lunes, 20 de septiembre de 2010

Michelle Bachelet dirigirá la nueva agencia para la Mujer de la ONU

Tomado de Agencias
Michelle Bachelete y Ban Ki-moom

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, nombró a la ex presidenta de Chile Michelle Bachelet, como la responsable de la nueva agencia especializada en la mujer (ONU Mujer) del organismo mundial.

MADRID. "Quiero anunciar el nombramiento de Michelle Bachelet, la ex presidenta de Chile, como la nueva responsable de la recién creada ONU Mujer", dijo en una conferencia de prensa el máximo responsable de Naciones Unidas.

Ban resaltó que la ex mandataria chilena (2006-2010) aportará a este nuevo cargo "su historial de liderazgo dinámico y global, habilidades políticas probadas y una capacidad poco común de crear consenso".

"Tengo la confianza de que bajo su firme liderazgo podemos mejorar las vidas de millones de mujeres y niñas en todo el mundo", afirmó.

Ban resaltó que la creación de la agencia culmina cuatro años de trabajo y responde a una de sus prioridades personales, al unir en una sola entidad los cuatro fondos y programas del organismo dedicadas a la mujer.

"ONU Mujer defenderá los intereses de las mujeres y las niñas en todo el globo", afirmó. Asimismo, explicó que el proceso de selección de la responsable de ONU Mujer empezó poco después de que la Asamblea General del organismo diera en julio de 2009 el visto bueno a la creación de la nueva agencia.

Diversos gobiernos y ONGs le hicieron llegar a un comité de selección un total de 26 nombres para dirigir esta nueva institución, de los que salieron tres candidatas que Ban entrevistó en persona la semana pasada.

Según explicó, la elección de Bachelet contó con la aprobación unánime del comité. "Estoy encantado con el liderazgo global, la estatura internacional y la experiencia que aportará la ex presidenta Bachelet", indicó el secretario general.

Ban recordó que la primera responsabilidad de la ex mandataria será poner en marcha la agencia, que será una entidad equiparable al Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) y su responsable ocupa el rango de subsecretario general, el más alto dentro de la jerarquía administrativa del organismo mundial tras el de secretario general.

La nueva agencia integrará bajo un mismo paraguas al Fondo de la ONU para el Desarrollo de la Mujer (Unifem), la División de la ONU para el Avance de la Mujer y el Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación para la Promoción de la Mujer (INSTRAW), así como de la Oficina del Asesor Especial en Asuntos de Género (OSAGI).

Cuidado, sus hijos pueden endeudarlo a usted desde internet

Tomado de The Wall Street Journal

Ojo con las compras que hacen sus hijos en Internet

Hoy en día, existen muchas formas de gastar dinero en productos y servicios en línea. Es bueno confiar, pero hay verificar


Por Jeff D. Opdyke

Al revisar mi factura mensual de tarjeta de crédito en Internet hace unos días, uno de los cargos me pareció extraño. Era un gasto pequeño, $4.95, pero representaba un gran problema para un miembro de mi familia.

Entré al salón, donde mi hijo de 13 años estaba viendo la televisión. "Tengo un problema", le dije. "Ven aquí".

Siempre llamo a mi hijo a mi oficina cuando tengo algún problema sobre tecnología, de modo que saltó de la silla pensando que lo necesitaba para reprogramar mi frustrante teléfono cada vez menos inteligente.

"¿Qué es esto?", le pregunté señalando la pantalla de la computadora. Mientras ambos observábamos la cuenta, noté otro gasto pequeño... y otro... y otro. Me miró avergonzado. Sabía que se le había acabado la fiesta.

Muchas veces en los últimos años yo o mi esposa, Amy, le hemos permitido a nuestro hijo comprar algo en Internet. Habitualmente, nos encargamos de finalizar la transacción, es decir ingresar la información de nuestra tarjeta de crédito para luego borrarla. Eso es, al menos, lo que recuerdo.

Estoy seguro de que la mayoría de los padres hoy en día recibe numerosas peticiones de sus hijos para comprar algo en la web. Adquieren canciones en Internet, forman parte de comunidades en línea o compran suscripciones mensuales a video juegos.

