Compilado por Luis Montes Brito
Un día como
hoy 11 de Junio de 1184 a.C. según los
cálculos de Eratóstenes ,
finaliza la Guerra de Troya (los
aqueos saquean y destruyen la
ciudad de Troya). En la mitología griega, la guerra de Troya fue un conflicto bélico en el que se
enfrentaron una coalición de ejércitos aqueos contra
la ciudad de Troya (también
llamada Ilión y ubicada en Asia Menor) y sus
aliados. Según Homero, se trataría de una expedición de castigo por parte de los aqueos, cuyo casus
belli (motivo de guerra) habría
sido el rapto (o fuga) de Helena de Esparta por
el príncipe Paris de Troya. Esta
guerra es uno de los ejes centrales de la épica grecolatina y fue narrada en un ciclo de poemas
épicos de los que sólo dos han llegado intactos a la actualidad, la Ilíada y la
Odisea, ambas obras atribuidas a Homero. La Ilíada
describe un episodio de esta guerra, y la Odisea narra el viaje de vuelta a casa de
Odiseo, uno de los líderes griegos. Otras partes de la historia y versiones
diferentes fueron elaboradas por poetas griegos y romanos posteriores. Los
antiguos griegos creían que los hechos que Homero relató eran ciertos. Creían
que esta guerra había tenido lugar en los siglos XIII a. C. O XII a. C., y que
Troya estaba situada cerca del estrecho de los Dardanelos en el noroeste de la península
de Anatolia (actual Turquía). Por
ejemplo, el historiador Heródoto no sólo consideraba segura la guerra, sino que
además para él fue la causa originaria de las enemistades entre persas y
griegos. En tiempos modernos, en
cambio, tanto la guerra como la ciudad eran consideradas mitológicas. Pero en
1870 el arqueólogo alemán
Heinrich Schliemann excavó
la colina de Hisarlik, donde creía que estaba la ciudad de Troya, y halló los
restos de la antigua ciudad de Nueva Ilión, bajo la cual halló otras
ruinas, y debajo de éstas, otras más. Cada una de estas ruinas daba lugar a los
restos de distintas ciudades que parecían haber sido habitadas en épocas
distintas. Schliemann pretendía hallar la Troya homérica pero, en el curso de
los años, él y sus colaboradores hallaron siete ciudades sepultadas y más tarde
otras tres. Sin embargo, quedaba por decidir cuál de estas diez ciudades era la Troya de Homero. Estaba claro
que la capa más profunda, Troya I, era la prehistórica, la más antigua, tan
antigua que sus habitantes aún no conocían el empleo del metal, y que la capa
más a flor de tierra, Troya IX, tenía que ser la más reciente. Algunos
historiadores creen que Troya VI o Troya VII deben identificarse con la ciudad
homérica, porque las anteriores son pequeñas y las posteriores son
asentamientos griegos y romanos. Otros historiadores opinan que los relatos de
Homero son una fusión de historias de asedios y
expediciones de los griegos de la Edad del Bronce o del período micénico y no describen hechos reales. Los que
piensan que los poemas épicos de la guerra de Troya derivan de algún conflicto
real, lo fechan entre 1300 a.C.-1100
a.C.
Un día como
hoy 11 de Junio de 1509 en Inglaterra se celebra el matrimonio entre Enrique VIII de Inglaterra y Catalina de Aragón. Catalina de Aragón, nació en Alcalá de
Henares, el 16 de diciembre de
1485. Falleció, posiblemente envenenada en el Castillo de Kimbolton, Inglaterra , el 7 de enero de 1536. Era la
Infanta de Aragón y Castilla e
hija de los Reyes Católicos. Fue reina consorte de Inglaterra como la única esposa de Enrique VIII,
según los católicos, y como la primera en una lista de un total de seis esposas para los fieles a la causa real.
