martes, 14 de mayo de 2013

Carlos “el chacal”, huérfano de la ayuda de Chávez, busca reducir pena por terrorismo


Tomado de RFI 
El venezolano Ilich Ramírez Sánchez, alias "Carlos" o "el Chacal", compareció de nuevo este lunes ante un tribunal de París por cuatro atentados cometidos en Francia en los años 1980.
AFP PHOTO /BENOIT PEYRUCQ

‘El Chacal’ comparece en apelación por atentados cometidos en los años 1980 

Ilich Ramírez Sánchez, alias “Carlos, el Chacal”, quien fue considerado durante las décadas de los 70 y los 80 como el terrorista internacional más temido del mundo, comparece en juicio de apelación desde este lunes en el Palacio de Justicia de París. El 15 de noviembre de 2011, “Carlos” fue condenado por el juez Olivier Laurent a cadena perpetua por cuatro atentados terroristas que dejaron en Francia 11 muertos y unos 150 heridos. Esta sentencia, de hacerse efectiva, le impondría al imputado al menos 18 años de condena obligatoria suplementarios, sin posibilidad de obtener rebajas de pena.
Por Camilo Moreno

Cerca de las 9 de la mañana, “Carlos” tomó por sorpresa a todos los asistentes al empezar la audiencia sin sus abogados defensores, a los que el acusado pidió explícitamente no asistir. “He prohibido a mis abogados que vengan a defenderme”, declaró “Carlos”. Paso seguido el inculpado pidió que le fueran designados abogados de oficio que lo defendieran para poder seguir con el juicio. Si los abogados defensores se rehúsan a defenderlo, el juicio sería aplazado hasta próximo aviso. “No tengo ninguna intención de sabotear el proceso”, añadió Carlos, haciendo gala de su histrionismo habitual. El juicio, sin embargo, tuvo que ser suspendido durante algunas horas a la espera de una decisión sobre su posible aplazamiento.

Finalmente, el tribunal decidió empezar con el juicio en las horas de la tarde. A “Carlos” se le asignaron unos abogados de oficio, quienes serán los encargados de defenderlo en un juicio previsto hasta el próximo 26 de junio.

La semana pasada, la abogada y actual esposa de Ilich Ramírez Sánchez, Isabelle-Coutant-Peyre, fue a Caracas con la intención de buscar la ayuda del gobierno venezolano. Coutant-Peyre declaró que la embajada venezolana en Francia no estaba haciendo lo suficiente para defender a un ciudadano de su país. Desafortunadamente para los intereses del acusado, esta tentativa no parece haber cumplido sus frutos. Durante la audiencia el mismo Carlos denunció como “sabotaje” la negativa de las autoridades de Venezuela de asumir los gastos del juicio para su defensa.

El actual gobierno de Nicolás Maduro parece distanciarse del apoyo que había recibido “Carlos” de parte de Hugo Chávez. En el 2011, así como en otras ocasiones, el entonces presidente de Venezuela había afirmado que Ilich Ramírez Sánchez era un “digno heredero” de los revolucionarios que luchan por los pueblos.

“Carlos” permanece en la prisión de máxima seguridad de Clairvaux (cerca a la frontera con Ginebra, Suiza) desde que fue capturado en Sudán en 1994. En ese entonces, fue detenido por sus escoltas personales, quienes lo apresaron y lo trasladaron a un aeropuerto privado. Allí, miembros de la policía Francesa lo embarcaron directamente en un vuelo a Francia, con el consentimiento del gobierno sudanés. En el 2011 La defensa había alegado la irregularidad de esta captura, que había violado el derecho internacional según el cuál Francia tendría que haber pedido la extradición de “Carlos” siguiendo los canales jurídicos y diplomáticos tradicionales. Por esta razón, según argumentaban los defensores del inculpado, el dictamen condenatorio carecía de cualquier validez.

Historia de un hombre tristemente célebre

Ilich Ramírez Sánchez nació en la ciudad de Michelena, en Venezuela, en el seno de una familia rica de izquierda. El joven siguió estudios en Inglaterra y posteriormente en Rusia gracias a una beca del partido Comunista de Venezuela. A mediados de los años 70 aprendió en un campamento del Frente Popular para la liberación de Palestina (FPLP) en Jordania las tácticas de guerrilla urbana por las que se haría tristemente célebre.

“Carlos”, quien se convirtió al islam, y que se encuentra casado con su actual esposa por esta religión, declaró en el 2011 que reconocía todos los atentados que lo vinculaban con la causa de la liberación de Palestina, pero desconocía aquellos por los cuales era condenado. Se trata de cuatro bombas colocadas en dos trenes de alta velocidad, en una estación de trenes en Marsella y en una calle de París entre marzo de 1982 y diciembre de 1983. El objetivo de estos atentados era el de forzar al entonces presidente François Mitterrand a liberar a su brazo derecho Bruno Bréguet y a su entonces compañera sentimental, Magdalena Kopp, quienes habían sido capturados por las autoridades francesas.

“Carlos, el Chacal” ya fue condenado en Francia a una primera cadena perpetua en 1997 por el asesinato de tres hombres, de los cuales dos eran policías.

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