Hasta nuestra hija de siete años está en Internet. Gracias a sus amigos del colegio, encontró el Club Penguin, un portal en línea donde se congregan los niños de su edad y juegan juegos. Hace poco, compró un osito de peluche de la tienda Build-A-Bear para su cumpleaños e inmediatamente nos pidió integrar la comunidad en línea de Build-A-Bear.

Ni a Amy ni a mí nos importa pagar para acceder a estos sitios, siempre y cuando sea dentro de ciertos límites. Pero cuando empiezo a detectar gastos que no he autorizado en mi tarjeta de crédito, entonces se convierte en un problema.

Un amigo de Nueva Jersey tuvo el mismo problema con su hija y me dijo algo interesante cuando le conté lo de mi hijo.

"Cuando se separa el pago de la compra, eso es lo que les crea problemas a los adultos", explicó. "Piensan en comprar ahora y pagar más adelante. Muchas personas no tienen en cuenta las consecuencias financieras cuando compran algo ahora y lo pagan semanas, meses o incluso años después. Ahora, si les hacemos la misma oferta a los niños, que tienen incluso menos control de sus impulsos, que quieren lo que quieren y nunca tienen que pagarlo ellos mismos, entonces es especialmente difícil.

Ellos sienten que no están gastando dinero, sólo están apuntando con el cursor y haciendo clic".

Mi amigo conoce bien el tema. Hace unos años, creó una cuenta en iTunes para su hija de 12 años. La configuró de tal manera que los correos electrónicos que confirmaban las compras le llegaban a una cuenta secundaria que rara vez revisa. Craso error. "Gastó casi $300 en canciones en un mes", lamentó.

Claramente, yo tengo parte de la culpa en el caso de mi hijo. Después de todo, le di los datos de mi tarjeta de crédito para hacer una compra acordada de antemano y por la que después me pagó. Pero estaba muy ocupado y no me molesté en cerciorarme de que había borrado la información. Nunca lo hizo y a mí no se me pasó por la mente asegurarme de que lo hubiera hecho. En cierto momento, uno tiene que confiar en que los hijos harán lo que se les pide.

Lo importante es que él podría haberme devuelto el dinero fácilmente. Tiene plata en su billetera. Pero como ocurre con muchos muchachos de su edad en esta era de la gratificación instantánea, no quería tomarse la molestia de buscar mi consentimiento y luego ir por su billetera para regresar con los fondos necesarios. (Se trata, por cierto, de la interpretación más benigna).

Dice que sabía que la información de mi tarjeta seguía guardada en su perfil del sitio de juegos, pero pensó que todo estaba bien porque me iba a pagar más adelante.

Sin embargo, sospecho que, tal como señala mi amigo, no lo pensó mucho. Todo lo que necesitaba era hacer clic. No había dinero de por medio.

De todas formas, nunca se acordó de mencionarlo o de pagarme. La lección que se desprende de todo esto es: hay que vigilarlos.

Hoy en día, existen demasiadas maneras en las que los hijos pueden gastar dinero sin necesidad de tocar un billete. Si usted quiere confiar en sus hijos, lo entiendo.

Pero, como dice el axioma, es bueno confiar, pero hay que verificar.

825,000 estudiantes se beneficiarían con la propuesta actual del Dream Act

Tomado de The Wall Street Journal
David Cho, un inmigrante indocumentado de Corea del Sur, llegó a EE.UU. a los nueve años.


Por David McNew

LOS ÁNGELES—David Cho, un estudiante excelente y miembro de la banda de la Universidad de California en Los Ángeles, planea enrolarse en la Fuerza Aérea de Estados Unidos este año, siempre y cuando el Congreso lo deje.

Cho es uno de los potenciales beneficiarios de la ley de Desarrollo, Alivio y Educación para Menores Extranjeros, conocida informalmente como el Dream Act. La legislación le abre un camino a Cho para obtener la nacionalidad estadounidense.