Enrique anuló el matrimonio, de 24 años de duración, por su deseo de casarse
con una dama de compañía de Catalina, Ana Bolena y por la supuesta
incapacidad de la Reina para engendrar un hijo varón. Fue la madre de la reina
María I de Inglaterra. En
1509 murió el rey Enrique VII de Inglaterra. Su hijo Enrique asumió el reinado
como Enrique VIII de Inglaterra,
mostrando su deseo de poseer cuanto antes a la princesa española. Por esa razón
dos meses más tarde, un día como hoy 11 de
Junio de 1509, en la
capilla Grey Friars, Catalina fue nuevamente desposada tras una larga y
solitaria espera de siete años, llena de incertidumbre. Fue coronada como reina
el 24 de junio de 1509. Tenía 23 años, mientras que el rey acababa de cumplir
18. Tanto como Princesa de Gales como
siendo reina, Catalina fue extremadamente popular entre sus súbditos. Llegó a
gobernar la nación como regente mientras Enrique invadía Francia en 1513.
También ella en persona cabalgó al frente de las tropas de reserva que
derrotaron y dieron muerte al rey de Escocia en 1513. Para entonces Catalina
había dado a luz dos veces pero ambas criaturas murieron poco tiempo después
del parto.
Un día
como hoy 11 de Junio de 1776 el Congreso
Continental nombra a Thomas
Jefferson, John Adams, Benjamin
Franklin, Roger Sherman y Robert R. Livingston miembros del comité para declarar la
independencia. Se denomina Segundo Congreso Continental a la convención de delegados de las
Trece Colonias, que comenzó sus reuniones el de 10 de mayo de 1775, poco
después del estallido de la Guerra de Independencia de los Estados Unidos.
Supuso una continuación del Primer Congreso Continental, que se reunió durante
el año anterior, 1774. El segundo Congreso se hizo cargo del esfuerzo militar y
se fue desplazando lentamente hacia la independencia, nombrando un día como hoy
11 de Junio de 1776 a Thomas
Jefferson, John Adams, Benjamin Franklin,
Roger Sherman y Robert R. Livingston, miembros del comité para declarar la independencia, adoptando finalmente
la Declaración de Independencia de los Estados Unidos el 4 de julio de 1776. Con la
formación del ejército, la dirección de sus estrategias, el nombramiento de
diplomáticos y suscribiendo tratados oficiales, el Congreso actuó de facto como
Gobierno de lo que se convertiría en los Estados Unidos. Con la ratificación de
los artículos de la Confederación en 1781, el Congreso pasó a denominarse el
Congreso de la Confederación. Este congreso nombró a un militar de carrera y
gran propietario de tierras en Virginia, el Coronel George Washington,
comandante en jefe de las fuerzas norteamericanas. También autorizó el envío de
una expedición a Quebec para
dominar Canadá y forzar su unión a las trece colonias.
Un día como
hoy 11 de Junio de 1962 en EE. UU.
Frank Morris, John Anglin y
Clarence Anglin se convierten en
los únicos prisioneros que logran escapar de la prisión de la isla de Alcatraz.
