domingo, 5 de mayo de 2013

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: SECRETARIA: UNA PROFESION VOCACIONAL





      
 El pasado 27 de Abril se celebró el día de la secretaria. El trabajo de secretaria es uno de los menos valorados en relación a su utilidad para nuestra economía; tal vez sea por ese techo que lleva implícita la profesión, de estar siempre a las “órdenes de alguien”; o tal vez esa infravaloración sea consecuencia de que bastantes personas que la ejercen no lo hacen con una verdadera vocación, sino “para mientras” (para mientras me caso, o para mientras estudio), o simplemente “porque de algo hay que trabajar”, lo cual es, a su vez, consecuencia de la propia infravaloración, de modo que ésta termina siendo causa y consecuencia de sí misma.

       Y no es que haya nada de malo en el ejercicio de esta profesión en forma temporal o provisional, pero indudablemente, esa intención de provisionalidad provoca no mucho interés en la superación, y suele implicar una escasa preparación, o, al menos, sensiblemente inferior a la que adquiere aquella persona que toma su trabajo con vocación y verdadero profesionalismo, independientemente del status social de dicho trabajo, y, por supuesto, sensiblemente inferior a lo que requiere un mercado laboral que inevitablemente se involucra en la globalización.

       Esta diferencia entre la preparación de unas secretarias y de otras se hace patente en su retribución: mientras que algunas perciben sueldos superiores a los de bastantes profesionales universitarios, y tienen trabajo asegurado, otras se conformarían con el mínimo “si les saliese trabajo”. ¿Por qué? Pues porque mientras unas serían capaces de dirigir la empresa en ausencia del jefe, otras no conocen las más elementales reglas de ortografía. Y es que la valía de una secretaria va muchísimo más allá de la preparación que haya podido recibir en un bachillerato con opción “secretariado”, o del aprendizaje de algún paquete básico de computación.

       No basta con saber manejar el teclado, contómetro, fotocopiadora y fax, y algunos programas básicos de computación. Aun cuando no se requieran estudios universitarios, el secretariado debe asumirse como una profesión; no simplemente como un trabajo. La verdadera valía de una secretaria se concreta en una serie de características que tienen que ver más con la vocación, la actitud profesional y las cualidades humanas, que con el manejo de unas herramientas inherentes a su trabajo; siempre necesarias, pero nunca suficientes. Algunas de esas características se exponen a continuación, y evidencian que ésta es una profesión que requiere vocación.

·      La imagen. No se trata de ser bonita, sino del conjunto de higiene, pulcritud, vestuario, etc.
·      Los modales. La educación, la sonrisa, la paciencia, la dulzura en la voz y el trato.
·      El trato cordial con el público. En gran medida depende de la propia vocación.
·      Ser dispuesta y servicial. Dentro de lo razonable, su función es la de servir de apoyo al jefe en todo lo que esté en su mano. Dentro de ello, cualquier cosa puede ser atribución suya.
·      Tener un amplio campo de conciencia. Ser capaz de estar pendiente de varias cosas a la vez.
·      Ser organizada y tener criterio para establecer prioridades. De lo contrario, el jefe nunca podrá dejarla sola, y únicamente podrá trabajar bajo instrucciones precisas.
·      Tener iniciativa racional. Qué gratificante es para un jefe enterarse de que surgió un inconveniente en su ausencia, y la secretaria se las ingenió para solventarlo adecuadamente.
·      Responsabilidad. Conciencia del serio compromiso que supone el trabajo.
·      Ser cumplidora de las atribuciones habituales y no habituales.
·      Puntualidad. La “hora salvadoreña” es un invento de mucho informal que hay por ahí.
·      Ser polivalente, desempeñar con solvencia diferentes funciones. La especialización en una determinada actividad, con escaso conocimiento de otras, no interesa ni a las grandes, ni a las empresas pequeñas.
·      Ser receptiva y humilde. Por mucho oficio que se tenga, siempre se puede aprender algo de cualquiera y en cualquier parte. La prepotencia limita la superación personal.
·      Tener personalidad. Saber manejar situaciones machistas. El trabajo de la secretaria debe resaltar por sí sólo. Otro tipo de intenciones por parte del jefe, o de la propia secretaria, está fuera de todo lugar.
·      Dominio de los instrumentos cotidianos de la secretaria, y de paquetes básicos de computación.
·      Buena ortografía y redacción. Es parte fundamental de la presentación de cualquier documento escrito.
·      Atención al actuar. Concentración en hacer correctamente la tarea asignada en todos sus detalles.
·      Atención al revisar. Ser capaz de detectar y corregir cualquier error cometido antes de entregar el trabajo.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario