martes, 6 de enero de 2015

Mi versión de lo que ocurrió en la historia un día como hoy 6 de Enero

Compilado por Luis Montes Brito
Un día como hoy 6 de Enero de 1494 en la actual República Dominicana, Cristóbal Colón funda La Isabela, primera población española en América. La Isabela fue fundada a finales de diciembre de 1493 e inaugurada el 6 de enero de 1494, por Cristóbal Colón durante el transcurso de su segundo viaje, tras haber conocido la destrucción por los taínos de un primer asentamiento, el llamado Fuerte de La Navidad, que había sido construido con los restos del naufragio de la Santa María en la costa noroccidental de la isla de La Española, y en donde Colón había dejado treinta y nueve hombres al mando del cordobés Diego de Arana. La destrucción del fuerte en 1493 por los aborígenes de la isla, comandados por el cacique Caonabo llevó al Almirante a preferir establecerse en otro lugar de la misma costa, muchas millas al este. Aquel fue el origen de La Isabela, ahora Parque Arqueológico muy cercano a la comunidad El Castillo/La Isabela Histórica, municipio de Luperón, provincia de Puerto Plata, República Dominicana. La Isabela se compuso de varias casas de madera, siendo algunas de piedras, que fueron construidas en pocos días. La Isabela fue golpeada por dos de los primeros huracanes observados por los Europeos en 1494 y 1495. El hambre y las enfermedades provocaron motines que causaron duros castigos, desilusión y más hambre y enfermedades. Llegó el punto en el que un grupo de colonos, liderados por Bernal de Pisa, intentaron capturar varias naves para regresar a España. La Isabela a duras penas sobrevivió hasta 1496 cuando Colón decidió abandonarla en favor de un nuevo asentamiento, Santo Domingo.
Un día como hoy 6 de Enero de 1542 en México, Francisco de Montejo funda la ciudad de Mérida, hoy capital del Estado de Yucatán. Mérida fue fundada el 6 de enero de 1542 por el español Francisco de Montejo y León "el Mozo" y 100 familias españolas. Esta ciudad fue construida sobre las ruinas de la población maya Ichkaansihó, que en maya significa Cinco cerros, también conocida como T'Hó, ya abandonada a la llegada de los españoles, en el siglo XVI. Consigna el historiador Juan Francisco Molina Solís que cuando los soldados españoles entraron a T'Hó, en 1541, "apenas había 200 casas de palma ocupadas por aproximadamente un millar de indígenas mal nutridos, junto a colosales ruinas y restos de edificios sorprendentes y bellos que coronaban agrestes cerros cubiertos de añeja arboleda". Mérida fue bautizada con ese nombre por la Mérida de España, lugar de procedencia de algunos de los conquistadores, precisamente porque las edificaciones halladas en la ciudad maya abandonada les hicieron recordar las ruinas romanas de Emérita Augusta, actual Mérida, en Extremadura, España. Las piedras cortadas y labradas de la ciudad maya fueron utilizadas por los europeos para construir los edificios de la nueva ciudad. Parte de la arquitectura colonial de la ciudad correspondiente a los siglos XVII y XVIII puede ser apreciada en el centro de la ciudad. Durante este período, a fin de proteger la ciudad de las sublevaciones indígenas se propuso un plan de amurallamiento, del que sólo se llevaron a cabo el muro rodeando la ciudad con las entradas o arcos. Actualmente solamente se conservan el arco del Barrio de San Juan y los arcos de Dragones y del Puente en el Barrio de la Mejorada. Durante el Siglo XIX e inicios del XX hubo un proceso de "afrancesamiento" de la arquitectura urbana que quedó plasmado en las viejas casonas construidas en esa época en el Paseo de Montejo muchas de las cuales existen todavía. Los años del oro verde, los del auge henequenero, a finales del siglo XIX, constituyeron una época de afluencia económica para Mérida. La situación de bonanza permitió que la ciudad tuviese alumbrado público eléctrico y tranvías antes que muchas otras ciudades de México. A principios del siglo XX Mérida contaba con un gran número de familias adineradas que contrastaban con una pobreza muy generalizada de la población indígena. El Paseo de Montejo antes mencionado es una avenida construida en ese entonces e inspirada en los grandes bulevares de París, a cuya vera se construyeron las mansiones de los acaudalados hacendados henequeneros.
Un día como hoy 6 de Enero de 1910 los Gobiernos de Argentina y Uruguay firman un protocolo referente a las aguas del Río de la Plata. El Río de la Plata es un río del Cono Sur de América, formado por la unión de los ríos Paraná y Uruguay. Puede ser dividido en dos sectores: el sector interior, compuesto por los tramos superior y medio, el cual es de poca profundidad y se encuentra desprovisto de intrusión salina, y el sector exterior, comprendido entre Montevideo, Punta del Este y la bahía de Samborombón, tramo de mayor profundidad, y con una importante influencia marina al ser ya un estuario del océano Atlántico. Tiene una forma triangular de 290 km de largo, sirviendo de frontera en todo su recorrido entre Argentina y Uruguay. Posee un rumbo general noroeste-sureste, volcando en el mar Argentino la escorrentía de su cuenca hidrográfica más la de sus afluentes, sumando alrededor de 3 200 000 km². Es reconocido como el río más ancho del mundo, debido a su anchura máxima de 219 km.

Un día como hoy 6 de Enero de 1912 Nuevo México comienza a formar parte de Estados Unidos como cuadragésimo séptimo Estado. El congreso admitió a Nuevo México como el 47 estado de la Unión un día como hoy 6 de enero de 1912. La admisión del Estado vecino de Arizona el 14 de febrero de 1912 completó los 48 estados contiguos. El gobierno de Estados Unidos construyó el Centro de Investigación Los Álamos en 1943 durante la Segunda Guerra Mundial. El personal confidencial allí desarrolló la bomba atómica, la primera hecha detonar en el sitio de Trinity, en el desierto de los Terrenos de Prueba de White Sands entre Socorro y Álamogordo el 16 de julio de 1945. Albuquerque se amplió rápidamente después de la guerra. Los experimentos a altitudes mayores cerca de Roswell en 1947 según se dice condujeron a sospechas persistentes pero no probadas que el gobierno capturó y ocultó cadáveres y equipo extraterrestres. Es la ciudad más grande del estado. El estado rápidamente surgió como un líder en investigación y desarrollo de energía nuclear, solar y geotérmica. Los Laboratorios Nacionales Sandia, fundados en 1949, realizaron la investigación nuclear y el desarrollo de armas especiales en la Base Kirtland de la Fuerza Aérea, al sur de Albuquerque y en Livermore, California. Localizada en el remoto desierto chihuahuense, la Planta Piloto de Aislamiento de Desechos (WIPP en inglés) está ubicada al sudeste, a 26 millas de Carlsbad. Allí los residuos nucleares son sepultados profundamente en el movimiento subterráneo de 2.150 pies extraído de los cuartos de disposición de formación de sal forjada en una formación de sal de 2.000 pies de espesor que ha sido estable durante más de 200 millones de años. El WIPP comenzó sus operaciones el 26 de marzo de 1999. Habitado durante siglos por nativos americanos, tras la llegada de los europeos ha formado parte del Virreinato de Nueva España, México y Estados Unidos. Nuevo México no fue miembro de pleno derecho de la Unión hasta 1912, año de su declaración como estado y de la aprobación de su constitución, peculiar debido al respeto que ofrece hacia las lenguas de sus habitantes nativos y al sistema educativo. Los elementos de su historia y su geografía hacen que este estado sea hoy una mezcla diferente al resto de los Estados Unidos. El paisaje y el clima, la arquitectura tradicional (ahora