como un colectivo.

De los nueve miembros del Comité Permanente del Buró Político sólo quedarán dos: Xi Jinping, probable próximo presidente, y Li Keqiang, actual viceprimer ministro y posible reemplazo de Wen Jiabao. La nominación es aún misteriosa.

La carrera, esplendorosa y propagandística de Bo -que es, probablemente, casi el primer político en China que hace campaña de forma independiente en lugar de apelar al conjunto partidista-, lo había catapultado a la fama. Su purga de la mafia en Chongqing había sido un ejemplo en el país.

Conocedor de las artimañas políticas, se había encargado además de criticar a sus antecesores, incluido Wang Yang, actual líder comunista de Guangzhou, otro de los posibles candidatos al Comité Permanente. Wang es un protegido de la Liga de la Juventud Comunista -a la que también pertenece Hu-, y hoy se convirtió en el ejemplo por seguir del ala reformista. Su solución al conflicto de poderes en el pueblo rebelde de Wukan, donde se propuso una votación democrática en lugar de una selección a dedo de sus líderes, es uno de los caminos hacia donde el ala progresista china quiere apuntar.

En varias ocasiones, tanto Hu como Wan hablaron de la necesidad de aplicar reformas políticas y legales a su país, contando a la democracia como una herramienta útil -en casos específicos- para solucionar problemas sociales.

Las reformas

Las acciones irreverentes de Bo, unidas a su efervescente pasión por un regreso al maoísmo y al férreo control estatal, parecen haber puesto en alerta al ala reformista. "Su forma de hacer campaña abiertamente para ganar poder y su uso de los medios para movilizar el apoyo popular rompían con la fachada de unidad en la cúpula del partido", señaló Susan Shirk, profesora de la Universidad de California y alta funcionaria durante el gobierno de Bill Clinton.

El ascenso de Bo, miembro de la facción de "principitos" junto a Xi Jinping, por ser delfines comunistas y de tono conservador, hubiese jaqueado las acciones de la Liga de la Juventud Comunista, de tono reformista.

Las purgas a un alto nivel político no han sido comunes en la historia reciente. Las decisiones tomadas frente a las protestas estudiantiles en Tiananmen dejaron como resultado renuncias, destituciones y arrestos domiciliarios a políticos del ala progresista comunista. Pero, después, sólo dos de los 24 miembros del Buró Político fueron destituidos en las últimas dos décadas, en ambos casos por corrupción.

Luego del desplazamiento de Bo, la sociedad china se volcó hacia la red en la búsqueda de verdades. Las autoridades aún no dieron detalles de la purga, sobre la fuga y posterior desaparición del escenario de su lugarteniente Wang Lijun y otros incidentes.

Las declaraciones de Wen Jiabao después de la destitución de Bo alimentaron las esperanzas de que estas reformas incluso podrían comenzar antes de la transición. Pero, al final, esta responsabilidad recaerá sobre los hombros de Xi Jinping y Li Keqiang. "Aunque algunos quisieran que Xi acelere las reformas, tanto políticas como económicas, probablemente lo hará lentamente. La estabilidad seguirá siendo la prioridad de China", escribió el estratega político Robert Kuhn, quien asesoró a Xi durante su reciente viaje a Estados Unidos, en el International Herald Tribune.

Felices Pascuas! Origen y significado de las fiestas y sus tradiciones


Tomado de Entremujeres.com


Es una de las celebraciones más importantes del calendario católico, ya que recuerda la Resurrección de Cristo. ¿Por qué no se come carne? ¿Qué simbolizan los conejos de chocolate? ¿Por qué todos los años cae en una fecha diferente? Te lo contamos.

La Pascua es una celebración cristiana que recuerda la pasión, muerte y resurrección de Cristo, lo que la convierte en uno de los momentos más importantes del año para los católicos. “No es como una fiesta patria en la que recordamos aquello que pasó. Se trata de volver a vivir la muerte y resurrección del hijo de Dios”, explica el padre Luis Rivas, profesor de la Facultad de Teología de la Universidad Católica Argentina (UCA).