La ley concedería un plazo de seis años de residencia legal a los graduados de secundaria que han vivido en EE.UU. en forma continua durante cinco años y que arribaron al país con 15 años o menos. Estas personas podrían solicitar la ciudadanía si asisten a la universidad o se incorporan a las fuerzas armadas durante dos años de su período de residencia legal.

Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el Senado, anunció la semana pasada que planea adjuntar el Dream Act al proyecto de ley de autorización de gastos de defensa esta semana.

Sus partidarios piensan que el Dream Act estimularía a los jóvenes a enrolarse en las fuerzas armadas y asistir a la universidad, dos objetivos loables.

Los detractores, no obstante, creen que la ley equivale a un programa de amnistía para los hijos de padres que violaron las leyes estadounidenses de inmigración.

En estos momentos, personas como Cho no tienen el derecho de trabajar legalmente en EE.UU., incorporarse a las fuerzas armadas o recibir préstamos estudiantiles del gobierno federal. A menudo, los hijos de inmigrantes indocumentados no son deportados, a menos que tengan antecedentes penales.

"Estoy muy entusiasmado", dice Cho, de 21 años, que cursa su cuarto año en la UCLA, y que llegó de Corea del Sur con su familia a los nueve años.

Un reciente estudio del centro de estudios independiente Migration Policy Institute concluyó que la aprobación de la ley beneficiaría a unos 825.000 jóvenes indocumentados. Tres de cada cuatro potenciales beneficiarios residen en 10 estados, encabezados por California, Texas, Florida, Nueva York y Arizona.

Cho no pierde el optimismo. "Mi sueño es llegar a ser senador de Estados Unidos", señala.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Juré no volver a hablar de Fidel, porque él representa el pasado

Tomado del Blog Generación Y


Por Yoani Sánchez*

Me juré que nunca más hablaría de ese señor de barba cuidada y uniforme verde olivo que capó * copó cada día de mi infancia con su permanente presencia. Con más de un argumento, apuntalé mi decisión de no referirme a Fidel Castro: él representa el pasado; hay que mirar hacia delante –a esa Cuba donde él ya no estará– y en medio de los retos del presente, aludirlo me parecía una distracción imperdonable. Pero hoy se coló de nuevo en mi vida con uno de sus característicos exabruptos. Me siento obligada a enfocarlo nuevamente después de sus declaraciones de que “el sistema cubano no funciona ni para nosotros mismos”, dichas al periodista Jeffrey Goldberg.

Si no recuerdo mal, por frases menores o similares expulsaron a muchos militantes del Partido Comunista y purgaron largas condenas innumerables cubanos. El dedo índice de quien fuera el Máximo Líder se dirigió sistemáticamente contra los que intentaron explicarle que el país no marchaba. Pero no sólo el castigo acompañó a los inconformes, sino que la máscara se nos convirtió en ardid de sobrevivencia en una isla que él intentaba hacer a su imagen y semejanza. Simulación, susurros, dobleces, todo para ocultar la misma opinión que ahora el “resucitado” comandante lanza precipitadamente frente a un periodista extranjero.

Quizás se trate de un arranque de sinceridad que asalta a los ancianos a la hora de valorar su vida. Incluso puede ser otro intento desesperado por llamar la atención, como su vaticinio de una inminente debacle nuclear o el tardío mea culpa por la represión a homosexuales que hizo hace unas semanas. Al verlo reconocer el fracaso de “su” modelo político, tengo la sensación de que asisto a una puesta en escena donde un actor gesticula y eleva la voz para que el público no deje de mirarlo. Pero mientras Fidel Castro no tome el micrófono y nos anuncie que su obsoleta criatura será desmontada, nada ha pasado. Si no dice esa misma frase hacia el interior de Cuba y además se compromete a no interferir los cambios necesarios, estamos en las mismas.

Nota:

Ayer, al enterarme de la noticia, escribí un breve tweet: “Fidel Castro pasa a la oposición al decirle al periodista Jeffrey Goldberg que el modelo cubano ni siquiera funciona para nosotros”. Un rato más tarde me llamó un amigo disidente a quien le había mandado el mismo texto por SMS. Sus palabras fueron irónicas, pero certeras: “si Él se pasó a la oposición, yo me cambio ahora mismo al oficialismo”.

