Por Luis Montes Brito 
Como salvadoreño siempre me he quejado del trato severo, a veces tendencioso, que algunos medios de prensa nos dan como país, reconociendo de mi parte la falta de creatividad y pro actividad de los gobiernos salvadoreños de turno para proyectar una mejor imagen nacional, así como también aquellas causas reales que son la fuente de los constantes y repetidos ataques mediáticos.
Mi crítica mayor ha ido hacia la izquierda, ya que ésta como parte de su estrategia para alcanzar el poder durante estos 30 años anteriores ha mantenido una sistemática campaña, de desprestigio, en muchos casos, o limitándose a resaltar las deficiencias del país, sin reconocer jamás los avances que como sociedad hemos tenido. Este ha sido un reclamo que siempre he hecho a la gente de izquierda, que muchas veces sobre todo en el exterior se han comportado como verdaderos enemigos de El Salvador, ya que con sus críticas motivadas por aspectos ideológicos no solo han afectado a sus adversarios políticos sino a todo el país.
Ahora que ya no formo parte de las estructuras de gobierno, pretendo no caer en lo que tanto he criticado e intento mantener una postura racionalmente crítica, la cual pasa por reconocer los aciertos que tenga el gobierno actual en beneficio de El Salvador. Es así que esta semana me disponía a publicar el presente artículo en el cual abordaría como tema único dos tópicos relevantemente positivos que se están desarrollando en nuestro país y que van más allá de las preferencias políticas de cada quien, que merecen ser apoyados, respaldados y reconocidos.
El primero, es la continuación del proyecto iniciado hace varios años por organismos internacionales y el gobierno anterior, el cual es proveer de computadoras portátiles a los alumnos de las escuelas públicas. El anuncio del gobierno de entregar 800,000 computadoras en sus 4 años restantes simplemente es de aplaudirlo, ya que la educación y la inserción en el mundo tecnológico de nuestros niños y jóvenes nos permitirán una mayor competitividad para nuestro desarrollo como país.
El segundo tópico es el inicio de operaciones del Puerto Cutuco, en el Departamento de La Unión, no solo por ser la obra de mayor inversión del anterior quinquenio, sino por las oportunidades que representa para el país al ser el único puerto centroamericano con capacidad de atender barcos del tipo post panamax.
Indudablemente se espera que sean miles de puestos de trabajo los que se crearán de forma directa e indirecta por la operatividad del que será el puerto de carga más importante no solo para el país sino también para Honduras, Nicaragua y Guatemala en su costa del océano pacífico.
Desafortunadamente, las masacres ocurridas durante el fin de semana en El Salvador, no nos permiten hablar del país sin mencionar este espinoso tema que más que negativo es sumamente peligroso ya que desnuda la frágil institucionalidad del país en diferentes áreas: en la parte judicial y sobre todo en la parte política.
Para nadie es un secreto la negociación del presidente Funes con el FMLN, producto de la cual Funes ocupa ahora la presidencia y el FMLN se recetó los Ministerios de Justicia y Seguridad Pública, Educación, Gobernación, Relaciones Exteriores y Obras Públicas entre otros.
La noticia de la inauguración del Puerto de Cutuco fue opacada por las masacres mencionadas, sin embargo preocupa el enfoque que le da el señor presidente al tema de su equipo ¿responsable? del área de la seguridad pública. El señor Presidente dice en pocas palabras que no va a sustituir a su equipo solo porque se lo pidan algunos diputados. Este enfoque es totalmente equivocado, ya que la sustitución la están pidiendo desde hace varios meses diferentes sectores entre ellos los más afectados, los salvadoreños de a pie.
Mantener al Ministro Melgar en su posición actual solo refleja de parte del presidente necedad en el mejor de los casos, falta de autoridad como la más probable, pasando por síntomas de insensibilidad social o desconexión entre el mandatario y el pueblo.
De igual manera pienso que a la dirigencia del FMLN le hace un flaco favor a sus intereses de seguir gobernando con el hecho de mantener a capa y espada al funcionario en mención. Si lo que pretenden es no aceptar la incapacidad de gestión, pues déjenme decirles que lo acepten o no, la percepción es ya generalizada, los únicos que faltan que la acepten son ustedes la dirigencia, porque hasta sus bases reconocen dicha crisis porque ellos mismo también padecen la inseguridad y la incapacidad de gestión.
