Tomado
de Revista Semana
La “izquierda
trasnochada” de la que habla Maduro
Así respondió el
presidente venezolano a las críticas que le han hecho varios exministros chavistas.
Hace una semana uno de los hombres
claves del gobierno venezolano renunció y atacó al presidente Nicolás Maduro, y
ahora el primer mandatario responde las ofensas hablando de una “izquierda
trasnochada”.
¿A quién dirige las palabras? Son dos
los emisarios. El primero es Jorge Giordani, quien fue vicepresidente de
Planificación de Venezuela pero ahora es el más crítico opositor de Maduro
dentro de las filas del chavismo. El marxista Giordani afirma que aunque el
mandatario venezolano merece todo el reconocimiento, “es clara sensación de
vacío de poder en la Presidencia de la República”.
Otro de los chavistas que arremetió
contra el actual presidente es Héctor Navarro, el exministro de Educación y
Electricidad que exigió en una carta que se investiguen las irregularidades en
la entrega de divisas administradas por el gobierno y le solicitó a Maduro
comportarse "como un estadista" frente a las críticas a su gestión.
Pero la reacción de Maduro no se hizo
esperar. El presidente les reclamó a sus detractores por atacar su gestión en
tiempos de combate, cuando "el enemigo" quiere destruirlo.
"Bien desconsiderados son algunos
de estos trasnochados de izquierda, atacando en el momento que el enemigo busca
cortarnos la cabeza y destruirnos, la historia los juzgará y se secaran, igual
que se han secado todos los que han atacado nuestra patria, así lo decreto y
así será", dijo este miércoles el mandatario.
Por su parte, la exministra de Ambiente
Ana Elisa Osorio no solo difundió la carta de Navarro, sino que también dijo en
su cuenta de Twitter: "Exhortamos a la Asamblea Nacional que desempolve la
Ley contra la corrupción y se castigue a los corruptos: Esos son los grandes
traidores a la Revolución".
"Pequeños burgueses vacilantes que
quieren confundir al pueblo, bueno, se verán conmigo de frente donde tenga que
verme con ellos, con los vacilantes, con los desleales o los que quieren con
ropaje de izquierda tratar de confundir, lo que no hicieron jamás cuando fueron
ministros y fracasaron toditos", agregó este miércoles el presidente.
En este sentido, el mandatario subrayó
que "es tiempo de definiciones" y pidió a los chavistas "que
cada quien se defina, si está con el gobierno revolucionario de Nicolás
Maduro" o está "con otros proyectos personalistas".
También aseguró que hay quienes lo han
acusado de ser "un nuevo Stalin", lo que rechazó asegurando que él es
"hijo" del expresidente fallecido Hugo Chávez (1999-2013), que
propugnó la revolución bolivariana al tiempo que reiteró que su misión es
seguir con su legado.
"El que se cansó de luchar y se
confundió, que se ponga de lado, el que sienta que no puede seguir porque
Maduro es poca cosa para él, para su conocimiento, para su brillo, Maduro es
apenas un obrero, que se ponga de lado (...) porque yo contra viento y marea
voy a cumplir la misión que me toca cumplir", reiteró.
Maduro, presidente electo en abril de
2013, poco más de un mes después de la muerte de Chávez, insistió este
miércoles en que su plan de Gobierno es el mismo que dejó el líder fallecido, por
lo que, dijo, no caben las críticas a sus gestión desde el interior del
chavismo.
Sin embargo, el jefe de Estado aseguró
que cree en las "críticas y en la sabiduría del pueblo".
En el bando opositor, las críticas a la
gestión de Maduro desde el chavismo son vistas como
"resquebrajamiento", síntoma de la "descomposición interna"
del PSUV y evidencia de la deshonestidad del Gobierno.
El presidente del partido Copei,
Roberto Enríquez, dijo a EFE que la situación del PSUV no tenía precedente en
Venezuela y que se está viendo apenas "la punta del iceberg".
"Un partido intentando sustituir
al Estado venezolano obviamente esa es una bomba que va a terminar
explotándoles en su propia cara", señaló Enríquez.
El excandidato presidencial Henrique
Capriles también escribió sobre el tema en su cuenta de Twitter.
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