sábado, 6 de junio de 2015

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: EXHIBICIONISMO EN LAS REDES SOCIALES


Recientemente hablábamos de las relaciones humanas virtuales para referirnos a esta moda del uso de las redes sociales para la comunicación lúdica e intrascendente con otras personas. Mencionábamos que uno de los principales usos que se le da es proyectar en ellas solo nuestra mitad bonita, frecuentemente exagerada y hasta irreal, con objeto de provocar envidias; y aprovechando que en la comunicación virtual es más fácil ocultar nuestra mitad fea. De este modo nos vamos aislando de la relación humana real, escondiéndonos en la virtual.

Mencionábamos también que, entre los usos absurdos (casi diría que patológicos) de las redes sociales, éste no era el único. Otro demasiado común es el exhibicionismo, la exposición exagerada e irracional de uno mismo. Por ejemplo, viéndolo desde un punto de vista racional, ¿Qué sentido tiene tomarse treinta selfies al día, casi a cada paso que uno da, para subirlos a las redes? En la vida real, ¿Nos preocuparíamos a cada momento de decirles a los demás: “Mírenme cruzando la calle”, “ahora mírenme subiendo las gradas”, “ahora mírenme con mi prima”… Ridículo, ¿verdad? Pues eso es lo que hacemos con los selfies en el mundo virtual. La fiebre por los selfies llega al punto de que hay personas que han perdido la vida en accidentes por buscar selfies arriesgados ¿Y para qué?

Pero el exhibicionismo en las redes va más allá. La inhibición que se siente en la vida real desaparece, y es común ver en las redes a gente que se exhibe con ropa íntima, y hasta sin ella. ¿Se imaginan en la vida real caminar por la calle en calzones y brasier, o incluso desnudo/a? Pues eso es lo que hacemos en la vida virtual. Esta tendencia al exhibicionismo es más común entre los jóvenes, quienes valoran enormemente tener una vida activa, atrevida e intensa; y el exhibirla es una forma de mostrar que realmente se tiene, mientras que piensan que si no se muestra es porque no se tiene. Y en realidad esto funciona al revés. Cuando pones demasiado interés en mostrar que la tienes, es probable que no la tengas, o que no tengas la que quisieras o la que quisieras que los demás vean en ti.

Este exhibicionismo suele ser un síntoma de inseguridad en uno mismo. Y puede considerarse normal esta inseguridad en los jóvenes; a fin de cuentas, los jóvenes son jóvenes, y la seguridad es algo que se adquiere con el tiempo, con la experiencia. Pero cuando esta tendencia al exhibicionismo se da en personas más “maduras”, lo cual no es raro, es síntoma claro de inmadurez. Piensen algo: si realmente están disfrutando mucho de una situación, ¿Por qué perder esa intensidad, por qué perder el momento para hacerse selfies y mostrarlos a los demás? Eso solo indica que no les interesa tanto disfrutar ustedes mismos, sino más bien que los demás vean que disfrutan. Volvemos a lo ya comentado en el otro blog; vivimos en función de los demás en lugar de en función de nosotros mismos. Pero el tema de las redes sociales tiene más jugo. Ya hablaremos de ello.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.


No hay comentarios:

Publicar un comentario