Tomado de The Wall Street
Journal
Ronnie White impartiendo una charla sobre su método para
estimular la memoria
Por
Shirley S. Wang
Cuando Ron White decidió poner todo de su parte para ser
el campeón de memoria de Estados Unidos, asumió la tarea como si fuera una
misión militar.
Contrató a un ex Navy SEAL para que lo entrenara de la
misma forma que estos infantes de marina especializados se preparan para la
guerra: haciendo prácticas tan difíciles que la competencia se verá fácil.
White realizó simulacros de memoria mientras hacía saltos
con los pies y los brazos extendidos, parado sobre una plataforma de madera
tambaleante y bajo el agua con un esnórkel, es decir, cualquier lugar que
estuviera lleno de distracciones.
"Tenía que preocuparme por respirar, flotar y por la
pelota de los que estaban jugando a mi lado en la piscina", dice White de
38 años, quien ahora se dedica a dar charlas sobre la memoria.
White ganó el Campeonato de Memoria de EE.UU. en 2009 y
2010 al recitar listas interminables de números y el orden de las cartas de una
baraja.
En 2011, sin embargo, fue derrotado por Nelson Dellis, un
ex desarrollador de software de Miami que se obsesionó con mejorar su memoria
al notar que a menudo olvidaba dónde había estacionado su auto y tras la muerte
de su abuela producto del mal de Alzheimer.
White y Dellis se encontraron recientemente en la
revancha en Nueva York durante el campeonato de 2012. Los dos fueron nuevamente
los competidores de mejor desempeño y Dellis volvió a imponerse a su oponente.
El doble campeón, de 28 años, pasó el mes previo a la
final practicando la memorización de rostros y nombres, cartas y números
durante todas las horas que estuvo despierto.
Los dos usan una técnica que aseguran es popular entre
los aficionados a la memoria, el método de loci, basado en la asociación con
lugares y que se cree fue usado por los romanos y los griegos antiguos.
La teoría es que el cerebro está mejor equipado para
recordar imágenes y lugares, porque esta información ha sido útil para la
evolución del ser humano ayudando a las personas a, por ejemplo, recordar los
senderos en medio de un bosque que llevan a su casa.
Al convertir nombres, hechos y figuras en imágenes y
luego asociarlas en la mente con lugares familiares, como la casa de uno, se
puede "caminar" por el lugar mentalmente para recordar dónde fue
colocada cada imagen.
Una adicción
"Es un deporte/pasatiempo adictivo", reconoce
Dellis. "Al principio, uno no cree que va a funcionar. Cuando ve los
resultados, se siente como si se tuviera un poder sobrehumano".
Una de las claves es moverse dentro del lugar escogido de
la misma forma todas las veces para poner cada recuerdo en orden. Cuando se usa
una casa puede ser la puerta principal, el espejo del pasillo, la mesa en la
sala, etc. Para recordar la lista del supermercado, imagínese los huevos rotos
en el piso de la entrada, el pan reflejado en el espejo y el jugo de naranja
regado en la mesa de la sala.
Algunas personas ubican la memoria en una cancha de golf,
otros prefieren el recorrido que hacen para llegar al colegio o para visitar a
los abuelos.
Una ex campeona de memoria solía mover los dedos a medida
que recordaba información porque tocaba el piano y estaba haciendo música para
recordar una serie de números, señala Tony Dottino, fundador del campeonato.
Los expertos dicen que entre más escandalosa o evocativa
sea una imagen, más fácil de recordar la palabra. Por ejemplo, para recordar
una lista del supermercado que incluye leche, se puede imaginar el líquido
blanco saliendo del televisor.
Sus defensores señalan que estas técnicas de memoria
tienen usos que van más allá de deslumbrar a la gente. Pueden, por ejemplo,
ayudar a los empresarios a pronunciar discursos sin apuntes y a los estudiantes
a memorizar datos para los exámenes.
Pueden incluso mejorar la vida social al facilitar la
forma de recordar nombres de personas que se conocen en una fiesta o un evento.
Durante una reciente conferencia en Ciudad de México,
White demostró sus habilidades frente a unas 2.000 personas al memorizar los
nombres de decenas de miembros de la audiencia.
Esa capacidad puede ser explotada, agrega White, al
identificar una característica única de la cara de alguien (pueden ser los
ojos, la nariz o la barba) y luego poner en dicha facción una imagen asociada
con el nombre de la persona. Por ejemplo, Natalia puede ser asociada con la
nata de la leche y Carlos con cartón.
White tiene 300 nombres con imágenes ya catalogados en su
mente. La imagen enlazada al nombre es luego "almacenada" en ese
punto distintivo de la cara del individuo.
Dellis, por su parte, dice que siempre trata de mejorar,
de probarse a sí mismo que no hay límites para lo que su cerebro puede
memorizar.
El año pasado marcó un récord en el evento final de la
competencia al memorizar dos barajas de cartas y dijo que para el campeonato de
este año practicó tratando de memorizar tres barajas.