Por Jane Hodges
Al consumidor de Estados Unidos le encanta los descuentos. Esta es la tierra de las cenas 2x1 en los restaurantes y de los cupones en los supermercados. También es el país de los clubes mayoristas, donde el consumidor paga bajas tarifas de membresía por el privilegio de llenar carros de compra con todo tipo de productos vendidos en grandes cantidades.
Las ventas en Estados Unidos de los clubes de membresía crecieron a $113,300 millones en 2009 frente a $91,300 millones en 2005, según Michael Clayman, editor de la publicación especializada Warehouse Club Focus. El experto predice un continuo aumento de la ventas ya que los consumidores siguen vigilando la cartera ante la débil economía y las compañías del sector tienen planes de abrir nuevas tiendas.
Clayman dice que los precios en los almacenes mayoristas es a menudo 50% inferior al de los supermercados y hasta 25% menos en las grandes cadenas que no son de membresía. "En las tiendas de membresía se ahorra bastante", dice.
Durante años, los clubes mayoristas han atraído a clientes interesados en llenar sus casas con pilas de latas de atún y rollos de papel higiénico a descuento. Decidimos ver por nosotros mismos si los descuentos y la experiencia de compra justifican las tarifas de membresía y el desplazamiento a tiendas ubicadas a menudo en sitios lejanos. Visitamos Wholesale Club, de BJ's; Costco Wholesale y Sam's Club durante dos días de mayo. Para comparar, también fuimos a Wal-Mart, una cadena minorista conocida por sus bajos precios (Wal-Mart Stores Inc. es también la matriz de Sam's Club). Unirse a los clubes es fácil y barato, y una membresía individual permite añadir otra persona a la cuenta.
Surtidos de todo tipo de productos, en esas tiendas de descuento se pueden encontrar a diario a amantes de las ofertas dispuestos a comprar cajas de 20 libras de patas congeladas de cangrejo o muebles de jardín. Algunos comen muestras gratis mientras otros empujan enormes carros rebosantes con una variedad de artículos, desde abono para el suelo y ropa interior hasta teléfonos celulares y televisores de pantalla plana.
Todas las tiendas ofrecían productos de marca, pero frecuentemente los mejores precios estaban bajo sus marcas propias: Kirkland en Costco; Member's Mark, Baker's, y Chef's en Sam's; y Berkley y Jensen en BJ's. La mayoría de las tiendas ofrecía servicios como exámenes ópticos, farmacias y panaderías.
En alimentos, Costco tenía el mayor número de opciones orgánicas y alternativas, los productos internacionales más creativos, y las cervezas y vinos más selectos. Sam's tenía una tienda de embutidos y quesos con una cantidad sorprendente de productos. Los precios y variedad en las carnicerías eran buenos en todas las tiendas. En Sam's hallamos sorpresas agradables: excelentes ofertas de leche de coco, palillos chinos y hasta tarros de mayonesa de 30 libras.
En otras secciones, las tiendas ofrecían una amplia mezcla de productos, incluyendo equipos electrónicos, joyas, bolsos, muebles y utensilios de cocina. Si bien abundaban las buenas ofertas, nos pareció que algunos de los artículos más costosos —como colchones en BJ's y Costco, o jarrones Waterford Crystal en Costco— estaban fuera de lugar en un almacén mayorista.
En cuanto a los precios, comparamos el costo de artículos de uso diario —café, papel higiénico y gaseosas— de los clubes con los de Wal-Mart. Si bien nuestro estudio no tenía base científica, los resultados mostraron que los clubes no siempre superaban a las tiendas minoristas.
En papel higiénico, ganó Wal-Mart: su marca propia cuesta $0.21 centavos por rollo. Los precios por unidad de Sam's oscilan entre $0.43 (Member's Mark) a $0.55 centavos (Charmin Ultra Soft). Los de BJ iban entre $0.47 (Charmin) a $0.50 (Berkley y Jensen), y los de Costo, de $0.50 (Kirkland) a $0.60 centavos (Charmin Ultra Soft).
En cuanto a los refrescos, en Wal-Mart una caja de 24 Coca-Colas costaba sólo $5, o unos $0.21 por lata, mientras que las Coca-Colas vendidas en cajas de 32 latas en Costco estaban a $9.69, unos $.30 por unidad. En Sam's, la misma caja de 32 latas se vendía a $9.44, y a $9.39 en BJ's.
En los almacenes, el café molido cuesta entre $2.16 (Chock Full o'Nuts en BJ's) a $3.30 (Kirkland Signature en Costco). El café molido de Wal-Mart salió a un precio por libra de entre $2.33 (Maxwell House) a $12.20 (Starbucks).
Los precios de todas las tiendas fueron buenos. El único problema de los almacenes mayoristas fueron las largas colas en las cajas registradoras y carros de compra pesados y difíciles de manejar.