La fecha de celebración de Semana Santa varía entre el 22 de marzo y el 25 de abril de cada año. No hay una fecha fija, porque se realiza el domingo siguiente a la primera luna llena de la primavera del hemisferio norte. Esta fiesta determina, a su vez, cuándo se celebran otras fiestas católicas, como la Ascensión (el ascenso de Jesús al cielo), que se celebra 40 días después de Pascua, o Pentecostés (la venida del Espíritu Santo), 10 días después de la Ascensión.

Seguramente también escuchaste hablar de la Cuaresma, esos cuarenta días previos a la Semana Santa que sirven como “preparación” para la Pascua. La idea es que durante ese tiempo (que comienza después del Carnaval) cada uno se mire a sí mismo e intente realizar una profunda renovación interior. Para los más practicantes, es un tiempo de penitencia que incluye el ayuno y la abstinencia, ya que refiere –entre otras cosas- a los 40 días que Jesús vivió en el desierto, y a los 40 años de la marcha del pueblo judío.

Roscas, huevos y conejos de chocolate

En el hemisferio norte, la Pascua transcurre en primavera, cuando se va el frío y las flores dan color a las plantas. Muchas culturas asociaron esta estación a la fertilidad y, justamente, la nueva vida. La fiesta cristiana conmemora la resurrección de Jesús, que no es otra cosa que la celebración de la posibilidad para los hombres de alcanzar una nueva vida en el Paraíso después de la muerte.

En este sentido, “los huevos de Pascua son una referencia a esa vida que Jesús nos trae”, explica el padre Gerardo Castellano, cura párroco de la Iglesia de San Juan Bautista. Desde tiempos antiguos, distintas culturas usaron huevos coloreados para simbolizar el nacimiento y la fertilidad. Durante la Edad Media, los europeos solían coleccionar huevos de colores de diferentes aves y, gradualmente, esta costumbre se asoció a la Pascua. Después comenzaron a pintar y decorar los huevos con motivos festivos y alegres y los conejos también fueron usados como símbolos de fertilidad en algunas culturas.

Con una receta simple basada en leche, huevos y harina, la rosca completa la mesa pascual. El huevo duro característico de este postre remite, al igual que los de chocolate, al nacimiento y la fertilidad. Sin embargo, no tiene un origen religioso, sino que fue asociado a ciertas costumbres folklóricas. Por ejemplo, cuando los campesinos amasaban la rosca y la llevaban a misa para pedir por una buena cosecha.

¿Comer o no comer (carne)?

“En los orígenes de la Iglesia, el ayuno implicaba privarse de la comida durante un día para darle eso a los pobres. Sobre todo en Europa, la carne era un alimento lujoso y caro, pero el pescado era gratis: sólo bastaba con ir a pescarlo. Así, estaba excluido de la penitencia, porque no se ahorraba nada al comerlo”, explica el padre Luis.

En la actualidad, la Iglesia propone que el Miércoles de Ceniza (día que comienza la Cuaresma), el Viernes Santo (el día que se conmemora la muerte de Jesús) y todos los viernes del año cada uno realice un esfuerzo individual y se prive de algo placentero, no necesariamente tiene que ser carne. “No tiene sentido hacer penitencia de carne y comer una cazuela de mariscos o bacalao”, dice Luis. “La idea es que uno se prive de alguna cosa para compartir la Pasión de Jesús, asociarse a su dolor y no pasarla tan bien”, comparte el padre Gerardo.

“Una anécdota: un hombre tenía a un amigo preso y durante esos días durmió en el piso para compartir su padecimiento. Se trata de hacer un esfuerzo que nos haga mejorar y, si redunda en un beneficio para otro, mucho mejor. Por ejemplo, con el dinero que nos cuesta la carne, podemos comprar comida para otros”, traduce el padre de la Iglesia de San Juan Bautista.

¡Y felices Pascuas!

Mafalda más vigente hoy 39 años después de publicada su última historieta


Tomado de El Clarín

Por Patricia Suárez
Con las palabras que no tuvo Periquita y la garra política que no heredó Lisa Simpson, Mafalda es un personaje único. Aquí, su mirada de época y la filosofía que la anima.
Mafalda es única. Aunque en sus comienzos haya parecido un homenaje a Periquita y en la actualidad la haya heredado un poco Lisa Simpson. Sin embargo, Periquita está sumida en el silencio, en comparación, y a Lisa le falta la garra para cuestionar el mundo.

