viernes, 6 de mayo de 2011

Sospechas sobre funcionarios paquistaníes que protegían a B Laden

Tomado de The Wall Street Journal

Residentes locales frente al complejo donde vivía Osama bin Laden en Abbottabad.

Por Adam Entous, Julian E. Barnes y Matthew Rosenberg

Funcionarios de inteligencia estadounidenses y europeos creen cada vez más que militares activos o retirados u oficiales de inteligencia pakistaníes dieron ayuda al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, permitiéndole permanecer escondido en un amplio complejo a menos de dos kilómetros de una academia militar de élite.

Las sospechas echan luz respecto a dónde se espera que Estados Unidos centre su investigación sobre quiénes podrían haber ayudado a Bin Laden a esconderse en Abbottabad, una localidad a unos 64 kilómetros de la capital pakistaní, Islamabad.

Dos altos funcionarios estadounidenses y un alto funcionario europeo de inteligencia militar que tienen un conocimiento directo de la agencia pakistaní de inteligencia militar, el Directorio de Inter-Servicios de Inteligencia (ISI, por sus siglas en inglés), dicen que elementos similares ligados a este servicio hay ayudado a otros grupos terroristas con base en Pakistán, como la red militante Haqqani y el grupo Lashkar-e-Taiba.

"No hay dudas de que él estaba protegido por algunos en el ISI", dijo el funcionario europeo sobre Bin Laden. Los funcionarios dicen que creen que entre esos integrantes del ISI están algunos actuales y ex militares e integrantes de la inteligencia pakistaní con vinculaciones de larga data con Al Qaeda y otros grupos militantes.

Los funcionarios no aportaron evidencia específica, pero hicieron notar la proximidad de la localidad con la capital y la alta concentración allí de oficiales militares y de inteligencia activos y en retiro. Agregaron que la ayuda probablemente incluyó información para ayudar a Bin Laden a escapar de sus perseguidores estadounidenses.

Pero hay quienes tanto en Estados Unidos como en Pakistán ponen en duda que Abbottabad hubiese sido un refugio más seguro que otras ciudades y si los funcionarios pakistaníes habrían tenido motivos para creer que Bin Laden estaba escondido allí.

El miércoles siguieron conociéndose detalles que suman preguntas a lo que podrían haber sabido las autoridades pakistaníes. Abbottabad llamó la atención de la inteligencia pakistaní a partir de 2003 como un posible escondite de los líderes de Al Qaeda y fue el centro de varias búsquedas desde entonces.

En 2005, el hombre que luego fue identificado como el mensajero de Bin Laden compró la propiedad en Abbottabad en la que se construyó el complejo, dijeron funcionarios estadounidenses. Utilizó el alias Arshad Khan y fue quien, seis años después, llevó sin quererlo a los comandos estadounidenses al complejo.

Pakistán niega que supiera el paradero de Bin Laden o que lo haya refugiado. Los funcionarios pakistaníes aseguran que pasaron en 2003 información a sus contrapartes estadounidenses sobre las búsquedas que habían realizado en Abbottabad.

Los estadounidenses admiten que la cooperación con Pakistán ha ayudado a realizar muchos operativos críticos, pero aseguraron que la información utilizada para el ataque en el cual murió Bin Laden el pasado lunes provino de fuentes de EE.UU. y de inteligencia propia.

En informes clasificados dados al Congreso de EE.UU. esta semana sobre la operación, altos funcionarios de seguridad nacional dijeron a los legisladores que sospechaban que Pakistán no había sido tan franco como hubiese podido respecto a la información que manejaba sobre Bin Laden.

También dijeron a los legisladores que estaban buscando evidencia de que elementos del ISI y del ejército tuvieron un rol directo o indirecto en la protección del líder Al Qaeda. De ayuda en esta búsqueda serán las computadoras, las memorias flash y otros materiales obtenidos en la residencia de Bin Laden.

Lo ocurrido puede tener grandes implicancias para una relación entre EE.UU. y Pakistán que se está deteriorando rápidamente. Pakistán desde hace mucho tiempo es un baluarte para los esfuerzos estadounidenses para combatir a grupos terroristas y para la guerra en curso en Afganistán.

Militantes islámicos tienen refugios en Pakistán que utilizan para realizar ataques contra fuerzas estadounidenses en Afganistán. Funcionarios estadounidenses creen que el esfuerzo bélico en ese país depende de que Pakistán haga más por terminar con esos refugios. El gobierno estadounidense también está preocupado por lo que podría ocurrir a Pakistán, un país con armas nucleares que está tambaleante, si la economía colapsa en un momento en que legisladores estadounidenses cuestionan la ayuda que se le está entregando.

La cooperación entre el ISI y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ha tenido idas y venidas, pero había empeorado incluso antes del hallazgo de Bin Laden, fundamentalmente por la detención este año de un contratista de la agencia estadounidense por haber disparado contra dos pakistaníes. "Pakistán se volvió paranoico respecto a la presencia de la agencia", dijo un funcionario estadounidense.

Siobhan Gorman, Jay Solomon y Tom Wright contribuyeron a este artículo.

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