Para el FBI, una de las pruebas más concluyente de
que los hermanos John y Clarence Anglin lograron escapar con vida y no
perecieron en las frígidas aguas que
rodean a la prisión de Alcatraz fue el hecho de que la madre de estos recibió
cada año hasta su muerte un ramo de flores –sin tarjeta- por su cumpleaños. La
otra es aquella que especula con que los hermanos asistieron al funeral de la
madre en 1973 disfrazados de mujeres pese a la fuerte presencia de agentes del
FBI que los esperaba. La noche de un día como hoy 11 de junio de 1962 cuatro presos tenían programada su
fuga de ‘La Roca’, como era conocida desde su apertura en 1933 la inexpugnable
prisión federal situada sobre un peñasco frente a la bahía de San Francisco
(norte de California) y que echó el cierre en 1963. Alcatraz estaba considerada
como una prisión de alta seguridad debido a su situación geográfica y fue el
hogar forzado de aquellos que eran considerados “individuos irrecuperables para
la sociedad” y gángsters famosos, como Al Capone. Tras meses de planificación y
excavar túneles con cucharas que les permitieran llegar al punto débil del
penal -uno de los ventiladores que estaban en el tejado-, sólo tres de esos
cuatro hombres lograron darse a la fuga: los hermanos Anglin y Frank Morris,
quien se cree que fue el cerebro del virtuoso plan, todos ellos convictos confesos
por robar bancos. El cuarto recluso, Allen West, permaneció en su celda sin que
se hayan conocido nunca bien los motivos: el pánico o problemas logísticos que
le impidieron llegar hasta el tejado de la cárcel. La información que en los
años siguientes proporcionó West al FBI fue
básica para conocer el plan de los fugados. A lo largo de la historia de la
prisión se produjeron 14 intentos de fuga que involucraron a 36 personas; solo
las tres mencionadas antes siguen en paradero desconocido. Veintitrés reos
fueron detenidos de nuevo; seis murieron por disparo de bala durante la fuga y
cuatro ahogados. Cuando la mañana del 12 de junio de 1962 se efectuó el
rutinario recuento de presos, sobre las camas de los tres hombres reposaban
sendas cabezas fabricadas con papel y pelo de la peluquería que daban la
impresión de que los reos fugados seguían durmiendo. De estar vivos, en 2015
John Anglin tendría hoy 85 años; su hermano Clarence 84; y Frank Morris 88.
“Tenemos que trabajar bajo el supuesto de que lograron escapar”, aseguró
Michael Dyke, Marshall de Estados Unidos, a la agencia Associated Press en 2012
con motivo del 50 aniversario de la fuga. El servicio de Marshalls tomó el
control de la investigación –que sigue abierta- después de que se la cediese el
FBI en 1978. “Si los fugados no son detenidos, se entregan o se prueba que
están muertos, la investigación sigue activa hasta que cumplan 99 años, cuando
expiren las órdenes de búsqueda y captura”, dice Dyke. Los historiadores y
parte de las autoridades de entonces supusieron que los hombres perecieron en
las frías aguas de la Bahía, a pesar de que habían fabricado una especie de
balsa con más de 50 gabardinas de la prisión de la época de la Segunda Guerra
Mundial. Pero ningún cuerpo fue encontrado. Además, las estadísticas dicen que
dos de cada tres cuerpos que perecen en la Bahía salen a flote, lo que refuerza
la tesis de que al menos uno de los presos logró llegar a tierra sano y salvo.
La familia de los Anglin cree que John y Clarence consiguieron huir hasta
Brasil y han pasado el resto de sus días en Sudamérica. Alcatraz fue polémica
desde su apertura. Su vulnerabilidad –cuando se la definía como inexpugnable- y
el hecho de que la sal del mar corroía sus estructuras metálicas e incluso los
propios cimientos –una reconstrucción hubiera sido costosísima- llevó al fiscal
general de entonces, Robert Kennedy, a tomar la decisión de cerrar el penal en
1963. El cine se ha encargado de alimentar la leyenda de Alcatraz con películas
más o menos fieles a los hechos. Sin duda, Fuga de Alcatraz, dirigida por Don
Siegel y con Clint Eastwood en el papel de Morris, es la mejor prueba de las
primeras. El último preso en abandonar el penal fue Frank Watherman. Lo hizo el 21 de marzo de 1963 y
declaró su satisfacción por el cierre: “Alcatraz nunca hizo ningún bien a
nadie".
