lunes, 10 de mayo de 2010

La Política es Verbo, no Sustantivo…

Por Napoleon Montes Amaya*

Durante mi último viaje a la Argentina, mientras regresaba a Buenos Aires desde Espartillar, una pequeña población a unos 500 kilómetros al sur-oeste de la capital, tuve la oportunidad de escuchar el programa radial de Mariano Grondona.

Para aquellos quienes desconocen quién es Mariano Grondona, él es uno de los intelectuales mas prominentes de aquella gran nación suramericana. Mariano Grondona es sociólogo, politólogo y abogado de carrera, además ha sido catedrático de la prestigiosa Universidad de Buenos Aires y de la mundialmente reconocida Universidad de Harvard en Boston, Massachussets. Sin embargo, Grondona es mayormente conocido por su labor en el mundo del periodismo en el cual se ha distinguido a través de diferentes medios desde los años 70. Hoy en día, a sus casi 80 años de vida, el Sr. Grondona todavía se desempeña como editorialista político para el diario La Nación, uno de los dos diarios de mayor circulación en la Argentina, y además tiene su programa radial dominical llamado Pensando con Mariano Grondona.

Aquel domingo, entre los diferentes temas que se tocaron durante el programa, Grondona y los demás panelistas hablaron sobre la apatía de los jóvenes hacia las ideologías políticas. Para ellos es preocupante que una buena parte de los jóvenes en la actualidad se identifiquen con lo que se le conoce como el “pragmatismo político.” Uno de los panelistas relató la historia de cómo durante uno de sus viajes a Alemania, él tuvo la oportunidad de charlar con uno de los lideres juveniles de uno de los partidos mayoritarios de la nación teutona.

El panelista contó como en aquella ocasión el joven alemán le externó su preocupación sobre la falta de emotividad política de los jóvenes, y decía que su trabajo de reclutamiento para las filas partidarias se le ha dificultado, ya que los jóvenes ya no sienten emociones fuertes por la política, y se enorgullecen en decir que no son creyentes de ninguna ideología, sino mas bien se consideran pragmáticos o independientes. Para Grondona y el resto de los ahí presente esto era alarmante, ya que esto limita la renovación de las cúpulas partidarias, y vuelve a los países más susceptibles de caer en las manos de personas como los Kirchner, Chávez y compañía.

La mayoría de las veces comparto el sentir de Grondona, sin embargo aquella vez fue la excepción. Primero que nada, creo que esa preocupación que externaron los panelistas se debe a la brecha generacional que existe entre ellos y los jóvenes de hoy en día. Las personas que en la actualidad tienen más de 35 años crecieron en un mundo donde las ideologías lo eran todo. El mundo estaba partido en dos, y solo existían los extremos, los tonos grises eran muy raros. La gente constantemente se tenía que declarar a favor de un lado o del otro. Aquellos pocos que se declaraban neutrales eran mirados sospechosamente, y de igual manera eran acusados de comunistas por los derechistas, o de reaccionarios por los izquierdistas. Eran tiempos de la Guerra Fría, eran los tiempos donde se aplicaba aquella lógica Leninista de “si no eres parte de la solución, eres parte del problema.”

Los jóvenes de hoy estamos creciendo en un mundo completamente diferente. Tanto el comunismo como el capitalismo salvaje, mejor representado por el modelo neo-liberal que fue impulsado vorazmente por el Banco Mundial a través del Consenso de Washington durante la última década del siglo XX, han fracasado.

Los jóvenes de hoy vemos que los modelos que, hoy por hoy, están gozando de mayor éxito, precisamente son aquellos que se caracterizan por el pragmatismo. Vale mencionar que los gobiernos con visión pragmática, a pesar de impulsar políticas basadas en esa filosofía, no necesariamente se autodenominan como tal. Para ejemplo un botón: China. El gobierno chino sigue jactándose de ser una nación comunista, sin embargo todo el mundo sabe que la economía china es tan capitalista como cualquier otra economía occidental. No por nada son uno de los mayores receptores de inversión extranjera directa a nivel mundial. La realidad es que China ha aprendido que, como bien dijo Deng Xiaoping, “¿Qué importa si el gato es negro o blanco, con tal que cace los ratones?”, y es precisamente esa la visión que compartimos los jóvenes.

Más cercano a casa, tenemos los casos de Brasil y Chile. Dos países que durante la mayor parte de la primera década del siglo XXI estuvieron bajo el mandato de dos presidentes que históricamente estuvieron relacionados a la extrema izquierda de sus países. Sin embargo, al llegar al poder, tanto Lula como Michele Bachelet, mantuvieron, e incluso expandieron, el modelo económico liberal en sus países, convirtiéndolos en casos ejemplares en la región.

Estos hechos son los que nos invitan a los jóvenes a no fijarnos tanto en lo que esta escrito, o lo que se dice, sino mejor prestar mas atención a las acciones. Las ideologías puras ya tuvieron su oportunidad durante el siglo pasado y no lograron más que llevarnos a diferentes guerras y a la división de sociedades. En palabras de Ricardo Arjona, lo que los jóvenes de hoy queremos es más verbo y menos sustantivo.

* Licenciado en Economia y Ciencias Politicas
Universidad de Pensilvania, Estados Unidos

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