sábado, 2 de junio de 2012

Presentan reloj diseñado e inspirado en Leonel Messi

Tomado de Magazine Fuera de Serie


Por Elena Pita.
Fotografías de Javier Salas.

Apareció por arte de magia tras la pantalla donde contemplábamos absortos su alquimia con el balón. Cayó la pantalla como telón a golpe de petardos y, voilà!: Leo Messi en persona; él mismo se tronchaba de la ocurrencia, o de la cara de tontos que a todos se nos puso. El dios de hierro hecho carne a golpe de artificio, tan chiquillo en sus vaqueros deshilachados que debieron de ser tejanos color gris, sobre slip negro, deportivas blancas y chupa negra de napa fina.

Nos lo había traído a escena Audemars Piguet para presentar un reloj inspirado en él: Royal Oak Edición Limitada Leo Messi. El reloj luce de vicio en su flaca muñeca, hermoso; preciso y fuerte como él, diseñado a su imagen y semejanza sobre un bisel de tantalio, metal duro donde los haya, cubierto de platino, oro o acero según versión.

Armónico el reloj, contradictorio el tiempo; atraviesa el mejor jugador del mundo el momento más raro de su carrera: pierden a Guardiola, la Liga y la Champions y, a renglón seguido, el argentino supera el récord mundial de goles por temporada imbatido desde 1925: 73 tantos (50 de ellos en Liga, y 14 en Champions). El récord mundial lo tenía el escocés Starck con 70 goles en 1925; y la plusmarca europea fueron los 67 de Muller en 1967. Messi (24 de junio de 1987, Rosario, Argentina) es el astro indiscutible, el artista, el mejor, ¿está triste o contento Messi en la contradicción? En el campo se le vio abatido, hoy parece divertirse: anda risueño sobre su metro 69.
PREGUNTA. ¿No era hablar con la prensa el mayor tormento para usted, el mayor aburrimiento?
RESPUESTA. (Risas) No, no hay nada que me aburra especialmente.

P. ¿Ni siquiera una entrevista?
R. No, de verdad.

P. Messi, ¿qué siente siendo el objetivo principal de todos los ataques del contrario; sabiendo que, en cuanto pisa la hierba, todos y siempre van a ir principalmente a por usted?
R. No pienso en eso. Yo entro al campo de fútbol a hacer lo que me gusta, e intento ganar porque soy así, pero no me fijo en si van o no a por mí.

P. Cuando le bloquean tan duramente, ¿siente miedo por su integridad física?
R. No; esto es fútbol: un deporte de integridad física. No se siente miedo porque cuando juegas estás concentrado y te olvidas de todo lo demás.

P. Cuando uno a los 24 años lo ha conseguido todo en la vida, en apariencia al menos, ¿qué le queda por delante?, ¿qué le queda por conseguir a Leo Messi?
R. Ganar un Mundial. Es un sueño que aún tengo y Dios quiera que lo pueda conseguir, me encantaría.

P. ¿Sigue pensando que algún día volverá a su tierra como jugador?
R. La verdad es que ganar un Mundial es lo más importante para un futbolista, saber que le diste la Copa del Mundo a tu país. Sería muy hermoso, sería un hito muy grande para Argentina, para mis compañeros y para mí mismo. Lo importante es conseguirla, y después, regresar feliz y victorioso a tu país, pensar en un futuro regreso.

P. ¿Le queda alguna leyenda del fútbol por superar?
R. Nunca pienso en esto. Mi trabajo es mi pasión y sólo pienso en el presente: mi mayor logro es poder trabajar en lo que más me gusta del mundo.

P. Algo tan grande como esto que le sucede supongo que nunca se sueña, ¿con qué soñaba de niño?, ¿cuáles eran sus ambiciones allá en Las Heras de Rosario donde nació?

Lionel Messi, 24 años, posa con camisa y gemelos de Dolce & Gabbana.
R. Con 5 años, menos incluso, agarré la pelota y ya no tuve otro sueño ni otra ilusión que ser profesional del fútbol; nunca hubo otra cosa que quisiera ser. Y cuando llegué acá, con 13 años, ya sólo tuve un objetivo: triunfar como futbolista. La verdad es que no era muy bueno en los estudios, me costaba bastante.

P. ¿Cuánto tiene que ver su prodigiosa fortaleza con la superación de aquella carencia en su infancia y adolescencia?
R. Fue una etapa muy dura de mi vida. Era un chiquillo, y cuando ves que tus compañeros crecen y se hacen fuertes y tú, no… Y cuando lo que te gusta es estar en el campo y darle a la pelota… Pero gracias al tratamiento médico superé la deficiencia (de hormonas de crecimiento) y conseguí que mi masa muscular y mi tamaño fueran los que correspondían a mi edad. El tratamiento no fue agradable, pero lo llevé con normalidad, y con el apoyo de mi trabajo y mi familia salí adelante. Siempre intenté superarme y encontrar lo positivo de las cosas malas.