*Error de transcripción. Texto recibido por teléfono.
*Licenciada en Filología. Reside en La Habana y combina su pasión por la informática con su trabajo en el Portal Desde Cuba.

Las elecciones del Próximo noviembre podrían definir reelección de Obama en el 2012

Tomado de Gurú Político

Por Carlos Alvarez Acevedo

La elección de noviembre es crucial para Barack, el primer presidente negro de los Estados Unidos de América. Le quedan prácticamente dos años en la silla presidencial y los republicanos quieren incidir en el Congreso sobre temas como la recuperación económica y la inmigración. La elección del 2008, donde Obama fue electo, marcó la promesa del cambio y las expectativas fueron muy altas. Cuando las expectativas aterrizan en la realidad, estas muchas veces no se cumplen y las caídas son muy dolorosas. Siempre pasa. La elección intermedia cambiará dramáticamente la realidad política de Barack Obama.

La elección del 2 de Noviembre para elegir representantes en el Congreso, definirá la presidencia de Barack Obama y su posible reelección para gobernar por cuatro años más desde la Casa Blanca. Obama no quiere ser forzado por los republicanos a declinar sus aspiraciones de imponer su agenda política que incluye reformas sociales y económicas importantes como las que impulsó este año, entre las que destacan la reforma de salud más ambiciosa desde 1965 en Estados Unidos y que dicen los demócratas beneficiará a más de 30 millones de personas. Que consagró, además, el principio básico de que todos deberían de tener alguna seguridad cuando se trata de su salud. O la reforma financiera -histórica por su dimensión y por su significado- en un acto de reivindicación de su política económica, discutida por los expertos, incomprendida por la opinión pública y abiertamente rechazada por la clase empresarial, porque es la más invasiva intervención del Gobierno Estadounidense en Wall Street en 70 años. Esta reforma representa la mayor protección de la historia a los consumidores de productos financieros", dijo Obama al promulgar dicha ley financiera. "Los reguladores, sólo tendrán una misión: proteger a los ciudadanos, no a los grandes bancos, no a los prestamistas, no a las firmas de inversión. El pueblo americano nunca más tendrá que pagar la factura por los errores de Wall Street".

Mientras, del otro lado, los republicanos quieren imponer SU agenda y demandan menos impuestos, así como presionan a favor de reducir el déficit presupuestario federal y los gastos del gobierno por encima de cualquier otro objetivo. Hace una semana, Barack Obama culpó a los republicanos a través de una conferencia de prensa por televisión, de no colaborar ni ayudarle en el apuntalamiento de la economía o respaldar nuevas exenciones fiscales para las empresas. Estas acciones, pienso yo, forman parte de una estrategia política para detener el impulso electoral de los republicanos, que pretenden hacer un contrapeso a las políticas reformistas de Barack. Ya que los demócratas corren peligro de perder su mayoría en la Cámara de Representantes, y quizá el Senado, Obama intenta convencer al electorado que puede elegir entre volver a la política republicana que dio paso a la crisis económica o respaldar las suyas, que según sostiene, fomentarán el crecimiento económico a largo plazo. Los sondeos de opinión están apuntando a que los republicanos lograrán terminar con la mayoría oficialista en el Parlamento, y que la oposición no tiene grandes motivaciones para conceder una victoria a Obama.

La prueba más fehaciente de que los republicanos no les interesa en lo más mínimo el rescate financiero de Estados Unidos y que solo buscan mantener sus privilegios, es el apoyo para extender los recortes de impuestos de la era Bush para los ricos, lo que es fiscalmente irresponsable. El líder republicano en la Cámara de Representantes, John Boehner, pidió congelar durante dos años todos los impuestos, incluyendo los recortes para los más ricos, y propuso también que el Gobierno rebajara sus gastos para el próximo año a los niveles de 2008, previos al inicio de un controvertido plan de estímulo de Obama por 814.000 millones de dólares.