Señor Presidente para finalizar deseo recordarle el viejo adagio emitido por el filósofo Romano Lucio Anneo Séneca “Errare humanum est, Perseverare Diabolicum” traducido como “Errar es de humanos, Perseverar es diabólico” mismo que ha evolucionado en la sabiduría popular salvadoreña como “Equivocarse es de humanos, rectificar es de sabios”. Espero que mi consejo le llegue a tiempo y que no vea en él una intención de crítica destructiva.
Como salvadoreño siempre me he quejado del trato severo, a veces tendencioso, que algunos medios de prensa nos dan como país, reconociendo de mi parte la falta de creatividad y pro actividad de los gobiernos salvadoreños de turno para proyectar una mejor imagen nacional, así como también aquellas causas reales que son la fuente de los constantes y repetidos ataques mediáticos.
Mi crítica mayor ha ido hacia la izquierda, ya que ésta como parte de su estrategia para alcanzar el poder durante estos 30 años anteriores ha mantenido una sistemática campaña, de desprestigio, en muchos casos, o limitándose a resaltar las deficiencias del país, sin reconocer jamás los avances que como sociedad hemos tenido. Este ha sido un reclamo que siempre he hecho a la gente de izquierda, que muchas veces sobre todo en el exterior se han comportado como verdaderos enemigos de El Salvador, ya que con sus críticas motivadas por aspectos ideológicos no solo han afectado a sus adversarios políticos sino a todo el país.
Ahora que ya no formo parte de las estructuras de gobierno, pretendo no caer en lo que tanto he criticado e intento mantener una postura racionalmente crítica, la cual pasa por reconocer los aciertos que tenga el gobierno actual en beneficio de El Salvador. Es así que esta semana me disponía a publicar el presente artículo en el cual abordaría como tema único dos tópicos relevantemente positivos que se están desarrollando en nuestro país y que van más allá de las preferencias políticas de cada quien, que merecen ser apoyados, respaldados y reconocidos.
El primero, es la continuación del proyecto iniciado hace varios años por organismos internacionales y el gobierno anterior, el cual es proveer de computadoras portátiles a los alumnos de las escuelas públicas. El anuncio del gobierno de entregar 800,000 computadoras en sus 4 años restantes simplemente es de aplaudirlo, ya que la educación y la inserción en el mundo tecnológico de nuestros niños y jóvenes nos permitirán una mayor competitividad para nuestro desarrollo como país.
El segundo tópico es el inicio de operaciones del Puerto Cutuco, en el Departamento de La Unión, no solo por ser la obra de mayor inversión del anterior quinquenio, sino por las oportunidades que representa para el país al ser el único puerto centroamericano con capacidad de atender barcos del tipo post panamax.
Indudablemente se espera que sean miles de puestos de trabajo los que se crearán de forma directa e indirecta por la operatividad del que será el puerto de carga más importante no solo para el país sino también para Honduras, Nicaragua y Guatemala en su costa del océano pacífico.
Desafortunadamente, las masacres ocurridas durante el fin de semana en El Salvador, no nos permiten hablar del país sin mencionar este espinoso tema que más que negativo es sumamente peligroso ya que desnuda la frágil institucionalidad del país en diferentes áreas: en la parte judicial y sobre todo en la parte política.
Para nadie es un secreto la negociación del presidente Funes con el FMLN, producto de la cual Funes ocupa ahora la presidencia y el FMLN se recetó los Ministerios de Justicia y Seguridad Pública, Educación, Gobernación, Relaciones Exteriores y Obras Públicas entre otros.
La noticia de la inauguración del Puerto de Cutuco fue opacada por las masacres mencionadas, sin embargo preocupa el enfoque que le da el señor presidente al tema de su equipo ¿responsable? del área de la seguridad pública. El señor Presidente dice en pocas palabras que no va a sustituir a su equipo solo porque se lo pidan algunos diputados. Este enfoque es totalmente equivocado, ya que la sustitución la están pidiendo desde hace varios meses diferentes sectores entre ellos los más afectados, los salvadoreños de a pie.