Miguelito, Susanita, Libertad, Mafalda, Manolito, Guille y Felipe

La tira nació oficialmente en 1964, en Primera Plana, pero Mafalda ya era una nena que hablaba. Y marca un antes y un después en los lectores argentinos: los adultos que la leían “en vivo y en directo” por aquellos años, se sonreían. 

Los adultos argentinos de entonces (la leían en los diarios El Mundo, El Litoral, Córdoba, Noticias, de Tucumán, o la revista Siete Días), si podían, o hacían la revolución o compraban Nervocalm. Para los demás lectores  –por lo general se accede a Mafalda en la adolescencia–, los que la leímos después en las tiras que publicó Ediciones de la Flor, ella se convertirá en el bálsamo con el cual soportar la realidad y las pérdidas de estos últimos cuarenta años: una dictadura con un saldo de 30 mil desaparecidos, una guerra inútil e injusta, la prosperidad fingida de los 90, el ingreso con tarjeta de cartón a un primer mundo de pacotilla. 


Dice Quino que la hizo cascarrabias: en realidad es una melancólica que estalla de ira por los avatares del mundo. La realidad política remite en última instancia a la naturaleza codiciosa y cruel del ser humano y nos hace desgraciados y Mafalda es quien denuncia todo el tiempo, a través de la frescura de su humor, la maldad y la impericia del hombre y la ingenuidad de muchas de las soluciones planteadas a los problemas mundiales, como el hambre y la paz. 


En un reportaje de 1987, el autor explica que el nihilismo de Mafalda se refiere a la índole del ser humano, no a la civilización. “Estaba convencido de que si alguien no modificaba un gen del hombre, éste desaparecería a corto plazo”. 

Con ironía, Mafalda sobrellevaba los conflictos bélicos del Congo, Israel, Vietnam, la Unión Soviética, Hungría, las Revoluciones sangrientas, y en el plano local, el golpe de estado de Onganía, la eterna contradanza de precios y costo de la vida; y las dos paranoias fundantes de esas décadas: el terror amarillo y el avance del comunismo, con su consecuencia: la guerra nuclear. 


La sopa, que ella detestaba (fue la época en que la sopa en cubitos se impuso), sin duda era un mal menor. No hay lector ferviente de la tira que no acabe odiando la sopa tanto como ella. Sin embargo, hay dos cosas buenas con que enfrentar el mundo y que pueden escudarnos, sostiene Mafalda: los Beatles y el amor de los amigos. 


Los seis amigos tienen intereses distintos y hasta irreconciliables por momentos, sin embargo construyen un vínculo que aspira al bienestar del grupo. Tal como el sueño que anhela: ser intérprete de la ONU para lograr la paz mundial. Aquí es cuando Mafalda se pone de verdad optimista y ansía creer en que los gobiernos de distintos países pueden acordar entre sí, como acuerdan los amigos.


En 1973, Mafalda dejó de salir en los diarios y con eso terminó su vida de historieta. Quino declaró sentirse oprimido por el personaje; las peroratas de Mafalda acabaron siéndole insoportables y no la extrañó jamás una vez que dio por finalizada la tira. Volvió, en ocasiones, a ilustrarla en otras producciones, como La declaración de los Derechos del Niño que publicó UNICEF en 1976.


Pero Mafalda ya no regresó a la vida de personaje de historieta; Quino se exilió en España y sus fans argentinos nos quedamos un poco huérfanos. Para Umberto Eco, leer Mafalda era indispensable para entender la realidad argentina; hoy Wikipedia lo contradice, afirmando que los temas que se tratan en la tira son universales. Sin embargo, la vigencia de Mafalda, con su cotidianidad porteña y una clase media a la que pertenece, ¿se vive igual leída por un francés o un sueco?


El último libro, Mafalda 10, nobleza obliga, Quino lo dedicó a Mafalda, Manolito, Felipe, Susanita, Miguelito, Guille y Libertad. Uno puede comprender al creador cuando dice: “Se acabó, se agotó” y que se haya negado a conformar un equipo de guionistas para generar nuevas ideas, como hicieron Charles M. Schulz con Peanuts, Matt Groening con Los Simpson o Nick con Gaturro. Uno, lo admira, lo entiende y agradece.

