Tomado de BBC Mundo
Otto Skorzeny fue un destacado agente nazi durante la Segunda Guerra Mundial. A la derecha, trabajando en su granja en Irlanda
El
guardaespaldas nazi de Eva Perón que terminó de granjero en Irlanda
Otto Skorzeny fue uno de los soldados favoritos de
Hitler, que cobró fama por el rescate de Benito Mussolini de un hotel en medio
de los montes Apeninos en Italia, en el que permanecía preso, por el que el
líder italiano se salvó de ser entregado a los Aliados.
Durante la Segunda Guerra Mundial lo llamaban "el hombre más
peligroso de Europa".
Después del conflicto bélico viajó a Buenos Aires, Argentina, donde se
convirtió en asistente del presidente Juan Domingo Perón y guardaespaldas de su
mujer, Eva Perón, con quien –según rumores– tuvo incluso una relación
romántica.
Skorzeny y Juan Domingo Perón
Así que cuando este hombre, que cargaba semejante hoja de vida, viajó a
Irlanda en 1957 en un intento de convertirse en un sencillo granjero no dejó de
despertar algunas suspicacias.
Sus 1,93 metros de estatura y 114 kilos de peso, pero sobre todo la
enorme cicatriz que atravesaba su mejilla izquierda, lo convertían en una
figura llamativa en la apartada localidad de Kildare, en el centro del país.
Los reportes de la prensa irlandesa de aquel entonces retrataban a
Skorzeny como un "glamuroso hombre del espionaje", recuerda el
periodista irlandés Kim Bielenberg.
"Fue presentado como el salvador de inocentes del Tercer Reich. El
tono de los periódicos era más de admiración que de repudio", explicó
Bielenberg.
Skorzeny intentó quedarse de forma
permanente en Irlanda.
"Parecía que era respetado por sus proezas militares", añadió.
Sin embargo, el gobierno irlandés no se quedó tan tranquilo. Algunos
parlamentarios comenzaron a buscar respuestas a algunas preguntas candentes:
¿qué estaba haciendo un tipo como él en Irlanda?, ¿quería iniciar actividades
nazis en Irlanda?
Para saberlo habría que revisar un poco de su pasado.
El hombre más peligroso de Europa
Nacido en Austria en 1908, durante la Segunda Guerra Mundial Skorzeny
ocupó varias posiciones destacadas.
En abril de 1943 fue puesto al frente de las fuerzas especiales
alemanas, donde comandó un pelotón de élite de las SS (Escuadas de defensa del
nazismo).
El 25 de julio de 1943, Hitler se enteró del secuestro de su aliado, el
líder italiano Benito Mussolini, y le pidió a Skorzeny que se encargara del
rescate del "Duce".
Durante varios meses "Caracortada" –como era llamado por su
cicatriz– buscó información confiable sobre la ubicación de Mussolini.
Hasta que en el mes de septiembre de ese año logró dar con él: estaba en
un hotel ubicado en una remota colina de los montes Apeninos, en el norte de
Italia.
El rescate de Mussolini en septiembre de
1943 fue la mayor proeza de quien era conocido también como
"Caracortada".
Skorzeny junto a Mussolini después del rescate en Septiembre de 1943
Con un ataque sorpresa efectuado por varios paracaidistas, desarmó sin
lanzar un solo disparo a la guardia de carabineros que custodiaban al recién
derrocado líder italiano y lo condujo sano y salvo a la capital austríaca,
territorio nazi en aquel entonces.
Con semejante éxito, Skorzeny fortaleció su prestigio y fue ascendido a
mayor.
El primer ministro británico Winston Churchill calificó el rescate como
un acto de "gran audacia militar".
Juicio por crímenes de guerra
Hacia 1944, la Segunda Guerra Mundial seguía un curso desfavorable para
el nazismo. La última misión importante de Skorzeny fue la batalla de las
Ardenas, en diciembre de 1944.
Fue allí donde surgió una de las acusaciones más graves contra Skorzeny:
intento de asesinato del general estadounidense Dwight D. Eisenhower, quien
posteriormente se convirtió en presidente de su país.
En Irlanda fue presentado como el
salvador de inocentes del Tercer Reich. El tono de los periódicos era más de
admiración que de repudioKim Bielenberg, periodista irlandés
Diez días después del suicidio de Hitler en mayo de 1945, Skorzeny se
rindió ante un escuadrón estadounidense.