revalorizada) del adobe, las tradiciones familiares, la cocina y otras manifestaciones culturales, han atraído a lo largo de las últimas décadas a artistas, escritores, intelectuales y hippies que han ido aportando aún más a este estado rico en cultura e historia; pero no en vano, es también uno de los estados más pobres del país con una emigración interna mayoritaria hacia los estados de California y Texas. Con 315.194 kilómetros cuadrados, Nuevo México es el quinto estado más extenso de los Estados Unidos. Su superficie es accidentada, con las estribaciones sur de las Montañas Rocosas al norte del estado (Sierra de la Sangre de Cristo), grandes llanuras al este, y mesetas y más montañas al sur y al oeste. El río Grande con su amplio valle divide el estado de norte a sur. Sorprenden los paisajes desérticos, las extrañas formaciones rocosas, los bosques de montaña y las numerosas fuentes termales. Al consumarse la independencia de México de España en 1810-1821, la provincia de Nuevo México formaba parte del México independiente. La población tenía fuertes vínculos con la capital del país, ya que el "Camino Real de Tierra Adentro" comunicaba a Santa Fe y a muchas otras poblaciones con la ciudad de México desde tiempos de la Colonia Española. Sin embargo, la mayoría del comercio se daba con El Paso del Norte y la ciudad de Chihuahua. Pequeños grupos de tramperos procedentes de los Estados Unidos habían llegado y estado en Santa Fe, pero las autoridades españolas les prohibían oficialmente comerciar. Después de la invasión estadounidense de 1846-1848 y el Tratado de Guadalupe Hidalgo en 1848, México fue obligado a ceder su territorio al norte del río Grande y California, hoy conocido como el sudoeste estadounidense a los Estados Unidos de América por medio de tratados con Antonio López de Santa Anna, a cambio de la evacuación de la ciudad de México y muchas otras áreas ocupadas por el ejército estadounidense. A cambio de la mitad de su territorio, México recibió la cantidad de quince millones de dólares, más la condonación de tres millones de dólares de deudas que los estadounidenses reclamaban. Con la derrota de México, Santa Anna se convertiría en uno de los hombres menos populares en la historia de México. El Compromiso del Congreso de 1850 detuvo una solicitud de constituirse en Estado conforme a una constitución antiesclavista propuesta. Texas transfirió el este de Nuevo México al gobierno federal, resolviendo una larguísima disputa territorial. Tras un compromiso, el gobierno estadounidense estableció el Territorio de Nuevo México el 9 de septiembre de 1850. El territorio, que incluía la mayor parte de Arizona, Nuevo México y partes de Colorado, estableció oficialmente su capital en Santa Fe en 1851.
Un día como hoy 6 de Enero de 1914 en Estados Unidos se funda la compañía Merrill Lynch. Merrill Lynch & Co., Inc., es una compañía norteamericana, que a través de sus subsidiarias y afiliadas, ofrece servicios en el mercado de capitales, inversiones bancarias, asesoría consultiva, gestión de capital, gestión de activos, seguros y servicios de banca. Fue fundada en el año 1914 por Charles E. Merrill y Edmund C. Lynch y adquirida por el Banco de América por 44.000 millones de dólares en septiembre de 2008 para salvarla de la crisis de las hipotecas subprime. Opera en más de 40 países alrededor del mundo.
