Ex Vicecanciller de El Salvador
Tomado de La Prensa Gráfica
La semana pasada Jan Brewer, la gobernadora de Arizona, Estados Unidos, firmó la iniciativa SB-1070, con lo que entrarán en vigor en esa entidad una serie de medidas que se basan en una visión errada del fenómeno migratorio y atentan contra los derechos humanos de los indocumentados.
Después de haber promulgado la normativa, la gobernadora de Arizona dijo: “No podemos sacrificar nuestra seguridad a la avaricia asesina de los contrabandistas de drogas”. Las manifestaciones no se han hecho esperar. Sin embargo, esta confrontación sin duda va a exacerbar más los ánimos, entre grupos ya bastante polarizados.
A partir de esta iniciativa, las autoridades de ese estado podrán darle a cualquier migrante el trato de un delincuente por el simple motivo de tener un color de piel, acento o apariencia distintos de los de un estadounidense.
Con medidas de este tipo solo aumenta el temor de todos los migrantes que se encuentran en Arizona, porque estando de manera legal, ahora deberán portar sus documentos de identidad en todo momento, a expensas de que una autoridad tenga “sospechas razonables” de que se encuentra de manera ilegal en ese país.
Ahora las autoridades locales y las estatales estarán facultadas para realizar arrestos sin una orden judicial en caso de que aquellas consideren que se ha cometido una ofensa pública que prevea la deportación de la persona que la cometa.
Asimismo, prohíbe a las autoridades locales imponer cualquier tipo de limitación a la aplicación de las leyes federales de inmigración. De esta manera se obligaría a las autoridades locales a tratar cualquier violación a las leyes federales de inmigración como si fueran delitos.
Por si fuera poco, a partir de que entre en vigor la iniciativa, se criminalizará el ofrecer empleo a los inmigrantes indocumentados en espacios públicos.
Acciones de este tipo son condenables porque rozan en una actitud xenofóbica. Criminalizan la migración como si se tratara de un delito grave y se olvidan de tomar en cuenta las contribuciones que los inmigrantes han hecho con su trabajo al desarrollo de ese país.
Agrava más el ambiente tenso, la violencia del narcotráfico que traspasa la frontera norte, dando pretexto a los estados fronterizos de Estados Unidos, a reclamar más seguridad en la frontera y, de paso, ser más estrictos con los ilegales, dando rienda suelta a prejuicios y estereotipos raciales.
Lo que realmente requiere Estados Unidos es una reforma migratoria integral que regule el flujo de personas y les permita trabajar libremente de acuerdo con las necesidades del mercado laboral estadounidense y sin miedo a la persecución y la intimidación.
Los demócratas que controlan el Senado y la Cámara de Representantes han postergado la reforma migratoria que dijeron sería una prioridad para sacar del limbo jurídico a cientos de miles de indocumentados que residen allá.
La única señal alentadora es que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó como “mal encaminada” la criminalización a los inmigrantes indocumentados y dijo que su gobierno considera las implicaciones de esa medida acerca de los derechos civiles. Además ordenó al Departamento de Justicia estudie si esa legislación estatal viola las leyes federales de derechos civiles.
Se debe censurar acciones como las que contempla la llamada Ley Arizona, pero también demandar de nuestros gobiernos que trabajen con miras a crear condiciones de bienestar para la sociedad, a fin de que nadie tenga que abandonar el país y arriesgar su vida.
En estos momentos, cuando peligra el bienestar de miles de inmigrantes que se encuentran en Arizona, incluidos los salvadoreños, es necesario que nuestro gobierno implemente una estrategia de protección a estos e incremente las acciones que permitan la construcción de una verdadera reforma migratoria integral.
La semana pasada Jan Brewer, la gobernadora de Arizona, Estados Unidos, firmó la iniciativa SB-1070, con lo que entrarán en vigor en esa entidad una serie de medidas que se basan en una visión errada del fenómeno migratorio y atentan contra los derechos humanos de los indocumentados.
Después de haber promulgado la normativa, la gobernadora de Arizona dijo: “No podemos sacrificar nuestra seguridad a la avaricia asesina de los contrabandistas de drogas”. Las manifestaciones no se han hecho esperar. Sin embargo, esta confrontación sin duda va a exacerbar más los ánimos, entre grupos ya bastante polarizados.