Estuvo en el banquillo de acusados en los juicios de Dachau en 1947 por
crímenes de guerra, especialmente por la ofensiva en Ardenas, pero no se le
encontró responsable de aquellos hechos.
Sin embargo, debía responder por otros crímenes ante demandas de otros
países y se lo mantuvo como prisionero de guerra, pero logró huir con la ayuda
de excompañeros de las SS.
Primero fue a España y desde allí viajó varias veces a Buenos Aires.
Allí conoció al presidente Juan Domingo Perón y se convirtió en asistente y
guardaespaldas de su esposa, Eva Perón.
Skorzeny se convirtió en uno de los
agentes favoritos de Adolfo Hitler durante la segunda parte de la Segunda
Guerra Mundial.
Según informes, llegó incluso a impedir un atentado contra la
carismática mujer del mandatario.
Agasajado en Irlanda
En
junio de 1957, el exagente nazi viajó a Irlanda, donde fue recibido como un
héroe.
"De
acuerdo con el Evening Press el lugar donde
fue agasajado Skorzeny a su llegada estaba lleno de representantes de distintos
sectores de la sociedad y varios parlamentarios", le dijo Bielenberg a la
BBC.
Y personalmente el periodista irlandés cree que esa cálida bienvenida
fue lo que lo animó a comprarse una granja en Kildare.
"Reggie Darling, un historiador de la zona, lo recuerda como un
hombre grande, llamativo por su enorme cicatriz y que no era precisamente muy
amable y a quien no le interesaba cruzarse mucho con la gente local".
Ruta de escape
Una de las sospechas que marcó la vida del exagente nazi es que debido a
que no estaba siendo buscando por crímenes de guerra se le acusaba de estar
ayudando a escapar a sus excompañeros en las filas del nazismo hacia Sudamérica
o Estados Unidos.
Skorzeny viajó a Buenos Aires donde se
convirtió en asesor del presidente Juan Domingo Perón y guardaespaldas de su
esposa, Eva Perón.
A pesar de sus continuas peticiones y de que tenía permiso para estar
temporalmente en Irlanda, nunca se le permitió el acceso a territorio
británico.
Y algunos reportes de periódicos en 1960 apuntalaron las sospechas sobre
el exagente: varios diarios publicaron la historia de que Skorzeny había
abierto una ruta de escape de compañeros nazis desde España y su granja en
Irlanda era el lugar donde se podían esconder.
Pero, de nuevo, nunca se pudieron comprobar estas acusaciones.
Skorzeny en España
¿Por qué semejante recibimiento?
Para Bielenberg lo cierto es que existen razones justificadas para
explicar el recibimiento de héroe para un exagente nazi muy cercano a Hitler:
se explica por el contexto y la época.
"En ese tiempo había una actitud de cierto nacionalismo –contra
Reino Unido– que sostenía que 'el enemigo de mi de enemigo es mi amigo'",
recordó.
Y añadió: "Pero cuando se fueron conociendo detalles del holocausto
(nazi), esa percepción fue cambiando poco a poco".
Los medios irlandeses estuvieron atentos a
los movimientos del exagente nazi por el centro del país.
Después de esos primeros días, también fue cambiando la mirada de los
vecinos irlandeses sobre Skorzeny.
En los archivos oficiales se pueden leer extensos documentos de
autoridades irlandesas, como el Departamento de Justicia y el de Relaciones
Exteriores, expresando preocupación por su presencia en el país.
Sin embargo, cuando en diversas entrevistas se le preguntó a Skorzeny si
sus actividades en Irlanda estaban relacionadas con el nazismo, con la política
o con actividades antisemitas, el excomando nazi siempre negó esas acusaciones.
También expresó su deseo de quedarse en Irlanda criando caballos, pero a
pesar de sus continuas entradas y su propiedad, nunca se le otorgó un visado
permanente.
El único refugio estable que encontró fue su residencia de Madrid, donde
murió de cáncer en 1975.
Y lo cierto es que él nunca denunció el nazismo y fue enterrado por sus
excolegas en un ataúd envuelto en una bandera con los colores nazis.
* Esta nota es una
adaptación de un artículo escrito por Peter Crutchley y publicado en inglés.
Puedes leer el texto original aquí.
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