Un día como hoy 6 de Enero de 1927 los marines de Estados Unidos invaden Nicaragua. Entre 1917 y 1926 Nicaragua estuvo dominada por el partido conservador. Los marines estadounidenses, presentes en el país desde 1912, se retiraron en agosto de 1925. Al año siguiente, sin embargo, se produjo un nuevo levantamiento liberal, que produjo una nueva guerra civil, la denominada Guerra Constitucionalista. Las negociaciones en el llamado Pacto del Espino Negro en Tipitapa entre el gobierno y los rebeldes, impulsadas por Estados Unidos, dieron lugar a un gobierno de coalición. Sin embargo, dado que el gobierno era incapaz de controlar los nuevos focos de insurrección, los marines desembarcaron de nuevo en diciembre de 1926. En las elecciones de 1920 salió elegido Presidente Diego Manuel Chamorro que tomó posesión de su cargo ya en el año siguiente. Chamorro murió en 1923 y lo sucedió el que era su vicepresidente, Bartolomé Martínez que se marcó como objetivo el liquidar la deuda que el país tenía con unos banqueros estadounidenses. El objetivo fue cumplido el año siguiente de haber subido a la presidencia y ya libre de la carga económica, se convocaron elecciones para el mes de octubre de ese mismo año para las cuales se realizó una candidatura única entre conservadores y liberales. Como presidente iba Carlos Solórzano, conservador y para vicepresidente el liberal Juan Bautista Sacasa. Solórzano fue investido presidente en enero de 1925 y para agosto de aquel año ya habían salido todos los soldados estadounidenses del territorio nicaragüense. En octubre Emiliano Chamorro se alza en armas contra el gobierno y toma la Loma de Tiscapa. Para aplacar la rebelión y por consejo del gobierno de EE.UU. Solórzano nombra a Chamorro jefe de la fuerza pública. Las tensiones entre ambos acaban con la dimisión del presidente que pasa los poderes presidenciales al senador Sebastián Uriza y este se los pasa a Chamorro y finalmente acaban en manos de Adolfo Díaz quedando Sacasa fuera. En mayo de 1926 el partidario de Sacasa, el general José María Moncada se alza en armas pidiendo el poder para Sacasa. La insurrección de los liberales estaba apoyada por el gobierno mexicano de Elías Calles. La respuesta de los Estados Unidos que apoyaban a los conservadores fue la de mandar de nuevo a la infantería de marina. El día de Nochebuena de 1926 desembarcaban las tropas estadounidenses en Puerto Cabezas. Para el día de Reyes de 1927 había en suelo nicaragüense más de 5.000 soldados y marinos estadounidenses apoyados por 16 buques de guerra. Adolfo Díaz justificó la intervención con estas palabras: "Nicaragua es un país débil y pobre que no puede resistir a los invasores y agentes del bolcheviquismo mexicano".

Un día como hoy 6 de Enero de 1983 en el Departamento de Cabañas, El Salvador, el comandante del Destacamento Militar número 2 Teniente Coronel Sigifredo Ochoa Pérez se revela contra el ministro de Defensa en turno, General José Guillermo García. (Tomado de Agencia Efe) La comandancia militar del departamento salvadoreño de Cabañas se rebeló en la noche de un día como hoy jueves 6 de Enero de 1983 contra su ministro de Defensa, General José Guillermo García; para evitar que su comandante, el teniente coronel Sigifredo Ochoa Pérez, deje su cargo y sea transferido a la embajada de su país en Uruguay. El rebelde ha logrado el "apoyo moral" de un batallón especial antiinsurgente. En declaraciones a la agencia Efe, Ochoa señaló que exige la dimisión del titular de Defensa, general José Guillermo García, a quién reprocha ser el "hombre fuerte" del régimen y convertirse "en un Pinochetito". García calificó a Ochoa de "hombre corrupto" y de "pequeño Hitler" que ha ascendido maniobrando. Los observadores opinan que se trata de una rebelión derechista dentro del propio régimen de igual orientación. Un capitán que decía representar oficiales de uno de los tres batallones entrenados en los Estados Unidos para la lucha anti-guerrillera -el que está basado en Usulután, a unos noventa kilómetros al sureste de San Salvador- señaló que su guarnición ha prestado su "apoyo moral" al teniente coronel Ochoa. Este batallón, prosiguió el citado capitán, quiere que Ochoa siga a la cabeza de sus tropas, asegurando que no obedecerá orden alguna para atacar al rebelde. Ochoa, por su parte, indicó que cuenta con el apoyo de 1.200 soldados y espera la adhesión de otros destacamentos del país. Ochoa indicó que en la orden de las Fuerzas Armadas del pasado 31 de diciembre se le trasladaba a otro puesto, como agregado militar en la embajada de El Salvador en Paraguay, decisión que calificó de "injusta" ya que -según dijo- él había logrado "integrarse con la población de Cabañas". Ochoa dirigía desde aproximadamente un año la zona militar número dos de Sensuntepeque. No se trata de un golpe de Estado, según el teniente coronel, quién afirmó que fueron sus tropas y oficiales los que le pidieron que se mantuviese en su cargo y que se rebelase contra el ministro de Defensa. Ochoa declaró que su destacamento tiene cortadas las comunicaciones por radio y por teléfono con los mandos en la capital y que sus unidades mantienen ocupado todo el territorio de Cabañas, esperando la dimisión del general García.
