sábado, 7 de agosto de 2010

El Ché Guevara, visto por Roque Dalton, por Huber Matos y la perspectiva histórica

Por Luis Montes Brito
Esta es, sin lugar a dudas, la foto más famosa del mundo. Fue tomada por el cubano Alberto Korda el 5 de marzo de 1960, durante el acto de despedida del duelo de las víctimas del sabotaje al barco francés La Coubre.

La primera parte de este artículo está basado en el escrito por BALDOMERO ROMERO VASQUEZ titulado ``Hemos fusilado, fusilaremos y seguiremos fusilando” publicado por El Nuevo Herald.

El 11 de diciembre de 1964, el Che Guevara pronunció un discurso ante la ONU que se hizo famoso porque reconoció ante el mundo que la revolución llevaba seis años fusilando gente y que continuaría haciéndolo. Estas fueron sus palabras textuales: ``Nosotros tenemos que decir aquí lo que es una verdad conocida, que la hemos expresado siempre ante el mundo: fusilamientos, sí, hemos fusilado; fusilamos y seguiremos fusilando'' (1). Por supuesto que esas ejecuciones se hacían sin procedimientos legales de ningún tipo.

El desparpajo de aquellas palabras provenía de quien era el jefe de fusilamientos de la revolución cubana; por cierto, el único cargo oficial donde demostró sobrada competencia profesional (como presidente del Banco Central, jefe de la Reforma Agraria y ministro de Industrias, fracasó estrepitosamente).

Nos parece, por tanto, un contrasentido asociar el calificativo de cristiano con el Che Guevara, pues los valores cristianos no glorifican el asesinato ni la violencia. Pero, al contrario, la propaganda cubana y sus seguidores izquierdistas para atraer a las masas latinoamericanas hacia la ideología comunista, después de muerto han transmutado su imagen hasta asimilarla con la de Cristo mismo. Es una manipulación para presentar a los guerrilleros como cristianos que luchan con las armas para que los pobres ingresen al ``paraíso comunista'' donde reina la ``justicia''.

Ante la muerte del Che Guevara --como hicieran en vida del genocida Stalin muchos escritores europeos-- reconocidos poetas latinoamericanos le rendirían homenaje:

Tristeza en la muerte de un Héroe (Neruda); Che (Cortázar), Che Comandante (Guillén), El gran relincho (León Felipe), Che 1997 (Benedetti). Pero quien desarrolló la línea de manipulación religiosa de su imagen fue el poeta guerrillero salvadoreño Roque Dalton (asesinado por sus compañeros del Alto Mando guerrillero del Ejército Revolucionario del Pueblo). Dalton llegó a considerar al Che igual a Cristo en su poema El Credo del Che:

``El Che Jesucristo fue hecho prisionero después de concluir su sermón en la montaña. Después le colocaron a Cristo Guevara una corona de espinas y una túnica de loco''. Si nos atenemos a las propias palabras con las que el Che se autodefine en el discurso de la ONU (``marxista'', ``comunista'', ``marxista-leninista''), creemos que habría rechazado como un insulto semejante equivalencia.

El Che en el citado discurso quiso dejar en claro que personificaba la esencia criminal de las revoluciones socialistas. Guevara no fue ni humanista ni religioso, como no lo ha sido ningún líder comunista (Stalin, Mao, Pol Pot, Castro). Para ninguno de ellos el respeto por la vida ha formado parte de su escala de valores y por eso la despreciable obra de todos ellos descansa sobre la muerte de tantos seres humanos inocentes.

En la actualidad en Venezuela observamos un retorno a la utilización de la imagen de Cristo como revolucionario, en el cual se echa mano de la promarxista Teología de la Liberación y de algunas ideas del filósofo posmoderno italiano Gianni Vattimo, quién aboga por un compromiso ``católico-comunista'' contra el capitalismo. En este sentido, el presidente Hugo Chávez ataca a la Iglesia negándole la representación del pueblo católico, mientras se considera a sí mismo un vocero más legítimo de Cristo que aquella institución. Por eso en su columna del 11 de julio del 2010 se refiere a la Teología de la Liberación como ``la que más fielmente refleja el Sermón de la Montaña; la que nos hace herederos del Cristo liberador e hijo del amor.

Cristo para nosotros tiene rostro de gente pobre y desamparada, jamás de explotadores y criminales'' y se declara ``bolivariano, cristiano y también marxista'', porque para él ``esas concepciones de vida conviven en una estrecha hermandad''. Hasta aquí el artículo de Baldomero Romero Vásquez.

Mi amigo el Che Guevara, según el Comandante Huber Matos

Conocí al Che en la Sierra , estuve al principio bajo sus órdenes y pronto hicimos una gran amistad. Era un aventurero que estaba aguardando por un espacio para cumplir alguna hazaña, y la revolución le venía al dedillo para sus propósitos. Eso me lo confesó él mismo cuando le pregunté por qué se había enrolado en la revolución. No era entonces un asesino nato, aunque luego en la Cabaña fusiló sin piedad a mucha gente. Fueron los Castro quienes lo convirtieron en un matarife, en una máquina de matar.