A partir de esta iniciativa, las autoridades de ese estado podrán darle a cualquier migrante el trato de un delincuente por el simple motivo de tener un color de piel, acento o apariencia distintos de los de un estadounidense.
Con medidas de este tipo solo aumenta el temor de todos los migrantes que se encuentran en Arizona, porque estando de manera legal, ahora deberán portar sus documentos de identidad en todo momento, a expensas de que una autoridad tenga “sospechas razonables” de que se encuentra de manera ilegal en ese país.
Ahora las autoridades locales y las estatales estarán facultadas para realizar arrestos sin una orden judicial en caso de que aquellas consideren que se ha cometido una ofensa pública que prevea la deportación de la persona que la cometa.
Asimismo, prohíbe a las autoridades locales imponer cualquier tipo de limitación a la aplicación de las leyes federales de inmigración. De esta manera se obligaría a las autoridades locales a tratar cualquier violación a las leyes federales de inmigración como si fueran delitos.
Por si fuera poco, a partir de que entre en vigor la iniciativa, se criminalizará el ofrecer empleo a los inmigrantes indocumentados en espacios públicos.
Acciones de este tipo son condenables porque rozan en una actitud xenofóbica. Criminalizan la migración como si se tratara de un delito grave y se olvidan de tomar en cuenta las contribuciones que los inmigrantes han hecho con su trabajo al desarrollo de ese país.
Agrava más el ambiente tenso, la violencia del narcotráfico que traspasa la frontera norte, dando pretexto a los estados fronterizos de Estados Unidos, a reclamar más seguridad en la frontera y, de paso, ser más estrictos con los ilegales, dando rienda suelta a prejuicios y estereotipos raciales.
Lo que realmente requiere Estados Unidos es una reforma migratoria integral que regule el flujo de personas y les permita trabajar libremente de acuerdo con las necesidades del mercado laboral estadounidense y sin miedo a la persecución y la intimidación.
Los demócratas que controlan el Senado y la Cámara de Representantes han postergado la reforma migratoria que dijeron sería una prioridad para sacar del limbo jurídico a cientos de miles de indocumentados que residen allá.
La única señal alentadora es que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó como “mal encaminada” la criminalización a los inmigrantes indocumentados y dijo que su gobierno considera las implicaciones de esa medida acerca de los derechos civiles. Además ordenó al Departamento de Justicia estudie si esa legislación estatal viola las leyes federales de derechos civiles.
Se debe censurar acciones como las que contempla la llamada Ley Arizona, pero también demandar de nuestros gobiernos que trabajen con miras a crear condiciones de bienestar para la sociedad, a fin de que nadie tenga que abandonar el país y arriesgar su vida.
En estos momentos, cuando peligra el bienestar de miles de inmigrantes que se encuentran en Arizona, incluidos los salvadoreños, es necesario que nuestro gobierno implemente una estrategia de protección a estos e incremente las acciones que permitan la construcción de una verdadera reforma migratoria integral.
LEANLO MAS DETENIDAMENTE Y VERAN QUE SI NO LA TEMES NADA TE PASARA://///
ResponderEliminarProvisions
The law makes it a state misdemeanor crime for an alien to be in Arizona without carrying registration documents required by federal law,[15] and requires police to make an attempt, when practicable, to determine a person's immigration status if there is reasonable suspicion that the person is an illegal alien,[16] during a police STOP for some other OFFENCE.[17] Police may arrest a person if there is probable cause that the person is an alien not in possession of required registration documents;[15] a person arrested cannot be released without confirmation of the person's legal immigration status by the federal government pursuant to § 1373(c) of Title 8 of the United States Code. A first offense carries a fine of at least $500, and up to six months in jail.[15] A person is "presumed to not be an alien who is unlawfully present in the United States" if he or she presents any of the following four forms of identification: (a) a valid Arizona driver license; (b) a valid Arizona nonoperating identification license; (c) a valid tribal enrollment card or other tribal identification; or (d) any valid federal, state, or local government-issued identification, if the issuer requires proof of legal presence in the United States as a condition of issuance.[16] SB1070 also prohibits state, county, or local officials from limiting or restricting "the enforcement of federal immigration laws to less than the full extent permitted by federal law" and provides that Arizona citizens can sue such agencies or officials to compel such full enforcement.[16][18]