Un día como hoy 11 de Junio de 1982 en el marco de la Guerra de
las Malvinas, el papa Juan Pablo II visita
Argentina. Desde el comienzo de su pontificado, el 16 de
octubre de 1978, el Papa Juan Pablo II realizó 99 viajes pastorales fuera de
Italia, y 142 por el interior de este país. Además, como Obispo de Roma visitó
301 de las 334 parroquias romanas. Ningún otro Sumo Pontífice se encontró con
tantas personas como Juan Pablo II: más de 16.700.00 peregrinos participaron en
las más de 1000 Audiencias Generales que se celebran los miércoles. Ese número
no incluye las otras audiencias especiales y las ceremonias religiosas (más de
8 millones de peregrinos durante el Gran Jubileo del año 2000) y los millones
de fieles que el Papa encontró durante las visitas pastorales efectuadas en
Italia y en el resto del mundo. Realizó 38 visitas oficiales y las 690
audiencias o encuentros con jefes de Estado y 226 audiencias y encuentros con Primeros
Ministros. Un día como hoy 11 de junio de 1982 Juan Pablo II arribó a la
Argentina, donde fue recibido por una multitud. "Vengo impulsado por el
amor de Cristo", dijo al arribar al aeropuerto de Ezeiza. El Sumo
Pontífice fue recibido en la Catedral metropolitana y presidió una misa en la
Basílica de Luján ante miles de fieles, donde bendijo la imagen de la Virgen y
pidió la pacificación de los espíritus y la comprensión de los pueblos.
Un día
como hoy 11 de Junio de 2001 en EE. UU.,
el delincuente Timothy McVeigh es
ejecutado por su intervención en el atentado de Oklahoma. Timothy James McVeigh nació en
Lockport, Condado de Niágara, Nueva York, Estados Unidos, el 23 de abril
de 1968, murió ejecutado a través de la inyección letal en Terre
Haute, Condado
de Vigo, Indiana, Estados Unidos un día como hoy 11 de junio de
2001. Fue un terrorista de extrema derecha
estadounidense autor del atentado explosivo contra el edificio federal Alfred
P. Murrah en Oklahoma City perpetrado
el miércoles 19 de abril de 1995, donde murieron 168 personas y resultaron
heridas alrededor de 680 personas. Debido a la gran cantidad de muertos y
heridos que causó fue considerado el acto terrorista
más grave ocurrido en territorio de Estados Unidos hasta los atentados del 11
de septiembre de 2001. Diversos factores externos influyeron en Timothy McVeigh para que detonara un camión bomba
frente al antes mencionado edificio. Entre ellos cabe mencionar la tragedia de
Ruby Ridge (1992) y la masacre de
los Davidianos en Waco (1993). La explosión destruyó completamente la fachada
del edificio, sin embargo, no logró derribarlo en su totalidad. McVeigh fue
detenido mientras huía por un agente de policía por carecer de matrícula y
portar ilegalmente un arma de fuego. Al momento de su arresto vestía jeans
negros, botas militares y una camiseta blanca con el retrato de Abraham Lincoln y la leyenda Sic Semper tyrannis ("Así a todo tirano"), la
frase que pronunció John Wilkes Booth tras
asesinar a Lincoln. En el reverso, la camiseta tenía el dibujo de un árbol del
cual goteaba sangre y, sobre éste, una cita de Thomas Jefferson: "El árbol
de la libertad debe ser vigorizado de vez en cuando con la sangre de patriotas
y tiranos." Al tercer día de su encarcelamiento, cuando estaba a punto de
ser puesto en libertad, la investigación del FBI le identificó como el autor
material de la matanza. El 13 de junio de 1997 fue declarado culpable y condenado a
muerte. Terry Lynn Nichols fue
sentenciado a cadena perpetua por 160 cargos de homicidio. Michael Fortier fue
condenado a 12 años de cárcel por no advertir al gobierno sobre el atentado,
pero fue liberado en 2007 por
