Tomado de el Huffington Post Voces
Por Cristina Constantini
Un año atrás, el periodista de origen filipino y
ganador del Premio Pulitzer por su investigación sobre la masacre de Virginia
Tech y ex editor en The Huffington Post, José Antonio Vargas reveló
al mundo que era un inmigrante indocumentado. Esta semana, en la portada de Time
Magazine, Vargas describe este último año que pasó como figura pública sin
estatus legal y dice que él también es americano.
Vargas es retratado en
la portada entre las frases "We Are Americans" (Somos
estadounidenses) y "Just not legally" (Solo que no legales"),
junto con otros indocumentados de alrededor del mundo. También ellos salieron
de las sombras recientemente y revelaron públicamente su estado migratorio
ilegal.
En la introducción del artículo titulado "Dentro del mundo
del inmigrante 'ilegal'", Vargas sintetiza la realidad diferente que
vive el inmigrante indocumentado, al "que mucha gente llama simplemente
'el ilegal'" y sostiene que "es un tema que afecta a personas de
todas las etnias y orígenes: latinos y asiáticos, negros y blancos.
Vargas caracteriza al
sistema migratorio como fundamentalmente colapsado; impide que candidatos que
lo merecen y que en muchos casos se identifican como estadounidenses, residan
legalmente en el pais. También habla de su nueva campaña, denominada
"Define American" (Defina al estadounidense).
"Fundé la campaña
'Define American' para documentar la vida de los indocumentados y aprovechar el
apoyo de nuestros aliados en torno a este tema tan controvertido y mal
entendido", escribe Vargas. "Se estima que hay 11.5 millones de
personas como yo en este país, seres humanos con historias tan variadas como la
de los propios estadounidenses y sin embargo, que carecen del derecho legal a
existir aquí", añade Vargas.
Una tía y un amigo de la familia Vargas lo ayudaron a
llegar a Estados Unidos de manera ilegal cuando tenía 12 años de edad con un
pasaporte falso, reveló Vargas en las páginas de The
New York Times Magazine el
año pasado. Él descubrió la verdad sobre su estatus migratorio recién a los 16
años, cuando trató de obtener un permiso de conducir y le dijeron que sus
documentos eran falsos.
Para Vargas y muchos otros filipinos, la espera por
una visa a los Estados Unidos podría durar décadas. Aquellos que se casan con
un ciudadano estadounidense o que tienen habilidades profesionales y una
formación requeridas en este país, pueden emigrar con mayor rapidez. Las
autoridades migratorias estadounidenses están en el proceso de expedición de
visados a los filipinos que pidieron permiso para emigrar en 1989 y que no
cumplen los criterios para la entrada más rápida, según datos federales. Los inmigrantes mexicanos también
enfrentan tiempos de espera similares.
"Ha pasado casi un año desde que publiqué mi
ensayo en The New York Times y que he creado con la ayuda de
amigos 'Define American'", dijo Vargas en un correo electrónico a The
Huffington Post esta semana. "Desde el principio, nuestro
objetivo en 'Define American' fue elevar, mejorar la forma en que se habla de
inmigración en Estados Unidos. Ese momento es ahora, especialmente teniendo en
cuenta la muy próxima decisión de la Suprema Corte sobre la ley migratoria de
Arizona y la elección presidencial.
Más y más indocumentados y los ciudadanos
estadounidenses que nos apoyan –las personas que componen nuestra red de apoyo
underground– están saliendo de las sombras, desafiando a los políticos y los
medios de comunicación. Necesitamos conversaciones más honestas”.
This week's TIME cover story comes at a moment when immigration
policy and the debate about reform appears likely to serve as a key election
issue and topic of national debate. The Supreme Court is expected to decide on
the legality of Arizona's state-level immigration enforcement law, SB1070, this
summer. The Department of Justice is working to reign in immigration hardliner
Sheriff Joe Arpaio. Arpaio faces a lawsuit brought by the nation's top law
enforcement agency for alleged discrimination against Latinos.
Furthermore, possible Republican Vice Presidential nominee Sen.
Marco Rubio continues to defend his DREAM Act-like proposal that, although not
yet introduced as a formal bill, has faced criticism from both sides of the
aisle.
La portada de TIME llega en un
momento en que la política de inmigración y el debate sobre la reforma
migratoria se constituyen en tema central en la contienda electoral y el debate
nacional. Se espera que la Corte Suprema de Justicia
decida sobre la legalidad de
la ley SB1070 de Arizona este verano. El Departamento de Justicia está tratando
de limitar la línea dura del Sheriff Joe Arpaio contra los inmigrantes. Arpaio
enfrenta una demanda por supuesta discriminación contra los latinos por parte
del gobierno federal.
Además, el posible candidato republicano a la
vicepresidencia senador Marco Rubio, sigue defendiendo su propia versión del
DREAM Act contra críticas desde ambos partidos, aunque no la ha presentado todavía como un
proyecto de ley formal.
La publicación de la historia de Vargas en TIME se
produce meses después de que la revista publicó un reportaje con un titular en
español que establecía que el voto latino podría ser un factor
decisivo en la elección presidencial con base en el crecimiento demográfico de los
hispanos en varios estados clave. La edición especial, publicada en febrero,
contenía una entrevista con el senador Rubio y un editorial del presentador de
noticias de Univisión Jorge Ramos.
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