Pero Obama rechazó esa petición y dijo que su Gobierno estaba listo para extender las rebajas impositivas a las familias con ingresos menores a los 250.000 dólares por año. Los planes económicos de Obama son esenciales para poner nuevamente en marcha la economía y establecer las bases para un crecimiento a largo plazo. Sin embargo, estos no pueden ser aprobados sin el apoyo de los republicanos en el Congreso, que aunque no tienen mayoría, pueden bloquear su negociación.

Hablar de impuestos siempre es difícil. De estímulos económicos, también, porque nunca sucede que sean generalizados, y alguien en la economía siempre resulta afectado. El problema de fondo para Barack es que los sondeos muestran un profundo escepticismo entre la población sobre su plan de estímulos y sus políticas económicas. El mismo Obama ha admitido que sus políticas económicas no habían funcionado tan rápido como se esperaba, “la verdad es que el avance ha sido dolorosamente lento". Y es que el pueblo se desespera rápidamente al no ver resultados tangibles. ¿Y cómo no habría de estarlo?, al venir de la peor recesión económica desde 1930, en la que además se perdieron 10 por ciento de los empleos. Barack no ve la luz al final del túnel.

Pero tampoco verán la luz al final del túnel, políticas innovadoras y fundamentales, como una reforma para contribuir a detener el cambio climático, o una reforma migratoria, que tanto demandan los grupos hispanos o una reforma para regular el comercio con China, que le ha quitado empleos a los ciudadanos norteamericanos.

Y si a todo esto le añadimos un elemento, el que en el Partido Republicano, su ala más extrema, el movimiento ultraconservador y semi-popular Tea Party, ha ganado varias de las candidaturas. Han sido elegidos en unas primarias en las que ha habido una bajísima participación. Este movimiento evoluciona rápidamente, gozan del apoyo por parte de los programas más populares en la televisión por cable, en la radio más conservadora y tiene la posibilidad de radicalizar al propio partido republicano. Nadie debe desestimar el valor de estas victorias a medio y largo plazo. Sería un error dejar un semillero de Hitlers crecer sin control.

Los demócratas y los grupos minoritarios, no pueden permitir que estas sean las elecciones en las que se imponga el enfado, el enojo, el miedo y las malas caras. No pueden permitir que las promesas de renovación de la vida política vengan de un grupo radical y ultra conservador como el Tea Party. Un mensaje casi tan antiguo como la democracia moderna pero que curiosamente sigue funcionando, aunque ahora provenga el otro extremo del espectro ideológico, el del conservadurismo a ultranza: de la derecha.

Twitter @revistapolitica. Politólogo, con estudios en el Tec de Monterrey, Campus Monterrey. Consultor en Desarrollo de Medios de Comunicación 2.0, Arquitectura de la Información y Estrategias Electorales por Internet. Director General Gurú Político: gurupolitico.com. Fue Editor


Conozcamos al nuevo Gurú de Wall Street

Tomado de The Wall Street Journal

Pocos conocen a Chris Cernich, pero los grandes inversionistas institucionales del mundo lo escuchan

Por Gina Chon

Hace apenas dos años, Chris Cernich trabajaba anónimamente analizando datos sobre autos usados en la sede principal de Ford Motor Co., en Detroit.

Hoy, es uno de los hombres más poderosos en Wall Street. Su opinión puede crear fortunas o derrumbar imperios.

Este hombre de 46 años es la nueva cabeza de la división de investigación de fusiones y adquisiciones y de conflictos entre accionistas de la firma Institutional Shareholder Services Inc. (ISS). Pese a tener un título tremendamente complicado, su trabajo es relativamente simple. Cernich asesora a algunos de los accionistas institucionales más grandes del mundo sobre cómo votar en caso de fusiones, enfrentamientos por delegación de poderes y asuntos de gobierno corporativo.

T.J. Kirkpatrick para The Wall Street Journal

Como jefe de la división de fusiones y adquisiciones y de conflictos por delegación de poderes de ISS, Cernish representa a los votos decisivos en varias disputas corporativas globales.