Un día como hoy 6 de Enero de 2021 en Washington D.C. Capital de Estados Unidos miles de manifestantes simpatizantes del presidente Donald Trump se toman violentamente el Capitolio para impedir la certificación de Joe Biden como presidente electo dejando al menos 5 muertos. La violencia del 6 de enero fue única en 200 años de historia del Capitolio. Tomado de La Voz de América por Alejandra Arredondo y Luis Felipe Rojas. Los seguidores de Trump lograron acceder por la fuerza al Capitolio. La Policía del Capitolio cerró el miércoles la totalidad de las áreas del complejo gubernamental tras la irrupción en el recinto de manifestantes que apoyan al presidente Donald Trump, el día en que el Congreso de Estados Unidos realizaba la certificación de votos para proclamar a Joe Biden como próximo presidente de EE. UU. Los periodistas fueron evacuados a un salón el sótano del capitolio, que ha cerrado toda posibilidad de entrada o salida del edificio. Allí aguardaron, sin revelar su localización, a que la situación se calmara. Numerosas personas que se encontraban en los edificios de oficinas del Congreso, aledaños al Capitolio, fueron evacuadas a los sótanos del complejo mientras por megafonía se pedía a los presentes que, debido a "una amenaza a la seguridad" del recinto, se alejaran de puertas y ventanas. La Voz de América pudo constatar cómo manifestantes en posesión de armas de fuego y a gritos se enfrentaron a la Policía y lanzaron gas pimienta a los agentes del orden. Muchos de los manifestantes accedieron al recinto, lo que llevó a las fuerzas de seguridad a desenfundar sus armas y ha realizar diversos arrestos. Tras los altercados el vicepresidente Mike Pence, que presidía la sesión de certificación fue sacado del lugar por el Servicio Secreto. La sesión, que se encontraba en pleno debate tras una primera objeción republicana a la certificación de los comicios, tuvo que ser suspendida y los legisladores abandonaron apresuradamente las Cámaras, dejando sus posesiones atrás. Gobiernos e instituciones internacionales reaccionan al asalto al Capitolio. Tanto la Unión Europea, como países miembros como Francia y organizaciones de derechos humanos condenaron la violencia ocurrida el miércoles en el Capitolio de Washington. Fotos y videos publicados en las redes sociales muestran a los partidarios de rompiendo las líneas policiales fuera del Congreso y deambulando por el edificio del Capitolio. El presidente Trump, mediante un tuit, pidió la calma a los manifestantes: “Por favor, apoye a nuestra policía del Capitolio y a las fuerzas del orden. Realmente están del lado de nuestro país. ¡Mantened la paz!”.WASHINGTON D.C. - Gobiernos y organizaciones internacionales reaccionaron el miércoles a los sucesos de violencia en el Congreso de Estados Unidos cuando manifestantes a favor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, entraron al edificio e interrumpieron la certificación de votos para proclamar presidente a Joe Biden. El alto representante de Asuntos Exteriores para la Unión Europea, Josep Borrell, condenó en Twitter las acciones de violencia y llamó al respeto de los resultados electorales. “A los ojos del mundo, la democracia estadounidense esta noche parece sitiada”, dijo Borrell y agregó que “Los resultados de las elecciones del 3 de noviembre deben respetarse plenamente”. El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, también condenó de manera enérgica, pero conciliatoria, lo ocurrido.