Tomado de BBC Mundo
Reciclaje: así
conquistaron los Beatles a EE.UU.
El
7 de febrero de 1964, los Beatles desembarcaron en Estados Unidos por primera
vez e iniciaron una conquista cultural -bautizada después por los medios como
la "invasión británica"- en la cual usaron la propia arma del país
conquistado: el rock and roll.
Por
Julio García
Una
multitud de 4.000 jóvenes los esperaron en Nueva York, en una manifestación de
histeria colectiva que nunca antes habían visto los estadounidenses, ni
siquiera con el "Rey del Rock", Elvis Presley.
Elvis,
originalmente un cantante de música country, "blanqueó" la música de
los negros y la popularizó entre la juventud blanca, en una sociedad que por
entonces vivía una profunda segregación racial.
Pero
los Beatles, que a diferencia del Rey sí eran compositores, fueron más allá:
reempaquetaron, reciclaron y mejoraron aquella música y la difundieron en
EE.UU., un proceso análogo a la compra de materia prima para revenderla como
producto terminado.
Raíces
Ahora
bien, una de las razones por las cuales ellos empezaron a componer era que
todos los grupos de Liverpool tocaban las canciones disponibles en los discos
que cruzaban el Océano Atlántico, que no se conseguían en las tiendas, sino
directamente de los marineros.
Necesitaban
un repertorio original.
Sin
embargo, al principio sus creaciones tenían una marcada influencia
estadounidense, incluso en el uso de una típica frase como la interjección
"yeah, yeah, yeah!".
En
Liverpool, a fines de la década de 1950, jovencitos como John Lennon, Paul
McCartney, George Harrison y Richard Starkey (nombre verdadero de Ringo Starr)
no sólo escuchaban a Elvis, sino que aprendían las versiones originales de los
músicos negros estadounidenses como Chuck Berry y Little Richard, que
prácticamente inventaron el rock and roll.
También
las de músicos blancos -influenciados asimismo por los negros- como Buddy Holly
y Carl Perkins, o incluso los Everly Brothers, cuyas armonías fueron decisivas
en el estilo de los Beatles.
Esa
música resultaba mucho más interesante que la transmitida en la radio local,
monopolizada entonces por la BBC, sin mucho que pudiera entusiasmarlos.
Llenar un vacío
La era de la inocencia:
la gente tenía acceso a las terrazas de los aeropuertos.
Los
Beatles llegaron a EE.UU. en el momento preciso. El país aún no se recuperaba
del trauma del asesinato del joven presidente John F. Kennedy, con quien
parecían haber muerto las esperanzas de una generación.
Además,
Elvis había perdido su encanto y rebeldía originales al alejarse de los
escenarios para hacer su servicio militar, comenzando su declive.
Berry
estaba preso por haber tenido relaciones con una menor de edad, Richard había
abandonado temporalmente la música por la religión, Perkins estaba confinado a
presentaciones en Las Vegas y Holly había muerto en el mismo accidente de
aviación que Ritchie Valens, el músico de origen mexicano que popularizó
"La Bamba".
Cuando
en Reino Unido la Beatlemanía -término acuñado por la prensa británica en
octubre de 1963- estaba a todo dar, EE.UU. parecía ser un destino imposible.
"EE.UU.
lo tiene todo, ¿qué podemos ofrecerle nosotros?", había dicho McCartney,
sin imaginarse el impacto que causarían.
La
disquera Capitol se negó durante más de un año a distribuir su música, creyendo
que se trataba de un fenómeno pasajero.
Pero
sucumbió ante la evidencia de la popularidad del grupo gracias a su difusión
por la radio y lanzó el sencillo "I Want to Hold Your Hand", el 26 de
diciembre de 1963.
El
1 de febrero, mientras los Beatles estaban en París, la canción llegaba al
primer lugar de la cartelera estadounidense.
En
ese contexto aparecieron en el país, a llenar un vacío con su encanto personal
multiplicado por cuatro y con un contrato para presentarse en un programa
televisivo sumamente popular, que desde 1949 era visto por millones de
estadounidenses todos los domingos en la noche.
El show de Ed Sullivan
En su primera
presentación, tocaron cinco canciones, incluido el cover "Till There Was
You".
Ed
Sullivan era el presentador del programa de variedades en el que los Beatles
debutaron para la televisión estadounidense.
Sullivan
fue testigo de la Beatlemanía en un viaje a Londres y se contactó con el
manager del grupo, Brian Epstein. Firmaron un contrato para tres presentaciones
en el programa: el 9, el 16 y el 23 de febrero.
La
primera, en Nueva York, tuvo una audiencia de 73 millones de personas, algo
envidiable para cualquier cadena televisiva en esa época, y en esta, en la que
una inmensa variedad de canales y medios que compiten por la atención del
público.
En
una entrevista incluida en el documental "The Beatles Anthology",
George Harrison dijo que "incluso los criminales se quedaron en casa esa
noche".
Ese
día el grupo interpretó composiciones originales de Lennon y McCartney, dentro
de un repertorio matizado con sus covers de canciones estadounidenses.
En
el primer show tocaron "All My Loving", "Till There Was
You" (composición de Meredith Willson para el musical de Broadway
"The Music Man" cantada, entre otras, por Peggy Lee), "She Loves
You", "I Saw Her Standing There" y su primer gran éxito en
EE.UU., "I Want to Hold Your Hand".
El
11 de febrero dieron su primer concierto en el Washington Coliseum, en la capital,
ante 8.000 personas, y el 12 el segundo en el Carnegie Hall de Nueva York, ante
2.000.
En
la segunda presentación para el show de Ed Sullivan, realizada en el hotel
Deauville de Miami Beach, repitieron cuatro temas y agregaron "This
Boy" y "From Me To You". 70 millones de personas sintonizaron el
programa.
Para
el tercer show, que fue pregrabado, sólo tocaron tres canciones: "Twist
and Shout" (composición de Phil Medley y Bert Russell, éxito del trío
afroestadounidense The Isley Brothers), "Please Please Me" y "I
Want to Hold Your Hand".
Después
de su llegada a EE.UU., ese país y el mundo quedaron enamorados de los Beatles,
quienes fueron desarrollando su talento como compositores originales y dejando
atrás paulatinamente las viejas canciones que los inspiraron.
Más
adelante descubrieron -con ayuda de su productor, George Martin- que sus
posibilidades eran ilimitadas, embarcándose en una de las experiencias
creativas más prolíficas de la historia, cuya influencia se sigue sintiendo
medio siglo después.
No hay comentarios:
Publicar un comentario