Tomado de Entremujeres
“El estrés no está en el
trabajo ni en el tráfico: está en tu mente”
Estuvimos a solas con
la coordinadora de El Arte de Vivir para Latinoamérica y España. Una mirada
sobre el mundo actual, las nuevas tecnologías y la “moda” de las técnicas de
meditación y respiración
Por Sabrina Díaz Virzi
Nadie me pidió que fuera budista ni hinduista, ni me dijeron que
deje mi carrera o a mi familia. Nada más me enseñaron a quitar las tensiones, a
quitar el estrés, las broncas, las quejas, todo eso que pasa por la mente que
nadie sabe manejar”. La que habla es la periodista Beatriz Goyoaga, y se
refiere a su experiencia con la fundación El Arte de Vivir, de la cual hoy es instructora y coordinadora
en Latinoamérica y España.
Enfundada
en su clásico chal beige, Bea –como la llaman amorosamente sus colegas- habla
despacio y sin apuro. Sostiene una sonrisa todo el tiempo, como si estuviera en
su propio cumpleaños, de festejo y rodeada por su gente más querida. De
nacionalidad española –aunque se fue de su país a los 17 años-, dice que es
ciudadana del planeta y es reticente a develar su edad. Después de entrevistar
a personalidades como Nelson Mandela o la reina Isabel de Inglaterra, una
charla con el fundador de El Arte de Vivir, Sri Sri Ravi Shankar, cambió su
vida. “A mí me impactó porque nunca me pidió que yo cambiase mi vida”.
Estuvimos a solas con ella.
En la actualidad hay numerosas técnicas que buscan alcanzar el
bienestar de las personas. ¿Las propuestas de El Arte de Vivir tienen que ver
con esta moda?
La
respiración es patrimonio de la humanidad, no es una moda. Se usa desde hace
200 años para los partos sin dolor, para las personas que tienen miedo a volar,
para los que quieren expander su capacidad o relajarse; si vas al médico y te
tienen que operar, te dicen ‘respirá profundo’, ‘respirá hondo’. Es decir, la
respiración existe desde hace milenios, lo que hizo El Arte de Vivir es ponerlo
en un contexto moderno y pragmático. Los resultados son pragmáticos, porque hoy
la gente quiere resultados ya: si te querés cambiar el pelo, remodelar tu casa
o que te aumenten el sueldo, lo querés ya, nadie tiene paciencia para que sea
más adelante. Esto es lo que le está dando a El Arte de Vivir este gran auge,
ya que la gente cuando termina sus programas de meditación y respiración, se
siente inmediatamente más serena, elimina sus toxinas, se siente más tranquila
y con mayor capacidad de sonreír. También mejora sus relaciones de pareja (a
todo nivel, sexual como a nivel de trato, emocional), porque si estás alterado,
nervioso o de mal humor, las relaciones en la cama también son terribles. O
sea, el beneficio que te otorga la respiración y meditación es tangible y pragmático.
Por eso es que está haciendo furor.
Para aquellas personas que no hicieron el curso y para aquellas
que lo tienen un poquito abandonado, ¿cómo es posible liberarse del estrés?
A nivel
intelectual, podemos comenzar a tomar responsabilidad por nuestras emociones.
Exigimos que nuestro marido nos haga feliz, que el trabajo, que los niños o el
dinero nos hagan felices. Y tú eres el responsable de tu felicidad, eres tú el
que tiene que ocuparse de ser feliz en el día a día, a pesar de las circunstancias.
Porque ser feliz cuando todo está bien en la luna de miel es muy fácil, pero
ser feliz cuando las castañas arden y cuando las circunstancias son adversas,
eso es de sabios. Pero claro, uno no puede decir “voy a ser feliz, voy a ser
feliz”: hay una ley natural de la mente que dice “lo que uno resiste,
persiste”. Es decir, si tú quieres algo con mucha fuerza, vas a empujarlo para
el otro lado. Pero, tenemos cosas indirectas (como la meditación o la
respiración) que ayudan, y te dan las herramientas para poder ser feliz a pesar
de las circunstancias. El primer paso es darse cuenta de que el estrés no está
en el tráfico, ni en el trabajo, ni en las peleas, ni en la falta de medios. El
estrés está en tu mente. Eres tú el que tiene que arreglar la mente para poder
atravesar las crisis.
¿El estrés surge de la mano de la tecnología, en compañía de esta
vida “rápida”?
Ya
teníamos estrés antes de la tecnología, pero le llamábamos de otra manera. El
estrés es la fluctuación de la mente entre el pasado y el futuro. Lo que pasa
hoy es que queremos conseguir más cosas que antes no queríamos conseguir:
queremos que el niño aprenda karate, antes nadie sabía lo que era karate, el
niño salía a jugar en el patio con las piedras y las botellas vacías; todos
queremos tener un coche, y el coche también te causa problemas; todos tenemos
que trabajar porque el nivel económico no da para que uno no trabaje, esto te
quita muchas horas del día y también queremos hacer deporte. Antes no importaba
si el cuerpo está “fit” o no está “fit”, pero hoy todos somos concientes del
look, de cómo queremos estar... Entonces, ese desequilibrio que hay entre las
demandas de la mente (“tengo que”) y la capacidad que tienes para cumplirlas te
causa ansiedad. Antes te conformabas con salir a tomar un té con una amiga, no
trabajabas, arreglabas la casa, y si eras varón, trabajabas, pero tenías
espacios de ocio… Hoy en día tenemos tantos estímulos. No solo es la
tecnología, también es el deporte, el dinero… Queremos más, queremos
evolucionar, queremos ser intelectualmente brillantes, y todo este “tener que”
y “querer” es lo que produce la ansiedad de no poder cumplir.
En este sentido, ¿por qué creés que somos tan inconformistas?
Pareciera que nunca llegamos a tener lo que queremos.
Es uno
de los grandes problemas de la humanidad: no estar conforme con lo que te ha
tocado. Una de las principales herramientas para ser feliz es aceptar lo que te
ha tocado, porque las cartas no las puedes cambiar. Si ya naciste en una
familia equis, ya no la puedes cambiar; si naciste en un país determinado, ya
no lo puedes cambiar. Aunque hay ciertas cosas que sí están en tu mano: puedes
mejorar tu trabajo, tus estudios…
En febrero de este año se realizó en la India la 5° Conferencia
Internacional de la Mujer y vos estuviste allí. ¿Cuál dirías
que es el rol de la mujer hoy?
Mirá el video en el que Beatriz Goyoaga cuenta quién es Sri Sri
Ravi Shankar. Poné "play" arriba, en esta nota.El rol
de la mujer en la sociedad es impactante, es mucho más poderoso que el rol del
hombre. El hombre pasa de la mamá, a la novia, a la esposa y a la hija si se
queda viudo. La mujer tiene muchísimas más agallas que el hombre. Si las
mujeres estuviesen a cargo de los países habría menos guerras, la mujer no
tiene esa violencia que tiene el hombre. Hay mujeres violentísimas, peor que
los hombres, pero me refiero en general, como género, hay menos violencia. Si
dejáramos que las mujeres lideren las empresas, habría más distribución, porque
las mujeres están acostumbradas a distribuir una barra de pan entre los nueve
niños. De alguna forma, esto también se está revirtiendo: hace 50 años no teníamos
los roles que hoy tenemos: hay mujeres presidentas, juezas, médicas. Esto está
cambiando, son los ciclos de la historia.
Voces en contra de Sri Ravi Shankar
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