Los clientes, que en su mayoría son fondos de inversión, aseguradoras y fondos de pensiones, casi siempre siguen las recomendaciones de ISS, principalmente porque no pueden destinar recursos a la gran cantidad de votaciones que se registran periódicamente en las empresas que forman parte de sus portafolios.

Eso significa que Cernich a menudo puede representar los votos decisivos que determinan si se aprueba una fusión o la nominación de miembros disidentes a la junta directiva de una empresa

A muchos en Wall Street ya les preocupaba la desproporcionada influencia de ISS, la cual opera desde una parca oficina a casi 500 kilómetros de Nueva York. El nombramiento de Cernich ha dejado perplejos a muchos, especialmente porque saben muy poco de él.

"La gente aún no lo ha visto en acción", señala Charles Nathan, copresidente del grupo de trabajo dedicado a gobierno corporativo en la firma de abogados Latham & Watkins. "Por lo tanto, tenemos razones para sentir incertidumbre y no sabemos si las cosas seguirán igual o si se harán de una manera diferente en ISS".

Cernich ha tomado una ruta poco usual para llegar al corazón de Wall Street. Estudió letras y tiene un doctorado en literatura estadounidense de la Universidad de Michigan. Posteriormente, pasó cinco años en la ciudad de Ann Arbor diseñando y haciendo muebles personalizados, como juegos de comedor y escritorios.

"Ahora está en un mundo diferente", dice John Knott, un profesor de literatura jubilado que tuvo a Cernich como asistente en la Universidad de Michigan. Knott aún tiene algunos muebles que su colega le hizo de árboles que cayeron en el patio trasero de su casa.

Cuando el trabajo físico se volvió demasiado pesado, Cernich decidió obtener una maestría en administración de empresas de la Universidad de Michigan. Entre 1999 y 2008 trabajó en Ford Motor Co., donde hacía análisis financieros para diferentes proyectos de minivans, entre otras labores. Eventualmente ascendió hasta convertirse en director financiero de la división de venta de vehículos usados de Ford, la cual mueve US$9.500 millones.

Después de 10 años en Ford, Cernich comenzó a buscar empleo como director financiero en firmas medianas. Mientras tanto, un amigo de su hermana pasó su currículo a una pequeña firma llamada Proxy Governance, que hace lo mismos que ISS, pero usualmente tiene menos influencia. Su habilidad para redactar y para leer estados financieros fue clave para que Proxy Governance lo contratara.

Después de dos años en ese empleo, recibió una llamada. Se trataba de Chrisopher Young, un competidor que trabajaba para ISS. Young se preparaba para dejar la firma y pensó que Cernich sería un buen candidato para reemplazarlo, en parte porque no le tomaría mucho tiempo hacer la transición.

La transferencia del cargo, que se llevó a cabo en junio, dejó preocupados a algunos en el cerrado club de abogados y encargados de fusiones de Wall Street. Young era uno de los suyos, habiendo trabajado como abogado en la firma Sullivan & Cromwell y como banquero en Bear Stearns.

Pese a sus diferencias, Cernich dice que su estilo no será radicalmente diferente al de Young. Hará lo que se ajuste a los intereses de los accionistas, afirma.

Eso implica mirar a los fundamentos de cualquier fusión: las declaraciones de ingresos, estados de cuentas, antecedentes del equipo gerencial y la trayectoria de los nominados a miembros de la junta directiva.

Cernich asegura que es consciente de las acusaciones de exceso de poder de ISS. Sus recomendaciones jugaron un papel crucial en las grandes batallas por delegación de poderes de los últimos años, incluyendo la feroz, y exitosa, lucha del inversionista Nelson Peltz para conseguir dos asientos en la junta directiva de H.J. Heinz Co. en 2006.

"No nos preocupa que nos consideren como el imperio del mal, pero sabemos que existe esa preocupación", reconoce Cernich. "Estamos concentrados en nuestras responsabilidades y no estamos interesados en poner y quitar reyes".