buen comportamiento e ingresó a un programa de protección de testigos. McVeigh
tuvo el número de la Agencia Federal de Prisiones 12076-064. Durante su permanencia en la prisión
de máxima seguridad de Colorado, McVeigh compartió el mismo bloque de celdas
que Terry Nichols, Ted Kaczynski (el
"Unabomber"), Luis Felipe (criminal cubanoamericano, líder de la
pandilla Lating Kings) y Ramzi Yousef (uno
de los autores del primer atentado contra el World Trade Center en 1993). Pidió para comer por última
vez dos tarrinas de helado de menta con chips de chocolate. Un día como hoy 11 de junio de 2001 fue
ejecutado con la inyección letal en
Terre Haute, Indiana. Timothy McVeigh, condenado a muerte
por el atentado de Oklahoma, recitó el poema Invictus como sus últimas palabras antes de
cumplir su sentencia
Un día como hoy
11 de Junio de 2002 el Congreso de
Estados Unidos reconoce que el
italiano Antonio Meucci (y no el
estadounidense Alexander Graham Bell) inventó el teléfono. En 1860 Meucci saca a la luz su invento. En
una demostración pública, la voz de un cantante es reproducida a una
considerable distancia. La prensa italiana de Nueva York publica una descripción del invento y
un tal Sr. Bendelari se lleva a Italia un
prototipo y documentación para producirlo allí, pero no se vuelve a saber de él,
como tampoco se materializa ninguna de las ofertas que surgen tras la
demostración. Meucci, en una situación económica precaria, se ve obligado a
vender los derechos de sus otros inventos para sostenerse y a duras penas puede
ir pagando los gastos de la patente del teléfono. Un accidente, la explosión
del vapor Westfield, del que sale con severas quemaduras, obliga a su esposa a
vender los trabajos de Antonio a un prestamista por 6 $. Cuando, una vez
repuesto, vuelve para recuperarlos la casa de empeño dice haberlos vendido a un
hombre joven al que nunca se pudo identificar. Meucci trabaja intensamente en
la reconstrucción de su mayor invento, consciente de que alguien puede robarle
la patente, pero incapaz de reunir los $250
que cuesta la patente definitiva, tiene que conformarse con un trámite
preliminar de presentación de documentación que registra el 28 de diciembre de
1871 y que puede permitirse
renovar sólo en 1872 y 1873. En cuanto tiene el acuse de recibo de Patentes,
vuelve a empeñarse en demostrar el potencial de su invento. Para ello, ofrece
una demostración del telégrafo
parlante a un empresario
llamado Edward B. Grant, vicepresidente de una filial de la Western Union
Telegraph Company. Cada vez que Meucci trataba de avanzar, se le decía que no
había hueco para su demostración, así que a los dos años, Meucci pidió que le
devolvieran su material, a lo que le contestaron que se había perdido. En 1876,
Alexander Graham Bell registró
una patente que realmente no describe el teléfono pero lo refiere como tal.
Cuando Meucci se enteró, pidió a su abogado que reclamara ante la oficina de
patentes de los Estados Unidos en Washington, algo que nunca sucedió. Sin
embargo, un amigo que tenía contactos en Washington, se enteró de que toda la
documentación referente al telégrafo
parlante registrada por
Meucci se había perdido. Una investigación posterior puso en evidencia un
delito de prevaricación por parte
de algunos empleados de la oficina de patentes con la compañía de Bell. En un
litigio posterior entre Bell y Western Union, afloró que existía un acuerdo por
el cual Bell pagaría a la Western Union un 20% de los beneficios derivados de
la comercialización de su
invento durante 17 años. En
el proceso legal de 1886 tuvo que
lidiar incluso contra sus propios abogados, presionados por el poderoso Bell.