“Escenas vergonzosas en el Congreso de Estados Unidos. Estados Unidos defiende la democracia en todo el mundo y ahora es vital que haya una transferencia de poder pacífica y ordenada”, señaló, también en un tuit. Por su parte el gobierno de Alemania, por medio de su ministro de Exteriores, Heiko Maas, lamentó lo ocurrido y pidió directamente a Trump aceptar los resultados electorales. “Los enemigos de la democracia estarán felices de ver estas increíbles imágenes de #WashingtonDC”, dijo el canciller, al tiempo que pidió a Trump y a sus partidarios “aceptar la decisión de los votantes estadounidenses y dejar de pisotear la democracia”. En ese orden el canciller francés, Jean-Yves Le Drian, dijo: “Los actos violentos contra las instituciones estadounidenses son un grave ataque contra la democracia. Yo los condeno. Se deben respetar la voluntad y el voto del pueblo estadounidense”. La organización Human Rights Watch, en la voz de Lotte Leicht, directora para la Unión Europea, explicó las consecuencias de no defender a cabalidad la democracia, sea en el país que sea. “Nunca subestime o descarte a los populistas o la 'democracia antiliberal' como algo trivial. Nunca pienses 'aquí no puede pasar'. Defiende el Estado de derecho, los derechos humanos y la democracia. Haz una diferencia positiva. Importa”, tuiteó Leicht. También la la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) emitió un comunicado “sobre incidentes en Washington, DC”. La entidad regional informó que “condena y repudia el atentado contra las instituciones que se está perpetrando en el día de hoy en Estados Unidos por manifestantes que desconocen los recientes resultados electorales”. Además, exhorta “a recuperar la necesaria racionalidad y a cerrar el proceso electoral conforme a la Constitución y a los procedimientos institucionales correspondientes”. Tras la inevitable certificación de los votos del Colegio Electoral en el Capitolio, el presidente electo Joe Biden deberá asumir su mandato de cuatro años el próximo 20 de enero. 
Otras versiones reportaron los hechos así:Un día como hoy 6 de enero de 2021 en Washington D. C., manifestantes  pro Trump asaltan violentamente el Capitolio de los Estados Unidos durante la certificación de las elecciones presidenciales del 2020 por parte del Colegio Electoral para impedir que fuese declarado vencedor Joe Biden. El asalto al Capitolio de los Estados Unidos fue un acontecimiento que se produjo un día como hoy 6 de enero de 2021 cuando partidarios del entonces presidente saliente de los Estados Unidos, Donald Trump, irrumpieron en la sede del Congreso violando la seguridad y ocupando partes del edificio durante varias horas. El suceso interrumpió una sesión conjunta del poder legislativo para contar el voto del Colegio Electoral y certificar la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020. En la mañana del 6 de enero, manifestantes se reunieron para el mitin Save America en el parque público de La Elipse, donde los asistentes escucharon los discursos del entonces presidente Donald Trump, Donald Trump Jr. y Rudy Giuliani. La manifestación culminó en una revuelta en la que fue tomado el Capitolio de los Estados Unidos. El evento ocurrió después de numerosos intentos anteriores de Trump de anular los resultados de las elecciones tras un supuesto fraude electoral. Antes de que terminaran los discursos, un grupo de manifestantes decidió marchar hacia el Capitolio para intentar que las elecciones de 2020 fueran anuladas. Posteriormente otro grupo marchó hacia el congreso y finalmente irrumpió en el edificio.​ El Congreso estaba en sesión en ese momento, realizando el conteo de votos del Colegio Electoral y debatiendo después de que el senador Ted Cruz de Texas y el congresista Paul Gosar del cuarto distrito congresional de Arizona objetaran el conteo de votos de Arizona del Colegio Electoral. Los manifestantes traspasaron la seguridad para entrar al Capitolio, ocupando la cámara del Senado evacuada mientras los guardias sacaron sus pistolas para evitar la entrada al piso evacuado de la cámara. Varios edificios del complejo del Capitolio de los Estados Unidos fueron evacuados y todos los edificios del complejo fueron posteriormente bloqueados.​ Durante el enfrentamiento en las puertas de la cámara, una manifestante fue tiroteada por las fuerzas del orden dentro del Capitolio y posteriormente falleció en el hospital a causa de las heridas;​ otros tres murieron como resultado de emergencias médicas durante el día.