Pero igual, ¿a quién no se le estrujó el corazón de pena cuando cerró Mafalda 10?

 
 

Necesita más espacio en su casa? Construir hacia abajo es la nueva tendencia


Tomado de The Wall Street Journal

Bridgehampton, Nueva York. El sótano del constructor Joe Farrell tiene 930 metros cuadrados e incluye atracciones como una cancha de bolos, otra de squash, un horno de ladrillo para pizza y una discoteca.

Por Candace Jackson

Los sótanos de lujo de los millonarios 

Desde Londres a Los Ángeles, la opulencia se construye bajo tierra

Los millonarios del mundo están cavando profundo.

En Los Ángeles, el constructor Mauricio Oberfeld enterró casi un tercio de su casa de casi 840 metros cuadrados en un sótano que ocupa unos 280 metros cuadrados. Unas escaleras de cristal conducen al nivel inferior de la residencia de estilo contemporáneo donde hay un spa, una oficina, una bodega de vinos y una sala de cine.


"Lo que se ve desde la calle parece bastante discreto", dice Oberfeld de la casa, terminada en 2010. "No me gusta ser ostentoso", añade.
Tamara Ecclestone, la heredera del principal ejecutivo de la Fórmula 1 Bernard Charles Ecclestone, está sumando dos pisos subterráneos de más de 460 metros cuadrados a su casa de casi 1.580 metros cuadrados en el barrio de Kensington, en Londres. 

La modelo y celebridad compró el año pasado la propiedad por US$70 millones. Entre sus comodidades se incluyen una piscina con bar, una sala de billar, una pista de bolos y una discoteca, al igual que un amplio gimnasio y una sala de juegos para el novio de Ecclestone. 

El diseñador Gavin Brodin dice que el sótano también incluirá una sala de cine 3-D con ocho asientos especialmente diseñados, cada uno con un refrigerador y una máquina para hacer palomitas de maíz. 

Ecclestone, que declinó hablar sobre los costos del proyecto, señaló que quiere el espacio para entretener y agregó que decidió construir hacia abajo porque el estatus histórico del vecindario prohíbe la expansión en la superficie. "Por estos días, todo el mundo está cavando", aseguró.


Pacific Palisades, California. Al espacio subterráneo de esta casa se puede llegar por las escaleras o el ascensor. Incluye una sala, dos habitaciones y un gimnasio.

Algunos constructores de casas de lujo apuntan a evitar un exterior demasiado llamativo sin sacrificar los metros cuadrados o instalaciones de gran tamaño. Otros buscan una manera de eludir las restricciones de desarrollo urbano que limitan el tamaño de las casas. En muchos casos, la decoración de estos espacios subterráneos rivaliza con lo que está arriba, con techos altos, mosaicos pintados a mano y pisos de piedra. 

En los barrios más exclusivos del centro de Londres, la alta densidad, los estrictos códigos de construcción y un incremento de los precios de los bienes raíces —un alza de 43% desde marzo de 2009, según la firma inmobiliaria Knight Frank— están impulsando la tendencia de los subterráneos de lujo. En ese sentido, está en marcha la excavación para crear uno de los sótanos más grandes de la ciudad. Los planes aprobados por el distrito incluyen una sala de cine de dos pisos, un gran spa con una rotonda central, una piscina de 21 metros y dormitorios para el personal, según los registros públicos. Se estima que la construcción concluya en el segundo semestre de este año.

El arquitecto Robert Adam, que está encargado de la expansión de la casa, no quiso dar detalles sobre el proyecto, pero señaló que una piscina subterránea necesita una planta adicional para contener el agua. "Estas cosas son muy costosas de construir", añadió. La casa fue adquirida en 2008 por un extranjero que pagó US$80 millones a través de Safran Holdings, una firma con sede en las Islas Vírgenes Británicas. No se pudo contactar a un representante de la empresa para que hiciera comentarios.