Se acercó a mí porque yo tenía una preparación cultural y le gustaba debatir sobre literatura y escritores. Todas las mañanas hacíamos un tiempo para hablar de Dostoievski, de Víctor Hugo, de Balzac. Era un hombre culto. Un día le dije que me parecía que ideológicamente él estaba muy cerca del marxismo. "Yo tengo algo de marxista, pero nunca compatibilizaría con un sistema como el estalinismo soviético", me confesó. Creo que en ese momento hablaba con sinceridad.

"Fidel decía: ‘Somos cinco jefes los comandantes que gobernamos el país’. Y se nombraba primero él, luego su hermano Raúl, en tercer lugar estába yo, luego Camilo Cienfuegos y luego Ernesto Guevara. Aunque la realidad es que él disponía de todo, nadie lo discutía, sólo yo''.

Compartiendo mi opinión:

La maquinaria propagandística de los gobiernos y de los movimientos políticos, incluyendo Hollywood y sus equivalentes alrededor del mundo, tienden a crear íconos, mártires o devotos, a desfigurar premeditadamente la historia de los seres humanos ya sea convirtiéndoles en Santos o diablos, en seres inmaculados, perfectos o en seres perversos que jamás tuvieron un gesto amable.

La verdad de la vida real es que este mundo está habitado entre las demás millones de especies que lo compartimos, por seres humanos, imperfectos con errores y aciertos, algunos más que otros. Mi opinión sobre el Ché es que fue una persona con altos ideales, cuyo sello principal en su estilo de vida fue ser aventurero, eso explica su vida pre y post revolución cubana. El Che supo tomar ventaja de la simpatía natural que le generaba su acento diferente y sobre todo de su mayor cultura comparada con la del grueso de sus compañeros de lucha.

Este último detalle explica el porqué lo nombran como Presidente del Banco Central de Reserva, cargo para el que su profesión de médico y su oficio de guerrillero no lo calificaban para el mismo.

Son múltiples, miles quizá, los testimonios que señalan el lado sanguinario del Ché, hay que decir en su favor que estos actos de barabarie los efectuó pensando como revolucionario y dentro de un contexto en el cual había que demostrar determinación y firmeza por el bien de la revolución que se iniciaba, ¿esto justifica los crímenes? Claro que NO!

Ernesto “el Ché Guevara” se ha convertido en el equivalente capitalista a una marca registrada que simboliza la rebeldía de la juventud mundial y compite por ese honor con personas tales como: James Dean, Bob Marley, Jimmy Hendrix, The Beatles entre otros íconos de la juventud cuyos rostros son impresos en sus playeras.

Sin duda Ernesto "el Ché" Guevara, vivió de manera tal que lo relatado de su vida ha inspirado a muchos y es un personaje del cual, para bien o para mal, seguiremos hablando por muchos años más.

1 comentario:

  1. Pero mejor conocer la historia para hablar de él. Leer sus libros y darle un vistazo objetivo a los hechos. ¿Por qué no leer el discurso completo del Che e incluso todos los discursos del Che en vez de sacar un párrafo de su contexto?

    ¿por qué no saber, por ejemplo qué El Che no estuvo en los juicios de la Cabaña, en que por cierto solamente los torturadores criminales más genocidas tuvieron pena de muerte, quedando libres por ejemplo personas infames como el hermano y colaborador de Batista. La revolución siempre ha sido benévola a más no poder.

    Los juicios de La Cabaña fueron realizados por tribunales (que eran los que condenaban o no condenaban) (EL CHE NO PARTICIPÓ EN ELLOS) , había acusación y defensor públicos, todas las garantías legales y hasta fueron retransmitidos por TV.

    El Presidente de Cuba en aquel tiempo era Manuel Urrutia Lleó que por cierto acabaría "exiliado" en Nueva York precisamente en compañia de una buena gusanada anticomunista ........ Los ministros fueron Regino Boti (Economía), Rufo López Fresquet (Hacienda), Roberto Agramonte (Relaciones Exteriores), Armando Hart (Educación), Enrique Oltuski (Comunicaciones), Luis Orlando Rodríguez (Interior), Osvaldo Dorticós Torrado (Leyes Revolucionarias que el presidente Urrutia se negó a llevar a cabo) y Faustino Pérez (Recuperación de Propiedad Adquirida Ilegalmente) (ERA UN GOBIERNO EN ESENCIA Y CON HONROSAS EXCEPCIONES, MUY ANTICOMUNISTA).

    Y mientras Che Guevara se dedicaba a lo que le ordenaban: realizar viajes por el extranjero,hacer lo que legalmente le correspondía (ni de juez ni de fiscal ni de defensor estuvo) y más tarde a dirigir el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA). En Cuanto a Fidel era el Comandante de las Fuerzas Armadas, solamente.

    Desde el inicio de la Revolución, incluso en la guerrilla, no hubo ni una sola pena impuesta sin un juicio previo con las garantías correspondientes para el acusado. http://youtu.be/Hw4kgXhmt4U

    Etc.

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