In addition, the law makes it a crime for anyone, regardless of citizenship or immigration-status, to hire or to be hired from a vehicle which "blocks or impedes the normal movement of traffic." Vehicles used in such manner are subject to mandatory impounding. Moreover, "encourag[ing] or induc[ing]" illegal immigration, giving shelter to illegal immigrants, and transporting or attempting to transport an illegal alien, either knowingly or while "recklessly" disregarding the individual's immigration-status,[19] will be considered a class 1 criminal misdemeanor if fewer than ten illegal immigrants are involved, and a class 6 felony if ten or more are involved. The offender will be subject to a fine of at least $1,000 for each illegal alien so transported or sheltered.[19]
On April 30, the Arizona legislature passed modifications to the law, that were signed by Governor Brewer, with the amended text stating that "prosecutors would not investigate complaints based on race, color or national origin."[20] The new text also states that police may only investigate immigration status incident to a "lawful stop, detention, or arrest".[17] Another modification to the original bill indicated that violations of local civic ordinances may give local officials reason to question immigration status.[21]
Arizona is the first state with such a law.[22] Prior law in Arizona, and the law in most other states, does not mandate that law enforcement personnel ask about the immigration status of those they encounter, and many police departments discourage such inquiries for fear that immigrants will not report crimes or cooperate in other investigations.[23]
Acusar de xenofobia, racismo y otros nombres usados constantemente por la izquierda para atemorizar a los respetuosos de la ley por apoyar el derecho de un estado a protegerse contra una invasion, que ha demostrado ser dañina, de su territorio es simplemente acarrear agua a la causa de los socialistas que quieren subvertir la leyes, para infiltrar poco a poco sus perversos fines a los que estorban los principios de moralidad, decencia y sobre todo legalidad y apego a la constitucion de esta republica
ResponderEliminarLa miopía es de Calix y de los que están de acuerdo con él.
ResponderEliminarSiempre es fácil echarle la culpa a otros y no ver el problema propio, es mas no es miopía sino gañanada (termino Salvadoreño que significa echarle la culpa a otro para que no vean que el ganan es el que lo dice). Nuestros países latinos y más que nadie México no ofrecen oportunidades ni esperanza a sus ciudadanos para que prefieran quedarse y luchar por salir adelante en su propia tierra. México con todas sus riquezas naturales… es la pura corrupción. Los políticos Latinos siempre han robado y engañado al pueblo y después de tantos años la única esperanza es emigrar al único país que a pesar de todo todavía ofrece esa esperanza de salir adelante. Me temo que los estados Unidos no por mucho tiempo más podrá seguir siendo es destino de los que buscan un mejor futuro pues Obama esta copiando a los corruptos políticos de Latinoamérica con sus decisiones socialistas/marxistas.
Los estados Unidos comenzando por Arizona ya no pueden absorber mas el costos social y económico de tantos ilegales que no aportan al sistema pero que inmediatamente reciben beneficios salicales y económicos. No es porque somos racistas es porque la caridad comienza en casa y si la casa se derrumba ahí sí que nadie se salva. Usen lógica y sentido común y verán que lo que se Arizona está haciendo tiene que hacerse… los que apoyen a Obama verán como salen traicionados y mas jodidos… miren la historia política del país, todos los políticos prometen más de lo que pueden hacer, pero los demócrata son los más hipócritas
A los comentarios anteriores muchas gracias por participar en este debate tan necesario. Al primer comentario gracias por compartir el contexto de la ley, sin embargo a lo que se le teme es a la discrecionalidad de la aplicación, porque será usada en contra de las personas únicamente por su facciones, espero que los hispanos que están a favor ella, para lo cual tienen todo su derecho, ellos y sus familias sean blancos y ojos azules porque de otra manera se exponen a que por su apriencia física los interroguen valiéndose de la misma ley.
ResponderEliminarEn cuanto al segundo comentario, personalmente considero que este tema, al menos para mi, va mucho más allá de izqauierda o derecha, hasta el momento no he visto a ningún líder reconocido latinoamericano de derechoa o izquierda que salgan públicamente apoyando o aplaudiendo la SB 1070.
Al tercer comentario, pienso que dejó de lado los argumentos serios y se fue más por el lado del insulto y la descalificación del articulista, por lo cual no puedo argumentar a favor o en contra de una posición que precisamente carece de ellos.