jueves, 24 de junio de 2010

Obama destituye al General McChrystal, Jefe de las Tropas en Afganistán

Por Luis Montes Brito - Será sustituido por el General David Petreus

- Breve biografía y algunas consideraciones sobre el General Stanley McChrystal

Quien es el General Stanley McChrystal?

El General Stanley A. McChrystal, del Ejército de los Estados Unidos, (nació el 14 de agosto de 1954), en una familia de alta tradición militar. Su padre fue el General de División Herbert J. McChrystal Jr., quien sirvió en Alemania durante la ocupación estadounidense tras la Segunda Guerra Mundial y más tarde en el Pentágono. El General Stanley McChrystal fue el cuarto hijo de una familia de cinco niños y una niña, todos ellos han servido en el ejército o se casaron con un miembro de este cuerpo.

El General Stanley McChrystal se graduó en West Point en 1976 y pasó las siguientes tres décadas ascendiendo a través de puestos de mando convencionales y de Operaciones Especiales así como conquistando posiciones en el Consejo de Relaciones Exteriores en Harvard, donde durante su permanencia y en adición a sus funciones profesionales corría 12 millas diarias. Si me preguntan por el General McChrystal lo primero que se me viene a la mente es “cero grasa corporal” dijo Leslie H. Gelb Presidente Emérito de dicho Consejo.

Fue comandante de un equipo de Boinas Verdes en 1979 y 1980, e hizo varias operaciones con los Rangers del Ejército sirviendo en él como oficial de su Estado Mayor y comandante de este prestigioso batallón, incluyendo su comando durante la guerra del Golfo Pérsico en 1991.

Ha sido jefe del comando, que supervisa la fuerza elite Delta Force y unidades especiales como los Navy Seals. El general McChrystal tenía su base en Fort Bragg, Carolina del Norte, pero pasó gran parte de su tiempo en Irak al mando de misiones secretas. La mayoría de sus operaciones se llevaron a cabo en la noche, pero el general McChrystal ha sido un oficial muy dedicado, que incluso ha sacrificado tiempo valioso con su familia.
Es conocido por dormir nada más un par de horas al día y reincorporarse fresco a su trabajo. También es conocido por su afición al trote, el cual realiza diariamente escuchando libros de audio en un iPod.

Dentro de su más reciente historia profesional supervisó las operaciones secretas de comandos durante cinco años en Iraq. Los funcionarios de inteligencia militar lo califican como una enciclopedia, en el conocimiento sobre la vida de los terroristas, incluso lo califican como un oficial obsesivo (workaholic) que condujo agresivamente a sus tropas para poner fuera de combate a la mayor cantidad posible de terroristas.

Sus colegas de armas y sus compañeros sienten un profundo respeto profesional por McChrystal, del cual se expresan como: “Él es un oficial atlético, inteligente, duro, un soldado de sigilo astuto", dijo el mayor general William Nash, un funcionario jubilado. "Tiene todos los atributos requeridos para desarrollar Operaciones Especiales, además de una aguda inteligencia".

La mayor parte de lo que el general McChrystal ha hecho en su carrera militar de 33 años sigue siendo secreto, incluido el servicio entre 2003 y 2008 como comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales, una unidad de élite tan clandestina que el Pentágono durante años se negó a reconocer su existencia. Pero ex agentes de la C.I.A. dicen que el general McChrystal fue uno de los militares de los que junto a la CIA, dirigieron arduamente una operación secreta conjunta en la región tribal de Pakistán en el 2005 que tenía por objeto capturar vivo o muerto a Ayman al-Zawahri, lugarteniente de Osama bin Laden y quien se encuentra escondido en la zona fronteriza entre Afganistán y Paquistán.