El sur de California se ha convertido en otro punto de gran actividad en términos de excavaciones residenciales. Hasta hace relativamente poco, este tipo de construcciones subterráneas era extraño ya que el espacio en esa región es abundante. Pero una ordenanza aprobada en Los Ángeles en 2008 limita ahora el porcentaje de un lote que puede ser ocupado por una casa. En la mayoría de los barrios de la ciudad, los metros cuadrados sobre el nivel del suelo de viviendas recién construidas o ampliaciones no pueden exceder de entre 25% y 50% del tamaño del terreno, dependiendo de la zona y la topografía.

A medida que los valores de las propiedades de lujo comienzan a recuperarse, el número de solicitudes de permisos de construcción de viviendas que incluyen un significativo porcentaje de metros cuadrados bajo tierra ha aumentado. En Kensington y Chelsea, barrios de Londres, las solicitudes de planeación para desarrollos subterráneos subieron de 179 en 2009 a 225 en 2011, según la ciudad. 

Beverly Hills, California. El arquitecto Mohamed Hadid tiene un sótano que se extiende por 1.300 metros cuadrados en su casa de Beverly Hills. Esta habitación marroquí tiene paredes pintadas en detalle, lámparas importadas y muebles de terciopelo.

El precandidato republicano a la presidencia de EE.UU. Mitt Romney ha solicitado permiso para reemplazar una casa de playa de una sola planta de 280 metros cuadrados en La Jolla, California, con una construcción de casi 700 metros cuadrados, incluyendo un sótano adicional de unos 335 metros cuadrados, según los datos públicos. Un representante del político declinó comentar para este artículo. Tony Crisafi, uno de los arquitectos del proyecto, dice que por estos días, la mayoría de sus clientes quiere ser discreta sobre las dimensiones de sus casa y que una de las formas de conseguirlo es "construyendo bajo tierra".

Aunque la tecnología ha evolucionado para hacer posible proyectos más complejos, la construcción de grandes espacios subterráneos puede ser difícil. "Es un tremendo reto", dice Rodney Gibble, ingeniero estructural con sede en Manhattan, quien agrega que está trabajando en un número cada vez mayor de ampliaciones subterráneas con piscinas, gimnasios y pequeñas canchas de baloncesto. Gibble señala que los costos de construcción bajo tierra en Nueva York pueden ser de 50% a 100% más que los US$8.600 o US$10.700 que cuesta un metro cuadrado de renovación de una casa sobre el nivel del suelo en el centro de la ciudad.

Ecclestone, la heredera del ejecutivo líder de la Fórmula 1, ha hecho algunos cambios a sus planes originales, que incluían un spa para sus perros. (El lugar ahora se usará para una oficina). El objetivo, dice, es convertir el sótano en un espacio donde pueda entretener a sus amigos y familiares en privado. "Siento como si nunca tendré que salir de casa", señala.

—Juliet Chung contribuyó a este artículo.

¿Qué tal si haces un detente?



Es estos días en donde la religión se apodera del mundo occidental y todos los caminos conducen a la celebración de unas vacaciones, es un buen momento para hacer un detente a nuestra ajetreada vida.

Sin querer queriendo, ya el primer trimestre del año se fue, se están respirando los aires de la primavera y el verano esta a la vuelta de la esquina.

Pero sin embargo es estos días en donde las personas hacen un detente de sus “rutinas” diarias para reflexionar como les ha ido en lo que va del año. Por su parte las empresas aprovechan estos días de “descanso” para analizar si las proyecciones del año estaban correctas o si hay que hacer ajustes para poder cumplir con las metas.

La inmensa mayoría de los seres humanos utilizan esta época para hacer una introspección genuina de su propia espiritualidad y buscan alternativas individuales y colectivas para incrementar esa conexión divina que les recuerda su humanidad.

Por otro lado,  están aquellos que se aprovechan esta época para reforzar las adoctrinaciones eternas -basadas en el castigo-  para “…crucificar las almas perdidas que están sumergidas en el pecado, y que aprovechen esta época para que se arrepientan y regresen al rebaño del señor”.

Agraciadamente estamos viviendo en unos tiempos en donde la conciencia se está despertando de una forma grandiosa, en donde las personas por fin están viviendo y entendiendo la diferencia entre lo que es espiritualidad y lo que es la religión.

Por suerte, la inmensa mayoría de las personas están haciendo un detente en sus vidas y están analizando las decisiones diarias que están tomando y como les están beneficiando, no solo a ellos, sino a la comunidad a la que viven y a su familia inmediata.