Pero Meucci supo hacer entender al juez que no cabía duda en cuanto a la
autoría del invento registrado. A pesar de la declaración pública del entonces
Secretario de Estado: “existen suficientes pruebas para dar prioridad a Meucci
en la invención del teléfono", el gobierno de los Estados Unidos inició
acciones legales por fraude contra la patente de Bell y el proceso fue
embarrancado en el arenal de los recursos por sus abogados, hasta cerrarse con
la muerte de Meucci en 1889. Un día como hoy 11 de junio de 2002, el Boletín
Oficial de la Cámara de Representantes de los EE.UU. publica la Resolución
Nº269 por la que se honra la vida y el trabajo de inventor italo-estadounidense.
En la misma se reconoce que fue más bien Meucci antes que Graham Bell quien fue
el inventor del teléfono. Reconoce además que demostró y publicó su invento en
1860 y concluye con un reconocimiento a su realización en dicha invención. El «teletrófono» de Antonio Meucci transmitió por primera
vez la voz humana en Nueva York en 1849, cuando Alexander Graham Bell era una
criatura de apenas dos años. Por desgracia, Meucci nunca llegó a patentarlo y,
además, se fió de la gigantesca compañía telegráfica, Western Union, que le fue
dando largas y engañando hasta que, en 1876, Graham Bell patentó una versión
ligeramente más avanzada del invento del italiano, que había visto en los
laboratorios de la compañía como un proyecto futurista de «telégrafo de voz». Meucci
demandó al escocés y logró la victoria en los tribunales en 1887, pero era un
pésimo administrador y murió un par de años más tarde en la miseria, mientras
Graham Bell se lanzaba al desarrollo industrial de un aparato que revolucionó
el mundo. Finalmente, a los 113 años de la muerte del verdadero inventor, la
tenacidad de un diputado italoamericano de Nueva York, Vito Fossella, ha
forzado al Congreso de Estados Unidos a reconocer, por voto aclamatorio, el
mérito de Antonio Meucci. Minucioso
análisis. La resolución del parlamento de Washington, minuciosa
en su análisis histórico, narra las aventuras de Meucci -que había estudiado
ingeniería mecánica- desde que a los 26 años, cuando era maquinista en el
famoso Teatro della Pergola de Florencia, transmitía las órdenes de subir y
bajar decorados utilizando dos conos de cartón y un hilo tenso. Pero su empeño
patriótico en lograr la unidad de Italia le obligó a huir a Cuba, donde se hizo
rico curando artritis a base de descargas eléctricas y donde un día escuchó a
distancia el alarido de un paciente que llegaba, sorprendentemente, a través
del hilo eléctrico. Trabajar sin
descanso. Meucci se trasladó a Nueva York, donde, según el
texto aprobado por el Congreso, «continuó trabajando sin descanso en un
proyecto iniciado en La Habana, Cuba; un invento al que llamo «teletrófono,
basado en la comunicación electrónica». Luego lo perfeccionó cuando su mujer se
quedó paralítica, a fin de que pudiera comunicarse desde la habitación con el
taller de Meucci. Así, en su casa de Staten Island, «instaló un enlace permanente
entre su laboratorio del sótano y la habitación de su esposa, afligida de
artritis deformante, en el segundo piso. Por falta de dinero, Meucci no pudo
comercializar su invento, aunque hizo una demostración en 1860, publicada en un
periódico italiano de Nueva York». Temiendo que alguien le robase la idea, el
creativo italiano registró en 1871 el anuncio de invención, más barato que el
de patente, pero que requería renovación anual, un gasto mínimo, solamente diez
dólares anuales, pero que ya no pudo permitirse en 1874. Dos años más tarde,
Alexander Graham Bell patentó el «teléfono» después de haber visto y estudiado
el «teletrófono» del italiano que, a su desorden, añadía el problema, nada
despreciable, de no hablar inglés. Fraude
y falsedad. Ayudado por la comunidad italiana en Nueva York,
Antonio Meucci presentó una demanda y, según el texto del Congreso de Estados
Unidos, «la patente de Graham Bell fue anulada el 13 de enero de 1887 por
fraude y falsedad; sentencia que confirmó, posteriormente, el Tribunal
Supremo». Meucci no llegó a beneficiarse y murió dos años después sin la gloria
del teléfono pero con el agradecimiento de sus compatriotas por haber acogido
en su fábrica de velas de Nueva York a otro exiliado político, Giuseppe
Garibaldi, artífice de la unidad de Italia. La noticia del reconocimiento por
parte del Congreso de Estados Unidos de que el verdadero inventor del teléfono
fue Meucci ha provocado una gran satisfacción en Italia, donde sin embargo ya
los libros de texto le reconocían la paternidad del mismo.