P. ¿Cuánto aprendió de aquello?
R. Superar algo así te hace más fuerte mentalmente y te hace tener más autoestima.


Royal Oak Leo Messi de la versión hecha en tantalio (bisel) y oro rosa. Caja de 41 mm. Se entrega con una correa de aligátor y otra adicional de caucho. 41.000 €. 

P. Y ahora, ¿cómo logra vivir con calma tanto éxito? ¿A qué se agarra para no perder la cabeza?
R. A mi familia, sin duda. He pasado por momentos duros en mi carrera, como cuando me tocó quedar fuera de la Copa América o los mundiales, pero ellos están ahí para levantarme. Realmente son los únicos que lo consiguen, porque me conocen y saben cómo hacer para que me reponga. En el fútbol no te queda otra que volver a intentarlo, y para ello te da revancha: cada tres días tienes partido, no tienes tiempo para desconectarte, sólo para prepararte y mejorar el pasado.

P. ¿Cuál diría que ha sido el mayor acierto de Guardiola?
R. La confianza que supo transmitirnos, que se convirtió en fe y consiguió en poco tiempo cambiarlo todo. Después de dos años sin lograr nada con Rij-kaard, el vestuario estaba mal anímicamente, pero Guardiola llegó transmitiendo una idea y consiguió que confiáramos en ella: los resultados están ahí.

P. Se les vio alicaídos desde que en el vestuario supieron de su marcha, a todos pero especialmente a Messi. Dicen incluso que estuvo "desaparecido" frente al Chelsea y el Madrid (perdieron la Champions y la Liga antes justo de que la noticia se hiciera pública). ¿Es verdad lo que se dijo?
R. No, nosotros nos enteramos cuando se comunicó oficialmente. Hasta entonces esperábamos su decisión, confiando, claro, en que se quedase. Pero no sabíamos nada.

P. ¿Fue un golpe duro para usted?

R. Sí, fue una semana muy dura: perder la Liga, la Champions y a Guardiola en una misma semana fue un golpe que costó asimilar. La marcha de Guardiola es dura porque con él tuvimos la suerte de ganarlo todo y enseñar al mundo otro juego. Pero hay que aceptarlo porque es lo que él quiere.

P. Ya sin Guardiola, ¿podría llegar a plantearse alguna oferta para cambiar de club?
R. Estoy más que feliz en el club y por mi cabeza ni siquiera pasa la posibilidad de cambiar; ni me lo planteo. Lo superaremos y esperemos que todo siga igual con Tito Vilanova, que es una continuidad, la misma filosofía e idea de juego. Guardiola y Tito lo han hecho todo juntos estos años, no creo que nos cambie mucho el día a día, y esperemos que los resultados sean parecidos. Obviamente la personalidad de Tito es distinta, pero habrá que adaptarse.

P. ¿Qué es lo más importante que ha aprendido de Pep Guardiola?
R. Me ayudó muchísimo a crecer como jugador y a ver el fútbol tácticamente. Son tantas las cosas que me ha enseñado… La seriedad, el compromiso, la inteligencia para poder afrontar un partido… Guardiola vive por el fútbol, y eso contagia.

P. A decir del míster, la más dura competición para Leo Messi es la que libra consigo mismo, ¿es así?, ¿está de acuerdo?
R. No sé, yo soy muy exigente conmigo mismo, y muy perfeccionista, intento hacerlo mejor cada día y cuando no me salen las cosas, me voy mal del partido. Es mi manera de ser y es lo que me ha permitido llegar hasta acá y conseguir todo lo conseguido, así que intentaré no dejar de ser de esta manera: no cansarme nunca.

P. De algunos clubes se dice que están hechos a base de talonario, no así del FCB, ¿qué es lo que alimenta al Barça?
R. La integridad del equipo, su humanidad. La base se define en lo grupal y en la felicidad de los jugadores, y esto hace que todo vaya mejor.

P. Usted define su juego como el de un niño que disfruta: coge la pelota y va directo a la portería. El día que deje de jugar o sentir como un niño, ¿se acabó Leo Messi?
R. Tengo 24 años y no pienso en el futuro, sino en el presente. No tengo ningún planteamiento para dentro de 10, 15, 20 años. Lo que sé es que para trabajar bien necesito disfrutar de lo que hago; y ahora disfruto mucho, como un niño.

P. Y cuando juega a la PlayStation, ¿quién es su jugador?
R. Yo mismo, tanto con el Barcelona como con la Selección Argentina. Sólo juego conmigo mismo, claro.

Más información en : www.audemarspiquet.com

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