Fue comandante en jefe de la ISAF (International Security Assistance Force, en español, Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad), en Afganistán así como comandante en jefe del contingente militar propio de Estados Unidos en Afganistán (USFOR-A). Asumió ambas responsabilidades el 15 de junio de 2009. Previamente, había ocupado altos cargos en el Estado Mayor del Ejército, y había servido en Iraq En el otoño de 2009, en su condición de máxima autoridad militar en el conflicto de Afganistán ha pedido y obtenido de la Administración Obama el envío de entre 30.000 y 40.000 soldados al teatro de operaciones de Asia Central, bajo la premisa de que aunque "la situación es seria, el éxito es aun posible".

El 23 de Junio de 2010 fue destituido por el presidente Barack Obama a raíz de unas graves críticas expresadas por el general McChrystal en un artículo sobre la dirección de la guerra en Afganistán a publicarse en la revista Rolling Stone.

Después de leer el impresionante historial militar del General McChrystal y de compartir con mi esposa la admiración que uno puede sentir por un guerrero como éste , ella me pregunta: Y si es tan bueno, entonces porqué lo destituyeron? La respuesta es sencilla: la guerra, el ejército y la defensa de un país no pueden depender de un solo hombre, aunque éste sea superman, es un trabajo de equipo, con miembros disciplinados, subordinados y claros de la cadena de mando, se puede diferir internamente con el superior que lo estuviese mandando y se puede y debe discutir a la hora de la planeación, pero una vez decidido el curso de acción, todo mundo debe sumarse a la estrategia como si fuera propia, porque es fundamental presentar una unidad granítica ante el frente externo y no existe lugar para egos personales.


Parafraseando al General Colin Powell, el decía algo así con respecto a la misión: "Cuando estamos en la etapa de planificación, mi misión consiste en presentar honestamente mis puntos de vista y defenderlos fervientemente ante la opinión de los demás, así como cuestionar los puntos de vista de otros incluyendo los de mis superiores. Una vez aprobado el plan, mi misión consiste en defender fervientemente cada uno de sus puntos como si yo los hubiera propuesto."

Para los que hemos vivido la guerra muy de cerca en algún momento de nuestras vidas, vemos que entre más difícil es el teatro de operaciones donde se encuentra el soldado, el profesional o el empleado, éste tiende a tener la falsa impresión que los resultados de la guerra, de la empresa o de la compañía, según sea el caso, dependen de su persona, poniendo en duda aquella realidad práctica que es demostrada a diario con diferentes hechos en la vida, que “nadie es insustituible, todos somos reemplazables”. Los éxitos importantes de la vida son y seguirán siendo materia y producto de trabajo en equipo.

La entrevista con la Revista “Rolling Stone” y sus consecuencias

Tomado de El País



La decisión surge después de que el general emitiera una serie de críticas contra el presidente y su entorno en un artículo en 'Rolling Stone'.- Nombra como sustituto a David Petraeus, actual jefe del Comando Central del Ejército.

Con la pausa dramática que se ha hecho característica de sus más trascendentales decisiones, Barack Obama ha anunciado hoy la destitución de su más célebre general, Stanley McChrystal, y su sustitución por el más reputado, el general David Petraeus. De esta manera, el presidente norteamericano ataja un auténtico caso de insubordinación en la cúspide militar y pone la guerra de Afganistán en manos del hombre que ganó la de Irak.

Ha sido una decisión difícil, triste, que lamento, pero la decisión correcta en beneficio de nuestro ejército y nuestro país", declaró el presidente en una comparecencia desde el jardín de la Casa Blanca, escoltado por el vicepresidente, Joe Biden, el secretario de Defensa, Robert Gates, y el mismo Petraeus, a quien su nación reclama ahora el sacrificio extraordinario de retomar el traje de fatigas para dirigir una misión que muchos creen imposible.

Es un movimiento sorprendente que culmina 24 horas de tensión que han devuelto a Washington la atmósfera de las grandes crisis, de momentos históricos como la destitución del general Douglas MacArthur a manos del presidente Harry Truman por hechos mucho más graves pero igualmente decisivos en el campo de batalla, en aquel caso Corea, ahora Afganistán.

McChrystal ha sido relevado del mando por un perfil publicado en una revista musical en la que no se recogían sus palabras literales pero sí su tono de desprecio, de burla y desconsideración hacia su comandante en jefe y los mandos civiles a los que está constitucionalmente sometido. Por mucho que sus medallas lo defendieran y que su desempeño sobre el terreno lo hiciera parecer irremplazable, por mucho que el Gobierno de Afganistán pidiera su continuidad, que el Ejército de Pakistán abogara por él, por mucho que la OTAN sintiera una angustiosa sensación de vértigo ante su relevo, la cabeza de McChrystal ha acabado rodando cortés pero irremisiblemente.

Obama quiso comunicárselo en persona y consiguió, por deferencia a su brillante hoja de servicios, que no trascendiera ni una sola pista sobre su decisión hasta que McChrystal la conoció primero, poco antes de las diez de la mañana (las cuatro de la tarde hora peninsular), sentado cara a cara con el presidente en el Despacho Oval.

Menos de media hora después, el general volvía a subirse a la camioneta que le esperaba en la avenida Pensilvania para conducirlo hacia un final sin gloria. No puede haber peor conclusión para una carrera militar: desposeído del mando en la mitad de su misión y por una grave violación de los códigos de conducta castrenses. "McChrystal no ha respetado los preceptos que se le suponen a un mando militar, su conducta ha incumplido el principio del control del Ejército por parte del poder civil, que es una de las esencias de nuestro sistema democrático", recordó Obama.

Habrá algunos que no compartan la gravedad del suceso, que crean que algunas citas indirectas aparecidas en una revista no merecen arruinar de esta manera el expediente de un soldado que participó en operaciones tan relevantes como la captura de Saddan Husein. Pero Obama ha decidido que su autoridad estaba a prueba en este episodio y ha preferido imponerla.

No se trata de una decisión exenta de riesgos para él. Al destituir a McChrystal, Obama represalia al hombre que desarrollaba la nueva estrategia que su Administración puso en marcha en Afganistán, a un general a quien le había concedido 30.000 soldados más para atacar de frente a los talibanes, a un hombre extrovertido y locuaz que se había ganado las simpatías de sus hombres y de los periodistas que cubren el conflicto. Castiga, en resumen, a un militar capaz y popular, como todos los que, de una forma u otra, han dejado su huella en la historia norteamericana, desde Patton al propio Petraeus.

Solo una figura del peso del héroe de Irak podía llenar el vacío de un personaje como McChrystal. Petraeus, actualmente jefe del comando regional que cubre todo el Próximo y Medio Oriente, era formalmente el jefe de McChrystal, aunque a un general que manda 100.000 soldados sobre cuya vida o muerte tiene que decidir cada día, como se ha comprobado, no hay quien le mande.

McChrystal fue siempre un lobo solitario, un militar de pocas concesiones con la jerarquía. Ni era un hombre de Petraeus ni mucho menos un amigo de Gates, quien incluso tuvo la precaución, cuando McChrystal fue nombrado hace una año, de colocarle como segundo a un oficial de la plena confianza del secretario de Defensa, David Rodriguez. Se ha mencionado ahora el nombre de Rodriguez entre los posibles comandantes en Afganistán. Pero Obama necesita un militar de más renombre en esa causa, aún a riesgo de engendrar otro monstruo.

2 comentarios:

  1. Es una decision historica y de mucha valentia por parte del presidente Obama, debe ser un ejemplo para todo estadista, las fuerzas militares de todo pais tienen su codigo de honor basado en la disciplina y eso es lo que los hace diferentes, cuando esto no se cumple todo militar sabe las consecuencias, el exito de toda mision es de responsabilidad propia y colectiva, se puede ser lider pero dentro de los mismos canones militares, bajo el lema estamos para servir pero no somos indispensables.

    ING. OVIDIO CARDOZA

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  2. Para los politicos, los militares no tienen opinion, hasta que algun dia se cansan y...De todos modos para mi Obama es un politico que recibe premios por no hacer nada, un socialista mesianico que prescinde de gente que le dice la verdad a la cara.

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