Expertos en compras averiguan si los grandes descuentos de tiendas al por mayor como BJ's y Costco valen la pena
Al consumidor de Estados Unidos le encanta los descuentos. Esta es la tierra de las cenas 2x1 en los restaurantes y de los cupones en los supermercados. También es el país de los clubes mayoristas, donde el consumidor paga bajas tarifas de membresía por el privilegio de llenar carros de compra con todo tipo de productos vendidos en grandes cantidades.
Las ventas en Estados Unidos de los clubes de membresía crecieron a $113,300 millones en 2009 frente a $91,300 millones en 2005, según Michael Clayman, editor de la publicación especializada Warehouse Club Focus. El experto predice un continuo aumento de la ventas ya que los consumidores siguen vigilando la cartera ante la débil economía y las compañías del sector tienen planes de abrir nuevas tiendas.
Clayman dice que los precios en los almacenes mayoristas es a menudo 50% inferior al de los supermercados y hasta 25% menos en las grandes cadenas que no son de membresía. "En las tiendas de membresía se ahorra bastante", dice.
Durante años, los clubes mayoristas han atraído a clientes interesados en llenar sus casas con pilas de latas de atún y rollos de papel higiénico a descuento. Decidimos ver por nosotros mismos si los descuentos y la experiencia de compra justifican las tarifas de membresía y el desplazamiento a tiendas ubicadas a menudo en sitios lejanos. Visitamos Wholesale Club, de BJ's; Costco Wholesale y Sam's Club durante dos días de mayo. Para comparar, también fuimos a Wal-Mart, una cadena minorista conocida por sus bajos precios (Wal-Mart Stores Inc. es también la matriz de Sam's Club). Unirse a los clubes es fácil y barato, y una membresía individual permite añadir otra persona a la cuenta.
Surtidos de todo tipo de productos, en esas tiendas de descuento se pueden encontrar a diario a amantes de las ofertas dispuestos a comprar cajas de 20 libras de patas congeladas de cangrejo o muebles de jardín. Algunos comen muestras gratis mientras otros empujan enormes carros rebosantes con una variedad de artículos, desde abono para el suelo y ropa interior hasta teléfonos celulares y televisores de pantalla plana.
Todas las tiendas ofrecían productos de marca, pero frecuentemente los mejores precios estaban bajo sus marcas propias: Kirkland en Costco; Member's Mark, Baker's, y Chef's en Sam's; y Berkley y Jensen en BJ's. La mayoría de las tiendas ofrecía servicios como exámenes ópticos, farmacias y panaderías.
En alimentos, Costco tenía el mayor número de opciones orgánicas y alternativas, los productos internacionales más creativos, y las cervezas y vinos más selectos. Sam's tenía una tienda de embutidos y quesos con una cantidad sorprendente de productos. Los precios y variedad en las carnicerías eran buenos en todas las tiendas. En Sam's hallamos sorpresas agradables: excelentes ofertas de leche de coco, palillos chinos y hasta tarros de mayonesa de 30 libras.
En otras secciones, las tiendas ofrecían una amplia mezcla de productos, incluyendo equipos electrónicos, joyas, bolsos, muebles y utensilios de cocina. Si bien abundaban las buenas ofertas, nos pareció que algunos de los artículos más costosos —como colchones en BJ's y Costco, o jarrones Waterford Crystal en Costco— estaban fuera de lugar en un almacén mayorista.
En cuanto a los precios, comparamos el costo de artículos de uso diario —café, papel higiénico y gaseosas— de los clubes con los de Wal-Mart. Si bien nuestro estudio no tenía base científica, los resultados mostraron que los clubes no siempre superaban a las tiendas minoristas.
En papel higiénico, ganó Wal-Mart: su marca propia cuesta $0.21 centavos por rollo. Los precios por unidad de Sam's oscilan entre $0.43 (Member's Mark) a $0.55 centavos (Charmin Ultra Soft). Los de BJ iban entre $0.47 (Charmin) a $0.50 (Berkley y Jensen), y los de Costo, de $0.50 (Kirkland) a $0.60 centavos (Charmin Ultra Soft).
En cuanto a los refrescos, en Wal-Mart una caja de 24 Coca-Colas costaba sólo $5, o unos $0.21 por lata, mientras que las Coca-Colas vendidas en cajas de 32 latas en Costco estaban a $9.69, unos $.30 por unidad. En Sam's, la misma caja de 32 latas se vendía a $9.44, y a $9.39 en BJ's.
En los almacenes, el café molido cuesta entre $2.16 (Chock Full o'Nuts en BJ's) a $3.30 (Kirkland Signature en Costco). El café molido de Wal-Mart salió a un precio por libra de entre $2.33 (Maxwell House) a $12.20 (Starbucks).
Los precios de todas las tiendas fueron buenos. El único problema de los almacenes mayoristas fueron las largas colas en las cajas registradoras y carros de compra pesados y difíciles de manejar.
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