También están siendo conscientes de que las acciones van de la mano de sus palabras, que si profesan tener fe, esperanza y amor, es un estilo de vida, y no unas acciones concretas en unos momentos determinados del año.

Estamos viviendo en tiempos en donde todo el mundo, sin distinción de colores, raza, sexo o cualquier otra diferencia están haciendo un detente, ya que todos como colectivo estamos buscando nuestro propósito en la vida o mejor dicho nuestra misión.

En esa búsqueda de la “verdad” y respondiendo al llamado interno que entendemos nace de una semilla desconocida que posiblemente fue plantada al nacer, nos olvidamos de que no importa el significado que uno le quiera dar a la espiritualidad o a la religión, todos somos iguales, todos estamos en la misma búsqueda, todos sentimos amor y deseamos mas allá de toda duda razonable sentir el significado de la palabra pertenencia.

Esta semana en donde no se come carne roja, se veneran los altares, se visitan las iglesias de las playas y las personas comparten con sus seres queridos, es un buen momento para hacer un detente y ser agradecido de todo lo que uno tiene.

Ese simple acto de reconocer con humildad todo aquello que uno tiene, es simplemente la mejor manera de recordar quienes somos, de dónde venimos y todo lo que hemos logrado y reconocer nuestra humanidad.

Hoy día que estás leyendo esto, no es más que un recordatorio de lo que ya sabes, de lo que nace en tu alma diariamente, de lo que está en las células de tu ADN y que mas allá de los rituales ancestrales, es un reconocimiento a nuestra humanidad y al sentido de pertenencia de una raza que en su mayoría ama incondicionalmente, sin distinción y sin prejuicios.

Waldemar Serrano-Burgos, CEC, ACC es Life Coach Internacional Certificado, que trabaja en los mercados de Estados Unidos, Puerto Rico y República Dominicana. Sígalo en Twitter: wserranob o visite su página www.waldemarserrano.com



sábado, 7 de abril de 2012

Premios millonarios desatan fiebre por las artes marciales rusas en El Salvador

Tomado de El Imparcial



Por Sabrina Gelman

América Latina se rinde a las artes marciales mixtas, dejando los guantes de boxeo y las máscaras de lucha libre para adentrarse en el cuadrilátero de la lucha extrema, en el que cada año suma a un mayor número de jóvenes adeptos que buscan medir su fuerza con el muay thai, el sambo o el jiu-jitsu brasileño y hallar fortuna en el millonario mundo de las peleas.

En los últimos años los salvadoreños de entre 17 y 26 años se han hecho aficionados al sambo, un violento estilo de lucha concebido en la antigua Unión Soviética para la defensa del ejército rojo, que es toda una tendencia en el país centroamericano, en donde aumenta el número de gimnasios que se dedican a enseñar este arte marcial inspirado en el judo japonés, combinando técnicas del boxeo inglés, el muay thai tailandés y vale tudo (vale todo) brasileño.

Tras el auge en la década de los noventa de la lucha extrema con competiciones como el Ultimate Fighting Championship (UFC) o el PRIDE Fighting Championships, que permitió el desarrollo de nuevos estilos de combate cuerpo a cuerpo, mediante la fusión de diversas artes marciales tradicionales; cambió la tendencia en los cuadriláteros, más allá de la influencia de las películas de Steven Segal o Jean Claude Van Damme.

Los puñetazos del boxeo y las llaves de la lucha libre han sido paulatinamente relegados a un segundo plano, ante el auge de un espectáculo más violento y real, que genera tanta adrenalina para quienes lo siguen como los millones de dólares para los luchadores, sus representantes y patrocinadores. Por pelea un campeón de artes marciales híbridas podría llevarse entre 500 mil y 2 millones de de dólares en el bolsillo.

Por lo que América Latina no está exenta de la fiebre del UFC y del auge de sus clubs de lucha en donde además de sambo, se enseñan otras artes marciales híbridas como jiu-jitsu brasileño, shootfighting, san shou, kenpo, kick boxing o muay thai. Todo un fenómeno que se pone a prueba en circuitos de competición oficiales y clandestinos que van desde Argentina a México, este último sede del Xtreme Fighter Latino.