Un día
como hoy 11 de Junio de 2004 en la Catedral Nacional de Washington se ofician los funerales de Ronald
Reagan. Estados Unidos, de duelo por la muerte de Ronald
Reagan, rinde homenaje a un presidente que le devolvió la confianza al país que
hoy se siente vulnerable frente a la amenaza terrorista. Los homenajes desde
todas las tiendas políticas, que llovían ayer tras su muerte el sábado, a los
93 años, subrayan el vínculo afectivo entre el gran comunicador y el pueblo
estadounidense. Las cadenas de televisión estadounidenses interrumpieron sus
programaciones dominicales habituales para retratar la vida del ex-actor de
Hollywood que se convirtió en el cuadragésimo presidente de Estados Unidos, en
1981. Así relegaron a un segundo plano las ceremonias por el aniversario 60 del
desembarco aliado en Normandía, en las que participa el presidente, George W.
Bush, junto a otros dirigentes mundiales. Tras cinco días de homenajes, el
funeral de Estado del expresidente un día como hoy 11 de Junio de 2001
(Viernes) sus restos continuaron siendo
velados en la Catedral Nacional de Washington, después de dos días de
velatorios en el Capitolio estadounidense, informó un portavoz de la familia.
Varios dignatarios extranjeros asistieron a la ceremonia, que duró más de dos
horas y que ocurrió al día siguiente del fin de la cumbre del Grupo de los
Ocho. Entierro en California. Después, el cuerpo de Reagan fue transportado
a su biblioteca presidencial en California, fue será enterrado en una ceremonia
privada. El cuerpo fue trasladado desde California a Washington el miércoles
anterior en un avión de la Fuerza Aérea. El optimismo de Reagan, quien había
prometido devolverle la confianza a Estados Unidos después de los años de
incertidumbre bajo el gobierno de Jimmy Carter, se ha convertido en el
leitmotiv de los homenajes de partidarios y adversarios políticos. “Era un
eterno optimista. El vaso estaba siempre medio lleno, nunca medio vacío”,
escribió su viuda Nancy Reagan en un texto ayer en la revista Time. Los elogios llenos de
nostalgia tanto en Estados Unidos como en el exterior dejaron de lado los
conflictos políticos que marcaron sus dos mandatos. La llegada al poder del
exactor de cine alimentó inicialmente las dudas y acentuó las burlas en el
mundo. Luego acentuó la división mundial por la Guerra Fría. Tomó decisiones
como acelerar la carrera armamentista, invadir Granada, apoyar guerrillas
anticomunistas de Nicaragua a Afganistán y a gobiernos que luchaban contra
rebeliones izquierdistas, como en El Salvador.