Mantener al Ministro Melgar en su posición actual solo refleja de parte del presidente necedad en el mejor de los casos, falta de autoridad como la más probable, pasando por síntomas de insensibilidad social o desconexión entre el mandatario y el pueblo.
De igual manera pienso que a la dirigencia del FMLN le hace un flaco favor a sus intereses de seguir gobernando con el hecho de mantener a capa y espada al funcionario en mención. Si lo que pretenden es no aceptar la incapacidad de gestión, pues déjenme decirles que lo acepten o no, la percepción es ya generalizada, los únicos que faltan que la acepten son ustedes la dirigencia, porque hasta sus bases reconocen dicha crisis porque ellos mismo también padecen la inseguridad y la incapacidad de gestión.
Señor Presidente para finalizar deseo recordarle el viejo adagio emitido por el filósofo Romano Lucio Anneo Séneca “Errare humanum est, Perseverare Diabolicum” traducido como “Errar es de humanos, Perseverar es diabólico” mismo que ha evolucionado en la sabiduría popular salvadoreña como “Equivocarse es de humanos, rectificar es de sabios”. Espero que mi consejo le llegue a tiempo y que no vea en él una intención de crítica destructiva.
Luis despues de leer tu comentario, estoy de acuerdo en el sentido que una accion dantesca como la del ametrallamiento e incendio del microbus el pasado fin de semana, biene a opacar internacionalmente todo lo bueno que nuestro pais esta haciendo, pero esto nos llama a reflexion para que la sociedad salvadore#a se una y colaboremos en la busqueda de una solucion
ResponderEliminara corto y mediano plazo. Si difiero en que quitando al equipo de seguridad se resuelve el problema y mas bien es una presion politica de determinados sectores y no de los salvadoreños de a pie, El señor Presidente tiene razon al no aceptar destituir a su equipo de seguridad solo porque se lo pidan algunos diputados y tu conoces bien el trasfondo de esto. Hay mas actores en juego que de alguna forma no estan ayudando como son el poder judicial y el legislativo, la fiscalia tiene una participacion activa pero con muchas carencia y deficiencias en la sustentacion de las denuncias, la procuraduria de los derechos humanos con planteamientos con tendencia a favorecer mas al delicuente que a la poblacion honrrada.
Esto ya no es un problema solo de pandillas, en esto tiene mucho que ver el narcotrafico y el crimen organizado, que utilizan a las instituciones formales e informales para sus planes delictivos. Estoy seguro que con el apoyo de la Fuerza Armada en apoyo de la seguridad publica esto va a mejorar, si se tiene tambien una mejor aplicabilidad de la ley por parte de los jueces y las reformas en ese sentido que pueda hacer el poder legislativo.
OC
Gracias por tu comentario al artículo, el cual también fue publicado en el editorial de Diario El Mundo de este día.
ResponderEliminarYo si pienso, que debe evaluarse el trabajo de todos los funcionarios de gobierno, especialmente los peor evaluados por la ciudadanía como es el caso del equipo encargado de la seguridad pública, ya que después de un año de gobierno no solo no ha dado resultados positivos sino que la situación de la delincuencia ha empeorado a niveles insoportables.
Pienso que el mensaje de asegurarles el puesto sin importar su desempeño, envía un mensaje equivocado a todos los funcionarios, ya que además contradice el mismo discurso del señor presidente de que evaluaría constantemente a su equipo de gobierno.
Partiendo de la premisa del señor presidente sobre la evaluación de sus funcionarios, me pregunto hasta donde llega el margen de tolerancia para sustituir a los funcionarios que no dan resultados, actualmente ya llevan más del 20% del período presidencial.
Recordemos que el momento de la juramentación de los funcionarios públicos se cierra cuando el presidente dice al funcionario que ha jurado cumplir y hacer cumplir las leyes, etc, etc. "Si así lo hiciéreris que la patria os premie y sino que ella os lo demande".
En este momento la patria les está demandando resultados positivos.
Atentos saludos,