​ Se informó que se encontraron tres artefactos explosivos improvisados: uno en los terrenos del Capitolio y uno en las oficinas del Comité Nacional Republicano y del Comité Nacional Demócrata cerca del Capitolio. A primeras horas de la tarde del 6 de enero, Trump denunció a Pence por «no haber hecho lo que debería haberse hecho para proteger a nuestro país y nuestra Constitución», al no rechazar la victoria de Biden. A las 4:22 p. m., a través de un vídeo en Twitter, Trump pidió a sus seguidores que «se vayan a su casa en paz» y repitiendo en varias ocasiones «que ellos eran el partido del orden y la ley», mientras describía a los manifestantes como patriotas y «muy especiales» y afirmaba que los «amaba», reiterando alegaciones de fraude electoral. Los disturbios y el asalto al Capitolio se han descrito como insurrección, sedición y terrorismo interno.​ Numerosas fuentes lo han calificado de intento de autogolpe de Estado. Fue el primer asalto al Capitolio desde la quema de Washington en 1814 por los británicos durante la guerra de 1812.​ Varios servicios de inteligencia de la OTAN informaron a sus gobiernos de que los incidentes formaban parte de un intento de golpe de Estado perpetrado por el presidente Trump con posible apoyo de miembros de los organismos de seguridad federales.​ Los hechos provocaron una condena generalizada por parte de líderes políticos y corporativos de todo el país. El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, calificó el asalto del Capitolio como una «insurrección fallida». Twitter respondió con el bloqueo permanente de la cuenta de Trump. Asimismo, Facebook bloqueó su cuenta durante un periodo indefinido. Ambas compañías eliminaron sus publicaciones relacionadas al asalto.​ El 7 de enero de 2021, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi y el líder de la minoría senador Chuck Schumer pidieron al vicepresidente Mike Pence que invocara formalmente la Vigesimoquinta Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, que evitaría que Trump ejerza los poderes de la presidencia. Los dos líderes demócratas del Congreso también amenazaron con poner en marcha por segunda vez un proceso de destitución contra Trump si Pence no decidía tomar ninguna medida. Las encuestas de opinión mostraron que una gran mayoría de estadounidenses desaprobaron el asalto al Capitolio y las acciones de Trump que condujeron a él, aunque algunos republicanos apoyaron el ataque o no culparon a Trump por ello.​ El 11 de enero, Trump admitió ante los principales líderes del Congreso republicano que era parcialmente culpable de la violencia en el Capitolio. 

El periódico The New York Times en reportaje de Peter Baker describió los sucesos así. Disturbios y violencia en el Capitolio: el fin de la era Trump. Luego de que el presidente Trump incitó a sus seguidores para que no aceptaran su derrota electoral, los partidarios iracundos irrumpieron en el Capitolio, (un día como hoy 6 de enero de 2021) suspendiendo la validación de las elecciones y protagonizando el violento final de su presidencia. WASHINGTON— Así que así es como termina. La presidencia de Donald J. Trump, desde el inicio enraizada en el enojo, la polarización y la promoción de las conspiraciones, llega a su fin con una turba violenta que irrumpió en el Capitolio instigada por un líder derrotado que intenta aferrarse al poder como si Estados Unidos fuera otro país autoritario. Las escenas en Washington habrían sido inimaginables en otra era: una turba desbandada en la ciudadela de la democracia de Estados Unidos. Agentes de policía, con pistolas, en un enfrentamiento armado para defender la Cámara de Representantes. Gas lacrimógeno en la rotonda. Congresistas escondidos. Extremistas de pie en el lugar que ocupa el vicepresidente en el estrado del Senado y sentados en el escritorio de la presidenta de la Cámara de Representantes. Las palabras que describían los hechos eran igualmente alarmantes: golpe. Insurrección. Sedición. De