sábado, 2 de junio de 2012

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: EDUCACION SIN VIOLENCIA



 Los modelos sociales que imperan actualmente, algunos de los cuales se apuntaban en el blog anterior, son generadores de violencia, y a nivel familiar no podemos hacer nada por cambiarlos a corto plazo; lo que sí podemos es hacer inmunizar a nuestros hijos, y a nosotros mismos, contra sus aspectos negativos, especialmente el referente a la agresividad que tienden a provocar, que es lo que nos ocupa. Si desde el plano familiar no se actúa, será el medio social el que modele a los hijos, probablemente no de la forma más adecuada. Por todo ello, y considerando las causas de agresividad señaladas en el blog anterior, conviene tomar en cuenta las siguientes observaciones:


 Puesto que pretendemos educar en contra de la agresividad y la violencia, tomemos la SERENIDAD como un valor fundamental, recuperemos los valores tradicionales, y tratemos de descartar, en la medida de lo posible, los actuales.

    Seamos nosotros mismos, actuemos más en conciencia y menos de acuerdo a como nos tratan de dirigir otros, siempre movidos por intereses. Nos convencen de que debemos tener y consumir muchísimas cosas y marcas que ni siquiera necesitamos; Nos dicen qué comportamiento sexual debemos tener, la imagen que debemos ofrecer, el rol que debemos jugar. Decidamos nosotros mismos.

El dinero no es un fin, sino simplemente un medio. Una buena preparación es suficiente para proporcionarnos los medios económicos que en verdad necesitamos. No nos preocupemos tanto por lo que realmente no necesitamos.

Procuremos, en cambio, una buena educación académica para los hijos, así como la educación adecuada de las cualidades que les servirán para integrarse armoniosamente a la sociedad: valentía, decisión, seguridad, claridad... El saberse ampliamente capaces les generará alta autoestima

Calidad de tiempo a los hijos. No es tan conveniente dedicarles mucho tiempo en la medida que van creciendo. Ellos deben aprender a tener su vida independiente. Es suficiente un par de ratitos al día, pero que no queden vacíos. Deben prodigarse las manifestaciones afectivas y debe platicarse mucho con ellos, de forma clara y abierta sobre todos estos aspectos y cualquiera otro.

El tratar de que los hijos asimilen un adecuado modelo educativo no es incompatible con el conocimiento del modelo social imperante. No se les puede cerrar los ojos a la realidad de dicho modelo; al contrario, deben conocerlo bien para adaptarse a él y para, incluso defenderse de él en caso necesario. Si han asimilado bien el modelo familiar cualquiera que sea el modelo social no ejercerá demasiada influencia en ellos.
 
Para implementar un modelo educativo familiar adecuado, hay que estar consciente de su importancia. Los mensajes deben ser claros y coherentes. No hay nada que desubique más que la ambivalencia.

Descartemos siempre el maltrato físico o verbal a los hijos y animemos y valoremos en su justa medida su trabajo efectivo, su verdadero esfuerzo.



De la misma forma que a ciertas edades debe hacerse un chequeo médico, también es recomendable, si se tienen dudas en el modelo educativo familiar, o en la evolución de los hijos, someterse a la evaluación de un profesional, que detectará posibles anomalías y hará las orientaciones oportunas.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.
Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma. Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.
Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.
La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.
Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.



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