Tomado de RFI
Adli Mansur, en el centro, se convirtió el 4 de julio de 2013 en el presidente interino de Egipto.
Un juez juramenta como presidente interino
tras la destitución de Morsi
Adli Mansur, presidente del Tribunal
Constitucional, fue designado este jueves por los militares para reemplazar al
islamista Mohamed Morsi, que sigue bajo custodia militar un día después de su
derrocamiento. El secretario general de la ONU pidió un rápido restablecimiento
de un régimen civil.Occidente pide prontas elecciones; Rusia pide
"moderación" a todas las partes. Israel mantiene silencio, mientras
el régimen sirio celebra el golpe de Estado como “un gran logro”.
Adli
Mansur, un juez poco conocido, es desde este jueves el presidente interino de
Egipto, luego de ser designado por el Ejército que, secundado por un masivo
apoyo popular, derrocó el miércoles al islamista Mohamed Morsi, primer
presidente democráticamente elegido de la historia de este país.
Hasta
ahora presidente del Tribunal Constitucional, Mansur prometió en un breve
discurso "proteger el sistema republicano" y ser el "garante de
los intereses del pueblo".
Entretanto,
los militares cercaban a los Hermanos Musulmanes, la cofradía islamista que
llevó al poder a Mohamed Morsi, detenido este jueves en el ministerio de
Defensa. Además se emitieron 300 órdenes de arresto contra los miembros del
movimiento. Dos de sus dirigentes fueron capturados, Saad al Katatni y Rashed Bayumi.
Según una fuente judicial, se emitió además una orden de arresto contra el jefe
de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badie. Los dirigentes del movimiento tienen
prohibido abandonar el país.
Antes
de ser detenido, Mursi grabó un mensaje en video en el que afirma que sigue
siendo "el presidente electo de Egipto" y denunció un "golpe de
Estado completo, rechazado por los hombres libres del país".
En
cuanto al futuro, la "hoja de ruta" de la transición política fue
anunciada por el general Sisi tras conversaciones con el representante de la
oposición, Mohamed ElBaradei, y con los principales dignatarios religiosos
musulmanes y cristianos del país.
"Además
de la suspensión provisional de la Constitución" la hoja de ruta prevé que
"el presidente interino Adli Mansur se ocupe de los asuntos del país
durante el periodo de transición hasta la elección de un nuevo
presidente", anunció Sisi, subrayando que el ejército "permanecerá
alejado de la política".
En
las calles de El Cairo, la prensa comentaba los sucesos de las últimas horas,
precipitados luego de que Morsi rechazara el ultimátum fijado por los militares
para que abandonara el poder.
"Victoria
para la legitimidad popular", "El presidente derrocado por la
legitimidad popular", "Egipto está de regreso", titulaban los
diarios del nuevo oficialismo y los independientes. En cambio, el diario
Horreya Al Adala de los Hermanos Musulmanes ignoró el derrocamiento y tituló
sobre las manifestaciones a favor de Mursi.
Reacciones internacionales
El
derrocamiento de Mohamed Morsi genera inquietud en el extranjero. El secretario
general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió que se restablezca rápidamente un régimen
civil.
Estados
Unidos dijo analizar las implicaciones legales en la importante ayuda militar
que otorga a Egipto, mientras que Rusia pide "moderación" a todas las
partes.
La
Unión Europea exhortó las facciones a "regresar rápidamente al proceso
democrático", en especial con nuevos comicios presidenciales, como
prometieron los militares al suspender la Constitución.
En
la región, el rey Abdalá de Arabia Saudita fue el primer dirigente extranjero
en felicitar al nuevo presidente interino, al que calificó como el
"presidente de la hermana República árabe de Egipto", incluso antes
de que éste prestara juramento.
Siria,
con quien el presidente Mursi había roto las relaciones diplomáticas, estimó
que su derrocamiento era un "gran logro".
En
cuanto a Israel, el gobierno permaneció silencioso sobre la crisis en Egipto,
primer país árabe con el que firmó un acuerdo de paz, en 1979.
No hay comentarios:
Publicar un comentario