pronto, Estados Unidos era comparado con una “república bananera” y recibía mensajes de preocupación de otras capitales del mundo. Resultó que la “matanza estadounidense” no era lo que el presidente Trump detendría, como prometió al asumir el cargo, pero lo que terminó por entregar años después, en el mismo edificio donde prestó juramento. El espasmo en Washington coronó 1448 días de tormentas en Twitter, provocaciones, instigaciones racistas, quebrantamiento de normas, gobernanza de presentador vulgar y manipulación de la verdad del Despacho Oval que dejó al país más polarizado que en generaciones. Quienes habían advertido sobre los peores escenarios solo para ser tachados de alarmistas vieron cómo sus miedos más profundos se realizaron. Para el final del día, incluso algunos republicanos sugerían destituir a Trump según lo previsto por la vigesimoquinta enmienda en lugar de esperar dos semanas hasta la toma de mando del presidente electo, Joseph R. Biden Jr. La extraordinaria invasión del Capitolio fue un último manotazo de ahogado desesperado de un bando frente al desalojo político. Incluso antes de que la turba puso pie en el edificio la tarde del miércoles (6 de enero de 2020), la presidencia de Trump se desvanecía. Los demócratas tomaban el control del Senado con un par de victorias de segunda vuelta en Georgia que los republicanos atribuyeron al comportamiento errático del presidente. Dos de sus aliados más leales, el vicepresidente Mike Pence y el senador por Kentucky Mitch McConnell, líder republicano, rompieron con Trump de un modo que nunca habían hecho al rehusarse a respaldar su intento de anular una elección democrática después de apoyarlo o quedarse en silencio durante cuatro años de conflicto tóxico, escándalo y capricho. E incluso más republicanos perdieron la paciencia luego de la toma del Capitolio. “Lo que hemos visto hoy es ilegal e inaceptable”, dijo la representante por el estado de Washington Cathy McMorris Rodgers, integrante de liderazgo republicano de la Cámara de Representantes que revirtió los planes de unirse al esfuerzo de Trump para bloquear los resultados de las elecciones. “He decidido que votaré para ratificar los resultados del Colegio Electoral y animo a Donald Trump a condenar y a poner fin a esta locura”. La representante por Wyoming Liz Cheney, otra líder republicana, dijo que Trump era responsable por la violencia. “No hay duda de que el presidente formó la turba, que el presidente incitó a la turba y que el presidente se dirigió a la turba”, le dijo a Fox News en un comentario que luego publicó en línea. “Encendió las llamas. Esto no es Estados Unidos”. El senador por Missouri Roy Blunt, un republicano veterano, dijo que no tenía interés en lo que Trump tenía que decir. “No quiero saber nada”, le dijo a los periodistas. “Fue un día trágico y creo que fue parte de él”. La cascada de crítica vino incluso del círculo de Trump, cuando sus asesores expresaron preocupación por cuán lejos estaba dispuesto a llegar para deshacer una elección que había perdido. Al menos tres colaboradores, Stephanie Grisham, Sarah Matthews y Rickie Niceta, renunciaron y se esperaba que otros más lo hicieran. Luego de que en un inicio solo hizo débiles llamamientos a que la turba en el Capitolio fuera pacífica, varios integrantes del equipo de Trump le rogaron públicamente que hiciera más. “Condene esto ahora, @realDonaldTrump”, escribió en Twitter Alyssa Farah, quien acaba de renunciar como su directora de comunicaciones. “Eres el único al que escucharán. ¡Por nuestro país!”. Mick Mulvaney, quien se desempeñó como jefe de gabinete de Trump en la Casa Blanca, y luego se convirtió en un enviado especial, hizo un llamado similar. “Lo mejor que @realDonaldTrump podría hacer ahora mismo es dirigirse a la nación desde el Despacho Oval y condenar los disturbios”, escribió . “Una transición pacífica del poder es esencial para el país y debe suceder el 20/1”.

 

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