Los desacuerdos sobre la salida de la crisis
están suscitando crecientes roces entre París y Berlín. La cancillera alemana
Angela Merkel rechazó este viernes 15 de junio soluciones de 'mediocridad'
a la crisis en una velada crítica a la propuesta francesa de eurobonos. El
primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, llamó a Merkel la víspera 'Señora
No'.
La canciller alemana, Angela Merkel, mostró
este viernes las enormes diferencias de los dirigentes de la zona euro para
encontrar salida a la grave crisis de la deuda, al criticar
duramente el
"falso debate" entre crecimiento y austeridad. "Existe un falso
debate que ha surgido, entre crecimiento y disciplina fiscal. Esto es un
disparate", declaró.
Merkel lamentó la falta de confianza entre los
actores de la zona euro que podría resolverse si se atacan "las causas de
la crisis", que son "el endeudamiento y las diferencias en la
competitividad".
Además, reiteró que Alemania "no se
dejará convencer por soluciones rápidas como los eurobonos" o la
introducción de un fondo común de garantías bancarias en Europa.
La víspera, el primer ministro francés,
Jean-Marc Ayrault, aseguró que Merkel merecía más que nunca su apodo de
"Señora No". Este viernes, sin embargo, Ayrault se mostró más
conciliador. Ayrault negó que Francia tenga la voluntad de crear una
coalición o un frente de países del sur de Europa para aislar a Merkel en las
discusiones sobre las medidas que se deben tomar para superar la crisis de la
zona euro.
El creciente
distanciamiento de Hollande y Merkel
Tratar de aislar a la jefa del Gobierno alemán
para hacerla ceder “sería un error político grave que no aportaría ninguna
solución”, agregó Ayrault. El desmentido del jefe de Gobierno francés debe
entender en el marco del giro que ha dado la política de Francia hacia
Alemania. Desde que llegó al poder hace un mes, el presidente Hollande no ha
dado señales de estar creando una relación privilegiada entre París y Berlín.
Hollande y Merkel están muy lejos de la pareja
“Merkozy”, como fueron apodados con ironía Sarkozy y Merkel. Por ejemplo, el
presidente Hollande ha preferido reunirse con el jefe de Gobierno italiano
Mario Monti y no con Merkel en la víspera de la cumbre este viernes en Roma de
esos tres dirigentes europeos y Rajoy, para preparar el Consejo Europeo del 28
y 29 de junio. Sarkozy acostumbraba en cambio a preparar estas reuniones con
Merkel.
Un gesto que la derecha francesa ha
interpretado como una provocación hacia Merkel ha sido el hecho de que Hollande
y Ayrault recibieron este miércoles en París a los dirigentes social-demócratas
del SPD, partido con el que la canciller se halla en una ruda discusión sobre
la ratificación del pacto presupuestario.
El ex canciller derechista Alain Juppé estimó
que la reunión había sido una “torpeza muy grave”. El primer ministro Ayrault
negó en cambio que se hubiera tratado de un “gesto inelegante” hacia Merkel y
subrayó: “Los socialdemócratas alemanes tienen el mismo objetivo que nosotros
en materia de impulso al crecimiento”.
A estos roces, hay que agregar las
declaraciones del ministro francés de la Recuperación Productiva, Arnaud
Montebourg, quien criticó a Merkel por su “ceguera ideológica”. Del lado
alemán, el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble criticó abiertamente la
reforma de las pensiones que hizo Hollande.
No hay comentarios:
Publicar un comentario