Un día
como hoy 11 de Junio de 2010 comienza la Copa
mundial FIFA Sudáfrica 2010, primera en el continente africano. La Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica fue la XIX edición de la
Copa Mundial de Fútbol. La competición se celebró en Sudáfrica, iniciando un
día como hoy 11 de junio, finalizando
el 11 de julio de 2010, siendo la primera vez que el torneo se disputaba en
África y la quinta que lo hacía
en el hemisferio sur, superando el país anfitrión en la elección previa a Egipto
y Marruecos. Se inscribieron para participar en el proceso de clasificación 204
de las 208 asociaciones nacionales adheridas a la FIFA, realizado entre
mediados de 2007 y fines de 2009, para poder determinar a los 31 equipos
participantes en la fase final del torneo (que se unirían al anfitrión
Sudáfrica), superando la marca de 197 participantes del torneo anterior. El
campeonato estuvo compuesto de dos fases: en la primera, se conformaron ocho
grupos de cuatro equipos cada
uno, avanzando a la siguiente ronda los dos mejores de cada grupo. Los
dieciséis clasificados se enfrentaron posteriormente en partidos eliminatorios,
hasta llegar a los dos equipos que disputaron la final en el estadio Soccer
City de Johannesburgo. Previo al
torneo, Sudáfrica realizó una inversión millonaria para poder estar en
condiciones de recibir uno de los eventos deportivos más importantes del
planeta. Cerca de 2 millones de entradas fueron puestas a la venta para asistir
a los 64 partidos, a disputarse
en 10 estadios ubicados a lo largo de todo el país, de los cuales la mitad eran
nuevos. Como preparación del evento, el país anfitrión organizó previamente la
Copa FIFA Confederaciones 2009 en
las ciudades de Puerto Elizabeth, Bloemfontein, Johannesburgo, Pretoria y
Rustenburg. A este Mundial regresaron varias selecciones tras muchos años de
ausencia: Corea del Norte , Norte
que no participaba desde 1966, Honduras y
Nueva Zelanda desde 1982, Argelia desde 1986, Grecia desde 1994 y Chile desde 1998. A estos equipos se
les unieron Eslovaquia y Serbia, aunque selecciones de estas dos últimas
naciones habían participado en anteriores citas mundialistas, pero
representando a países hoy desintegrados; Checoslovaquia en caso de la primera, Yugoslavia y posteriormente Serbia y
Montenegro en caso de la segunda.
Durante la primera ronda se anotaron 101 goles, la menor cantidad conseguida
durante la fase de grupos desde que los participantes son treinta y dos. Las
selecciones de la Conmebol se convirtieron en las principales dominadoras de
esa fase, pasando sus cinco equipos a la segunda, con sólo una derrota en
quince partidos jugados. Por otro lado, Europa y África decepcionaron: seis de los trece
equipos europeos y sólo uno de los seis africanos pasaron a la siguiente fase.
Dentro de los eliminados destacaron los dos equipos finalistas del mundial
anterior: Italia y Francia ,
además de Sudáfrica, que se convirtió en la primera selección anfitriona en la
historia que no logra pasar a la segunda etapa. En segunda ronda, Sudamérica continuó con su racha clasificando un
equipo por cada una de las llaves, pero en cuartos de final sólo sobrevivió
Uruguay, que clasificó a semifinales junto a tres europeos: Alemania, España y
Países Bajos. España consiguió así su primera participación en semifinales,
teniendo en cuenta que en 1950, a pesar de finalizar en la cuarta posición, la
última instancia consistió en una liguilla. Finalmente, a pesar de que cinco de
los diez primeros clasificados pertenecen a la Confederación Sudamericana, los
tres ocupantes del podio fueron selecciones provenientes de la Unión de
Asociaciones Europeas. Todo el torneo estuvo marcado por importantes errores
arbitrales que influyeron en el desarrollo de varios partidos, incluyendo una
semifinal y la propia final. Tras la consagración de España ante Países Bajos, este Mundial
fue el primero jugado fuera de Europa en
el que se proclamó campeón un equipo de dicho continente, además de que fue la
primera vez desde 1998 en que
ganó un equipo sin copas mundiales anteriores en su palmarés, así como la
primera vez desde 1978 en que dos
equipos sin copas mundiales se enfrentaron en la final. Por su parte, fue la
primera vez desde 1962 en que
Europa y Sudamérica no se alternan el campeón mundial, ya que en la edición
anterior el campeón también fue
europeo (Italia). Como campeones del mundo, España participaría en la Copa FIFA
Confederaciones 2013.
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